Pages

miércoles, junio 21, 2017

#185 - Sin Un Beso

Hoy soñé con mi perro, casi el único que tuve, lo llamábamos "Perri". Paralelamente, tuve otro llamado "Coqui" que falleció un 11 de septiembre - supongo - que del 2003 o 2004. Con Perri, yo sufrí con él. Era un perro que, tras un paro virus quedó inválido, pero sobrevivió aunque no disfrutó la vida como los otros perros porque le había salido como una joroba y le imposibilitó caminar bien o el simple hecho de correr. Y nosotros, al vivir en un segundo piso, teníamos que bajarlo y subirlo para que hiciera sus necesidades en el patio. A veces, era escucharlo llorar y que me diera bronca; a veces, besarlo y abrazarlo como si fuese mi hermano el que nunca tuve y al que amaba puramente, una persona sin maldad. Alguien a quien no pude despedirlo porque en 2007 llegó su día después de una madrugada donde yo me desvelé y me desperté tarde y, tras agarrarle una convulsión, mi papá decidió sacrificarlo. Esa noticia me la desayuné cuando me desperté. Mi llanto fue durante mucho tiempo de lamento, la pérdida de quien para mi había sido especial, al igual que "Coqui" cuando falleció en su momento. Desde ese momento, nunca quise volver a tener un perro. Viví muchos meses llorando sin parar, un llanto que ni siquiera me era necesario forzarlo porque salía solo, y siempre a escondidas.

martes, junio 20, 2017

#184 - Océano de Ámbar


Es lógico que, cada vez que salga a bailar, yo abra un nuevo capítulo. Hoy me voy a tomar todo con un poco de humor. No conté parte de la historia donde, hace un mes y pico atrás, Damián me pidió perdón adentro de Puerca en una salida que yo había tenido con Brian y Ricky. Yo, lógicamente, había salido sin ninguno de mis amigos íntimos como Nazareno o Mauricio; entonces era obvio que si Damián aparecía, Ricky iba a tener que estar con él también. Cuando Damián llegó esa noche, yo prácticamente ni lo miré, pero la noche fue pasando y, en un momento, yo me encontré bailando atrás de Damián y Ricky hablando con él. De repente, Ricky me mira a mí, mira a Damián y me vuelve a mirar a mí; entonces Damián me mira a mí y Ricky me dice:
-Listo, ya está. Amíguense, basta. Dejen de pelearse - En ese momento, Brian también se me acerca y me dice al oído algo parecido pero con palabras distintas. Damián se me tira y me abraza diciéndome lo mismo: que dejemos nuestras diferencias de lado, que él nunca tuvo nada en contra de mí y que me pedía perdón por alguna cagada que se había mandado, algo que fue el detonante de nuestra pelea. Bueno, ese día terminé diciéndole que yo no le tenía rencor ni nada por el estilo, que se despreocupara por eso, yo no le tengo bronca ni envidia ni nada. Damián me expresó que extrañaba demasiado pasar tiempo con nosotros, que nunca le gustó haberse separado y que, al principio, sufrió la separación y todo lo que vino después. También, me manifestó que quería que yo lo fuese a visitar a su casa, donde se mudó con un conocido de Brian. A lo que yo le respondí que era un poco temprano para pensar en eso porque no iba a ser fácil volver a ser lo que éramos antes. Damián también me preguntaba a cada rato sobre Elías ya que se sabe que está de novio, pero la relación es más conflictiva y difícil que cualquier otra.

domingo, junio 18, 2017

#183 - Cómo Me Duele

Literatura de domingo por la noche. A ver... ¿por dónde empezar? Ok, hablando de mí. Sigo todavía en recuperación de este stress. Hay poco y nada de avance porque necesito, como digo siempre, cambiar radicalmente mi vida, más precisamente, el lugar donde vivo. No porque sea incómodo, de hecho en mi casa me siento más que distendido, pero me suele pasar lo que me pasó siempre: no quiero puedo salir a correr o andar en bicicleta porque no tengo en dónde ni tampoco quiero que mis conocidos me anden mirando. Es la crítica que siempre tuve, sobre todo por trabajar en el barrio y no en un lugar donde sólo lo frecuente para trabajar y listo. Sigo todavía con esa inquietud si seguir viviendo acá y ahorrar, si seguir viviendo acá e invertir acá, o mudarme y ahorrar ya que dejé algunas materias del profesorado y, por eso mismo, tengo mas tiempo. Por eso mismo, intenté buscar psicólogo y fallé porque nadie tiene tiempo para pacientes nuevos, cambios de consultorios o no se qué. También, anduve averiguando departamentos, aunque esta vez solo y por la zona de Banfield. Es una decisión que necesito para recuperar esa vitalidad que tenía, o sea, empezar mi vida en un lugar completamente nuevo.

domingo, junio 04, 2017

#182 - Dejo Que El Viento Se Lleve Todo

Primero, la salud. Por eso mismo, tuve que aflojar con mi carrera terciaria y darle un tiempo, al menos, por este año. Me costó demasiado porque este año me estaba por recibir, pero era demasiada presión y me estaba haciendo mal. De a poco, quiero volver a recuperar la energía de la que siempre hablé, esa que tenía allá por el 2012 y 2013 cuando estudiaba, laburaba y salía con mis amigos todos los viernes, sábados y hasta domingo preferiado. Partamos de la base que nada es como aquellos años: ni mis amistades ni mis sentimientos; en fin, ni yo. Estuve buscando psicólogos el viernes y no encontré a alguien que pueda atender a un paciente nuevo, tal como me pasó hace un año atrás cuando me había decidido a buscar. Las causas por las que quiero analizarme es por el stress, ya que hace meses atrás había leído que el stress puede ser tratado psicológicamente. Por otro lado, al aflojar con las responsabilidades, estoy tratando de volver a tener mi cuerpo, el que siempre tuve que, por tomar unas pastillas para adelgazar, saqué más panza de lo que tenía y me infló los músculos peor. 
En el verano, había empezado a andar en bicicleta y a correr, pero las responsabilidades este año me ahogaron y me quedé sin huecos de horarios disponible. De más está decir que envidio sanamente a los flacos raquíticos que caminan y ya se les marcan automáticamente los abdominales, o que comen como hijos de putas y siguen teniendo panza chata. Lamentablemente, mi genética no es así. Yo como algo y me hincho como si hubiese comido un cerdo entero a la parrilla.