skip to main |
skip to sidebar

Al final, fue todo una falsa alarma. Con Tobías ya se terminaron las cosas. Quizás íbamos rápido, por eso le puse un freno anteriormente. Pero en la última juntada, las cosas no salieron como queríamos. El tema de la desconfianza por las redes sociales o cuando no estábamos juntos y los celos de pareja ya me estaban volando la cabeza. No quería que esta relación fuese igual que la que tuve con Ian, de hecho, ninguna quiero que vuelva a ser así. Hacía como una semana que habíamos quedado en no vernos por cuestiones de tiempo y para ir más tranqui, yo le dije que no quería nada serio. Sin embargo, cuando nos volvimos a ver, la pasamos muy bien; pero todo explotó al día siguiente cuando salí de bañarme y lo vi con su celular en el inbox de Instagram. Obvio que me enojé porque le había dicho desde el segundo día que no quería verlo con su celular cuando estaba conmigo. Le exigí que me mostrara con quiénes se estaba hablando, y tras resistirse unos minutos, vi dos conversaciones que no me gustaron. Una con un supuesto conocido suyo de Bahia Blanca, cosa que no le creo, y el otro era un masajista con quien él estaba averigüando precio. Tampoco le creí que quisiera masajes así nomás porque sí. Y sí, soy desconfiado.
No me pregunten cómo pasó. Pasé de hacer tríos con distintos chicos en menos de una semana a tener algo serio con alguien. Estuve con Ken, un chico rubio, de ojos claros, muy parecido a mi chico ideal, del que ya había hablado anteriormente. Estuve con uno de acá unas cuadras que lo vi hace bastante, pero concretamos hace poco porque no le pasaba fotos en bola por Grindr y me bloqueaba. Este chico lo apodé "Ken" al otro con el que hicimos trío. Estuve con el paraguayo, con quien la última vez que estuve con él también hicimos tríos. Aunque era su primera vez, estuvo nervioso y anteriormente ya había acabado. El otro que vino estaba bueno, tampoco era otro Ken ni mucho menos. A éste le hablé dos veces más desde aquella vez que estuvimos y me terminó diciendo ambos veces que ya tenía arreglado para estar con otro. Entonces, le contesté que no me servía para nada tenerlo entre mis contactos si cada vez que le hablaba me iba a decir que estaba esperando que le contestara otro con el que había ya quedado. Es la verdad. Me da cosa perder el contacto con Ken porque me re gustó. Con Byron pasó lo mismo, ahora perdimos el contacto ya que cerré Grindr y no nos tenemos en ninguna otra red social. Estuve con otro chico que es musculoso, que me ató y me vendó. Estuve dos veces y la pasamos bien, seguramente pierda el contacto. Nicolás vino la última vez entre semana y minutos antes había estado con uno de Grindr re flaco y pijón, pendejo venezolano y me encantó como habíamos garchado.