#233 - No Me Llames Bebé [Parte III]

Al final, con Thian las cosas quedaron así por unos largos días. Mi idea era no hablarle más, me pareció de mal pibe hacer lo que hizo cuando yo sí lo priorizaba antes que una salida de mierda a un boliche, y encima de mala leche preguntarme a dónde iba a ir a ver si nos cruzábamos. En fin, le dejé de hablar, sin embargo, un día me llega un mensaje diciéndome que tenía mi libro que una vez le presté para que lo leyera, que tenía que devolvérmelo. A todo esto, le contesté que no era necesario, que si en su momento se lo regalé había sido justamente eso: un regalo. Yo no iba a pedírselo ni escracharlo por todos lados porque no me devolvió un libro que yo había escrito. Él aprovechó esa situación para disculparse diciendo que necesitaba salir a bailar porque el drama con su papá lo tenía mal, que estaba cansado de estar obligado a algo que él no eligió pasar. Lo entendí y acepté, lástima que yo soy una persona con carácter que, si algo no le gusta, se desprende totalmente de ella. Yo le chanté todo como habían sido las cosas, que no me parecía que yo me merecía eso cuando lo invité a mi casa a dormir, y cenamos e hicimos otras cosas que con un chico cualquiera no lo haría. No era mi novio, eso lo tenía bien sabido, pero si quería algo más allá de eso, tenía que poner su parte, si no yo seguiría mi vida normalente y le hablaría sólo cuando quisiese garchar.

#S14 - Fantasías Para Dejar Volar Nuestras Mentes

Este invierno, estuve mirando muchos cortos gays. Lo conté en un capítulo. Esto me permitió alimentar mi vida, mis fantasías, preguntarme qué hubiese sido de mi vida o quizás de mi sexualidad si yo hubiera nacido en otro barrio, en otra ciudad. Está mal pensar esto porque a mis viejos los amo, no cambiaría a mi mamá por nadie, a mi papá tampoco. A nadie de mi familia. En las reuniones familiares de mis tías - ya que las cosas no son como antes donde todos los domingos venían todos mi familiares - ellas me cuentan sobre la historia de cuando eran chicas en el Chaco donde la pobreza era extrema, cómo vinieron a Buenos Aires y toda la historia antes y después. Eso es lo que más valoro de mi familia: su historia y la unidad que todavía sigue vigente. Sin embargo, una parte de mí, algo me hace replantearme la existencia y preguntarme por qué no pasé cosas como las que se muestran en la ficción. No obstante, yo tengo mi historia y seguro que muchos se cuestionarán lo mismo de mí.

#232 - Fuera [Parte II]

Sin embargo, como todo chico nuevo que conozco, sé que no es ningún santo, que muchos juran ser los menos promiscuos hasta que les salta la chafi y me termino dando la razón a mí mismo. Me decepciono y vuelvo a pensar que el chico ideal no existe. Después del segundo encuentro con Thian, yo siempre insistiéndole para vernos, aunque él empezó a mostrarse un poco reacio poniendo como excusa lo de su papá. Obviamente, le creía, pero había algo que no me cerraba y sentía que hasta lo usaba de excusa algunas veces. No sé. Hablábamos mucho por Whatsapp y se enojaba cuando le repetía que lo quería ver. No podía días de semana y tampoco de noche. De todas formas, un día él quedó en confirmarme si un viernes nos íbamos a ver. Thian no entendía que yo lo priorizaba a él porque realmente quería verlo, que yo sí podía dejar de salir a bailar por verlo a él. No obstante, ese viernes me había hablado Chris para salir a AMK como hacía tiempo lo veníamos haciendo, pero cada tanto.

#231 - Fue Amor [Parte I]

De vez en cuando me tenía que tocar un chico con el que pudiera tener algo más que sexo, sino que caricias, palabras lindas y también charlas por Whatsapp. Thian fue uno de esos chicos que aparecen cada tanto en Grindr, los que considera que esa es una red social gay de mierda, pero que puede encontrar algo bueno cada tanto. No parecía tan lindo cuando lo vi, pero como era activo, quizás para el momento me funcionara. Le mandé tap y me habló, estuvimos bastante tiempo chamuyando por Grindr porque él estaba un poco ocupado. En ese trayecto, logramos un método de comunicación medio raro ya que él se mostró como un pibe "villero". Entonces, me hablaba con palabras como 'gil', 'gato', 'guacho', y a mí me calentaba banda. También a toda costa quería que le pasara fotos de mi culo y, como yo no pasaba nudes, le decía que no siempre y, hasta un día, me enojé en serio. Pero él insistía en que me sacara y demás. Él sí me pasó nudes y pude ver que tenía buena verga. Thian era morocho, medía 1.70m igual que yo, era flaco como a mí me gustan y tenía ese toque de 'negro' que se complementaba conmigo. Lo que me pareció muy raro fue el hecho de decirme que el fin de semana nos veríamos y concretarlo con tanta naturalidad sin darme vueltas o cancelarme.