skip to main |
skip to sidebar
Fines de Enero de 2014.
El verano ardía literalmente en la Ciudad de Buenos Aires, yo lo único que quería era volver a Mar del Plata y vivir de vacaciones. Como dije, era la primera vez que me iba de vacaciones con amigos, eso es que todos deseamos cuando somos adolescentes, y a mí se me dio a temprana edad. La característica que teníamos todos era la de ser gays y nada mejor que poder disfrutar de la vida sin ocultarse. La vuelta se me hizo un poco dura, descubrí que con Diego no me llevaba; sin embargo, acá en Baires estaban mis amigos de siempre: Elías, Anabella y Agustina, etc. Qué mejor que saber que, a la vuelta, ellos me van a estar esperando con muchas ansias. Llegué de Mar del Plata y ya estábamos planeando vernos el fin de semana lo antes posible, salir a bailar y pasarla regio. Lo nuevo e innovador que trajo ese verano de 2014 fue la mudanza definitiva de Plop al complejo Privilege casi cerca de Mandarine, en Costa Salguero, Costanera Norte, al menos durante todo el verano. El lugar era hermoso, re cheto mal: grande, con una pista a cielo abierto donde se podía ver el mar, con un primer piso con sillones para descansar y hasta chapar. Si bien, antes de irme de vacaciones, ya estuvimos frecuentando ese lugar, sobre todo con Agustina, esta vez era fijo que los viernes estaríamos ahí.
Como habrán visto, cambié nuevamente el diseño del blog después de más de un año conservando aquella plantilla. A la vez, aproveche mi tiempo libre para modificar las entradas (capítulos) con respecto al orden cronológico, corrección de ortografía y gramática, carga de imágenes desde mis archivos para que no se dañen, fusión de capítulos, eliminación de otros, y demás modificaciones porque hacía mucho que no me dedicaba full-time a esto, sobre todo a redactar. Opté por dividir el menú en mis "etapas sexuales", que si bien ya venía enmarcando los capítulos en etapas sexuales, ahora me guió totalmente por esto. Con respecto a mi segunda etapa y comienzo de la tercera, no tengo un hecho que me marqué mas que la aparición de aquel grupo de amigos con los que empecé a salir. Y con respecto a mi cuarta etapa, hay dos capítulos que pienso pasarlos a mi quinta etapa, aunque lógicamente hay momentos de transición donde personas podrán figurar en las etapas consecutivas. No sé si se entiende... Esta vez, vengo a realizar un capítulo de autotributo o, mejor dicho, de recuerdos. No utilicé anteriormente estas canciones porque Youtube no me permitió insertar algunos videos en el blog, entonces opté por alguno que sí se pueda insertar; pero ahora, los subo desde mi computadora. Estas canciones me transportan a ese momento de mi vida especial donde me encontraba de novio con Ian, por más que yo no conocía estas canciones. Es como que las escucho y me siento ahí, en esa etapa de amor infinito y pasión descomunal. Entre otras cosas, por si no se dieron cuenta, preferí empezar a nombrar a Ian como ni "ex novio", ya no con su nombre porque significaría seguir viviendo en esas momentos.
Hace apróximadamente dos meses que un chico me habló en Grindr mientras yo estaba trabajando en pleno Lomas de Zamora. Lógicamente, en esta aplicación, tengo ciertos requisitos porque, como sabrán, no cualquiera es mi target. Detesto a los viejos que le gustan los "twinks" por más que haya estado con Santiago y con Alejo que rondaban casi los 40 años. Pero no lo aparentaban ya que no tenían barba ni canas, y tenían un cuerpo marcado. Si vos a estar en estas redes sociales donde yo sí muestro mi cara y digo mi rol, prefiero encontrar a chicos de mi edad. Este chico que me habló sólo con foto de lomo, me gustó mucho, después me pasó una foto de su cara y me gustó más. Me dijo que se llama Imanol pero, lo que más llamaba la atención era que él era de Tandil. O sea, ¿cómo puede llegar Grindr a una distancia tan amplia como de Lomas de Zamora a Tandil. Hay casi 200km de distancia. Es evidente que allá no debe haber muchos gays; sin embargo, gays de pueblos aledaños deberían aparecerle y no yo, que soy de la ciudad.
El fin de semana siguiente estuvo horrendo, lluvioso y frío. El viernes yo no había salido porque ese sábado debía ir a trabajar sí o sí por ser el último día; sin embargo, Elías y Nazareno se habían juntado en la casa con los primos de Elías para pasar la noche. Lamentablemente, yo no pude. El sábado, le pregunté si querían hacer algo, seguramente ir a pasear por el Abasto a la tarde porque otra cosa no podíamos hacer. Elías había aclarado que, a la noche, no íbamos a salir ni nada por el estilo ya que se iba a ver con su novio. Claro, después el que sacrificaba a sus amigos por estar con el novio era yo, al que no dejaban salir, el casado, el preso, etc... O sea, a mí no me importaba si quería verse con su novio porque yo sé lo que es estar en pareja, pero se hubiesen quedado callados todos en su momento: él, Damián y Ricky.