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lunes, diciembre 23, 2019

229 - Piezas Destrozadas

En este tiempo de cambios en mi vida, donde las cosas son y dejan de ser de la nada, voy a seguir contando justamente de esos chicos que van y vienen. En el capítulo anterior conté sobre un viaje a San Isidro y después una visita al sauna. Hace años que conozco el sauna y tuve épocas en donde quería ir siempre y etapas en donde me daba miedo ir o no tenía ganas. Al andar tan lejos de casa, esa noche me propuse ir al sauna, pero yo había conocido a un pibe por Grindr. Todo empieza un día que vino a casa e iba a estar un rato. Lo conocí y el chico era lindo, buen cuerpo laburado aunque no demasiado marcado. Me gustó, le propuse bañarnos juntos porque yo había llegado de entrenar seguramente, y él tenía un olor a chivo. No sé. Después me di cuenta que él tenía ya ese olor fuerte, era lo único que la cagaba. Tuvimos buen sexo, no era vergón, pero me gustaba. Él se empezó a encariñar conmigo esa noche, cosa que no me gusta cuando se enganchan del lado sentimental porque yo soy muy sexual. El día que esté de novio con alguien, lógicamente me gustaría amor y cariño, pero ahora solo quiero pija. Me gustó en la ducha poder abrazarlo, me daba a sexo con pibito y chabón grandote y me calentaba. Al tener cuerpo marcado, me empecé a hacer la idea de lamerle el chivo, y esos morbos raros.

Esa noche, al final, Bruno se quedó a dormir y morboseamos un montón: le hice poner un short blanco semi-transparente y que anduviese con eso puesto, hablamos de las tocadas de bultos y culo en el tren o subte y fue tanta la calentura que levantamos que hasta me cogió sin forro dos veces. Es más, le propuse cortarle los pelos de la pija y comérmelos, re morboso. Lo había hecho una vez y no pude comérmelos, pero los de él si, todos. Me encantó y quiero repetirlo con varias personas más. Bruno se sometía. La seguimos por Whatsapp, charlamos bastante y seguido. Hablamos de tríos y experiencias sexuales, no le cabía mucho la idea del trío, pero a mí en ese tiempo me calentaba mucho enfiestar a un activo con otro pasivo. De todas formas, él me dijo de hacer un trío con otro activo ya que esa es la forma normal de un trío entre gays. Él me había contado que estuvo en pareja con una mina durante mucho tiempo, que estuvieron conviviendo e, incluso, construyeron una casa arriba de la de la madre. El tema fue que, como toda pareja, en algún momento se separaron y la mujer le puso una perimetral y se terminó quedando con todo. Él siguió frustrado por más que el tiempo pasó y, a pesar de todo, quería probar algo serio con un pibe. Lástima que yo no estaba en la etapa de querer estar de novio, de hecho, desde que me separé hace ya cuatro años y medio, no quise volver a ponerme en pareja. 

Como a mí Bruno me había calentado, una vez hablando le dije para vernos un día de semana a las 19hs. Los días pasaron y nosotros re colgamos, y yo empecé a arreglar con Nicolás, el chico que conocí hace unos años atrás por Grindr y con quien nos vemos seguido. Por eso mismo, le hablé a Bruno y le pregunté cómo estaba, a lo que él me contestó que estaba viajando hacia mi casa  como habíamos acordado. Obviamente, casi me agarra un ataque cuando me dijo eso porque con Nicolás quedé en ese mismo día y horario. O cancelaba todo o le decía a él que tenía un chico para el trío. Él no se rehusó, sino que le gustó la idea. No me quedó otra que higienizarme y esperarlos. Nicolás llegó más tarde así que tuvimos tiempo de estar a solas con Bruno y besarnos y hasta fantasear con qué cosas íbamos a hacer con Nicolás. Le exigí que se pusiera en cuero y el short transparente así lo recibíamos a Nicolás de esa forma. El trío estuvo bueno: les chupé la pija a los dos, entre los dos se la chupamos a Bruno y me cogieron un poco entre los dos. Consentimos en filmar, así que, aproveché la situación y grabé algunos videos. Lamentablemente, Bruno no se la llegó a poner a Nicolás porque me acabó adentro en el forro. Bruno supuestamente estaba apurado así que se fue y nosotros nos quedamos garchando con Nicolás y hablando de nosotros. En ese trayecto, me comentó algo de su antigua relación que había quedado en nada porque el pibe se había enganchado mucho, sin embargo, en los próximos capítulos voy a hablar de él específicamente.


El día que yo me iba a ir a San Isidro, obviamente planifiqué todo para después poder irme al sauna a la madrugada. Como experiencia sexual y ser compañeros de aventuras, le propuse a Bruno ir juntos al sauna que, de hecho, él ya conocía. Él me decía que se acoplaba a todo lo que yo le proponía, que yo le gustaba y, aunque la única forma de estar juntos sea de esa forma, él lo iba a hacer. Yo terminé a las 0hs y llegué al sauna apróximadamente a las 2am. Bruno ya estaba adentro y lo encontré ni bien entré, me estaba esperando. Nos duchamos juntos mientras nos besábamos y empezamos nuestra cacería. No había mucha gente potable, aunque algo íbamos a poder hacer. Encontramos a un flaco, delgado, todo marcado, pero con un pito re chico. Obviamente, me cogió en frente de Bruno que no le quedó otra que bancarse la situación de ser cogido por otro. El drama fue cuando el flaco quiso cogerlo a Bruno, obviamente, no. Encima de pito corto, se quería hacer el activo fatal. Bancá un toque. En ese momento, Bruno aprovechó también para garcharme. Cuando le otro me estaba garchando, él me decía al oído:
-Lo estás haciendo sin forro - A lo que le contesté que yo era "así". Si había forro y nos poníamos, ok, sino le entraba como estábamos, a pelo. Estuvimos dando vueltas porque al flaco pretencioso, lo dejamos por ahí. Lo que hay que rescatar de esta noche fue cuando otro chabón grande me cogió y me tiró la leche en la cara la cual tragué. Fue excitante porque me dijo:
-¿Querés toda la leche, no? Bueno, ahí te la doy - En frente de Bruno quien me estaba cogiendo. En un momento, le dije a Bruno que si él veía a un pasivo que le gustaba, podía llamarlo. Así que ya había identificado a un pendejo así como a él le gustaba y lo empezó a tocar y hasta lo abrazó de atrás mientras caminábamos por los boxes oscuros del primer piso. El tema fue cuando el pendejo me vio a mí con él y mucho no quiso hacer. Después de haber dormido, volvimos a casa los dos y ahí Bruno me volvió a coger.

Colgamos en hablar varias veces. Cuando hablábamos por Whatsapp, no recuerdo por qué tuvimos un contraste de ideas y él decidió ofenderse y no contestarme cuando yo le hablaba. Así que mágicamente, borré su contacto y no le volví a hablar más. Creo que el pibe con el que se hablaba antes de conocerme a mí era más emocional y no tan sexual. Así que, bueno, yo le había explicado como era yo: al principio, los sentimientos se dejan de lado, nada de andar enamorándose en el primer encuentro. ¿A mí me pasó? Sí, obvio, pero disimulé bastante bien. Quizás mi problema es que quiero que todos sean y reaccionen igual que yo.

Quien volvió a aparecer en Grindr fue el mejor amigo del mejor amigo de mi ex. Ese que vivía cerca y, a la vez, era conocido del amigo de Nazareno. Él me mandó tap y hablamos como si nada después de varios meses desde que me había dejado con la incógnita del por qué me había dejado de hablar, si realmente era porque Damián había dicho que yo tenía una enfermedad al mejor amigo de mi ex y si él se lo habrá contado. Esta vez, tardamos muchos días en acordar para vernos ya que su disponibilidad horaria no era la mía, pero pudimos. Tenía un corte de pelo distinto y tenía pancita, parecía que se había descuidado. Me contó que ya no trabajaba más en Falabella, que había conseguido un laburo de maquillador y que estaba súper feliz. Yo le conté cosas sobre mí mientras estábamos en la cama y nos besábamos cada tanto. Me dio alegría saber que nadie le había contado nada y que yo estuve sacando malas conjeturas.

Él es muy fogoso a la hora del sexo, ya lo conté, se transforma y eso me calienta de él: sus gestos, su actitud de dominador, etc. Equilibramos bastante el sexo y lo sentimental, aunque yo siempre le tiraba el palazo de que no me dejara de  hablar o se hiciera el importante, el hecho de no querer estar de novio, no implica que no nos dejemos de hablar. Terminamos garchando en mi cama, gimiendo y haciéndolo con todas las ganas, obviamente, la leche me la dio en la boca y la tomé toda, cosa que después me hizo mención de que la leche de él me la había tomado y eso me excitó más. A los días siguientes, volvimos a hablar por Grindr y me pasó su celular a lo que le contesté que prefería seguir hablando por ahí ya que la ve que nos pasamos Whatsapp, ya sabemos qué pasó. Todavía faltan muchas historias por contar, recién entré de vacaciones y estoy en los de mis papás, en la provincia. Voy a aprovechar cada vez que pueda así sigo adelantando historias y no queda ninguna perdida en el camino.


F.A.M.