Empezó el año 2020 y a esta altura ya está todo dicho. Para muchos, un año de mierda; para mí, un año con golazos laborales. Este iba a ser el año lleno de planes para casi todos, aunque esta pandemia nos dejó en el molde, en el primer casillero del juego. De hecho, ahora en 2021, estamos sufriendo consecuencias de este 2020 raro y distinto. En mi caso, el año había empezado fantástico, con unas vacaciones y amor de verano como rara vez en mi vida pasó. El primer suceso que tuve al volver a Buenos Aires, fue el cumpleaños de mi mejor amigo Elías, que lo iba a festejar en su casa que alquilaba con su amiga, que dicho sea de paso, fue acá cuando surgió el incidente del instagram con Axel de que él lo había empezado a seguir a Elías y que hasta le habló. El drama de aquel entonces era si Nazareno y compañía iban a venir al cumpleaños después del revuelo que se había armado cuando descubrimos que Nazareno manipulaba nuestra plata de forma turbia en las juntadas en su casa y eventos como días del amigo, Halloween y demás. Lo peor de todo es que ellos vinieron y, al menos yo, fue incómodo saludar a Nazareno después de la discusión por audios de Whatsapp que tuvimos antes de su cumpleaños y de mis vacaciones.
Esa noche, me acuerdo que fui uno de los primeros en llegar, que después hubo mucho alcohol, pero como era demasiado el calor, no alcanzó ya que eran las 3am y no había variedad. De esta fiesta, tengo que rescatar dos cosas: por un lado, la relación rara de Elías con su ex chongo y que es "amigo" hace ya unos años atrás; por otro lado, la chupada de pija que le di a un conocido de Elías en su habitación. La cosa fue que junto un amigo de Elías empezamos a hablar de los chongos y le echamos ojo a todos los invitados, algunos eran amigos de la amiga de Elías con la que vivía y de la amiga de ella. Entre esos chicos al que echamos ojo estaban el novio de esa amiga, además de un conocido de Elías que tenía buen bulto. Obviamente mi obsesión para saber que hay ahí abajo es más fuerte que yo y nunca dudé en persuadirlo y coquetearlo, pero como no sabía cuál era el vínculo de Elías con este pibe, lo hice todo con muchísimo disimulo. A eso de las 4am, mientras la fiesta estaba pum para arriba, fui al baño con todas las luces apagada y él justo entró después de mí, por lo que lo esperé en la habitación de Elías y obviamente se la chupé. Tenía una verga gruesa. Anterior a eso, alrededor de las 3am, como dije, nos habíamos quedado sin alcohol del bueno y propuse ir a comprar con alguien ya que faltaba bastante para terminar la noche.
Ese "amigo" de Elías con el que varias veces salimos a bailar o lo hemos encontrado en el boliche y al que yo le tuve ganas casi desde siempre por su cuerpo marcado, me dijo que fuésemos a algún kiosco con el auto. Sin embargo, Elías se enojó estando súper en pedo y a mí algo me llamó poderosamente la atención porque fue una escena de celos en la cocina donde estábamos 5 personas. Ahí entendí que Elías no quería que yo me fuese con ese pibe porque lo más probable es que "pasara algo". Pero ¿por qué no nos cuenta la verdad? Lo peor de todo fue que yo le dije a este pibe que si se venía para Lanús me alcanzara, cosa que tipo 6am Elías desapareció y cuando pregunté me dijeron que estaba abajo con este pibe. Al bajar, no encontré a nadie y al parecer estaban en el auto. Él se fue y nunca me avisó.
Lo que siguió de Enero y Febrero fue tranqui. En enero, llegó tambié n el cumple de la amiga de Elías, la que vivía con él y para mí fue una noche linda también. Ahí no estaban todos mis amigos, solamente Elías y algún que otro amigo. Lo que tengo que remarcar de esa noche fue el grado de mama que me agarré y la descompostura de Elías quien estaba cansado porque había tenido una semana a full. En ese pedo tipo espiritual, receptivo y lleno de energía pegué mucha onda con dos amigas de las conocidas de Elías, y una de ella me generó tal confianza que le hablé de cosas tan flasheras que nadie en ningún otro momento me hubiera escuchado. Había un pakí, un hetero, que obviamente se la quería fifar a la rubia amiga de Elías y de quien hablaré más adelante. Ella es una piba super extravagante, desinhibida y muy "regalada", entonces era obvio que esos dos pakis que estaban con ella era por algo. Sin embargo, yo sentía el cruce de miradas con uno de ellos, el más lindo, un rubio tipo con facciones de yanki. Pero nadie me creía, obviamente, todo esto yo lo decía al oído por el tema de la música que no se escuchaba nada. Avanzada la noche, la cosa se hacía más evidente, pero se lo conté a esta conocida que nunca la había visto. La agarraba para bailar y le decía cosas al oído acerca del pibe y ella lo miraba y ¡por fin alguien que vio lo mismo que yo y me dio la razón! Me dijo que era verdad tipo emocionada, que el pibe ese me miraba, que yo no estaba loco. Pero era muy come minas-gatos.
F.A.M.
