Pages

lunes, junio 17, 2019

#223 - Respirar

Todos los pasos que doy en mi vida están llenos de predisposición y esfuerzo. Mis 26 años y cada aventura que tuve no vinieron solos. Se trata de seguir escalando, sin embargo, no encuentro la felicidad eterna y admito nuevamente que me equivoqué pensando que mis estudios terciarios eran los causantes de este stress generalizado. Una vez más, pienso que un psicólogo podría ayudarme porque, como dije en episodios anteriores, reprimí ciertas situaciones de mi vida como la muerte de mi abuelo paterno en el 2009, la de mi abuela materna en 2012 o la ruptura con mi ex novio en 2015. Obvio que todo sale a flote ahora, tiempo después. En 2009, yo estaba afrontando una crisis de identidad sexual y rebelación contra el sistema. Mi mundo era la escuela secundaria y los pibes del barrio con quienes yo iba entendiendo que no éramos ya compatibles como en mi infancia. En 2012, estaba dando mis primerísimos pasos en el ambiente gay, mi mundo era mi primer laburo con el que me sentía cómodo y que, a la vez, me abrió pasos a mis primeros amigos fuera del ambiente escolar, como Gisela, Guillermo, Marcela, Yenifer, Gonzalo, John, etc. Mientras tanto, en mi grupo de amigos del ambiente estaban Anabella y Débora. Y en 2015, tuve un pico de stress sumado a todas las salidas a boliches más mi laburo y mi carrera que me llevaron al borde de un colapso físico y mental. Hoy acá estoy, contento, bien, con salud. Si tengo que hacer un balance de estos últimos dos años, puedo decir que me volví más adicto al sexo de lo que era, pero me puse las pilas con el entrenamiento físico. Una buena.


En la lista de chongos que pasaron por mi casa todavía hay una enorme cantidad de chicos, y seguro que me estaré olvidando de varios. Es más, hasta ya no sigo ninguna cronología porque perdí la cuenta. Últimamente, tampoco me estuve cuidando el 100% de las veces, muchos ya son conocidos. Soy un reverendo idiota, sobre todo por lo que uno escucha hablar o aprende de capacitaciones sobre ETS. Pero bueno, me haré cargo de mis acciones.

Laureano es un chico que me vi en varias ocasiones. Con él, me di cuenta que no hay que confiar en la noche o en la oscuridad. Eso me pasó con pibes del sauna o de amérika que en lo oscuro eran hermosos, pero de día, nada que ver. El vino una noche que me mintió de dónde era o por dónde andaba. Era un lindo pendejo, lástima que no la tenía grande. Esa noche, tenía gusto a alcohol. Nos peteamos y acabó él en mi orto. Al irse, después me eliminó de sus contactos de Whataspp luego de insistirle un montón que me agregara. Un día a la noche, le hablé y me bloqueó. Lo que pasaba con Laureano era que estaba afrontando una separación y medio que se veían cada tanto con el pibe. A ver, no me iba a poner a jugar a eso porque lógicamente no estoy para eso. Lo iba a dejar que hiciera su duelo y separación a su tiempo, y yo iba a hacer lo posible para que fuese definitiva así nosotros tener sexo seguido y sin que él pensara una y otra vez en su última relación. Una vez, me volvió a hablar y nos volvimos a ver de noche. La química que había era buena. 

Nos alejamos unos meses porque jugaba a eso de hablarme solo por Grindr y no por Whatsapp, un día me habló por Grindr mientras yo iba a un bar a tomar algo por el cumple de una compañera y le planteé a él que no iba a seguir hasta que no se separa definitivamente porque yo no era la segunda opción de nadie ni el clavo que saca otro clavo. Tras llegar a un acuerdo, la siguiente vez, nos vimos en Febrero una tarde en la cual yo justo me había ido a petear a Byron con su amigo activo con verga monstruosa al salir de trabajar. Laureano vivía chinchudo y ese día me hizo enojar. Otra vez, nos vimos y no me gusto porque su verga estaba semi flácida y tenía los pelos de la chota muy largos que me dio asco. No nos volvimos hablar por un largo tiempo, lo ignoré bastante, hasta me hablaba desde el celu de la madre. No sé por que no me hablaba del suyo, supuestamente porque se le había roto. 

La última vez, le pedí que se depilara y viniese prolijito. Lo hizo, pero terminé siendo más activo que pasivo con él. Discutimos mucho porque le dije de hacer trio y me contestó que sí. Justo iba a venir el chabón de 30 y pico de Palermo, aunque a último momento, Laureano me armó un escándalo y casi lo eché porque gritaba demasiado en mi departamento. Cosa que nunca se lo permití a nadie, y menos a él que otra vez había venido con gusto a alcohol. Parecía como que tomaba para venir a verme o daba la casualidad que siempre tenía algún evento familiar que tomaba. Posta que iba a echarlo, pero se calmó un montón y cedió. Además de transformarme en activo, se amoldó a mis reglas de esa noche. Es lo que más me gusta, el que manda soy yo. Pero ahora, ya no quiero saber nada de él. Nuevamente me habló desde el celu de la madre y no le contesté más.

También, durante este tiempo me estuve hablando con un Venezolano de 23 años y con quien pegué demasiada onda. Es el mismo venezolano con el que hice el cuarteto con Manuel. Lo conocí mucho tiempo atrás. Me pareció lindo y la primera vez que nos vimos, hubo mucha química en el sexo. Tanto que, después de dármela duro con forro, se lo sacó y me cogió a pelo. Me acabó en la boca y me la tomé toda. Sin embargo y como mencioné en el capítulo "Amantes del Sol", este venezolano también tiene el mismo patrón que los otros putos de "te vi una vez y las siguientes veces, te ignoro". Me había pasado su Whatsapp y, si bien por ahí no contestaba, en Grindr lo veía conectado porque trabajaba por el centro de Lomas. 

Un día, le propuse para volver a vernos. Me gustaba el pibe porque era flaco como a mí me gustan, pero la cagaba cuando se ponía hablar del laburo, que lo llamaban, que se tenía que ir rápido. Un día, lo vi conectado en Grindr y la única forma de que me contestara era ofreciéndole un trío. Me daba morbo que entre dos se la chupáramos porque pensé que tenía buena verga. Aunque las veces fueron pasando y ya no me parecía tan grande. Esa vez que le propuse el trío fue porque un pibe que era pasivo, de ojos claros, pero medio grandote y boludo (cosa que yo creo que un pasivo debe ser flaco y 2% afeminado) quería estar conmigo y le dije que yo no era activo, no obstante, quería estar conmigo. Al principio, se hizo el exquisito, que el venezolano no le gustaba, que pin, que pan, que tenía lentes. Pero cuando lo vio, me dijo que sí le gustaba. El otro pasivo miró más cómo me cogía que otra cosa, se la chupamos un rato entre los dos, aunque después de la chupó sólo a mí mientras el venezolano me cogía. Tomé la leche mientras ambos me miraban. La cosa fue que a los meses, el venezolano se quedó sin laburo, él se veía seguro ahí, pero hicieron reducción de personal. 

Hicimos el cuarteto con Manuel, y la última vez que nos vimos fue cuando lo invité a participar de un trío con un pibito con el que yo ya había estado y que no se le bajaba el prepucio. Al venezolano tuve que pagarle el Uber porque no tenía ni un mango con la condición que se colara en el tren para volverse a su casa. Ese día en el que bajé a abrirle al venezolano cuando llegó, me di cuenta que el del primer piso que vive justo dando a la avenida me andaba observando y hasta lo vi filmándome cuando le pagué al uber y entré con el venezolano. Algo que me dio por las pelotas y hasta un poco de miedo porque quizás sea algún psicópata ya que anteriormente lo vi espiando desde su ventana a ver quién entraba y quién salía. El trio estuvo muy bueno porque garchamos sin dramas, anteriormente con los dos por separado ya había cogido. Lo que no me gustó del venezolano fue que antes de acabar, la sacaba y se apretaba la verga para no acabar, sin embargo, terminaba acabando igual. Lo mismo había hecho la vez que nos vimos con Manuel e hicimos el cuarteto. Lo que tuve que hacer fue succionar su leche que tenía en el puño, y mientras jugaba con su leche en mi boca, el otro pendejo me acabó en la boca y tragué las dos.

También, una vez vino un morochito, medio gordito y feito. Parecía lindo en las fotos de perfil, pero no. La cosa fue que hicimos un 69. Me gustó que me la chupara, pero se notaba que era más activo. A la hora de acabar, me preguntó dónde quería yo, a lo que le contesté que acabara ahí nomás. Me preguntó si no importaba que no haya nada para limpiar, le dije que no. Entonces, largó una catarata de leche sin parar, banda de chorros. Creo que jamás en mi vida alguien me acabó así. Lástima que su verga tampoco era grande. Después, mientras nos vestíamos, hablamos de lo que estábamos estudiando. Él me contó que estudiaba Cs. de la Educación en la Facultad de Lomas, me agregó a Instagram, pero al ver que nunca más nos íbamos a ver, me terminó eliminando y ahí quedó. Lógicamente, no me iba a volver a ver con él. Fue algo muy del momento.

Otro con los cuales me volví a ver después de un año y medio fue el pibe al que peteé con Tiziano en el verano del 2018. El pibe había aparecido en Grindr nuevamente hace como 6 meses, pero me hablaba y me decía para vernos, pero cancelaba a último momento o me dejaba plantado. Obvio que tres veces se la dejé pasar, a la cuarta ya le corté el rostro. Es más, la vez que estaba viniendo pero que el colectivo iba retrasado, me había dicho que yo le hice parar la pija en pleno viaje y que estaba re babosa de tanto precum que le hice salir. Ahora volvió a aparecer y pasó algo parecido: me dije que iba a venir a la tarde, aunque el colectivo se retrasó, que podía venir a la noche. No sé si yo ya me había visto con alguien ese día o me iba a ver después, no sé. Vino después de tanto tiempo. Lo peteé mucho, y me sorprendió que quisiera muchos besos porque me había contado que tenía novia, además tiene el mambo de los pibes "cross" o los que usan lencería. Lo dice en su perfil de Grindr. Así que, me la puso también, se cansaba o se le bajaba y se la chupaba un rato. Acabó y poca cantidad pajeándose, según él, porque estaba cansado. Sin embargo, yo creo que mi culo quedó chico para su pija que antes se me había hecho grande. Ahora se la vi normal tirando a chica.


F.A.M.