#3 - Seremos 1 los Dos [Entre Primos - Parte II]

Dejando la infancia

Un día algo me hizo click en la cabeza a los 11 años justo en verano cuando hubo un carnaval acá en el barrio. La situación no era la misma, Naím ya no estaba, Rodrigo se había enterado que su papá no era su papá sino el papá de su hermanastro Federico. Hubo problemas y él se mudó con su verdadero papá que vivía a 20 cuadras de mi casa. Mi sobrino Federico estaba creciendo y en ese carnaval fue donde establecí lazos muy fuerte y me acoplé a él. Entonces era ir a la casa y viciar con la Play ya que a él también se la habían comprado los padres. Al estar solo, me ponía a pensar por qué las cosas no eran como antes como por ejemplo con Rodrigo, que cuando éramos más chiquitos íbamos a los videojuegos a jugar unas fichas o demás y me ponía mal. A la edad de los 12, yo estaba entrando en la adolescencia y me agarró una locura de no hablarme con ningún amigo del barrio, iba por la calle y los ignoraba a pesar que ellos gritaban mi nombre. Y después de haberme peleado con la familia de Leonardo, un amigo muy apegado a mí en esos entonces, porque yo me juntaba con mi vecino y lo molestábamos, con más razón me terminé alejándome de todos.

Naim preadolescente

Un día, para el cumpleaños de 18 (si no me equivoco) de Hernán, me había llevado la sorpresa que Naím iba a estar presente en la fiesta junto con una de sus hermanas. Lo vi esa misma noche y le presenté lo que era mi mundo: mi habitación donde dormía solo porque mi hermana tuvo problemas con mis papás y se fue de la casa, mi play, mi equipo de música y demás. Lo que a él le provocó cierta envidia por tener todo lo que yo tenía y él todo debía compartirlo con sus hermanas. Éstábamos distintos, él estaba grandecito y yo también, casi 13 años y él 12. En esa fiesta, salimos al balcón de la casa de Hernán y hablamos: mi idea era que él sea como mi hermano ya que al estar solo mucho tiempo, yo necesitaba en quien confiar. Después de esa noche, él se volvió a casa de la madre.

Preparado para dormir

Por otro lado, con Nehuen siempre seguíamos tocando. Cuando yo iba a empezar la secundaria, la noche anterior el se quedó a dormir y además de pejarnos, nos desvelamos y fui amanecido a la escuela. Cosa que no aguanté y me dormí en varios momentos de la clase. En esos mismos tiempos, una parte de mi casa estaba en construcción, un hall, una habitación más y el baño ya que antes estaba fuera de la casa y era compartido por todos los que vivíamos en el mismo terreno, típico del campo, idea que mi abuelo materno había traído hace tiempo. Mi primo Nehuen junto con mi abuelo y mi papá nos ayudaron a terminar la construcción y, una vez por poco mi papá nos engancha en una situación extrema con Nehuen. Una tarde lo había llamado mientras él estaba trabajando en mi casa y vino a mi habitación, nos empezamos a tocar, yo cerré la persiana para estar en la oscuridad y mientras yo estaba acostado y él parado, le bajé el pantalón y lo empecé a pejear. De repente entra mi papá a mi habitación y en un instante, hicimos que estábamos mirando por los agujeros de la persiana. Se dio cuenta y miró con cara mala, lo único que hizo fue llevárselo porque lo necesitaba para seguir trabajando.

Cercanía entre mi primo y yo

Al poco tiempo, Naím y una de sus hermanas, se habían vuelto a mudar definitamente al barrio ya que la madre de ellos vivía en Avellaneda. Prácticamente él salía de una situación trágica ya que con su hermana se escaparon de la custodia de la madre y se vinieron otra vez con su papá. Entonces él venía a dormir algunas noches a mi casa, y un día, Naím agarró mi celular, en aquella época donde recién salían a la venta los que tenían cámara y le sacó una foto a su pija cuando yo me había dormido. Al otro día en la escuela, todavía mi primer año en la secundaria, yo había prestado mi celular y unas compañeras quisieron ver las fotos, cosa que cuando me doy cuenta habían unas fotos que no se podían ver (porque al nombre había que agregarle la extensión .JPG para que se vea), se los saqué de las manos y me había dando cuenta de lo que había hecho Naím. Obvio que le cambié la extensión y vi la foto de la pija que próximamente me iba a penetrar. 

Acceso carnal con mi primo

No sé como fueron los hechos, pero volvimos a tocarnos. Naím y yo nos pajeabamos juntos todas las noches que él venía a dormir en mi casa, es que como dije, vivíamos en el mismo terreno. Tan pronto como terminaron de construir la otra parte de mi casa, me mudé a la habitación nueva, donde aún hoy permanezco ya desde hace 7 años. Naím y yo siempre fuimos opuestos, vivíamos peleados siempre, nos teníamos bronca como se dice; obviamente por tener más cosas materiales que él, una especie de envidia. Me acuerdo del verano 2006-2007 donde Naím le había llenado la cabeza en contra de mí al hermano de Selene: Francisco, con quién yo siempre tuve muy buena relación luego de que Naím se había ido con su mamá. Entonces mi primo Nehuen y yo estábamos enfrentados con Naím y Francisco. Ese verano fue el mejor de mi vida, mis viejos me habían comprado la compu con internet cuando era el boom, entonces yo me quedaba amecido metido en el MSN, y demás cosas. Con Nehuen teníamos sexo de lo más lindo, ahí ya era sexo, me acuerdo una vez que yo me estaba pajeando, entonces le dije que me la chupara. Él estaba acostado y le acerqué mi pija para que me la chupara, hasta que acabé y se tragó mi leche. Después de un tiempo nos alejamos Nehuen y yo, nos dejamos de ver un tiempo y antes, todo lo que hacíamos juntos, ahora el tomaba otro rumbo.

Naim, mi primo.

Con Naím era siempre lo mismo, nos amigábamos y nos peleábamos, una relación media rara. Pasado ese verano 2007, yo estaba en el 2° año de la secundaria y en un reunión familiar, si no me equivoco el cumpleaños de mi hermana (que había vuelto a vivir a mi casa pero esta vez con la pareja y mi sobrina recien nacida), le había dicho a Naím que quería hablar con él. Vino a mi habitación y le dije que no daba andar peleados por boludeces, lo cual el respondió que si. Esa noche se quedó en mi casa y me cojió; aunque tengo que aclarar que el fue el primer chico que me la metió o dejé que me la meta, porque con los demás era cerrar mi agujerito para que no entrara.

Penetración

Así fue pasando el tiempo, el venía algunas noches a mi casa para pajearnos juntos y acabar, o metermela. La cosa era así, el venía y siempre se hacía el que tenía sueño y terminaba en mi cama, lo cual cuando yo quería dormir, tenía que hacerlo al lado de él y de alguna u otra forma terminábamos cojiendo. Todo se iba dando por pasos que yo marcaba, por ejemplo: una vez yo lo estaba pajeando y dejé que acabara sobre él mismo, cosa que antes cuando quería acabar se levantaba y lo hacía sobre la pared. Otro paso que marqué fue cuando empecé a tragar su leche, cosa que hasta el día de hoy pienso y me re excita y me encantaría hacérselo. Una tarde vino a mi habitación e hizo lo mismo de siempre, se hizo el dormido y yo se la empecé a chupar. Le hice un pete y cuando iba a acabar, se estaba por levantar, pero yo seguí y me lecheó la boca. Lo tragué sin pensarlo. Desde ese día, me re gustaba que me acabe en la boca, siempre se lo pedía, aunque él prefería romperme el orto y acabarme adentro, para él era sacarse la calentura, mejor si no había palabras de por medio. 

Tensión sexual entre primos

Naím también fue el primer chico que besé, y creo que fue antes de haber besado a una mujer, yo tenía miedo porque a la edad de los 14 años y mis compañeros de la secundaria ya habían dado su primer beso y yo no. La primera vez que besé una mujer fue en la fiesta de 15 años de la hermana de Nehuen: Vanesa. Aunque también tengo que decir en el primer año de la secundaria me gustó una chica que se parecía a la cantante Alexz Johnson, pero como era tímido y no sabía como encarar, nunca pasó nada. Nos hablábamos y siempre íbamos juntos por el recreo o a la salida porque, a pesar de ir a la escuela a Pompeya, Capital Federal, ella vivía prácticamente cerca de mi casa.

Naim, mi primo.

Naím se ganó de amigos a todos los que alguna vez fueron mis amigos, a los que yo les había dejado hablar, una vez les dijo a todos que yo era gay (2007) por el hecho de los toqueteos que teníamos, también quizás por ser el pasivo en esa relación. Maxi, un chico de la cuadra, cuya hermana había gustado de mí hacía años atrás, me tenía bronca de por sí; entonces decía que quería pegarme o me decía "gay" también por lo que Naím, obviamente por la mitad, había dicho. Por otro lado, lo más loco de la historia es que en la secundaria, mis compañeros también me decían gay, todo porque en la primaria unos compañeros me dijeron que yo caminaba como mujer. Nunca mencioné nada sobre tener relaciones con hombres, es que en ese momento de la primaria me gustaban las mujeres, por ejemplo en 7mo grado que me volvió loco Sabrina, una compañera nueva que además vivía cerca de mi casa y viajábamos juntos. Lo de tener relaciones con mis primos lo hacía pero como un juego; aunque aún así me gané el título de "puto" de por vida estudiantil. Lo cual lo tuve que soportar hasta casi el 4to año, donde ya los escandalosos del curso habían repetido de año o se habían ido.

F.A.M.