skip to main |
skip to sidebar
#26 - I Feel Love
A fin de año del 2011, mi vida cambió por completo, me había agregado a
Facebook un ex compañero de trabajo de un ex compañero mío de la
secundaria. Un lío. Me re di cuenta que era gay, lo acepté y me
comentaba en las fotos diciéndome que esperaba el momento para hablar
bien, ya que yo siempre estaba ocupado y le cortaba el rostro. Fue así
como un día hablamos bien, obviamente le dije que a mi ex compañero de
la secundaria no le dijera que era gay, por más que era algo que siempre
se sospechó pero nunca se confirmó. La primera salida con Symon fue ver
una película trasnoche en el Abasto, no sé de donde saqué coraje para
hacer semejante cosa y mandarme solo y de noche con un desconocido.
Mucho no podíamos hacer porque estaba lleno de gente, pero después me
propuso ir a Amérika para tranzar y tocarnos un poco. Para mí era todo
muy 'wow' porque nunca antes había salido con un chico y además era mi
primera vez en Amérika (antes había ido pero a una fiesta de egresados);
entonces mientras íbamos caminando a Amérika, hablamos de nuestras
vidas para conocernos mejor. Una vez ahí adentro, practicamente ni
bailamos y nos la pasamos sentados comiéndonos la boca, pasándonos el
hielo, y excitándonos a más no poder. A la vuelta nos volvimos en taxi,
hasta la Facultad de Medicina y yo me tomé un colectivo, él también.
Symon trabajaba en un McDonalds en la calle Santa Fé, la segunda vez que
nos vimos fue ahí, yo me quería hacer lucir, pero estaba de tan mal
humor que lo traté un poco mal. Después de salir de su laburo casi de
noche, la idea era ir al Alto Palermo a ver una peli, nos tomamos el
Subte y cuando fuimos al cine, la peli empezaba muy tarde. Sin embargo
nos conformamos con ir al Parque Las Heras, recostarnos en el pasto y
comernos la boca ahí, pero después se largó una tormenta que no nos
quedó otra que volvernos a casa. Symon no era lindo para nada, yo
tampoco sé porque me había metido con él, aparte él estaba germinando
sentimiento para conmigo y eso me incomodaba. Si no me equivoco, esa fue
la última vez que nos vimos, una vez me invitó a la casa porque la
madre no estaba pero yo ni loco estaba dispuesto a tener sexo con él:
una porque no me gustaba, y la otra porque yo hacía 2 años (algo así)
que no había vuelto a tener sexo. Quizás había vuelto a ser virgen. Con
él, todo terminó en Año nuevo cuando por mensajes de texto decidimos
cortar la relación por una especie de celos que le agarró a él porque yo
no podía sacármelos de la cabeza ni a Gonzalo, integrante del grupo de
los chicos del barrio, ni a Gastón, al que había conocido en el recital
de Katy Perry aunque nunca hubiera pasado nada entre nosotros.
 |
Anabella |
Antes de Navidad, una semana antes planeamos con los chicos de Katy
Perry salir a pasar un día distinto: Parque Norte. Mariángeles, Patricio
e Ignacio, nosotros cuatro tomando sol, piscina y charlar de nuestras
vidas. Me sentía incómodo por no conocerlos mucho, sobre todo a Ignacio
que lo conocía hacía quince días que fue cuando Patricio tuvo su fiesta
de egresados. Siempre quise repetir algo así con otros amigos, pero
ninguno de prendía. También, unos días antes de Año Nuevo habíamos
acordado sólo con Anabella vernos en Once (punto de encuentro para los
2) para ponernos al tanto de nuestras vidas ya que después de esa
reunión en lo de Débora y del recital en La Plata que habíamos ido
juntos, no nos volvimos a ver. Llegué y la esperé en la estación, era
ese tiempo cuando el Samiento funcionaba "bien", pero resulta que se me
acercó un viejo y me sacó conversación; yo le respondía ping-pong. Me
preguntó si conocía un cine porno por la zona porque esperaba a una
amiga y todavía no venía, después me dijo que estaba solo, y terminó con
la propuesta de ir con él a cambio de $20. Pobre viejo rata, con $20
nunca va a conseguir nada. Así que se fue, pero a los segundos se acercó
un tipo de nacionalidad Peruana y también intentó levantarme, que
quería que vaya con él a un telo. O sea WTF!! Tenía 18 años, déjenme en
paz, degenerados. Yo estaba esperando a mi amiga, y de repente apareció
Anabella y nos fuimos dejando olvidada la estación Once que nunca en mis
18 años de vida la había visto de esa forma. Era hora de contarle la
verdad a Anabella, que era gay y demás, fuimos al Burger King a comer y
le hice un resumen flash de mis inicios con mis primos. Después nos
sentamos esa tarde en la Plaza Miserere y desenvolvimos más nuestras
vida, ella me contó su historia y los vaivenes del amor y del sexo.
Entre otras, me contó que tenía un primo gay, me lo iba a presentar a
ver si pegábamos onda, y entonces propusimos después de las fiestas, ir a
Amérika una noche a desconcharnos. Mi idea era muy loca, agarrarme al
primero que me fiche, mejor si tenía auto e irnos a telo, estaba
bastante calentito, quizás era hora de entrar al ambiente de lleno,
quería que me cogieran.
 |
Elías |
Así fue como pasaron las fiestas, yo había cogido con Francisco mi primo
en Navidad, pero nada más había pasado, practicamente ni lo contaba
como experiencia. El día de la salida con Anabella había llegado y me
preparé para ir. Me encontré con Anabella y Elías, su primo, que no era
tan lindo como esperaba, y otros amigos de Elías en Once. Nos tomamos el
19 y entramos a Amérika. Bailamos lo más bien pero yo iba a cojerme a
alguno, ni loco entraba al túnel y lo hacía ahí, tan desesperado no
estaba. Fue así como se me acercó un tipo, pero mi amiga se interpuso
entre los 2 y no funcionó. Pero en la pista de abajo me lo volví a
encontrar y bailamos tan pegados, pija con pija que me re excitó. Nos
besamos en el medio de la pista y yo me sentía re observado, era la
primera vez que me exponía tan así sin importar quien me estaba mirando.
Juan me dijo para ir a un rincón, en la pista de arriba así teníamos
privacidad y yo, quien estaba con amigos, no me importó y le dije que
sí. Me apoyó contra la pared y me comió la boca, me re excitó eso; me
empezó a tocar el orto y a meter mano. En un momento me mete la mano
abajo del bóxer e intenta colarme los dedos en el orto, lo cual lo frené
y le dije "Acá no" Entonces me propone salir e ir a un telo para cojer,
me había aclarado que el sólo era activo. Lo cual había aceptado porque
obviamente rara vez fui activo en mi vida, a lo sumo tiempo atrás con
Nehuen o Francisco alguna vez.
También se sentía extraño porque iba a ser mi primera vez en un telo, estaba un poco nervioso, pero él tenía experiencia, así que él me iba a guiar. Tanto a Anabella como a Elías les había avisado que me iba con Juan, ella me pidió que me cuidara, le contesté que sí y nos fuimos. Nos subimos a un taxi y él le dijo al chofer que nos lleve al telo más cercano, y fuimos a parar a Palermo, él taxista tenía menos telo que yo de fútbol. Bajamos, entramos (obvio que pagó él) y él quiso que nos bañemos primero, en la ducha se la chupé y me cojió un poco, hasta que en un momento yo le pregunto "Me querés acabar en la boca" Y me contesta "Si, obvio. Es lo que más me gusta, no te lo quería decir de una" Así que acosté en la ducha y me lecheó toda la boca. Nos dormimos un rato, y yo me sentía un poco mal porque me dolía, nunca había tenido sexo tan explícitamente. En un momento Juan se despierta y me coje otra vez, me la metía y me la sacaba como nunca antes me lo habían hecho. Esta vez me había acabado adentro y por más que yo le dije a Anabella que me iba a cuidar, no lo hice. Al terminarse el turno, a la mañana nos volvimos en colectivo hasta Once, él tenía que entrar a trabajar y yo a mi casa. Igual estaba en vacaciones y lo único que quería era salir de joda y disfrutar la vida. En el colectivo se la pasó hablando de él, yo lo único que quería era que se callara, no me gustaba levantar sospechas ahí, lleno de gente que se iba a trabajar. Pero después de todo, se había cumplido lo que quería.
Con Juan nos volvimos a ver 2 veces más. La segunda nos encontramos en la estación Once y estuvimos un rato en la plaza hasta que se haga el horario para pernoctar en el telo, esta vez fuimos a uno que está para el lado de Av. Jujuy. Muy lindo el telo ese, aunque después de que me cojiera por el orto y habernos bañado. Llegó la primera crisis: todo porque le había dicho que cuando empiece a haber sentimiento de por medio yo me iba a alejar de él. Obvio, ni loco me ponía en pareja y menos con alguien que no me gustaba, era un amigarche; y estuvo mal hasta que después volvió a reaccionar. La tercera vez que estuvimos juntos fuimos a comer a un Restaurant antes de ir al telo, y me empezó a hablar de la familia, cosa que odié porque no quería saber de su vida, me lo contaba como si yo fuese la pareja. Fui un poco forrito con él. Quisimos ir al mismo telo pero estaban todas las habitaciones ocupadas, tuvimos que ir a otro que queda a unas cuadras bastante pobre. Me cojió bien duro y además me acabó en la boca también, esta vez no había tragado, había escupido.
Esto me estaba cansando, ya no me gustaba, el hecho de estar con alguien que no no me atraía físicamente no me parecía correcto. Por eso le propuse un trío, tenía esa fantasía, de 2 chabones cojiéndome y que me dejaran la lechita en mi boca. Me dijo que sí, que él se iba a encargar de conseguir otro tipo, la cosa que yo le había dicho que si no hacíamos trío yo no quería cojer con él solo. Entonces una noche de lluvia, bajé del colectivo en Once y él me estaba esperando "¿Vamos a hacer trío, no?" Le pregunté directamente y él me contesta "Mirá, no conseguí ninguno" y yo enojado le respondo "Bueno boludo, me hubieras avisado así no me comía 45 minutos esperando el colectivo en la esquina de mi casa, y otros 45 minutos de viaje, encima está lloviendo" Con carita de perrito mojado me propone "Vamos nosotros al telo ¿dale?" yo le digo "No, era trío o nada. Yo te avisé" Entonces me contesta que espere que iba a intentar arreglar con alguno. Tras unos segundos me dijo que cerca del Alto Palermo había un tipo para hacer trío, entonces debajo de la lluvia empezamos a caminar (me había comprado un paraguas para que no me mojara), él estuvo con cara de orto todo el trayecto, y tras una media hora caminando, llegamos al Alto Palermo pero se hacía el boludo que no conocía las calles y estaba perdido. Yo, experto en geografía de la Ciudad y el Conurbano Bonaerense, le dije donde quedaba pero en la puerta del edificio empezamos a discutir porque yo ya no lo quería más y él me confesó que tenía pareja (no sé si era verdad) pero que le gustaba estar conmigo porque yo soy más "morboso" a la hora de cojer, que me encanta hacer de todo. El tipo del trío se acercó a la puerta y nos miró con cara de bicho raro; entonces le dije que me iba a mi casa porque no quería seguir perdiendo tiempo. Me dijo que no me vaya, y me insistió para ir al telo yo y él, no había forma de hacerle entender que yo no quería con él. Me empezó a seguir, le dije que él haga su camino y yo el mío, volvimos a detenernos y hablar más pacíficamente en la esquina de Santa Fé y Sánchez de Bustamante. Me siguió, perdí el último colectivo que me dejaba en la esquina de mi casa, y a las 3 de la mañana tuve que gritarle que él no me gustaba y no quería tener más relaciones sexuales. Se puso a llorar, y me dijo que yo era un malagradecido por todo lo que él había hecho por mí. Se fue caminando como zombie en plena noche y yo me quedé ahí esperando que el colectivo me llevara a mi casa.
F.A.M.