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lunes, agosto 04, 2014

#88 - Diario de Vacaciones [Parte I] - Los Chicos Están Volviendo

Me sentía yo tan demacrado, tan cansado, con calor y mucho sueño; sin embargo, yo todavía andaba deambulando por Gerli para ir a comprar los tiradores, tenía ganas de ir al baño también y ya no tenía batería en el celular. Así que casi a las 16hs pude llegar a mi casa, muerto. Encima la crucé a unas de mis tantas tías mientras volvía y me preguntó de dónde venía, ya que yo estaba vestido todavía de fiesta. Le mentí improvisadamente, aunque hay veces que al mentir de esta forma la embarro más: recuerdo una mañana que yo venía también de Privilige, fue después de todo esto que encontré a mi primo Hernán en el colectivo que venía de trabajar. Empezamos a hablar y me preguntó a dónde fui a bailar, pero de acuerdo a dónde yo tomé el colectivo, se me atinó a contestarle "de Almagro" y enseguida me insulté por dentro ya que AMK está en Almagro, quizás sospeche de algo aunque no creo. 

En fin, esa tarde mientras me quejaba porque en mi casa no había nada frío para tomar, me digné a querer dormir, me saqué la ropa pero sin embargo, cuando encendí mi celular, tenía varios mensajes de Chris que me preguntaba cuándo iba a sacar los pasajes ya que Diego ya los había sacado. ¡Pero qué tortura!  Le dije que seguramente el lunes o que en realidad no sabía si el lunes, pero que los iba a sacar, me insistió para que vaya ese mismo sábado argumentando que capaz yo me quedaba sin pasaje e iba tener que viajar solo y bla bla bla. Me quedé pensativo varios minutos, yo quería descansar porque todavía tenía el alcohol de la noche anterior dando vuelta. Aunque, en fin, dije: Me voy a bañar y me voy hasta Retiro a sacar los pasajes de micro así ya tengo el viaje asegurado, total el colectivo lo tomó en la esquina de mi casa y me deja en Retiro, voy a ir sentado y quizás duerma.  Me mensajeé con Diego, él me pasó la data de su número de asiento así podríamos viajar juntos; le comenté que estaba saliendo y que después le avisaría cuando tenga los pasajes en mano. Le avisé a mis papás que ya me iba a comprar los pasajes, por eso mismo salí y tras una hora de viaje llegué; compré los pasajes y una vez que subí al colectivo de vuelta, volví a establecer conversación con Diego:
-¿Ya tenés el pasaje en tus manos? Que bueno que vayamos los 4 de vacaciones.
-Sí, tuve que sacrificar mi sábado de descanso para esto.
-Ah bueno, disculpe señor. Aunque pará, ¿a dónde fuiste a comprar el pasaje?
-En Retiro, ¿no habíamos quedado así?
-Uh, yo los saqué en Liniers. ¿No te diste cuenta?
-No, si me dijiste el horario y para ese es el que saqué. Bah, sólo 15 minutos antes sale, capaz de Retiro vaya a Liniers. Aparte me dijiste el asiento 34 y justo estaba disponible.
-No, no creo que en 15 minutos llegue a Liniers. Qué mal, entonces no vamos a viajar juntos. Y yo que quería viajar con vos, así juntitos hasta allá. Aunque vas a viajar con los chicos, porque es el mismo micro, yo supongo que los veré allá.
-Uh, pero vos sos el tonto porque nunca me avisaste que salías de Liniers. A mí me quedaba más cerca pero bueno.
-Sí, yo no quiero viajar solo, quería que vos me hagas compañía así íbamos abrazaditos hasta allá - Después de unos minutos, me vuelve a hablar por whatsapp - Mi hermana quiere irse de vacaciones, así capaz yo vaya en el viaje con ella, no quiero ir solo. Supongo que después ella allá se vaya a otro lado, así nosotros podemos estar juntos - Tras comentarme eso, me preguntó a mí si Chris tendría problemas en que su hermana vaya, a lo que yo le respondí que no sabía pero que se lo dijera.  

Diego se arriesgó y confesó que quería viajar conmigo así tenía una compañía y así nos podíamos conocer mejor, sobre todo si pasaríamos una semana juntos aunque nosotros ya nos habíamos conocido antes. Fue así como llegué a mi casa y me tuve que preparar de urgencia para ir a festejar el cumple de Elías, a reencontrarme con Anabella que hacía tanto no la veía, también a ver a Nicole y Samanta, al mejor amigo de Elías y otra prima que sí es lesbiana. Nos reunimos en el depto. de Samanta y ahí charlamos, nos abrazamos, cantamos el feliz-cumple, tomamos haciendo previa y nos fuimos todos semi-borrachos.


El día llegó. Esa noche no podía dormir, me quedé hasta tarde y como siempre, están las inseguridades como que te podés quedar dormido o que el colectivo o lo que sea no llegue a horario. Yo ya había ordenado el bolso la noche anterior pero mi mamá me decía que yo llevaba demasiada ropa de invierno. Eso fue porque la última vez que visité Mar del Plata, 4 de los 5 dias que estuvimos, el clima estuvo feo.  Pasó que cuando me di cuenta, ya había sonado el despertado y me levanté, lo desperté a mi papá y a mi mamá y me fui a bañar. Mi viejo estuvo un poco histérico, tuve que sacar toda la plata que tenía del cajero automático para poder pagar el hotel cuando llegáramos. Llegamos a Retiro y Chris me avisó que ellos ya habían llegado y que estaban sentados en las dársenas, que había mucha gente. Fue así que tras buscarlos con mi papá y mi mamá, los saludé y también a la mamá de Chris, ahí dejé el bolso y mientras esperábamos el tren, yo hablaba con Chris. Me contó que el tren no les funcionaba así que tuvieron que tomarse un remis para llegar a horario. Resulta que yo mucho contacto con Lautaro no tuve porque nosotros estábamos “peleados” desde aquella salida a bailar por el lanzamiento de “Prism” de Katy Perry. En fin, yo con él me reía y por un lado trataba de imaginarme lo que mi mamá y mi papá estarían pensando; sobre todo mi mamá que no sé si lo habrá reconocido a Lautaro (ya que uno de los días que él vino a mi casa de contrabando, mi mamá escuchó cosas que yo hablaba con él). En fin, el micro se retrasó como media hora y una vez que subimos, despedí a mi mamá y a mi papá rumbo a mi primeras vacaciones como persona que ya no depende de sus padres.



Eran casi 6 horas de viaje y como el viaje era de día y los chicos estaban en la parte de abajo, decidí llevarme la netbook para estudiar, ver algunos shows de Madonna y redactar cosas de este blog. Mi acompañante era un tipo, seguramente gay, pero esos gays marica vieja, locas de carácter que ni bien me vio sentado me pidió cambiar de lugar – ya que yo tenía ‘pasillo’ -, cerró la cortina de la ventanilla y se durmió las 5 horas y se despertó 10 minutos antes de llegar a Mar del Plata. En cambio, habían dos chicos lindos, uno atrás y uno delante de mí en los asientos de uno, que lo único que pude hacer fue mirarlos cómo escuchaban música con los auriculares y cómo comían. Me acuerdo la primera vez que viajé a Mar del Plata, a la edad de 14 años casi 15, a donde viajé con mi hermana, mi tía, mi prima, y Selene que también es mi prima. Fue un viaje familiar podríamos decir, y fue mi prima quién nos invitó a pesar de que no tuviéramos tanta plata por el hecho que su trabajo le daba oportunidades económicas para ir. En esa época, hacía tres años que había empezado a sentir atracción por los hombres, y hacía 2 años que experimentaba la homosexualidad consciente con Naim. Todavía no me había aceptado como gay y lo mantenía en total secreto, y en esas épocas sólo le comenté a Rebecca que "al parecer, estaba empezando a sentir atracción por varones". De ese viaje recuerdo casi la totalidad de las cosas que hice: relaciones con mi familia, mi atracción por chicos de mi edad y sueños que hasta el día de hoy tengo como por ejemplo estar de novio con mi chico ideal, si es de mi edad mejor. Quizás muchos me llamen iluso o pretencioso pero bueno, soy así.

Al estar llegando a Mar del Plata por primera vez, quedé fascinado por la vista panorámica de la playa, del mar, me daba sensación de caribe, de disfrutar la vida sin preocupaciones económicas o laborales, por eso fue algo que me quedó en la mente. Y la canción que hoy presenta este capítulo, es justamente la que usé cuando visité esta ciudad por primera vez, que me traía a la mente imágenes de playas, mar y una amistad fuerte que pasó por las mil y una: por eso el título, aunque eso parecía mientras nosotros vacacionábamos juntos. Y aunque hayan tenido que pasar 6 años para este regreso, no pudo haber sido en las mejores condiciones en la que yo las hice.
A la altura de Mar del Plata, casi llegando a nuestro destino, yo baje ya que el micro había parado un buen rato, Lautaro también se levantó y con cierta distancia me dijo que él me avisaría cuando llegaramos. Así estuvimos hablando por whatsapp, incluso con Diego, quien me dijo que ya había llegado y nos estaba esperando. Un lema se armó cuando Chris se enteró que la hermana al parecer se iba a quedar en la misma habitación que nosotros; es que claro, Diego a ellos no les avisó nada, a mí sí y yo tampoco les dije a ellos dos. Una de las cosas que me enteré después fue que a Chris no le gustan las mujeres, no me refiero a atracción sexual porque es obvio, sino a la sola personalidad de una mujer. Antiguamente, antes de entrar al ambiente  yo creía en el mito que por ejemplo, los gays no se llevan con las lesbianas, o que siempre hay un choque claro. No sé quién me hizo pensar así, aunque hoy en día veo que eso es falso; sólo es una forma de entender quizás lo que le pase a Chris. De hecho yo me llevo súper bien con las mujeres heterosexuales, siendo ellas mis mejores amigas - una forma de refugiarnos de la sociedad machista: confiando en ellas, cosa que no falla nunca -. Al llegar a nuestro destino, con un sol brillante allá arriba y con calor insoportable, ahí vimos a Diego, así que lo saludamos y cargamos nuestros bolsos al hombro:

-Sí, el micro se atrasó un montón. Lo esperamos como una hora de más - Le contábamos a él.
-Me parecía raro que llegarán tan tarde siendo que partimos a la misma hora... Cynthia, vení. No te alejes. Ellos son mis amigos: Lautaro, Chris y Federico - Diego nos presentó a la hermana que se mantuvo al margen quizás por vergüenza, de hecho era la hermana mayor de él. Después de que despidiéramos a la madre de Chris que se iba a la casa de su hermana, nosotros nos dirigimos al hotel, sin embargo, Chris y yo tomamos la delantera.
-Yo no sé cómo va a hacer la hermana de Diego porque nosotros cuando hicimos la reserva dijimos dos habitaciones. Después llamó Diego y no sé qué arregló con el recepcionista, encima se hizo pasar por Lautaro. El pidió una habitación para 4, nosotros tenemos la habitación matrimonial pero no sé si el muchacho va a querer que ella esté sin reserva previa - A Chris se lo notaba molesto, por otra parte, Lautaro, Diego y Cynthia trataban de arreglar sino ella debería alojarse en otro lugar o en otra habitación, para completar, un cantidad de dinero debían dividirlas para los dos. Tras caminar unas pares de cuadras, llegamos y una vez en la recepción, ellos arreglaron ese tema y Cynthia se terminó alojando en la misma habitación que nosotros ya que había una cama de más, por 2 días y una noche. Lo que más me preocupaba a mí era que Diego quería que su hermana se quedara una semana como nosotros, y aunque yo ya sabía que Diego es medio tonto, no podía creer que él quisiera que la hermana se quedara con nosotros ya que las vacaciones, más allá que fuesen para disfrutar entre amigos, había un entendido sexual donde no sólo se trataría de disfrutar las mismas vacaciones. Para completar, la hermana de Diego no sabía sobre su condición sexual, quiero decir que estaba sobreentendido pero nunca se lo confirmó, entonces ¿cómo haríamos para que podamos tener relaciones, hablando mal y pronto, si había otra personas desconocida entre nosotros, y encima siendo mujer, hermana de Diego. Fue otro punto en contra que tuvo Diego para con Lautaro. 

Cuando solucionamos, pasamos a la habitación y decidimos quienes dormirían en cada cama, acomodamos nuestros bolsos y charlamos algunas cosas. Cynthia no era una chica mala, todo lo contrario, aparentaba ser buena y sobre todo, daba por asentado nuestras condiciones sexuales, aunque me molestaba que le tirara comentarios de doble sentido a Diego. Aunque lo mejor era que se daba cuenta que nos estorbaba y decía siempre que sólo estaría dos días con nosotros. Lautaro y Chris se quedaron con la mejor parte, supongo porque ellos ya han vacacionado juntos, me refiero a la habitación, tenían más comodidad y privacidad.

Antes de que bajara el sol, los chicos quisieron ya ir a pasear a alguna playa, sobre todo porque hacía calor, por eso así, ni bien acomodamos nuestras cosas, nos fuimos. Teníamos que acostumbrarnos a una forma de vida muy distinta a la Buenos Aires (y aunque Mar del Plata es aun provincia de  Bs. As., nosotros la tratábamos como fuera de la provincia). Entre esas cosas: los medios de transporte para desplazarnos del hotel al centro de la ciudad, las formas de pagos, los horarios de los negocios, eran cosas a tener en mente. La única forma de viaje que teníamos era en colectivo pagando en efectivo, o sea ni con tarjetas ni con monedas. Aunque yo no tenía planeado meterme al agua porque creía que debíamos pasear por ser el primer día, Lautaro me convenció y nos mojamos apenas, el agua estaba muy fría para eso. Recuerdo varias cosas que pasaron, como por ejemplo que nos pusimos a tomar sol mientras Chris (con una personalidad de una persona mayor) cebaba "mates". Entre esas cosas que también hicimos fue pasarnos la crema, típica situación de playa, aunque con la diferencia que nosotros éramos cuatro hombres pasando nuestras manos por el cuerpo del otro. fue así como la hermana de Diego, quién ya podía entrar en confianza, nos miraba y se hacía la sorprendida con humor. En mi caso, Diego fue quien me paso la crema protectora de sol, y yo a él, sobre todo me gustó pasársela por sus abdominales, creo también que le pasé crema a Lautaro aunque no estoy seguro. 
Ese fue nuestro primer contacto con Diego, y aunque lo disimulábamos, sabíamos que éramos cómplices de algo que quizás luego suceda. Es más, nos tomamos una foto los dos solos, él me lo pidió. Nosotros permanecimos ahí, tomando sol, charlando, riéndonos, merendando, y yo muy contento por lograr este tipo de cosas a la edad de 20 años: de tener merecidas vacaciones por haber estudiado y trabajado como se debe, de viajar con amigos, y a pesar de que no son mis mejores amigos, se podría decir que la vida nos puso en el camino de una forma extraña pero si mirábamos dónde estábamos, todo había sido para bien.

Esa primer noche que pasamos, yo propuse ir a pasear por el centro de la ciudad ya que, como hacía mucho tiempo que visité esta ciudad, quería recordar cómo eran las cosas. Chris no estuvo de acuerdo y por ende volvimos al hotel, seguramente para descansar después de un viaje de larga distancia. Sin embargo, nosotros estuvimos ahí en la habitación mientras Chris y Lautaro fueron a la de ellos. No obstante, Diego y yo empezamos a jugar, con miraditas, con gestos y quizás algunas frases fueras de foco pero todo a espaldas de su hermana quien notaba algo raro. Si mal no recuerdo, Diego se había ido a bañar, al salir se quedó un tiempo en toalla por eso mismo también habíamos empezado a calentarnos, sobre todo yo porque además me hacía la idea de estar sólo con él y que ninguno de los otros dos interfiriera, la cagada era que estaba su hermana. Ella dijo que se sentía mal, que le dolía la cabeza y quería dormir, por ende ella se pasó el rato acomodando sus cosas y preparándose para dormir; mientras tanto nosotros hablábamos y yo, sobre todo, cualquier momento en que podía lo tocaba a Diego. Y es más, nos dábamos besos a escondidas de su hermana, aunque todo esto era a modo de broma. Tanto Chris como Lautaro se daban cuenta de las cosas, y no nos reprochaban nada porque justamente ellos no eran nadie y además, porque ellos eran pareja, pero aún así yo sentía no sé... un aire de insolencia, lo intuía: que tarde o temprano a ellos les molestaría nuestros comportamientos; porque recordemos: Lautaro estuvo atraído por Diego, y Chris fue el amante si lo queremos titular de alguna forma.



Ok, este primer capítulo de mis vacaciones que a pesar de lo que me di cuenta en estos meses, sigue siendo uno de los grandes momentos de mi vida hasta el día de hoy. Con esto abro lo que sería mi tercera etapa sexual, fijando mi vida a otro rumbo. Van a ser varios capítulos, pero para arrancar, creo que está bien hasta acá.

F.A.M.