A lo largo de los capítulos conocerán a varias personas, ellos son: Kevin -Fue mi tercer y último ex novio con el que estuve 1 año y casi dos meses. Me gustó desde el vamos y entablamos una relación muy linda llena de acompañamiento y amor. Todo empezó a decaer cuando sufrí unos robos y, luego, cuando trajimos a un perrito, quien me agotó físicamente y, ocuparnos de él nos desgastó.
Mauricio -Durante el tiempo que Elías estuvo de novio, afiancé mi relación con Mauricio, un chico que conocí por medio de Gabriel y que, por ser muy parecidos, pegamos onda como amigos aunque, como cada vez que está conociendo a alguien, se aleja físicamente y virtualmente de nosotros. Es gracioso, glamoroso, sensible en el fondo y manipulador. En este momento, está en nueva relación sentimental por lo que estamos distanciados
Elías -Fue mi mejor amigo. Lo conocí a principios de 2012 por medio de Anabella, ya que ellos son primos.Era gracioso, súper amiguero, un poco rubio, y terco. Ambos nos iniciamos en el ambiente al mismo tiempo, y fuimos muy amigos, convirtiéndose en el chico que más tiempo sostiene el título de mejor amigo mío. En un momento, se alejó porque estaba en pareja. Empezamos a tener roces cuando volvió a la normalidad y eso derivo en una pelea, así que hoy en día, estamos peleados.
Ian -Mi segundo ex novio, y segundo amor de mi vida con el que estuve casi 10 meses en pareja, desde Septiembre de 2014 a Junio/Julio de 2015.Lo conocí en Amérika un día que salí con mi grupo de amigos de ese entonces y, tras acordarse mi número de celular de memoria, empezamos a conocernos. Al principio, yo no quería nada pero me dejé llevar y nos enamoramos mutuamente. Era fuerte y tierno a la vez, egoísta, astuto y misterioso. Después de separarnos por desconfianza, vivimos una guerra de demostración de superación. Hoy en día, no lo veo y, si lo veo es sólo en los boliches.
Nazareno -Se puede decir que cuando lo conocí, fue el "reemplazo" de Gabriel. Primero, él conoció a Elías en Plop ya que se habían hablado en la barra. Lo incluímos en el grupo luego de haber pegado buena onda conmigo, y después con los demás. Es carismático, comprensible, gracioso, pero con una personalidad fuerte. Al principio, me costó confiar por el simple hecho que el conoce al mejor amigo de Ian. Hoy en día estamos peleados por un tema de "robo" de plata .
Ricky - Lo consideré como mi segundo mejor amigo. Lo conocí una noche que salimos a Widow (Crobar/Rheo) en 2013 y ahí nos dimos cuenta que vivíamos cerca y que el ambiente laboral nos unía de alguna forma. Es ultra chistoso, amiguero, tonto en el amor y fantasioso. Estuvimos un año y dos meses sin hablarnos, hoy en día retomamos la relación pero seguimos "distanciados" porque él está de novio con un chico. Aunque está todo bien. Damián -Era casi como un mejor amigo. Nos llevábamos bien en la joda aunque era un poco reacio a los temas personales. Si bien lo conocí por medio de Agustina a fines de 2013, yo quería algo sexual con él en un principio, aunque quedamos como amigos a medida que el tiempo fue pasando y que nos dimos cuenta que somos iguales en muchos sentidos. En estos momentos estamos peleados por sus actitudes de soberbio, cómodo, y de querer controlarnos.
Joel - Mi primer ex novio con el que estuve 7 meses, desde Mayo de 2012 hasta diciembre de 2012.Lo conocí en lo que antes era "Fiestas Oliver", el día que mi ex mejor amigo Patricio cumplió los 18 años. Tiene autoestima baja, cree que es el mejor, aunque en el fondo tiene un buen corazón. Anabella - La considero mi mejor amiga desde hace muchos años, pero hoy en día aparece y desaparece. Aun así, cuando nos vemos, nos ponemos al día en un rato. Fue con la que me inicié en el ambiente gay y quien me hizo conocer a Elías. La conocí en el recital de Backstreet Boys en 2011 junto a otra chica, Débora.
Martín alias "Tincho" -Lo considero el primer amor de mi vida. Modelo de ojos verdes y musculoso, mendocino. No llegamos a tener una relación, solo tres meses donde lo frecuenté pero que sirvió para que me enamorara. Lo conocí en Amérika en una de las primeras veces que iba a ese lugar, en 2012. Lo crucé, por última vez, cara a cara en mis vacaciones de verano 2015 en un boliche en Mar del Plata.
Christopher -Lo conocí por medio de Patricio quién me lo sugirió de amigo en 2011 porque ambos somos fanáticos de Katy. Nos habíamos empezado a tirar onda pero lo único que yo quería era a su novio de esa época: Lautaro. Después me puse en pareja con Joel, y al cortar, empecé una relación de trío con él y, su actual ex, Lautaro. Hoy en día, que yo ya me separé de mi segundo ex novio Ian, Chris se convirtió en un amigo de salidas.
Lautaro -Tuve contacto con él por primera vez después de separarme de mi primer ex novio Joel a principios de 2013. Inicié una relación de trío con él y su actual ex novio Christopher; sin embargo, el destino nos llevó a ser amantes por un tiempo de 2 años. Por poco me enamoro de él e hice lo imposible para no mandarme la 'cagada' de mi vida ya que él estaba en pareja, a pesar de que Lautaro también quería algo conmigo. Nos unió el hecho de vivir cerca uno del otro. Hoy en día me eliminó de facebook al estar en pareja con otro.
Los días siguientes me los pasé aburrido y
triste, mirando walkthrought de videojuegos de Silent Hill y tratando de
asimilar mi separación. Me agarraban ataques de llanto cuando estaba solo y
pensaba mucho, y lloraba como nunca antes en vida, o como hacía mucho tiempo no lo
hacía. Mientras tanto, seguía mi vida en el estudio, en el trabajo, hablándole
a mis amigos que, más que mal, me criticaban por haberme separado pero, a la vez,
ayudándome. Con él no hablé hasta el jueves de esa
semana donde recibí un mensaje por whatsapp diciendo que no podemos estar
separados y que teníamos que hablar. Por un lado, yo ya sabía que él me iba a
hablar, pero no sabía en qué momento. Le respondí y le dije que sí, por eso
pronto, acordaríamos cuándo hablar. Llegó el viernes y me preguntó si salía, le
contesté que no porque no estaba de ánimo, pero era para que él tampoco se
enojara. Durante ese fin de semana, él cambió de parecer, me dijo que no estaba
seguro si volver era lo que quería y que mejor era que sigamos separados. Cosa
que a mí nuevamente me devastó y rompía en llanto a cada momento.
Tuve una
charla con mi hermana, con quien convivo desde el día de mi cumpleaños por
problemas personales de ella: le había contado que no estaba más en pareja, que
estaba depresivo además por una medicación que yo había empezado a tomar y le
pregunté cuándo se mudaría para yo poder estar solo. Es porque ella está
embarazada y, supongo, que su plan es mudarse con el padre del bebé. A Ian
le insistí, que teníamos que estar juntos, que no nos separemos, que no podía
comprobar si nos llevaríamos bien o mal si no intentábamos estar juntos otra
vez. De esta forma aflojó y, el miércoles de la semana siguiente, me pasó a
buscar a la facultad para hablar y comer en un tenedor libre vegetariano cerca
de mi facultad. Llegó re tarde, me había
cansado de esperarlo y su celular daba apagado, aun así me puse contento cuando
lo vi. Una vez que llegamos a almorzar, tenía en su cabeza esa idea fija de no
querer tener nada conmigo, y yo me puse mal porque pensé que lo intentaríamos
otra vez. Tampoco me daban ganas de estar ahí con él si, al final, era perder el
tiempo. Le insistí para que luego vayamos a mi casa y charlemos mejor; entre
otras cosas, yo estaba súper caliente y necesitaba coger de una.
En mi cabeza,
aparecían esas fantasías que cumplimos y otras no: de estar con otro chico. Pero,
ahora, me conformaba con coger sólo con él. Se negó diciendo que debía ir a su
casa, etc. Antes de que nos separemos, había estado insistiéndole en comprar
una cama de dos plazas ya que, en la que yo tenía, no podíamos dormir más y que, el
día de mi cumpleaños, mis amigos la rompieron. Pero veía una actitud rara en él
de no querer compartir gastos en algo para los dos. Entonces frente a mi
necesidad, compré la cama y, al día siguiente luego de almorzar con él, se lo
comenté. Ese mismo día me llama por teléfono a mi casa y comienza a hablarme y
me pregunta sobre lo que me había comprado: interés total. Me dijo que tenía
ganas de verme ese mismo jueves pero era tarde, por ende, nos veríamos el
viernes o sábado…
No recuerdo cuándo nos vimos pero la
relación volvió a establecerse y la llevábamos súper bien. Aunque duró una semana
y un día hasta el próximo sábado donde nuevamente él saldría con sus amigos y
yo con los míos pero, esta vez, nos veríamos adentro y estaríamos separados. Ese
sábado 20, yo estaba muy alcoholizado, la barra libre de Plop no es algo rico
últimamente pero yo juraría haberme puesto en pedo como para no saber lo que yo
estaba haciendo. Me lo crucé muchas
veces a él, nos dábamos besos y hasta me
enojé porque andaba con un conocido suyo con quién no se llevaba bien, y los vi
en el baño haciendo pis juntos en los mingitorios, cosa que no me gustó.
Alrededor de las 5am se me acerca y me dice que se va a comer al McDonalds de
en frente de Vorterix con sus amigos: -¿Tan temprano? Bueno, vamos.
-No, no. Vos quédate, yo voy con ellos.
-¿Qué? ¿Vos querés que yo me quedé? No, yo
te acompaño.
-No, Federico. Encima que los miraste con
cara de orto toda la noche.
-¿Y a mí que me interesan tus amigos? Yo
voy con vos porque vos sos mi pareja y no te voy a dejar ir solo. ¿Aparte a Mc,
desde cuándo?
-Voy a estar con ellos, charlando. Vos
quédate con tus amigos, Federico.
-No, Ian, yo me voy con vos.
-No, te quedás – Finalizó él dándose la
media vuelta y encarando hacia la puerta de salida, y yo lo perseguí. Ian
pensó que yo no me iba a ir porque tenía mi campera en la mochila de mi amigo
que estaba en el guardarropas. Pero él salió tan confiado que, al verme salir,
no supo que hacer y se enojó. -Federico ¿no entedés? No quiero que
vengas, ándate.
-¿Por qué? Yo no te voy a dejar ir solo.
Qué sé yo si vos vas al Mc. Como soy tu novio, te voy a acompañar.
-No vengas – Él caminó, yo lo seguí,
cruzamos la avenida y, en la esquina del Mc, paró y me echó diciéndome que no
quería verme - ¿Para qué me seguís? ¿No ves que me voy a juntar con mis amigos?
Estuviste toda la noche mirándolos mal, y ahora no vas a entrar conmigo.
-Pero no los voy a mirar mal ahora. Igual,
tu amigo ese, no sé qué tanto lo defendés ahora si no te lo bancas.
-Uf, Federico. Vos estás en pedo. Salí.
-No, no estoy en pedo. Aparte qué sé yo si
vos vas a estar con tus amigos o te vas por ahí, porque la otra vez que tanto
querías salir con ellos al final vos andabas por un lado y ellos quedaron en
otro. Te conozco re bien.
-No, no no. Ya estás diciendo cualquier
cosa. Ándate. No quiero que entres y no vas a entrar.
-Sí que voy a entrar.
-No, ándate Federico. No quiero estar más
con vos.
-Ah, me decía eso para estar con ellos. Te
parece que yo tenga que estar aguantando esto después de haber hecho a un lado
a mis amigos por vos.
-No quiero estar más con vos Federico, ya
no somos pareja.
-Y yo tampoco quiero estar con vos. Me
cansé de todo esto. Mientras yo quiero estar con vos, vos querés a tus amigos,
que te juntas a ensayar, y en realidad anda a saber qué estás haciendo. Seguro
que yendo a los baños públicos ahí para mostrar la chota…
-¿Qué? No, cualquiera. Salí, Federico.
Salí, no quiero estar más con vos. Andate.
-Ah sí, bueno, está bien. Me Voy – De
pronto quedamos los dos en silencio frente a frente mientras yo tenía pensado
hacer algo, pero sabía que era una locura. En definitiva, el enojo me venció y le pegué
una piña – Tomá, hijo de puta – Y me fui cruzando la calle como pude ya que me
sentía un robot por el alcohol que tenía encima.
Iba a cruzar nuevamente la
avenida porque lo miré con ojos de piedad, él se quedó duro tocándose la nariz.
Pensé que se iba a poner a llorar e iba a gritarme pero se quedó en el molde,
sin poder creer lo que yo hice pero, además, se quedó para secarse la sangre que
caía para después ir con sus amigos. Derrame algunas lágrimas, crucé la avenida y le
dije que me perdone y que me deje ayudarlo a limpiarse, pero se negó y me gritó
que me fuera. Con lágrimas en los ojos, volví a cruzar las avenidas pero esta
vez decidido a volver a mi casa y dejar que todo termine de una vez. Mientras
esperaba que el tren partiera, agarré mi celular llorando y, alcoholizado como
estaba, le escribí unas palabras por whatsapp para luego bloquearlo:
-“Sé que reaccioné mal pero en parte te lo
mereces. No puede ser que yo estuve eligiéndote a vos antes que a mis amigos y,
en la primera que vos podés, me cambiás por ellos. No sé qué tanto lo defendés
pero sé que esto llego a su fin”
Llegué a casa y me desmayé del cansancio
pero, por un lado, sabía que todo terminó y eso me iba a carcomer la cabeza
durante el resto de mi vida. Deseaba volver el tiempo atrás porque fue una
situación muy fea para vivirla, aunque había una pregunta en mi cabeza ¿Por
qué? ¿Por qué se dio todo así? ¿Eran realmente sus amigos los causantes de todo
esto? ¿A esas personas él llama “amigos” o es una excusa?
Los días fueron
pasando, esta vez no debía haber debilidad, sobre todo, de mi parte ya que yo
finalicé la historia con una piña. Yo me resistí, aunque no podía parar de pensar,
quería saber cuándo me volvería a hablar… a veces me lamentaba, lloraba cuando
podía, y vivía súper triste. Lo desbloqueé de whatsapp pero también para ver
cuándo se conectaba y cuándo no ya que era un indicio para ver si estaba en su
casa: la única forma de conectarse era por wi-fi y, probablemente, en su lugar de estudio. No aguanté más y el viernes quebré, en estado
de consciencia total el viernes 26 le envío un mensaje de perdón y solicitando una contestación suya para yo
poder cerrar una etapa y empezar otra. Me había ganado la situación, nunca debí
hacer eso y tendría que haber cortado todo desde principio. En fin, esa noche
ni bien mi hermana se fue de mi casa, me largué a llorar y llorar… Él me
respondió con unas simples palabras estando de acuerdo a lo que yo le dije.
Aunque lo peor no vino ahí sino al día siguiente cuando mis amigos me insistían
en salir y yo no quería porque me sentía anímicamente mal y porque seguía con
la ilusión que Ian me hablara y volvamos a ser lo que alguna vez fuimos.
Rompí en llanto y estuve mal todo el día, bajoneado y pensando el ¿por qué? ¿Qué
sucedió? ¿Cómo pasó y por qué lo dejamos pasar? ¿Dónde quedaron nuestros
planes? ¿Qué voy a hacer de mi vida?
Llego la noche de ese sábado y se me
ocurrió una idea bastante arriesgada al ver unas fotos viejas de ambos en mi
PC. Eran fotos de una de las primeras veces que él vino a mi casa ya que
estábamos en mi antigua habitación antes de que mi viejo se mudara. Armé un
video con fotos nuestras y una de mis canciones favoritas, tal como él me lo
hizo al volver de nuestro viaje de Mar del Plata en febrero de este año, en
forma de disculpas por lo sucedido. Estuve como 2 horas haciéndolo y lo que más
costó fue la adopción para celular, tampoco quería enviárselo y que no lo pueda
ver. Había un mensaje al final que decía que me perdone y que lo seguía amando.
Se lo envié y lo vio, me respondió que era un lindo video pero que nada podía
ser como antes, que me perdonaba, que a él tampoco se le haría fácil dejar de
hablarme así de la nada.
En un momento, quiso cortar todo y no seguir hablándome
pero después aflojó y me respondió que podíamos seguir hablándonos pero que eso
no cambiaría en nada nuestro trato. Me animé a contarle que estaba mal y que me
la había pasado llorando pero que yo sabía que era todo momentáneo hasta que
pueda superar lo nuestro. Si bien él no demostró debilidad, me dijo que no
llorara, que todo estaría bien. La situación me calmó mucho y después de hablar
con él, me tranquilicé.
Resulta que los días siguientes de junio
nos hablamos lo más normal: me contaba su rutina, yo la mía, que mi dolor iba
parando, que sentía mareos y náuseas pero que todo iba a estar bien. Llegó el
viernes y acá se desata otro hecho que marca la relación nuevamente: él salía
con su amigo a un boliche que no conocía pero nada, era una salida que se
debían. ¡Mentira! Terminó yéndose a Plop y arrasó con todos ¿Cómo lo sé? Porque
el fotógrafo oficial le sacó una foto con su amigo y después la subieron a Facebook.
Llegó a las 11am a su casa y yo llamándolo por teléfono preocupado porque eran
las 10 y no recibía mi mensaje que le había mandado la noche anterior luego de
que saliera de su casa. Igual no podía reclamarle nada porque no éramos pareja,
pero para qué me dice que se va a un boliche si se va al mismo de siempre. Sin
embargo, traté de hacer ojos ciegos a esa situación (lo de la foto lo vi mucho
tiempo después, pero si me pareció raro que haya llegado a las 11am a su casa
siendo que lo más tarde que uno puede llegar es a las 8am). Luego, lo llamé a su
casa ese mismo sábado y me contestó mal, diciéndome que estaba durmiendo. Luego
me dijo que había llegado temprano a su casa, que un ex de su amigo lo culpó de
cosas a ellos y bla bla bla... que la noche terminó mal para él. ¿Será verdad? La
semana pasó, un día mientras estaba cenando con mi cuñado y mi hermana me llama
a mi casa y yo, sorprendido, lo atendí desde mi habitación porque tampoco quería
que mi hermana pensara que yo seguía saliendo con él ni nada por el estilo. Él
tampoco se resistió y parecía que la rutina que alguna vez tuvimos lo consumió.
Después lo empecé a llamar yo sin compromisos. Un día se cargó crédito y me
hizo sonar el teléfono, después me contó que por un problema en su celular no
podía tener 3G.
-Pero qué injusto – Pensé yo – en estos 9
meses que estuvimos en pareja nunca se cargó crédito, y eso que se lo pedí en
varias ocasiones.
Me llamo "Federico Arias Milán", vivo en Buenos Aires, tengo 27 años, trabajo de lo que me apasiona que es la docencia, y además soy gay: algo que cuesta decirlo y ser aceptado en la sociedad. A pesar de todo, rara vez me sentí discriminado por alguien, no tanto cuando era chico, pero sí ya de grande.
La idea del blog surgió en 2013 cuando un grupo de (ahora) amigos lejanos me sugirió realizar una autobiografía sexual de mí después de contarles mis anécdotas de aquellas épocas, pero como nunca tenía tiempo ni ganas, creé algo más personal. Hoy en día, este blog se transformó en mi diario íntimo en el que confieso todo lo que hago y pienso con total libertad para que las personas lo lean y se identifiquen o se auto ayuden. Todo se basa en la relación de la música que más me gusta con lo que me pasa día a día. No es fácil después de 8 años seguirle el ritmo, aunque, cuando puedo, siempre lo actualizo.
El nombre 'Primadonna Boy' hace referencia a la canción de "Marina and The Diamonds" con la que yo me identifiqué a primera 'vista'. Después de escucharla varias veces y analizarla, me di cuenta que yo soy tal cual dice la canción. Por más que Marina no sea mi cantante favorita, conocí tal canción en una etapa alegre de mi vida, y por eso me marcó.
Todas las historias son reales, son hechos y sucesos que viví y vivo en mi vida cotidiana siendo gay; al ser información privada no doy permiso para publicarlas ni en libros ni en otros medios que no sea con mi consentimiento. Este blog contiene lenguaje sexual y contenido erótico un poco ficcionados.