Pages

lunes, junio 13, 2016

#152 - Camina Al Ritmo

Este chico que desde Noviembre me hablo por Grindr se llama Constantino, y me habló una tarde de noviembre mientras yo estaba esperando el colectivo en la farmacia de donde retiro la medicación. Quería que nos veamos a toda costa pero yo ya me estaba volviendo a casa, además no iba a ir con las pastillas en la mano. Todo quedó ahí, aunque la siguiente vez que me tocó ir a la farmacia, pasó lo mismo y le dije que podíamos arreglar para otro día o algún día a la noche. Pasamos whatsapp y continuamos hablando por ahí. Llegó Enero y él insistía en vernos, pero quería que todo fuese rápido. Como él estaba aburrido o solo me envíaba un mensaje y creía que yo le iba a decir que sí. Bueno, en las vacaciones tenía tiempo, sin embargo no sé si quería volver a eso de "los viajes" o "los cinco minutos y después chau", total el que se tenía que desplazar y eso, era yo.  Yo no estaba preparado.
 
Un día que me animé, él se iba con las amigas al cine. No podíamos vernos de noche porque él vivía con el primo y no estaba bueno que él llevara chicos a su casa. Fue así como un día de enero se enojó y hasta lo eliminé de whatsapp porque hasta me había pasado foto de la pija y yo no había querido nada... me trató de vueltero. Nos volvimos a hablar en marzo, el día de su cumpleaños, y día del cumpleaños de mi ahijado donde lo pude ver en Grindr otra vez. Lo saludé pero después se olvidó. Hace poco me volvió a encontrar por Grindr ya que trabajo cerca de su casa y nos volvimos a agregar al whatsapp, charlar y prometer en no colgar para conocernos. Lo noté muy tímido y sentí que no podía ser guarango como a mí me gusta ser. Organizamos un miércoles hace dos semanas que nos veríamos unos minutos antes de que yo ingresara a trabajar, total él no tenía que movilizarse mucho. Aunque colgó otra vez y según él, hubo incomunicación; pero no porque yo había estado esperando su contestación. Me enojé un poco pero no importa, me volvió a hablar y me dijo para vernos e ir a cenar un día que él tuviera franco. La idea de venir a mi casa no le copó y yo, generalmente a la tarde no puedo ir a su casa porque estoy trabajando o estudiando.

Organizamos todo para vernos y parecía que todo iba bien. Me advirtió que él era petiso y que no me iba a gustar... Me hizo acordar a Joel. Decía cosas como que él en las fotos salía lindo, aunque en persona era feo. Fui con esa idea entonces. Al encontrarlo en la peatonal de Lomas un martes a las 21hs, totalmente desolado y con mucho frío donde no nos quedaba otra que ir directamente a cenar sino es que o queríamos terminar congelados. No quería ir al restaurant al que iba con Ian en Las Lomitas, él optó por Pertutti. Era más pasivito que yo, sobre todo porque se había cortado el pelo y era petiso. Ninguno de los dos parecíamos tímidos pero lo que sí aparentábamos era ser gays y que andábamos en algo. Al igual que cuando yo andaba con Joel. Nos sentamos en la mesa y pedimos, mientras tanto él empezó a hablar y yo a preguntarle sobre su familia y por qué vivía con su primo; cosa que me contestó lo justo y necesario. La cagó cuando comenzó a hablar de sus relaciones anteriores, es parte de conocernos porque prefiero saber todo de una persona de entrada que sacarlo a cuentagotas y llevarme sorpresas como me pasó con Ian. 

Me dijo, mientras comíamos, que no era de salir a lugares del ambiente, aunque no faltó mucho tiempo para que me nombre a una persona llamada "Silvio" y preguntarme si lo conocía. Le respondí que no, pero le agregó el apellido y me sonó... Resulta que su ex, este tal Silvio, era un chico que estuvo chamuyando a Elías durante el tiempo que yo conocí a Ian. Y no solo eso, sino que después ese tal Silvio se chamuyó a Andrés y fue con el que concretó la relación. O SEA, RE CHICO EL UNIVERSO... y eso que él no era del ambiente. Para completar, fue por eso que Andrés y Elías dejaron de ser amigos en facebook tras enterarse Andrés que su chico se había hablado con Elías. La primera pelea que tuvieron Andrés y Ricky fue justamente porque Ricky le dijo que  una relación vía facebook y whatsapp no iba a llegar muy lejos. Lo conozco a Andrés y sé que, cuando es por una pija, es capaz de abandonarlo todo. Le conté a Constantino de dónde lo conocía a su ex y le relaté la verdad: su ex estuvo de novio con un amigo mío hace un año y medio. No le afectó pero él me destacó todos lo malo de su ex. Yo hablé de los míos, un poco de cada uno. Algo me nombró sobre su affair con un tal Maximiliano que me llamó la atención por la ciudad y de trabajo parecido al de Ian. Mas chico todavía me parecía el mundo pero no, nada que ver. 

Le pregunté sobre su primo, si también era gay y me dijo que sí, y que vivían juntos para ahorrar gastos. Me contó que habían discutido por tema de la comida  y le gritó "Bautista". Entonces, en un segundo mi cerebro procesó y, de repente, lo miré  mientras clavaba mi tenedor en los ravioles:
-¡Para! ¿No me digas que lo conocés?- Me preguntó riéndose. -Puede ser...
-Esperá que te muestro una foto -Entonces lo rematé con otra pregunta.
-¿Tiene un negocio sobre la avenida?
-Sí - Me contestó mirando el piso y guardando su celular.
-Sé quién es porque hablé una vez con él, era amigo de mi ex. Habíamos salido a bailar y vino con nosotros. Lo tenía en facebook hasta que me peleé con Joel y me eliminó. Cuando me preguntó dónde vivía, estábamos relativamente cerca y me dijo lo de su negocio.
-¿Joel era tu ex? - Se sorprendió - Realmente el mundo es muy chico.
-¿Lo conocés también? - Le repregunté ya resignado.
-Sí. Igual no te preocupes porque ya no nos hablamos. Un día también salí a bailar con él y Benjamín, mi primo me quiso hacer la segunda con él y Joel se enojó porque me terminé besando con otro. Se puso como loco. O sea, es una persona rara porque se la pasa demostrando cuál es su profesión.
-Emm sí. Es loco. Tiene muchos 'mambos' y por eso lo terminé dejando - En fin, terminamos de comer y me invitó a tomar algo en La Veneciana. Yo trataba de que esto de conocer a nuestros ex y demás no me afectara, pero igual, era distinto a lo que yo viví con Ian. 

Como era tarde y hacía frío, propusimos volvernos cada uno a nuestras casa, y Constantino se atajó diciendo si podíamos dejar para otro día lo de venir a mi casa porque él, al otro día, debía irse a trabajar. Igual yo ya lo sabía. Íbamos caminando por la noche desolada y fría y no había rastros de que nos llegáramos a besar, por eso le pregunté si él me había visto más como a un amigo o como alguien para tener algo a futuro. No le gustó mi pregunta y dijo que no podía contestarme porque eso se verá con el tiempo. Al menos le repregunté si yo le había parecido lindo. A eso me contestó afirmativo, y largué una sonrisa cual adolescente en su primera cita. Fuimos a la remisería y cada uno a su casa sin ningún beso. Obvio que llegué a casa y lo primero que hice fue contárselo a Rebecca, y a Nazareno y a Elías, que estaban pendientes de mi cita. Fue todo muy raro, Elías se sorprendió lo de ese tal Silvio y nada... yo no sé si este chico, Constantino sea para mí porque es muy tímido y como dije, remar en dulce de leche ¿yo? De ninguna manera.


F.A.M.