Todo el capítulo anterior iba a llevar este nombre; sin embargo, el episodio iba a ser muy extenso por eso lo dividí en dos. Continuando con el relato, durante la noche escuché, no ronquidos, pero sí que él hablaba solo dormido. A eso de las 10m, yo me desperté pero seguí durmiendo, solo atiné a mirarlo y ver que dormía como un angelito. Tipo 12 del mediodía nos despertamos y yo le di un beso en la boca como una forma romántica de despertar a alguien:
-No seas fiaquento. Ya es un poquito tarde - Le mencioné sabiendo que, con todos los chicos que yo estoy, siempre me pasa lo mismo. Además, a eso de las 18hs debía estar en Almagro porque me juntaría con Cecilia, Mauricio, Anabella, Elías y Flavio para jugar al bowling ya que al dia siguiente era el día del padre y nadie "podía" salir a bailar". Por eso mismo, a la noche me iba a ir a Amérika con Chris.
Tras hacer fiaca, Lion se levantó y fue a preparar la pava en la cocina. Se quedó bastante tiempo y, tras volver, me comentó que estaba hablando con la encargada, que a él lo re quieren ahí, que no quieren que se vaya, y hasta él les contó que, arriba, estaba alguien... o sea yo. Mientras él "desayunaba", ambos agarramos los celulares y terminamos él y yo hablando con nuestros respectivos amigos por whatsapp. Un amigo de él había llegado a Buenos Aires y se iban a ver a la noche aunque no estaba seguro y, obvio, le propuse que, si no se juntarían, me llamara porque quería volver a pasar la noche con él. Nos besamos mientras yo estaba acostado abajo y Lion encima mío, me relató que él es muy buena persona y, de hecho, con sus dos ex novios, le pasó exactamente lo mismo. Se conocieron y, al día siguiente, se lo trajo a vivir. Lion estuvo apróx dos años con cada uno, aunque se terminó cansando de que ellos no trabajaran y viviesen a costa de él. Sin embargo, pienso que a muchos como Lion les termina gustando eso de mantener al otro. También le relaté lo mínimo sobre mis relaciones: que había tenido también dos ex novios, que duré meses y que, con el último, nos peleamos porque no había más amor y nuestros amigos habían influído. Después, hablando con Elías, él quería saber a toda costa con quién yo estaba ya que lo desconcertaba un poco mis mínimas pistas que le di. Publiqué un estado en facebook que me sentía enamorado superficialmente de alguien... o sea, de Lion. Los comentario y reacciones no tardaron en llegar. Le hice escuchar a Lion lo que Elías me decía: trola que no sabe por dónde ando, y que ya vaya para mi casa así podía estar a tiempo en el bowling.
Él, también hablaba con su amigo, así que aproveché para plantearle:
-¿No me vas a pedir mi número de teléfono? Mal ahí porque, si querés que nos sigamos viendo, ese es el paso inicial.
-Si, obvio, hermoso. Antes de que te fueras, te lo estaba por pedir - Intercambiamos números y continuamos el mediodía él sentado, y yo, acostado. Puse mi mano dentro de su short de fútbol.
-Mirá que yo te voy a cojer - Insinuó, y me dejó que siga con mi mano ahí mientras él estaba con su celular. A los minutos, empecé a pasarle mi dedo pulgar sobre su glande, hasta que le bajé el pantalón y, sin permiso, se la chupé. Lo mejor fue que su pija empezó a pararse en mi boca. Seguí chupándosela un largo tiempo hasta que le dije:
-Quiero la leche en la boca - Pero él quería cojerme.
-Ahora me duele, cielo. Bancame un toque - Le contesté, y se lamentó. Se la seguí chupando hasta que cedí y le dije que me cojiera... Primero boca abajo hasta que entrara, y después, todas la poses que a él le gustaba. La que más me calentó fue cuando me hizo patitas al hombro y él hacía como flexiones de brazos ara que me entrara toda su verga. Me cojió hasta que me acabó adentro y dejé su leche ahí adentro, que se secó y quedó su marca en mí. Se levantó, dijo que tenía hambre, aunque en realidad fue a calentar otra vez la pava. Me terminó hablando sobre su familia y de dónde venía él. Pasó como una hora y nosotros seguíamos ahí en su cama prácticamente. Hablaba con su amigo y se reía, y yo también hablaba con los míos. En un momento se acostó conmigo y quiso dormir.
-No te resetees - Le repetí y se rió.
-Me encanta que me digas así, porque es justamente lo que me pasa. Volví a llevar mi cabeza a su pecho, y lo besé por todos lados. Puso su mano en mi cola y me dice - Quiero ponértela, boludo. Por favor - Al toque su pija se empezó a parar, y yo fui al ataque. Se la volví a chupar hasta que me pidió cojerme:
-Mmm, sabés que me re duele...
-Dale, porfis. Despacito de la voy a poner.
-Ok, pero despacito, eh - Al instante, se paró y lubricó mi cola con su saliva. Probó, y a mí me re dolió. Por eso le dije que esperara
-¿Por qué la querés meter toda de una? Te dije que me duele. Aparte cojimos hace un rato y quedó todo pegajoso.
-Me re excita tu cola, boludo - Pero qué confesión.
Intentó jugar un rato hasta que se me dilató y, ahí, yo me sentía en el paraíso. Otra vez probamos varias poses, inclusive él me pidió que me siente arriba porque entraba toda y el podía cojerme de una forma muy cómoda. Se me empezó a cansar la pierna en esa pose pero seguimos igual. La cosa que me pajeé mientras él me cojía, y hasta me pidió que acabara. Cuando me pidió que me acomodara, el orgasmo me vino con su pija adentro y mi leche saltó para todos lados, inclusive hasta su pelo. Siguió cojiéndome y al minuto me acabó adentro - Me pasó una toalla para limpiarme, y se prendió un cigarro.
-Vos tenés el re aguante. Yo acabo y quedo exhausto, lo bueno es que recupero enegías enseguida. Alguien que quiera estar con vos tiene que ser re aguantado ¿no? Porque vos no te cansás ni ahí - Nuevamente me confesó indirectamente que yo lo re atraía pero que se sentía desilusionado porque pensaba que yo era mucho para él.
-No, nada que ver. Tengo mis días para eso. Con mi último ex me pasaba eso, a veces aguantaba y a veces no porque la rutina nos consumía. Solo lo hacíamos para el 'polvo' y listo.
-Igual me encanta que seas así, que te guste todo como a mí... - Volvió a repetir que tenía hambre, pero nada, ambos queríamos quedarnos juntos ahí alimentándonos del sexo oral y anal. Acepté unas galletitas de su parte mientras el seguía tomando mate y hablando con sus amigos.
Todo esto, a eso de las 15hs, le avisé a mis amigos que llegaría a las 19hs porque antes imposible. Me mostró fotos de su sobrino, me habló sobre sus hermanos, y muchos temas más. Yo le conté algo sobre mi vida también:
-Me dijiste que no roncabas pero yo te escuché hablar solo.
-¿Posta? ¿Y qué dije? - Me contestó.
-No sé, no te entendí. Solo se que hablaste en más de una ocasión.
-¿Viste que dormimos abrazados anoche? Re tierno. Nada más que después terminamos cada uno por nuestro lado.
-Sí, fue re lindo. Igual siempre uno termina durmiendo de cualquier forma menos abrazados - Lion me había confesado otra cosa que le surgía de su corazón, y a mi me enamoraba más. Antes de irnos, vino el último polvo. Cuando le toqué la chota, e hizo que me acuesto en el medio de la cama para, él arriba, hacerme garganta profunda. En una pose incómoda para él: acostado de costado en la cama, se empezó a pajear yme dio la leche, que si bien no era mucha, me fascinaba que recupere energías para seguir cojiendo.
Nos vestimos, y como él tenía que ir a comprar no sé qué cosas para sus rollers, y yo juntarme con mis amigos. Me acompañó hasta el teatro Ópera a retirar una entrada para Anabella que le había comprado con mi tarjeta de crédito. Lion se cargó crédito y me dijo que hablaríamos después. Lamentablemente, ninguno de los dos queríamos despedirnos, pero igual me acompañó hasta la boca del subte y lo saludé con un beso en la mejilla, por más que él haya querido dármelo en la boca. Nuevamente se repetía una historia parecida casi cuatro años más tarde: esa misma historia que tuve con Martín.
Llegué a mi casa después de haber visto una situación rara de mudanza, me bañé mientras escuchaba música y salí directo a Acatraz, bowling en Almagro. Cabe destacar que siempre quise ir a ese lugar, lo veía cada vez que me iba caminando a Amérika desde Once aunque mis ex amigos: Ricky y Damián nunca quisieron porque preferían salir a bailar; además de hacerme la contra porque yo estaba de novio. Llegué en una hora, a las 19hs, me junté con mis amigos y le di lo suyo a Anabella. Adentro, más tarde cayeron Cecilia y Mauricio, entonces vimos el partido mientras cenábamos, hablábamos, nos reíamos y festejamos. Fue ella quien planteó que qué significaba mi estado en facebook, que cómo no les pude haber dicho nada. Les conté la verdad: Lion es un chico que recién estoy conociendo pero pegamos muy buena química, y creo que él también siente lo mismo por mí. Les mostré la foto de whatsapp y me dijeron que era muy lindo, que me felicitaba y ojalá pudiera tener algo con él. Sobre todo Anabella que es una visionaria del amor eterno y, cada paso en lo sentimental, ella siempre se va a poner contesta por nosotros.
-Cómo será que la pasaron como para decir una cosa así siendo que recién lo conocés - Me dio esparanzas Anabella tras relatar la verdad. Mauricio me alentó y me dijo que le de para adelante porque era un chico lindo. Elías y Nazareno estaban un poco raros, no sé por qué. Les adelanté que no iba a salir a bailar porque Lion me había propuesto vernos. Elías se enojó solamente pero Nazareno me empezó a insistir que salga con ellos porque no sería lo mismo ir a bailar sin mí. Una vez en el cuarto piso, en el bowling, la pasamos mega: más risas, chistes, un poco de alcohol, y yo muy feliz por este milagro que yo estaba necesitando en mi vida. Lástima que mis amigos no iban a querer salir a la noche, y es más, apenas habían querido tomar alcohol. Claro, yo sí iba a salir, pero no ellos. Terminé en el tercer puesto en el bowling: Flavio y Mauricio ganaron antes de mí. Mientras jugábamos, Nazareno se puso un poco mal ya que les avisé que, lo más probable sea que, yo no iba a salir al día siguiente con ellos a Plop preferiado.
Si bien, me lamentaba, les dije que ellos tienen que entenderme que era hora que yo pudiera rehacer mi vida sexual nuevamente, porque no está bueno estar cuatro meses sin tener relaciones y, menos que menos, no chamuyarte a nadie. Elías solamente se enojó apenas, decía que yo los cambiaría por un chico que recién había conocido. A eso de las 21hs quisieron irse y yo no quería... pero empezaron que el tren, que no querían volverse en colectivo, que esto, y que aquello. Les pedí, al menos, que vayamos caminando hasta Once porque era temprano. ¿Qué tanta desesperación con volverse a sus casas un sábado a las 22hs? Recién arrancaba la noche. Mientras caminábamos, nos reíamos y criticábamos a Flavio diciéndole "vaca" o "chancha", etc. Al llegar a Once, despedimos a Cecilia, Mauricio y a Flavio; y acompañamos a Elías y a Anabella a tomarse el tren.
Quedamos solos con Nazareno y le pedí, por favor, que vayamos caminando hasta su casa así yo hacía tiempo. Le envié un whatsapp a Chris y le conté que no iba a ir a Amérika porque mis amigos se fueron temprano y no daba esperar tres horas solo hasta que él llegara. Me envió una foto con lo que tenían para la previa y me preguntó qué iban a hacer ellos con eso si yo no iba. Para convencerme, me aseguraron que tipo 0.30hs estarían llegando. A todo esto, eran las 23hs. Mientras salíamos de la estación Once, Nazareno me dijo que me volviera a mi casa para no esperar tanto y más si no quería ir. De pronto, me llega un mensaje de Lion:
-La pasé re bien - Me confesó.
-Hola hermoso. Yo también. ¡Me encantó! Recién salgo del bowling con mis amigos - Le respondí.
-Ah, copado. Yo recién termino de ver a la selección argentina. Qué jugada excelente - Entonces yo le envié un audio opinando del partido ¿quién lo iba a decir? Lion me contestó que sí, que era sabido que íbamos a ganar ese partido de fútbol - Al final salgo mañana porque mi amigo viene mañana después del mediodía - Me avisó.
-Bueno está bien - Me decepcioné - Igual con mis amigos nos íbamos a ver mañana de todas formas - Me quedé un poco mal porque tenía la ilusión de verme con él ese domingo aunque, bueno, las cosas no se dieron. Le pedí un favor a Nazareno, que me haga la segunda y vayamos caminando a su casa, que yo después me tomaría el 140 hasta Amérika y ahí esperaría solo. Al principio se rehusó, después cedió. Así que fuimos caminando por Pueyrredón, después Corrientes, Callao y terminaríamos nuestro recorrido en Córdoba.
Durante ese trayecto, aproveché la ocasión para relatarle lo que yo conté en el capítulo "Eres Libre Ahora": la tirada de cartas y cosas que yo pregunté porque necesitaba sacarme, de alguna forma, a Ian de una vez por todas. Nazareno fue sincero conmigo y hasta se atrevió a preguntarme si yo seguía enamorado. Pero claro, ¿cómo explicarle a alguien que no me conoce desde hace mucho que eso no lo hice porque yo seguía interesado en mi ex? Sino que porque habían quedado cosas pendientes, preguntas sin respuestas y acciones no justificadas. Recordemos que Nazareno conoce a Ian porque su amigo es el primo del mejor amigo de Ian. Nazareno me quiso dar a entender que yo seguía enamorado, que no sabía por qué yo decía tenerle bronca a alguien con quien hace un año no tengo comunicación alguna.
-Todo lo que sucedió después me hizo tenerle bronca. No sabés lo mal que yo la pasé.
-Pero mirá, Fede. Yo no le tengo bronca a mi ex, de hecho, si le tengo que hablar le hablo. Me parece que vos tenés que sentarte a hablar con él y decirse todo.
-¿Ves? Ahí está el problema. Es que no nos vamos a sentar nunca porque no tenemos contacto, y tampoco voy a ir a pedírselo porque ya pasó un año de que ni nos hablamos.
-Yo veo que vos quedaste enganchado con él y, a pesar de que digas que no, es así.
-No, boludo. Yo no estoy enganchado. Sólo quería despejar algunas dudas que yo tenía con respecto a eso para cerrar defnitivamente una etapa. Corroborar algo que yo pensaba... - La conversación sobre ese tema finalizó ahí y charlamos de otras cosas. Nazareno me preguntó si yo, al final, saldría con ellos al día siguiente a bailar. Y le contesté que sí porque Lion no iba a poder verme.
Al llegar a Av. Córboba, despedí a Nazareno después de haber visto a lindos chicos y travestis horribles, y me subí al colectivo con rumbo a AMK. Le envié un whatsapp a Lion y le pregunté cuándo nos íbamos a ver entonces.
-Cuando puedas y quieras. De mi parte, sí - Me respondió acompañado de una carita sonriente. Yo le contesté con otra carita sonriente y le dije que, si quería, nos veríamos el lunes, que igual yo me volvía el martes temprano a mi casa - El martes me levanto 7.30 para ir a trabajar. ¿Hoy qué haces?
-Salgo con unos amigos pero estoy indeciso.
-¿A dónde salís? Re chusma yo.
-A Amérika. Pero tengo que esperarlos y no tengo ganas - Le fui sincero.
-Yo odio esperar.
-¿Y hoy qué haces? - Le pregunté.
-Yo hoy me quedo en casa. Tranquilo - Se me ocurrió por la cabeza si él de verdad se iba a quedar en su casa o iba a ir al sauna.
-Te dije que me avisaras - Le respondí con una carita triste.
-Te dije que salgo mañana. O sea, que hoy me quedo en mi casa
-¿Y querés que nos veamos? - Le tiré el lance.
-Si vos querés... de mi parte es SÍ - Me contestó. Entonces le avisé que estaba yendo para su casa. A todo esto, yo estaba ya a una cuadra de Amérika.
-Sí dale. Te espero. ¿En dónde estás ahora? - Me preguntó Lion.
-En Córdoba y Pueyrredón - Le mentí.
-Bueno. Yo todavía ni me bañé. Estoy igual que hoy - Entonces le mandé un audio diciéndole que no había problema, que se bañara tranquilo - En ese momento, le cancelé a Chris diciéndole que no se hacía mucho tiempo para esperarlo y que iba a volverme a mi casa. Él no me respondió, pero sí escuchó mi audio. Busque la parada del 140 mano al centro porteño y me olvidé de Amérika.
En el Obelisco estuve en quince minutos, siempre le fui avisando a Lion en dónde estaba yo para que él me esperara, al menos, en la puerta. Pero nada, el boludo entró a bañarse y no me contestaba el teléfono cuando lo llamaba porque ya había bajado del colectivo. Seguramente, Lion no quiso que lo viera con esa ropa ya que se sentía feo frente a mí. Pero nada que ver, yo soy una persona muy sencilla y no me ando fijando si estoy peor o mejor vestido que el otro chico. Esperando frente a su depto, lo llame y lo llame hasta que me atendió y me respondió que se había estado bañando, que se cambiaría y bajaría. Cuando abrió la puerta me hizo pasar, nos saludamos y subimos. Lion se inhibió porque yo estaba bien vestido como para salir a bailar pero, después de eso, me senté en su cama y empezamos a hablar. La previa fue un poco tediosa porque entro a contarme nuevamente cosas de su familia y de su trabajo. A todo esto, eran las 1am y nosotros seguíamos charlando y charlando.
Tras hacer fiaca, Lion se levantó y fue a preparar la pava en la cocina. Se quedó bastante tiempo y, tras volver, me comentó que estaba hablando con la encargada, que a él lo re quieren ahí, que no quieren que se vaya, y hasta él les contó que, arriba, estaba alguien... o sea yo. Mientras él "desayunaba", ambos agarramos los celulares y terminamos él y yo hablando con nuestros respectivos amigos por whatsapp. Un amigo de él había llegado a Buenos Aires y se iban a ver a la noche aunque no estaba seguro y, obvio, le propuse que, si no se juntarían, me llamara porque quería volver a pasar la noche con él. Nos besamos mientras yo estaba acostado abajo y Lion encima mío, me relató que él es muy buena persona y, de hecho, con sus dos ex novios, le pasó exactamente lo mismo. Se conocieron y, al día siguiente, se lo trajo a vivir. Lion estuvo apróx dos años con cada uno, aunque se terminó cansando de que ellos no trabajaran y viviesen a costa de él. Sin embargo, pienso que a muchos como Lion les termina gustando eso de mantener al otro. También le relaté lo mínimo sobre mis relaciones: que había tenido también dos ex novios, que duré meses y que, con el último, nos peleamos porque no había más amor y nuestros amigos habían influído. Después, hablando con Elías, él quería saber a toda costa con quién yo estaba ya que lo desconcertaba un poco mis mínimas pistas que le di. Publiqué un estado en facebook que me sentía enamorado 
Él, también hablaba con su amigo, así que aproveché para plantearle:-¿No me vas a pedir mi número de teléfono? Mal ahí porque, si querés que nos sigamos viendo, ese es el paso inicial.
-Si, obvio, hermoso. Antes de que te fueras, te lo estaba por pedir - Intercambiamos números y continuamos el mediodía él sentado, y yo, acostado. Puse mi mano dentro de su short de fútbol.
-Mirá que yo te voy a cojer - Insinuó, y me dejó que siga con mi mano ahí mientras él estaba con su celular. A los minutos, empecé a pasarle mi dedo pulgar sobre su glande, hasta que le bajé el pantalón y, sin permiso, se la chupé. Lo mejor fue que su pija empezó a pararse en mi boca. Seguí chupándosela un largo tiempo hasta que le dije:
-Ahora me duele, cielo. Bancame un toque - Le contesté, y se lamentó. Se la seguí chupando hasta que cedí y le dije que me cojiera... Primero boca abajo hasta que entrara, y después, todas la poses que a él le gustaba. La que más me calentó fue cuando me hizo patitas al hombro y él hacía como flexiones de brazos ara que me entrara toda su verga. Me cojió hasta que me acabó adentro y dejé su leche ahí adentro, que se secó y quedó su marca en mí. Se levantó, dijo que tenía hambre, aunque en realidad fue a calentar otra vez la pava. Me terminó hablando sobre su familia y de dónde venía él. Pasó como una hora y nosotros seguíamos ahí en su cama prácticamente. Hablaba con su amigo y se reía, y yo también hablaba con los míos. En un momento se acostó conmigo y quiso dormir.-No te resetees - Le repetí y se rió.
-Me encanta que me digas así, porque es justamente lo que me pasa. Volví a llevar mi cabeza a su pecho, y lo besé por todos lados. Puso su mano en mi cola y me dice - Quiero ponértela, boludo. Por favor - Al toque su pija se empezó a parar, y yo fui al ataque. Se la volví a chupar hasta que me pidió cojerme:
-Mmm, sabés que me re duele...
-Dale, porfis. Despacito de la voy a poner.
-Ok, pero despacito, eh - Al instante, se paró y lubricó mi cola con su saliva. Probó, y a mí me re dolió. Por eso le dije que esperara
-¿Por qué la querés meter toda de una? Te dije que me duele. Aparte cojimos hace un rato y quedó todo pegajoso.
-Me re excita tu cola, boludo - Pero qué confesión.
Intentó jugar un rato hasta que se me dilató y, ahí, yo me sentía en el paraíso. Otra vez probamos varias poses, inclusive él me pidió que me siente arriba porque entraba toda y el podía cojerme de una forma muy cómoda. Se me empezó a cansar la pierna en esa pose pero seguimos igual. La cosa que me pajeé mientras él me cojía, y hasta me pidió que acabara. Cuando me pidió que me acomodara, el orgasmo me vino con su pija adentro y mi leche saltó para todos lados, inclusive hasta su pelo. Siguió cojiéndome y al minuto me acabó adentro - Me pasó una toalla para limpiarme, y se prendió un cigarro.-Vos tenés el re aguante. Yo acabo y quedo exhausto, lo bueno es que recupero enegías enseguida. Alguien que quiera estar con vos tiene que ser re aguantado ¿no? Porque vos no te cansás ni ahí - Nuevamente me confesó indirectamente que yo lo re atraía pero que se sentía desilusionado porque pensaba que yo era mucho para él.
-No, nada que ver. Tengo mis días para eso. Con mi último ex me pasaba eso, a veces aguantaba y a veces no porque la rutina nos consumía. Solo lo hacíamos para el 'polvo' y listo.
-Igual me encanta que seas así, que te guste todo como a mí... - Volvió a repetir que tenía hambre, pero nada, ambos queríamos quedarnos juntos ahí alimentándonos del sexo oral y anal. Acepté unas galletitas de su parte mientras el seguía tomando mate y hablando con sus amigos.
-Me dijiste que no roncabas pero yo te escuché hablar solo.
-¿Posta? ¿Y qué dije? - Me contestó.
-No sé, no te entendí. Solo se que hablaste en más de una ocasión.
-¿Viste que dormimos abrazados anoche? Re tierno. Nada más que después terminamos cada uno por nuestro lado.
-Sí, fue re lindo. Igual siempre uno termina durmiendo de cualquier forma menos abrazados - Lion me había confesado otra cosa que le surgía de su corazón, y a mi me enamoraba más. Antes de irnos, vino el último polvo. Cuando le toqué la chota, e hizo que me acuesto en el medio de la cama para, él arriba, hacerme garganta profunda. En una pose incómoda para él: acostado de costado en la cama, se empezó a pajear yme dio la leche, que si bien no era mucha, me fascinaba que recupere energías para seguir cojiendo.
Nos vestimos, y como él tenía que ir a comprar no sé qué cosas para sus rollers, y yo juntarme con mis amigos. Me acompañó hasta el teatro Ópera a retirar una entrada para Anabella que le había comprado con mi tarjeta de crédito. Lion se cargó crédito y me dijo que hablaríamos después. Lamentablemente, ninguno de los dos queríamos despedirnos, pero igual me acompañó hasta la boca del subte y lo saludé con un beso en la mejilla, por más que él haya querido dármelo en la boca. Nuevamente se repetía una historia parecida casi cuatro años más tarde: esa misma historia que tuve con Martín. 
Si bien, me lamentaba, les dije que ellos tienen que entenderme que era hora que yo pudiera rehacer mi vida sexual nuevamente, porque no está bueno estar cuatro meses sin tener relaciones y, menos que menos, no chamuyarte a nadie. Elías solamente se enojó apenas, decía que yo los cambiaría por un chico que recién había conocido. A eso de las 21hs quisieron irse y yo no quería... pero empezaron que el tren, que no querían volverse en colectivo, que esto, y que aquello. Les pedí, al menos, que vayamos caminando hasta Once porque era temprano. ¿Qué tanta desesperación con volverse a sus casas un sábado a las 22hs? Recién arrancaba la noche. Mientras caminábamos, nos reíamos y criticábamos a Flavio diciéndole "vaca" o "chancha", etc. Al llegar a Once, despedimos a Cecilia, Mauricio y a Flavio; y acompañamos a Elías y a Anabella a tomarse el tren. 
Quedamos solos con Nazareno y le pedí, por favor, que vayamos caminando hasta su casa así yo hacía tiempo. Le envié un whatsapp a Chris y le conté que no iba a ir a Amérika porque mis amigos se fueron temprano y no daba esperar tres horas solo hasta que él llegara. Me envió una foto con lo que tenían para la previa y me preguntó qué iban a hacer ellos con eso si yo no iba. Para convencerme, me aseguraron que tipo 0.30hs estarían llegando. A todo esto, eran las 23hs. Mientras salíamos de la estación Once, Nazareno me dijo que me volviera a mi casa para no esperar tanto y más si no quería ir. De pronto, me llega un mensaje de Lion:
-La pasé re bien - Me confesó.-Hola hermoso. Yo también. ¡Me encantó! Recién salgo del bowling con mis amigos - Le respondí.
-Ah, copado. Yo recién termino de ver a la selección argentina. Qué jugada excelente - Entonces yo le envié un audio opinando del partido ¿quién lo iba a decir? Lion me contestó que sí, que era sabido que íbamos a ganar ese partido de fútbol - Al final salgo mañana porque mi amigo viene mañana después del mediodía - Me avisó.
-Bueno está bien - Me decepcioné - Igual con mis amigos nos íbamos a ver mañana de todas formas - Me quedé un poco mal porque tenía la ilusión de verme con él ese domingo aunque, bueno, las cosas no se dieron. Le pedí un favor a Nazareno, que me haga la segunda y vayamos caminando a su casa, que yo después me tomaría el 140 hasta Amérika y ahí esperaría solo. Al principio se rehusó, después cedió. Así que fuimos caminando por Pueyrredón, después Corrientes, Callao y terminaríamos nuestro recorrido en Córdoba.
Durante ese trayecto, aproveché la ocasión para relatarle lo que yo conté en el capítulo "Eres Libre Ahora": la tirada de cartas y cosas que yo pregunté porque necesitaba sacarme, de alguna forma, a Ian de una vez por todas. Nazareno fue sincero conmigo y hasta se atrevió a preguntarme si yo seguía enamorado. Pero claro, ¿cómo explicarle a alguien que no me conoce desde hace mucho que eso no lo hice porque yo seguía interesado en mi ex? Sino que porque habían quedado cosas pendientes, preguntas sin respuestas y acciones no justificadas. Recordemos que Nazareno conoce a Ian porque su amigo es el primo del mejor amigo de Ian. Nazareno me quiso dar a entender que yo seguía enamorado, que no sabía por qué yo decía tenerle bronca a alguien con quien hace un año no tengo comunicación alguna. 
-Todo lo que sucedió después me hizo tenerle bronca. No sabés lo mal que yo la pasé.-Pero mirá, Fede. Yo no le tengo bronca a mi ex, de hecho, si le tengo que hablar le hablo. Me parece que vos tenés que sentarte a hablar con él y decirse todo.
-¿Ves? Ahí está el problema. Es que no nos vamos a sentar nunca porque no tenemos contacto, y tampoco voy a ir a pedírselo porque ya pasó un año de que ni nos hablamos.
-Yo veo que vos quedaste enganchado con él y, a pesar de que digas que no, es así.
-No, boludo. Yo no estoy enganchado. Sólo quería despejar algunas dudas que yo tenía con respecto a eso para cerrar defnitivamente una etapa. Corroborar algo que yo pensaba... - La conversación sobre ese tema finalizó ahí y charlamos de otras cosas. Nazareno me preguntó si yo, al final, saldría con ellos al día siguiente a bailar. Y le contesté que sí porque Lion no iba a poder verme. 
Al llegar a Av. Córboba, despedí a Nazareno después de haber visto a lindos chicos y travestis horribles, y me subí al colectivo con rumbo a AMK. Le envié un whatsapp a Lion y le pregunté cuándo nos íbamos a ver entonces.-Cuando puedas y quieras. De mi parte, sí - Me respondió acompañado de una carita sonriente. Yo le contesté con otra carita sonriente y le dije que, si quería, nos veríamos el lunes, que igual yo me volvía el martes temprano a mi casa - El martes me levanto 7.30 para ir a trabajar. ¿Hoy qué haces?
-Salgo con unos amigos pero estoy indeciso.
-¿A dónde salís? Re chusma yo.
-A Amérika. Pero tengo que esperarlos y no tengo ganas - Le fui sincero.
-Yo odio esperar.
-¿Y hoy qué haces? - Le pregunté.
-Yo hoy me quedo en casa. Tranquilo - Se me ocurrió por la cabeza si él de verdad se iba a quedar en su casa o iba a ir al sauna.
-Te dije que me avisaras - Le respondí con una carita triste.
-Te dije que salgo mañana. O sea, que hoy me quedo en mi casa
-¿Y querés que nos veamos? - Le tiré el lance.
-Si vos querés... de mi parte es SÍ - Me contestó. Entonces le avisé que estaba yendo para su casa. A todo esto, yo estaba ya a una cuadra de Amérika.
-Sí dale. Te espero. ¿En dónde estás ahora? - Me preguntó Lion.
-En Córdoba y Pueyrredón - Le mentí.
-Bueno. Yo todavía ni me bañé. Estoy igual que hoy - Entonces le mandé un audio diciéndole que no había problema, que se bañara tranquilo - En ese momento, le cancelé a Chris diciéndole que no se hacía mucho tiempo para esperarlo y que iba a volverme a mi casa. Él no me respondió, pero sí escuchó mi audio. Busque la parada del 140 mano al centro porteño y me olvidé de Amérika.
F.A.M.
