Pages

domingo, julio 03, 2016

#157 - Sex Appeal (Malboro Es Quién Me Sonríe) [Parte I]

A ninguno de mis amigos les conté sobre lo que hice ese sábado de hace tres semanas porque Elías estaba con su novio y, si no me equivoco, Nazareno creo que no salió a ningún lado. Solo les conté a Selene y Rebecca en la semana para ponernos al día, y yo sé que ellas no me van a juzgar sino que me van a apoyar por siempre animarme a explorar mi mundo. Además, Rebecca es sexópata como yo, le encanta el sexo. Por ahí nos reímos, hacemos chistes y hasta a veces me felicitan por estar con chabones buenos por más que ellas no lo vean. Aparte, el lenguaje que uso es el más explícito que puedo tener, con todas las guarangadas posibles porque ellas son mi prima, la más cercana, y mi mejor amiga que me conocen desde chicos; sin mencionar que ellas fueron compañeras de escuela y amigas de toda la vida, también. La semana era corta y con un fin de semana largo acá porque se agregó un nuevo feriado el 17/6 y el feriado histórico del 20/6 por el Aniversario del fallecimiento de Manuel Belgrano, creador de la Bandera Argentina. 

Me había enterado una semana antes que mi artista argentina preferida "Fátima Florez" estaría nuevamente en el Teatro Coliseo de mi ciudad. Con mis amigos siempre usamos las frases de ella al imitar a las artistas argentinas, y estallamos de risa. Fátima siempre me gustó, en el 2013 la vi en el Teatro por primera vez, y de ahí me fascinó. Recuerdo que hasta Santiago, el muchacho con el que frecuentaba en 2013... sí, el de Nordelta, decía que Fátima le hacía acordar a mí. Al propósito, Santiago reactivo una página de su trabajo a la que yo le había puesto "Me gusta" en su momento y se ve qué hasta se creo un Instagram, donde me vio y me solicitó seguirme. Lo acepté y, al instante, le puso "Me Gusta" a algunas de mis fotos. Supongo que a escondidas de este chico con el que sale desde que se peleó con Agustín. En fin, menos mal que me corrí de esa relación tóxica por más que me haya marcado sentimentalmente. No sé cómo iba a terminar sino. Volviendo al tema. Yo había  planeado que después del teatro, me iría al sauna ya que ese sábado no trabajaría por feriado también. A la hora de partir, me llevé una mochila con mis pertenencias personales por si yo necesitaba cepillarme los dientes, o usar desodorante allá en el sauna... uno nunca sabe que podría suceder. No había almorzado demasiado porque era evidente que, en el sauna, quería que me cojieran. Por eso, una vez que llegué al centro de Lomas, me compré un alfajor y un jugo que comí y tomé porque debía hacer tiempo. Me cayó tan pesado que maldije haber "cenado" sabiendo que, a la noche, podría haber penetración. Tampoco sé por qué todo lo que como, mi cuerpo hace la digestión enseguida. Es algo bueno, pero en estos casos no. Fátima es una genia. Esta vez el teatro estuvo llenísimo, no como aquella vez en el 2013 donde las plateas estaban muy vacías. A fines de 2014 quisimos, Ian y yo, ir a verla en calle Corrientes pero las entradas estaban casi agotadas. En 2015 quise ir a verla, también a fin de año pero en Carlos Paz, Córdoba; aunque solo no me iba a ir. Me encanta verla, la voz al imitar es igual a las artistas reales. La gente estalla de la risa, y nada... el show del viernes 17/7 me fascinó. Y hasta me respondió el beso desde mi palco derecho que le tiré cuando se despidió.

Yo sabía que la función terminaría tarde y que sería un poco peligroso volver a mi casa un feriado donde, ni siquiera en la peatonal había gente a las 23.15hs. Lo único que le dije a mis amigos por whatsapp era que no volvería a mi casa y estaba yendo a Capital. Obvio que al sauna. Ellos empezaron con la especulación: si me iba a ver con Constantino, o con el otro que traje a mi casa... En fin, no les iba a decir. Elías dijo que seguro yo me iba a Amérika, pero no. A Amérika me iba a ir al día siguiente, sábado, con Chris quien me invitó y hacía mucho que no lo veía a él ni iba a Amérika. Yo andaba con muchas ganas de hacer desastre en el túnel, lástima que Chris había salido viernes las últimas veces, y yo no pude. Hacía frío y, como dije, en la calle no había ni un alma, excepto las que salían del teatro después de verla a Fátima. Me fui a la parada del 165 que era el único colectivo que me puede llevar hasta Capital, en la zona cercana al sauna. Tardó casi 40 minutos en venir y la fila que había era infernal; y decí que vino el ramal "Plaza Miserere" aunque de todas formas, yo me iba a tomar un taxi para llegar. En Plaza Once no me bajé, sino que en Avenida Belgrano y caminé para encontrar un cajero automático pero no tuve suerte. Caminé hasta Av. Jujuy y me tomé un taxi hasta Av. Perón y Av. Callao, saqué plata y me fui caminando. Al llegar al sauna, entro y me desnudo en el locker donde también había un extranjero que hablaba inglés. No sé qué me quiso preguntar pero no le di importancia; y mientras yo estaba de espalda y guardaba todo, aparece un chico en bóxer detrás de mí, y siento su mirada puesta en mí. Miré de reojo y, aparte del bóxer llamativo, vi una cola muy linda. Imagínense cómo habrá sido esa cola que hasta me llamó la atención y me gustó. 

Lo primero que hice fue pasar al baño a hacer pis y, luego, entré al sauna húmedo para bañarme. Este chico estaba justo en la puerta, así que entró conmigo y hasta pareció casualidad que los dos entramos juntos. Él, al instante que entraron otros, se fue. Tras secarme, me fui al sauna seco y lo encontré ahí, secando su bóxer con el calor. Cuando quiero cerrar la puerta, él me dice:
-No cierra la puerta. Queda un poco abierta - Lo miré, y simplemente le respondí
-Ah, bueno - La cosa que entró un hombre y él se fue, y a mí me parecía raro porque estaba dos segundo en la misma sala que yo y de repente, se iba. Mirándolo bien, se me hizo conocido de cara ¿Saben a quién? A Maximiliano, el chico que, una vez, vino a bailar a Jolie por mí y que terminamos besándonos desaforadamente pero que, en un momento de la noche, mientras caminábamos de la mano por la pista, le habían pungueado el celular... el que estaba pasando por una situación de ruptura sentimental al igual que yo. Si era ese pibe yo me mataba, y aunque parezca imposible, la otra vez en el sauna crucé a un conocido que es bombero, con el cual chapé hace años. Pero no, este chico era más petiso. Fui al laberinto oscuro de atrás y habían muchos viejos, algún que otro lindo y de aspecto marcado, pero siempre con amigos. Lógico que no se van a despegar si vienen juntos. Paseé por el laberinto de arriba y pude ver que ese mismo chico sube. La verdad no sé qué le pasaba. Entró en el cuarto oscuro de ese piso y se quedó ahí. Yo también me fui ahí e hice que me secaba el cuerpo con mi toalla porque recién había salido de bañarme. Me miraba aunque no hacía nada. Entré al laberinto, y ahí había otro muchacho en uno de los cubículos, que me miró y me persiguió. Bajé al laberinto de abajo y nada, volví a subir y me paré en las escaleras. Este chico se vuelve a meter en el cuarto oscuro que estaba al lado de las escaleras pero el otro muchacho se me acerca y me toca la cola. Me hizo entrar al cuarto oscuro y le toqué la pija... muy chica para mi gusto, además me quiso besar y no sentía química. El chico estaba ahí tocándose, y yo no sabía si era voyeur o qué. Después se fue. El muchacho me dice para ir a una cabina y fuimos, pero no había feeling, así que a los dos segundos le dije que me iba. Al mirar hacia el piso, en plena oscuridad, veo que alguien se agacha y mira por el hueco de la puerta corrediza. ¿Era el chico ese que iba a dónde yo estaba? No sé, pero yo salí enseguida y me volví a parar en la escalera mirando al primer piso donde vi a un chabón re fuerte que estaba parado ahí, con buena cola, pero con sus amigos merodeando por ahí.  

Me fui a bañar al sauna húmedo y lo encuentro a este chico que, ni bien vio que yo me estaba por mojarme, se sacó su toalla de la cadera y usó la ducha de al lado de la mía. Al irse, siento que su chota roza con mi culo, y me encantó. En fin, nos volvimos a separar. En el laberinto de abajo pintaba nada, arriba tampoco. Veía como ese chico, el que me estaba siguiendo, subía y bajaba las escaleras. Me encantaba su culo y que sea flaco, no parecía de gimnasio pero sí, cuerpo natural. Me metí en el sauna seco, y al verlo entrar en el húmedo, me fui hacia ahí a bañarme. La cosa que me saqué la toalla, él por detrás hizo lo mismo y otra vez rozó su pija con mi culo porque el espacio en la ducha es muy pequeño con la pared. El agua salía muy caliente, por eso saqué cola para que justo él me apoyara. A los treinta segundos, al ver que ninguno se iba, veo que me habla:
-¿Cuál es la fría y cuál es la caliente? - Me pregunta.
-La de este lado es la caliente - Le señalé, y seguimos bañándonos. Ninguno se iba, y a mí me llamaba la atención. Al menos de un minuto, siento que me toca la cola con sus manos. Me di vuelta y lo miré. Le manoteé la pija y lo empecé a pajear por más que su pija no era descomunal. Algo de él me gustaba. Nos miramos fijamente y nos comimos la boca desaforadamente debajo de la ducha como si los dos nos hubiéramos tenido ganas desde que nos vimos. Había dos chicos más en ese sauna lleno de vapor, que nos miraron pero nada. Nosotros hicimos la nuestra sin que nos importe.
-¿Vamos a otro lado? - Me preguntó. 
-Vamos - Acoté, sujetamos nuestras toallas y nos mandamos a una cabina del laberinto de arriba. Las demás estaban ocupadas.
-Uh. No tiene para trabar - Me dijo preocupado.
-No importa. Cerrá. Si alguien viene y quiere abrir, la cerramos - Le respondí mientras yo me sentaba en la camilla. 

Enseguida nos empezamos a besar mal y a tocarnos las chotas, nos sacamos las toallas y se la empecé a chupar mientras le tocaba esa pancita apenas marcada pero muy delgada. Escuchaba un leve suspiro de su parte aunque, al minuto, me hizo acostarme en esa "camilla" y me la empezó a chupar él mientras quería colarme un dedo. No sé si fue la excitación del momento o qué, sin embargo mi pija estaba que explotaba, y su dedo se deslizó fácilmente por mi agujerito hasta que entró todo. Largué un gemido y le saqué el dedo de mi cola porque, en realidad, no me gustaba eso. 
-¿Cómo te llamás? - Me preguntó.
-Fede, ¿vos? - Contesté
-Lion. ¿Cuántos años tenés?
-22. ¿Vos?
-Un poquito más... 25 - Terminó de decir y siguió chupándomela hasta que propuso hacer un 69 donde quería que yo me quedara abajo y el arriba. Su pija, al toque, entró directo en mi garganta y quedó ahí mientras él mamaba la mía desaforadamente. Me encantaba quedarme sin respiración por tener su chota toda en mi boca, supongo que a él también le gustaba que yo la tenga hasta la garganta porque ni se movía. Lo agarré de las nalgas y lo levanté un poco para que su pija salga de mi boca así me la volvía a meter.  Nos pusimos de costado así, yo chupársela a él, era más fácil. Ni bien se la volví a chupar, me la volví a meter hasta la garganta y cerró sus piernas quedando yo como atrapado. Eso le re excitó, y a mí me encantó. Se acostó en la camilla esa y se la seguí chupando mientras besaba su abdomen, tetillas y me iba directo a su boca. Nos besamos un rato, y volví a bajar para seguí chupándole la pija, pero yendo más abajo y pasándole la lengua por su culo que estaba para comérselo toda la noche. Como seguí con su pija, me dijo que parara, y me la chupó un rato él mientras metía otra vez un dedo que lo hice parar. Volvimos a hacer el 69, esta vez yo arriba, él me chupaba el culo y la pija, y yo mamándosela a full. Se retorció y me dijo que tenía ganas de acabar, me quiso correr su pija pero yo seguí chupándosela hasta que me largó toda la leche en la boca, y ni dudé en tragarla. 

Quedó exhausto acostado ahí en la camilla:
-Te dije que iba a acabar.
-No pasa nada. Me gusta que me acabes - Enseguida se sentó en la camilla, y yo también. Lion empezó a hablarme de todo:
-¿Venís seguido a este lugar?
-Eh, no. Bah, en realidad vine la semana pasada pero, antes hace como cuatro meses fue la última vez que vine.
-Ah. Yo habré venido la última vez hace un mes y medio. Vine hoy porque estaba aburrido, tampoco había gente interesante. Solo te vi a vos.
-Sí, es verdad. Todos viejos y todos gordos. Yo vine hoy porque, generalmente, trabajo los sábados y no puedo. Aproveché y me vine directo del Teatro porque fui a verla a la diosa de Fátima Florez.
-¿De qué laburás? - Me preguntó Lion como si estuviéramos charlando en un bar mientras tomábamos un café.
-Soy Profesor de inglés. ¿Vos?
-¡Qué lindo! Yo quiero aprender inglés pero no consigo a nadie que me enseñe. Yo soy administrativo en una dependencia de salud.

A continuación, Lion me contó de dónde era, sobre su familia y qué estaba haciendo acá en Buenos Aires. Si bien, él vivía acá, no siempre vivió acá. Él estuvo hablando como 15 minutos sin parar, hasta que, de repente, me dice si quería ir a su departamento para estar más tranquilos y hablar solos, que vivía ahí a unas 10 cuadras. Por eso, salimos de ahí y fuimos a los lockers a cambiarnos. Él me miraba y me decía que yo estaba muy bien vestido, que él estaba hecho un asco pero porque vivía cerca, que le daba vergüenza que yo lo vea en jogging. Aunque a mí me encantaba ya que, para pasivo con chupín, estoy yo; además, se le marcaba el orto que me re gustaba. A mí me miró mientras terminaba de ordenar sus cosas, y después salimos los dos hacia Av. Corrientes y Av. Callao. Le dimos derechos hasta el Obelisco, entonces me pregunté cuan lejos viviría del departamento de Tincho (Martín), el primer amor de mi vida. Por razones lógicas, no voy a dar las coordenadas exactas de dónde vive Lion. 

Entramos haciendo el mínimo ruido posible y subimos a su departamento; él me contaba que es mucho dinero lo que paga por eso aunque dentro de todo está cómodo porque nadie lo molesta y, al vivir en pleno microcentro, todo le queda cerca. Aunque pronto se iba a mudar. Otra de las cosas en las que hizo hincapié fue en una iglesia que no dejaba dormir a los vecinos porque hacían ruido hasta horas tarde en la noche. Me ofreció si quería unas galletitas dulces pero le respondí que no, más si íbamos a tener relaciones sexuales. Atinamos a acostarnos y a besarnos fatalmente pero a la vez de manera tierna, como si no hubiese mañana. Me acariciaba el pelo, y yo, su bulto:
-Mmmm, estás jugando con fuego - Me dijo con sonrisa de pícaro.
-No tengo miedo porque yo soy fuego - Le contesté filosóficamente haciendo referencia a mi signo - Nos sacamos toda la ropa y la dejamos por ahí. Como hacía un poco de frío, prendió el aire acondicionado y nos metimos debajo de las sábanas. Nos besamos mientras estábamos abrazados, hasta que saqué las sábanas y se la chupé. A mí me volvía loco porque su pija era limpita y suavecita, sobre todo porque podía tocarle el pecho y su pancita. Por eso, se me paró enseguida. A él le fascinaba que yo me la tragara toda, o sea que me llegue hasta la garganta. Mientras él quedó acostado, se la chupe tanto que me decía que le iba a hacer acabar otra vez, pero que esta vez me quería cojer. Lo miré, y en un segundo pensé si realmente estaba bueno que me coja. Pasó a chupármela él, y otra vez hicimos el 69, yo abajo. Esta vez aproveché para yo chuparle el culo que me volvía loco. Lo único que voy a decir es que tendría que habérselo depilado todo, o no sé si no le crece en las nalgas. 

Paramos, y él seguía insistiendo en que me la quería poner, así que cedí. Quiso de costado y, tras lubricar con saliva, la cosa no funcionaba. Me preguntó qué pose era la correcta para que no me doliera y entrara:
-Para empezar, boca abajo. Así entra bien - Lo intentó, y su pija resbalaba como amagando a entrar. Calentamiento puro. Cuando entró, pegué un gemido y le obligué a que parara un segundo hasta que yo dilatara. Como tenía un espejo al lado de la cama que reflejaba cómo cojíamos, nos miramos ahí los dos y disfrutábamos de vernos mantiendo relaciones sexuales.
-Esto es re de morboso - Le dije.
-Así es. Me gusta que se vea todo, por eso lo puse ahí - Después entró a cojerme de una forma increíble, metiéndola y sacándola, yo gimiendo y él suspirando sin importar que otra gente nos escuchara. Enseguida quiso cambiar de pose y me puso "patitas al hombro" y, aunque no me gustara esa pose, me hizo ver las estrellas porque sabía como metérmela y que no me doliera. También me sorprendía que yo no tuviese sensación de 'escape'. Me re-contra cojió así hasta que hizo que me sentara de costado en la cama, y me cojiera así... nunca había hecho esa pose siendo que estuve dos veces en pareja y jamas la experimenté. El punto clave de la noche fue cuando le dije que yo me sentaría sobre su pija para que entrara toda y cojiéramos así. Ya cuando me senté, dicho y hecho, entró toda y el placer de los dos era extrema. Chispas nos sacábamos. 

Me dijo que iba a acabar de vuelta por eso, me acosté yo y él se puso arriba mío. Se pajeó y me tiró la waska en la boca, y mientras yo la tenía en la lengua, hizo un gesto como que debía tragármela. Ni lo dudé. Sus ojitos achinados y cara de lujuria extrema que me indicaban que quedó conforme, me encantaron:
-¿Te gusta que me trague la leche? - Le pregunté para que vea que soy muy morboso. No tengo vergüenza. 
-Me encanta - Me respondió. Después de eso, prendió un pucho y se lo fumó. Fue a poner la pava para el mate porque es muy matero. Lástima que yo no lo acompañe en el sentimiento, por ende tuvo que tomar solo. Mientras tanto me contaba sobre su familia, su trabajo y muchos etcéteras más; cosa que hasta fue nuevamente a calentar la pava. Yo lo abrazaba porque era tan tierno que hasta podía agarrarlo y traerlo contra mí, que yo estaba acostado. Dijo que tenía hambre pero no tenía nada para comer, tampoco daba salir como a las 5am a comprar algo por más que tenga tres McDonalds en una cuadra a la redonda. Lion se acordó que la gente de la barra del sauna le había dado empanadas que nunca las comió; y terminó comiendo eso. Me quiso convidar pero le respondí que no, y entre otras cosas me contó que se conoce a la gente del sauna por más que no vaya muy seguido:
-¿Te diste cuenta que yo te seguía a todos lados y vos no me dabas bola? - Me dice como confesándome algo que, si Lion hubiese sido otra persona, no lo hubiera dicho.
-Sí, me di cuenta pero yo no sabía que era lo que vos querías. Por ahí, mirar y tocarte. Además, la primera vez que te encontré en el sauna, en la ducha, onda me apoyaste.
-Sí, guacho. Te re apoyé - Me reí.
-Es más, justo empezó a salir agua muy caliente y yo me tiré para atrás. La sentí. Aunque no sabía porque te ibas. Entonces dije: este chico se me escapa.
-No, era porque yo te quería agarrar solo y siempre entraba alguien.
-Es que sí, boludo, es obvio que siempre va a haber gente. Pero la última vez, entramos de casualidad los dos al mismo tiempo al sauna húmedo porque vos estabas en la puerta y yo también estaba por entrar.
-Sí, ahí agarré y dije: este es mío. Por eso te hablé, y después te toqué. ¿No me dabas bola porque pensabas que yo era pasivo? -Me preguntó y se prendió otro cigarrillo.
-Y sí, vi tu cola y dije: por ahí es pasivo que, mejor, ni lo intento... Cómo fumás vos, eh - Le hice ese comentario pero Lion no podía controlar fumar después de cojer.
-Sí, lo tengo que hacer porque es una necesidad fumar. Yo sabía, entonces te toqué la cola y ahí, vos me seguiste el juego. Yo te vi ni bien entraste, porque yo llegué cinco minutos antes. Te vi de espalda y dije: ah, este chico va al gimnasio. Entonces me gustaste.
-Sí, te vi en el locker y lo primero que vi fue, aparte de vos en bóxer, tu cola. Y eso me llamó la atenció.

La verdad que estas confesiones me encantaron... jamas encontré a un chico que, en el primer encuentro, me dijera todo esto. Me enamoraba. Terminamos acostándonos, y por ahí, cerraba los ojos por unos segundos y ya entraba a soñar.  A los segundos, con su mano me tomaba de la cabeza y me besaba:
-Me mata porque cerrás los ojos unos segundos y ya entrás a soñar - Le dije, y Lion sonrió - Es como si te resetearas - Largó una carcajada contestándome que es verdad, que él es así. Me volvió a abrazar llevando mi cabeza hacia su pecho re romántico total, cosa que a mí me encanta; y le pregunté si roncaba y me dijo que no, que odia a la gente que ronca. Esta vez sí lo acompañaba en el sentimiento. Apagamos todo y nos quedamos 'planchados' él abrazándome a mí al estilo cucharita.

 


F.A.M.