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lunes, octubre 03, 2016

#166 - Dibújame Un Cordero

Después de esa pelea que tuvieron Mauricio y su novio, todo terminó mal. Resulta que su novio había vuelto a casa de Mauricio e hizo casi un escándalo con los familiares de Mauricio. No sin antes, hablar con vecinos ya que era tarde en la noche y él estaba aburrido. Fue todo raro, y no solo eso, sino que la madre de Cecilia se enteró que habíamos fumado porro en la casa y se armó un lío. Nosotros la habíamos pasado regio en la previa y en el boliche, excepto en el viaje, justamente por el enojo del novio de Mauricio. Él se enojó y le pidió un tiempo que, seguramente, se iba a transformar en una ruptura. Ellos estuvieron saliendo casi seis meses, por ende, Mauricio se iba a sentir mal. Por eso, en la semana, Nazareno lo invitó a Mauricio a una salida al cine para distraerse un poco y reírnos. La idea era que Elías y yo también estemos, por eso tratamos de organizar y coincidir. Pero nadie más: ni Cecilia ni Gabriel, sobre todo porque a Gabriel ya no lo bancábamos. Tuvimos que armar un plan estratégico para que sea casualidad la juntada, entonces hablamos al grupo de whatsapp y pactamos que Nazareno y Mauricio se juntarían, y Elías y yo andábamos cerca. Al principio, solo era merendar pero terminamos yendo al cine de Puerto Madero casi a la medianoche. Como siempre, risas en la casa de Nazareno no faltaron, y en la salida tampoco. La película no nos pareció la gran cosa pero pasamos un momento juntos y logramos despejarnos de todo, y hasta sacarle el cuero a Gabriel de sus actitudes que ya no soportamos. 

A la vuelta, Elías y yo nos íbamos a quedar en lo de Nazareno, y Mauricio se juntaría a hablar con su ex novio. De regreso a casa de Nazareno, Elías estuvo hablando con su novio, cosa que a mí y a Nazareno nos cayó mal porque parecía que tenía que contarle todos los movimientos que él hacía, dónde estaba, etc., o sea, darle explicaciones. A mí, lógicamente, no me gustó ya que me criticaron cosas en su momento cuando yo estaba en pareja que, ahora, lo está haciendo Elías. Con respecto a Mauricio, la cosa con su novio terminó mal en la charla fallida de aclarar las cosas, a tal punto de ponerse mal nuevamente. A pesar de que Cecilia y Gabriel vieron alguna que otra foto que subimos a facebook, se enojaron, pero nada grave, de todas formas, ellos no se iban a poder juntar.

Por otro lado, esa semana, yo continué hablando con Imanol, el chico de Tandil que conocí por Grindr y que ahora hablamos por whatsapp. Con él hablo seguido, por no decir todos los días. solamente que nos saludamos y nos preguntamos qué hacemos, etc. Sin embargo, durante esa misma semana hablé con él de temas muy profundos como qué pensaban mis papás sobre mi sexualidad, cómo era la relación con mi último ex, cuándo nos veríamos por primera vez y qué íbamos hacer, cómo es mi chico ideal, y lo mismo me contó él. Como relaté anteriormente, Imanol nunca estuvo con un chico porque sus padres no saben nada al respecto, está aún en el closet, y es más, tuvo novia. Siente atracciones por los hombres, y esta vez me confesó que le gustó un amigo de él al cual nunca se le insinuó ni nada por el estilo. Quizás por miedo al rechazo y bullying ya que él vive en una ciudad-pueblo. Me preguntó curiosamente qué pensaban mis viejos cuando les presenté a mi ex, y le conté la verdad: nada. Es más, él y yo habíamos ido de vacaciones a visitarlos y la pasamos muy bien. Le hice un chiste a Imanol diciendo que cuando estemos en pareja iba a tener que presentarme, pero me respondió que nunca me va a presentar ante a ellos. Me preguntó si yo andaba en algo con algún chico y me dijo que le sea sincero... nunca pensé que me iba a exigir algo así y, encima, todo mediante audios. Lógicamente, no le iba a decir que voy a un sauna gay, que me vi con algunos de Grindr, aunque había una característica y es que yo tengo ventaja porque estoy en el ambiente ya declarado. Él no. Le conté que había conocido un chico antes que él llamado Lion, mentira, en realidad, lo conocí después de hablarme con él. Aunque le confesé la verdad, me había gustado pero, al parecer, conocía a mi último ex novio de algún lado y eso imposibilitó a tener algo a futuro. Imanol no se enojó ni nada por el estilo, solo agradeció que le sea sincero. Al poner mi Instagram en Grindr, él me empezó a seguir y viceversa.

A Imanol le conté mi plan para el día que nos veamos: estar en un hotel los dos por tres días, dormir juntos, y si tiene piscina aprovecharla, salir a pasear... y que yo pagaría todo si él no puede. Le conté que la idea de vernos en las vacaciones había estado pendiente, aunque ahora habría que esperar a las vacaciones de verano. Él quiere ir despacio o mejor dicho, tiene miedo y vergüenza de estar en algo con un chico porque va a ser su primera vez. Así que lo respeto pero meto presión también. Algo que me hizo dudar si yo le gustaba a él fue cuando me contó sobre su chico ideal... le gusta que su chico sea más bajo de estatura que él, qe sea carilindo, flaco, y que tenga ojos claros. Yo le confesé que a mi me gustan los rubios, más altos que yo, flacos y masculinos... él tiene pelo castaño. Sin embargo, yo le pregunté a él si catalogo como chico de ojos claros porque, de acuerdo a la luz, a veces tengo los ojos avellana. Entonces, le envié fotos en donde se me notan los ojos claros y me dijo su OK, pero tampoco sé si son esos ojos que tengo yo los que a él le gustan de un chico.

Listo, a la mierda. Casi principios de Agosto, un viernes, tras no haber laburado, me propuse a mí mismo ir al sauna. Mis amigos están un poco colgados, yo sin ganas de andar por detrás de ellos; así que vuelvo al ruedo de hacer las cosas solo y por mi cuenta. Sé que, al entrar ebrio, estoy más desinhibido como cuando salía de bailar y me mandaba para allá, así que compré unas latas de Dr. Lemon y las tomé en el mismo lugar que me siento cuando voy y hago tiempo, cerca de Lavalle y Ayacucho. Me conecté a Grindr como aquella vez que conocí al flaco ese que fui al depto. casi en Constitución, para ver si enganchaba algo. Enseguida, habló un chabón y decía que era dotado y brasilero - no negro - aunque hablaba muy bien español. Yo quería algo rápido sino entraba al sauna porque tampoco me iba a pasar la noche sentado en esas calles de Baires. Él no tenía lugar, así que propusimos ir a un telo, la cosa era que no sabíamos a cuál ir porque no conocíamos. En realidad, sí. Uno que lo veo desde hace años y que nunca tuve el agrado de probarlo: Viamonte y Uriburu. Pensé que ese telo había dejado de funcionar, pero parece que no. Los estábamos de acuerdo y lo apuré para encontrarnos lo antes posible, sino 'yo seguía la flecha'. Tardó un poco hasta que apareció en la esquina de Lavalle y Junín. No era tan lindo como parecía en la foto, tenía una barbita horrenda pero me gustaba que sea flaco, muy flaco, sin un gramo de grasa en el abdomen, y como decía que era dotado, bueno... hace rato ando buscando alguien con buena verga y no puedo encontrarlo desde que me separé. Charlamos algunas cosas como de dónde era yo, que vivía solo, que él es de Brasil y que está con unos amigos pero que pronto se volvería por los juegos olímpicos, etc. Hasta me dijo que conoce Lomas de Zamora y, que si yo vivo solo, por qué no ir a mi casa. Pero no ya que yo estaba ahí por el sauna. 

Entramos al telo, pagamos mitad y mitad y subimos. No más misterios. Al toque, me agarró y me comió la boca, nos tocamos uno al otro y ya se le había parado la pija a él. Nos acostamos en la cama para seguir besándonos y la peló. Obviamente, que se la chupé con todas las ganas del mundo porque eso es lo que yo quería, me olvidé si mucho no me gustaba, si no era tan grande como me había dicho pero me re entregué. Me gustaba que este chabón me agarré de la cabeza y me obligue a que me meta toda su pija hasta la garganta. Veía en su cara esa mezcla de placer y de ser el dominador, y eso me excitaba. Lo puse de costado para que su verga me entre toda en la boca y me ahogue, y después hicimos el 69 mientras él me chupaba el culo. En un momento, me hizo poner boca abajo en la cama y él sentado mientras mi culo se reflejaba en el espejo, quiso que se la chupara así él veía mi culo. Lo más raro fue que me pidió si me podía sacar una foto de esa forma:
-Que no se me vea la cara - Le respondí, total nunca las iba a ver alguien conocido. El miedo ese de que alguien filtre mis fotos ya desapareció hace mucho. A continuación, me puso al borde de la cama boca arriba y me cojió la boca, haciendo que me ahogue con su pija y que me den arcadas.
-Me gusta. Me gusta porque te llega hasta la garganta - Me dijo el brasilero que, en realidad, para mí no tenía la verga dotada. Sí era una grande que hace mucho no probaba, pero tampoco superaba otras que vi. Nos pusimos de costado y se la chupé así porque también de esa forma me entra toda hasta la garganta. Me dijo que paremos unos segundos porque quería acabar, igual me recalcó que él puede seguir después de un polvo, así que bien. Cuando le dije que me acabe en la boca, la excitación se le vino al brasilero y, tras chupársela, me acabó en la boca, a lo que tragué sin desperdiciar una gota. Si bien, el chabón no me gustaba, yo estaba re caliente en ese momento que tragué la leche sin pensar. Descansamos un rato, y me chupó el culo otra vez para que su verga se ponga dura. En realidad, yo no quería entregarle el orto, pero él estaba muy emocionado y quería. Me dijo que me ponga boca abajo, entonces le conté que, para dilatar, necesitaba que lo hagamos despacio. Me la metió y cojimos boca abajo, él con su perfil de ponedor, me hizo ponerme de costado y a darme. Le dije que me pegara y me dio unos cachetazos que me gustaron y me hacían sentir bien putito. Es más, hasta le puse su mano en mi cuello para que me agarre y me ahorque mientras me garchaba. Me tiraba del pelo y yo re caliente. Me puso en cuatro y me garchó así, me pegaba nalgadas en la cola, pero no aguanté demasiado. Le dije que parara y vayamos a la ducha para estar limpios. Pasamos a la ducha para tomar un break y asearnos, aún así, le señalé la mesa de luz porque ahí había un preservativo. Él contento, pero le advertí que mucho más no iba a aguantar. Nos secamos y nos acostamos, fue ahí cuando le pedí unos segundos pero continuamos cogiendo. Se la empecé a chupar tranqui y, mágicamente, me preguntó si podía tomarme fotos chupando su pija. Razoné un poco, pero al final acepté que me tomara fotos aunque tapándome la cara. Creo que mi verga se puso al palo. Me tomó algunas fotos. A continuación, me pidió que me siente arriba de su pija y cabalgué un rato, él viendo las estrellas. Hicimos algunas otras poses, hasta que yo acabé y no pude bancarme más su pija. Él terminó acabándome otra vez en la cara, esta vez, escupí la leche. 

Yo volví a bañarme y, esta vez, terminamos acostados en la cama, yo con ganas de irme. Mientras nos besábamos, él me preguntó si me gustaba la violencia en el sexo, cosa que respondí afirmativo, me gusta. Él me contó que siempre pregunta ya que una vez tuvo un episodio donde incluyó la violencia en el sexo y a un chico no le gustó, entonces no volvieron a tener sexo. También, el brasilero me preguntó si yo había tomado alcohol ya que lo sentía en mi boca por más que yo estuviese mascando chicle de menta. Le respondí afirmativo. Me acosté en su pecho y ahí estuvimos, nos pusimos a hablar. Él me reveló que estaba en pareja con un muchacho brasilero pero que él se había ido a Brasil hacía unos días.
-Me lo imaginé, no me sorprende - Le confesé porque, cuando estuve con Jake sucedió algo similar. Igual, no me afectaba en nada. Sólo me pidió permiso para enviarle las fotos a su novio al whatsapp porque se tienen plena confianza y no hay celos. Le dije que sí, el morbo es lo mío. También, le dije que me las enviara a mí también. Y aunque yo haya tenido lo mío con mi ex novio, eso de que cada uno se agarre a otro no me parece moralmente correcto por más que estamos viviendo tiempos modernos. Pero bueno, qué se yo, cada uno vive su relación como se le apetece. En ese momento, el brasilero me dijo que él se iba la semana que viene, que estaría bueno que yo me vaya con él y otras locuras más, a lo que contesté que no iba a poder porque yo trabajaba en la semana. Lo que sí le dije es que, en Enero, teníamos pensado con Nazareno ir de vacaciones a Brasil. Así que ahí podríamos vernos, o algún fin de semana largo. Aunque Imanol estaba con prioridad en visita. Rápidamente, nos avisan por teléfono que el turno se estaba terminando, así que nos cambiamos y ya teníamos pensado en irnos.

Y hablando de Lion, un nuevo capítulo sumamos en la historia de los dos. No pensé que me iba a volver a encontrar con él, de hecho, pensé que no frecuentaría más el sauna  por miedo a encontrarme, o algo así. La cosa que, por más que yo ya había acabado y me hayan garchado, igual iba a ir al sauna. Al brasilero no podía sacármelo de encima, se volvió pesado porque, por más que las dos horas del turno se pasaron rápido, quería acompañarme a la parada mientras yo le repetía que sabía manejarme solo y que no era necesario que me acompañara. Su departamento estaba a tres cuadras, pero no, quiso acompañarme hasta Av. Callao y Av. Córdoba, donde le repetí que había gente en la parada y nada me iba a pasar. Aceptó, y menos mal. Crucé la calle solo no sin antes despedirlo y me paré bajo el refugio como haciendo de cuenta que estaba esperando el colectivo. Ni bien lo vi desaparecer al brasilero, pegué la vuelta a la manzana por Rodriguez Peña, y me metí en el sauna. Cabe destacar que el brasilero me insistió durante la semana para vernos, me hablaba re cargoso, y eso que yo ya le había aclarado que en la semana no puedo porque estoy sumamente ocupado. No entendía que la cosa fue en el momento y listo, él quería aprovechar esa semana antes de volverse a Brasil, pero no, no acepté volverme a ver hasta que entendió y no me habló más. El alcohol en sangre se me había un poco ya que estar cojiendo y después entrar al sauna, volví a estar casi sobrio. Entré, me desvestí, me puse la toalla y lo primero que hice fue encerrarme en el baño a evacuar lo de la penetración con el brasilero. Después, me bañé, paseé por atrás y por arriba en busca de algo pero nada interesante. Saliendo del sector de las duchas, me lo crucé de frente y me miró de reojo, entré al sauna seco y se acercó solito. Se paró en la puerta:
-¿Qué onda, chabón? ¿Todo bien? Tanto tiempo...
-¿Cómo estás? Yo bien, acá. Relajándome - Le contesté demostrándole que no me interesaba.
-No te reconocí, te vi y me pregunté si eras vos porque no me saludaste. ¿Hace mucho viniste?
-Sí, soy yo. No, hace diez minutos entré. ¿Vos?
-Lo mismo, habré entrado después de vos. Che, ¿seguís teniendo el mismo número de teléfono?
-Sí, ¿por qué?
-Porque una vez quise hablarte y no me figuraba nada tuyo, pensé que me habías bloqueado. La cosa que mi celu se cayó y lo tuve que mandar a arreglar, perdí todos los contactos - Ahí estaba la clave. ¿Debería creerle o no? Yo improvisé una excusa.
Ah, no. ¿Sabés lo que pasa? Es que, como mi celular lo uso también para el laburo, tuve que sacar foto y estado para que nadie me espiara. Pero no, cómo te voy a bloquear, boludo.
-Ah, sí, me pareció raro. Bueno, después pasame tu número. Voy a fumar por ahí, Alan, nos vemos en un rato.
-¿Alán? ¿Me dijiste Alan? - Me reí irónicamente.
-¿No te llamás Alan? Uh, ¿cómo te llamabas?
-Fede, boludo. No puede ser que no te acuerdes de mi nombre.
-Bueno, me confundí, Fede. Ahí vuelvo - Ok, por más que Lion se haya olvidado mi nombre, me vino a buscar y me sacó charla. Entre otras cosas, aclaramos lo del celular, cosa que a mí me había decepcionado mucho. 

Salí del sauna y lo vi a él parado en el pasillo, casi en las duchas. Nos quedamos ahí charlando bastante, parecía que no quería dejarme ir y me hacía preguntas que yo no comprendía el fin:
-¿Y, viste algo interesante? - Me preguntó él. Yo había fichado algo pero no iba a hacer nada si estaba con él.
-No - Mentí - No hay nada - Él me contestó lo mismo Me comentó un poco sobre su vida, su laburo, el tema de la pelota que se le cayó en las vías del subte y no pudo recuperarla, su enojo y fin de la historia, la cual podría haber sido distinta si me hubiese dado un poco más de 'bola' en vez de estar entusiasmado con la pelota de fútbol como nene de 10 años. Lion también me contó que se habla con los de la barra, que siempre lo ven con un chico y que lo cargan porque piensan que él es pasivo.
-Y sí, tienen razón - Le dije en chiste para ponerle un poco de picante y excitación a la charla.
-Sí, justamente vos lo decís... Cómo cojimos en mi casa ¿no? - Se acordó y tiró ese comentario con cara de goce.
-¿Viste? ¿Te acordas? Estuvo muy bueno, como dos días sin parar - Tras acotar algo más sobre eso, tomé coraje y me quise sacar la duda del por qué me dijo lo que me dijo cuando nos conocimos.
-Che, y con respecto a eso de lo que no me podías hablar ¿se puede saber por qué es? Me pareció un poco raro.
-Nah, nah. no me des bola, ya pasó, dejalo ahí - Al final, Lion se hizo el desentendido pero yo tampoco quería seguir insistiéndole. Listo. 

Lion propuso ir atrás para que el pueda fumar, así que nos fuimos para el laberinto y, de paso, mirábamos y charlábamos. Me dijo que tenía una cerveza, por eso, buscó la lata y la tomamos entre los dos con charla de por medio. Me relató sobre su madre, que venía de visita, o mejor dicho casi a mudarse, así que iba a convivir con ella un tiempito hasta que consiguiera su propio lugar o él se mudara. En un momento, buscamos un box para poder entrar y entrar en paz, muchos de los que estaban presentes en el sauna nos miraban demasiado. Nos encerramos y estuvimos charlando algunas cosas como su comportamiento rebelde en la escuela primaria y secundaria hasta que él terminó de fumar. Subimos al piso de arriba para que podamos charlar mejor, nos recostamos en una de las reposeras cerca del jacuzzi y, mientras tomábamos otra cerveza, hablábamos de nuestra familia, él me contó sobre su padre. Yo escuché a Lion cada palabra que dijo, hablaba sin parar pero amé, qué se yo, por ahí necesita ese compañero. Lo bueno era que, a cada rato, me decía:
-Uh, te estoy arruinando la noche porque estás acá conmigo y capaz querer ir por ahí a estar con alguien - Y, sinceramente, yo quería estar con él pero más acaramelado. Después de más de media hora, bajamos y caí en la cuenta de que Lion no me dejaba ir porque no quería que yo esté con otro, me decía eso pero inconscientemente no pretendía que yo me despegue de él. De hecho, él se me acercó cuando recién nos vimos, sino podíamos haber hecho cada una la nuestra. Nos fuimos a los lockers, fue ahí cuando me pidió mi número de teléfono otra vez para agendarme y poder hablar, Lion me mostró que su celular no funcionaba del todo bien, y yo le dije que pondría foto de perfil para que viese que no lo bloqueé y su mensaje me llegaba. Así fue como lo volví a agendar.

Nos hemos sentado en el hueco de la escalera a charlar, sinceramente estábamos un poco cansados, sobre todo Lion que esperaba que se hicieran las 6.30am para ir a buscar a su madre a Retiro. Decidimos buscar un box vacío pero todos estaban ocupados. Encontramos uno en el piso de arriba, donde nos sentamos primero mientras él fumaba, hasta que Lion se acostó y dijo que se dormiría si seguíamos hablando de forma bohemia:
-Otra vez te vas a resetear - Le dije, y él sonrió casi acordándose con amor lo que yo le repetía la vez que estuve en su casa. Me acosté en la camilla con él, no sin antes avisarle que me iba a sacar la toalla porque estaba mojada:
-Ah bueno, si vos te sacás, yo también me la saco. Nos quedamos los dos desnudos y nos acomodamos en la camilla. Él se reseteó unas pares de veces hasta que estiró su brazo e hizo que ponga mi cabeza encima. ¡Qué ternura! Me dio una sensación de amor mutuo. No tardé en poner mi mano en su panza - que tanto me gusta - hasta que toqué su pija y estaba paradísima. Lo pajeé suavemente por unos largos segundos hasta que, de repente, Lion se levanta con violencia, me da vuelta y me empieza a chupar el culo con todas las ganas que me dejé y gemí automáticamente. Yo tenía el culo dilatado por el brasilero hora antes, así que podía sentir la lengua de Lion dentro de mí, hasta me metió dedos se entraron automáticamente. Mientras yo estaba boca abajo, nos besamos  con tanta euforia, como si nos estuviésemos sacando las ganas contenidas que teníamos desde que nos vimos ahí. Todo desesperado, mientras él me metía dedos. Me di vuelta y le empecé a chupar la pija con total devoción, y la calentura que yo tenía hacía que el alcohol que tomé esa noche recorriera mi cuerpo, así como las ganas de hacerlo mío a Lion otra vez. 

Hicimos el 69, él chupándome el culo que pedía a gritos su pija por lo dilatado que lo tenía, limpito y bien abiertito para él
-Me re calentás, boludo - Me dijo él. 
-Me re gusta - Le contesté. No dijimos más palabras y Lion me la metió mientras yo estaba boca abajo. Entró de una manera que ni me dolió en ningún sentido, ni por haber cojido antes ni por la penetración misma. Me dio duro mientras nos besábamos desaforadamente en la boca, y tanto que nos quejábamos de los gemidos, yo gemía fuerte por defecto. Me puso patitas al hombro y entraba y salía tan película porno, que a él le re gustaba, y amí también, obvio. Esos besos de pasión enseguida pervirtieron mi mente, que lo hice acostar y sentarme arriba de su poronga, cabalgué un rato mirándonos a los ojos. Después cambiamos e hice lo mismo pero mirando para el otro lado.
-Pará, que me vas a hacer acabar - Me dijo Lion, pero yo apuré el trámite y se retorció acabándome adentro, soltando toda la leche de una - Uf, boludo. Te dije que iba a acabar.
-No hay problema, me re gustó.
-Wow, cómo me calentás. Cojimos re bien.
-Muy desaforados - Le contesté, y quedamos tirados ahí unos minutos. Planeamos ir a bañarnos juntos como la primera vez para, luego, mirar la hora y decidir irnos a comer. Los dos estábamos con hambre, él porque no come y yo, antes de ir al sauna, tampoco. Eran las 6:15am y él estaba alterado porque se le hacía la hora para ir a buscar a su madre. 

Salimos juntos, todo precioso y fuimos en subte hasta la Av. 9 de Julio. Al bajar a la estación y subir al subte, Lion me mostró a una mujer que parecía travesti pero que trabajaba de limpieza, llamándole la atención cómo cambiaban los prejuicios de la sociedad. En ese trayecto de viaje, recuerdo que Lion apoyó su cabeza sobre mis piernas y quedó recostado por casi dos estaciones, sin importarle quiénes nos miraban o cosas por el estilo. Eso me pareció más tierno aun. Yo atiné a acariciarle el pelo viendo como ese nene se quedaba dormido sobre mí. Lo desperté para bajar e ir al McDonalds y él me dijo que quería quedarse durmiendo, y yo también. Salimos y subimos, había mucha gente siendo aún las 7am que nos miraba raro, como si nos juzgaran por gays. Aunque ninguno de los dos estábamos agarrados de la mano ni nada por el estilo, él vestido "machito" y yo toda una lady con borcegos y montgomery. Quizás haya sido ese contraste que hacía que todas las personas nos miraran y pensaran que nosotros estábamos juntos en plano sexual. Como no servían hamburguesas, pensamos en ir al otro McDonalds o Burguer King que están en la siguiente cuadra pero ambos cerrados, por ende, tuvimos que volver y conformarnos con un desayuno. Vi a una compañera de la secundaria que ni me reconoció, hace muchos años que pasó desde esa vez que compartimos curso de escuela. Con Lion nos terminamos sentando cerca de la entrada, mirando hacia afuera, y él con ganas de entrar al baño. Estuvimos poco más de media hora, charlando y criticando el McDonalds por no ofrecernos comida, casi Lion se olvidó de la hora pero al recordar, sugirió que partamos hacia Retiro. Pensé que iba a ir solo, pero no, quiso que lo acompañara y, encima, fuimos caminando porque le dije que los micros nunca llegan al horario estimado, siempre se atrasan. Caminamos y caminamos por la noche, fue al cajero a extraer plata y continuamos el viaje mientras él hablaba y hablaba sin parar. Quería besarlo para que se callara, pero no. Parece que el hablar no le permite ver la situación y concentrarse en que yo estaba ahí.

Llegamos a la plaza San Martín, llamó a su madre y confirmó lo que yo le había dicho. Ella estaba aún por San Fernando y tenía como 50 minutos de viaje todavía. Así que nos sentamos mientras el frío nos hacía temblar, el viento apagaba su cigarrillo cuando él quería prenderlo, y nada. Yo quería acostarme como él lo hizo en el subte, pero estaba atento a lo que él hablaba y que nadie se aparezca de repente en esa oscuridad tenue. Después me arrepentí de no hacerlo. Charlamos y charlamos, llamó nuevamente a su madre y estaba llegando a la Gral. Paz. Paseamos un rato por la Plaza San Martin a esa hora de la mañana, casi saliendo el sol; y me dijo que me acompañaría a mi parada para que pueda tomar el colectivo en Retiro y volverme. Pero nos quedamos hablando sentados en el refugio; y lo más gracioso fue cuando un chabón vino a pedirnos moneda con una nena en brazos - algo que nos dio bronca - y no le dimos, entonces este chabón dijo:
-¿Y tu amigo? ¿Quién es, tu mujer? - Y, en el momento, nos dio más bronca pero después nos reímos porque seguíamos aparentando ser pareja. Cuando se hizo la hora definitiva, después de más de una hora de estar paseando por Retiro, me dijo que su madre ya había llegado. Me dijo que lo acompañara hasta la puerta de la terminal, no sin antes, acompañarme a una parada cercana y despedirme diciéndome que le avisara cuando esté viajando en el colectivo. Lo vi a Lion irse, alejándose de mí y preguntándome si pronto volveríamos a pasar lo que pasamos en su departamento, esa noche eufórica de sexo y amor. Cuando yo subí al colectivo, le envié el mensaje y le pregunté si se había reencontrado con su madre. Me contestó que sí y me dijo que descansara cuando yo llegara a mi casa. Le envié saludos a su madre...

Todo terminó bien aquella vez, ya habíamos aclarado algunas cosas que teníamos pendiente y el cargo de consciencia se fue. Para no ser cargoso, le hable a los tres días, le pregunté como andaba y demás, me contestó un poco cortante, aunque esa es una cualidad de él. Lo invité a tomar algo cuando él quisiera, onda para vernos y charlar. Su contestación fue la idea estaba buena aunque él estaba conviviendo con su madre y, en su departamento, era imposible hacer algo. Pero no entendió que no importaba si tenía que ser en un bar o en algún otro lado... Ahí quedó la charla, si bien lo stalkeé por facebook y whatsapp, no quise volver a hablarle y dejar que él se interese en mí. Al menos, ahora ahora, yo no desaparecí misteriosamente de sus contactos telefónicos.

F.A.M.