Pages

martes, marzo 13, 2018

#197 - Hoy Sale el Sol [Parte I]

Han pasado dos meses desde que no escribí más nada. Es una mezcla de cosas: el verano se me pasó demasiado rápido porque estuve estudiando con un compañero para rendir una materia muy difícil, porque conocí a un chico que me sacó un poco de mis casillas aunque no haya sido el indicado, porque me enfoqué otro verano más en mi novela ficticia. Pasaron demasiadas cosas por más que estos dos meses hayan pasado rapidísimos. Empecemos por el principio: en enero, después de haber festejado año nuevo, peleé definitivamente con Byron y, para mí fue un alivio increíble aunque en el fondo me hice mucha mala sangre. Resulta que, desde la última vez que conté sobre él, no nos volvimos a ver y de mi parte casi ni le hablé, pero él siguió escribiéndome y hablándome todos los días como si fuésemos algo más, actitud que a mí me daba por las pelotas últimamente. Un día, mientras yo estaba en Grindr, estaba buscando a full trío u orgía porque yo tenía las re ganas de que me cojan entre muchos, una fantasía que espero desde hace tiempo. Me habló un pibe de por acá pretendiendo coger de a tres sí o sí y eso ya me dio por las bolas, encima era "versátil" y no quería un chico solamente pasivo. Entre vueltas y vueltas (qué ironía), me dijo que se estaba hablando con un muchacho para arreglar algo. 

Como ya eran las 22hs, lo apuré y le dije que me contestara si daba para algo o no porque a mí no me gusta la calesita, me respondió que en eso estaba. Lo obligué a que me dijera quién era el otro al menos así yo veía si era alguien para mí o, al menos, podíamos insistirle entre los dos. Al principio, ese chico se negó decirme quién era porque no habían concretado nada, pero después me pasó su Instagram ¿y quién era? Ups casualidad, Byron, y yo juro que presentía que era alguien que conocía. Ahí estallé de la bronca. A ver, me acuerdo que yo tenía que insistirle a Byron para vernos, que siempre yo quedaba como que quería estar con él y, muchas veces, me esquivaba el tema porque no quería verme tan seguido. Típico de gato. Ah, pero me veía en Grindr cuando yo ponía de nick 'Ahora' o 'Ya' y le picaba el bichito de los celos y me hacía escenas estúpidas para después, en algún momento tirarme la directa de que yo "soy una puta" en pocas palabras como aquella vez del año pasado que me enojé mientras yo estaba de vacaciones en Mardel y él me dijo por Whatsapp que yo no era ningún santo sino, más bien, una puta. Cuando yo me mudé a este lugar céntrico, donde a todos le queda de paso por el tren y por colectivos, la historia se dio vuelta ya que yo no le demostraba interés y él pasó a celarme a full y a querer verme a cada rato porque él sabía de eso. Y a pesar de que siempre me dijo que él "no llevaba a cualquiera a su casa", para mí me sonaba a chamuyo porque, ups casualidad, a mí me llevó cuando yo era un cualquiera para él. A parte, también yo le había echado en cara en su momento que cuando el me conoció primero por Grindr, me invitó a su casa así nomás. Entonces, ¿dónde está el muchacho que no invitaba a cualquiera? En fin, él siempre metía la excusa de 'eso era antes, ahora eso no lo hago'. En cambio, a mí siempre me chupó un huevo invitar a alguien o no. De hecho, pasé muchos años yendo a casas de terceros, por eso, ahora no quería viajar, sino jugar de local. Muchas veces que Byron vino acá, se hacía el ofendido porque yo no quería besarlo o porque no quería entregarle el orto y solo se la chupaba. Por eso mismo, cuando el chico aquel me pasó su Instagram como para que yo vea con quién él se hablaba para hacer trío, directamente le hablé al Whatsapp:
-Boludo, sos un cualquiera. Tanto que te hacés el santo, me habló un chico para hacer trío con vos - Yo fui así de directo. Byron empezó con las excusas.
-¿Qué decís? Yo estoy en lo de mi vieja porque llegué depresivo del sur, de lo de mi hermana - Típico manipulador que se hace la víctima para desenfocar la realidad.
-Dale boludo, me pasaron tu instagram. ¿Qué otro tiene el mismo nombre de tu empresa que vos?
-Sí, pero yo no estoy arreglando nada con nadie. Cualquiera - Yo le había pedido al chico una captura de pantalla y el pibe no me quiso pasar porque no 'quería tener bardo', sin embargo, tiró más para el lado de Byron porque después me bloqueó seguramente por orden de él. Lo último que me dijo fue que él no estaba organizando nada sino que estaba preguntando cómo era la onda de los tríos, y que él no ponía el lugar. Claro, Byron se avivó porque mientras yo le decía cosas, se seguía hablando con el chico de Grindr. Byron seguía desviando el tema diciendo que él estaba re bajoneado, que no andaba como para organizar nada. Re chamuyero, ahí me cansé y le dije de todo: que el papel ese de santo me tenía por las pelotas, que es igual a todos los putos cuando te celan, que ellos cogen y no quieren que vos cojas, y después te enterás que coje con todo el mundo. Byron me dejó de responder. Gracias a mi poder, a mi intuición, algo me decía que me cree un perfil trucho en Grindr ya que a Byron yo lo tenía bloqueado justamente para que no me rompa las bolas porque una de las veces que discutimos mal fue porque él me hizo una escena y yo le contesté que él se la pasaba conectado las 24hs, siempre con la lucecita verde y me lo empezó a negar diciendo que él no se conectaba nunca, que el trabaja, que no tiene tiempo para eso... a ver, si la luz vive de color verde es porque vivís conectado y chamuyás a full. Me creé un perfil trucho y, la segunda persona que me habló fue él. Le pedí fotos para corroborar y no mandarme un moco y, al toque, me pasó sus fotos. Exploté peor, empecé a decirle un montón de cosas por ahí mismo como que estaba desesperadísimo buscando para garchar y, vaya a saber uno si para hacer trío con el otro, que es un puto más, típico del ambiente, que tanto se hacía el santo y ahora se le caía la careta a más no dar. Me bloqueó de ahí, después por Whatsapp, sin embargo, le contesté por SMS que no me rompiera las pelotas el día de mañana, más que nada por el tema de las enfermedades porque nosotros nunca nos cuidamos, desde el día uno. Y si él era así de promiscuo, que después se las arreglara solito. Me quedé súper desilusionado porque, si bien yo siempre supe que Byron me mentía y era peor que yo y que se hacía el santito, lo peor de todo fue verlo y comprobarlo en primera persona. Gracias a la ayuda de Mauricio, pude expresarme y sacar afuera esa desilusión que yo tenía. Aunque para mí fue sacarme un peso de encima.

Hablando de Mauricio, justamente para principios de Enero hicimos una conexión de brujas y caímos en la cuenta que Elías estaba rodeado de una yeta y una mala energía que al estar junto a él, nos generaba choques, nos hacía pelearnos, hacía que los colectivos no pasaran y, hasta una vez, sufrieron un robo ellos dos. Fue una noche después de Año nuevo cuando volvimos de la casa de Mauricio con Elías y otro amigo, y sacando conjeturas toda la noche una tras otra, caímos en cuenta que nosotros dos no éramos el problema, sino que la mala energía que tenía Elías. Quién sabe si por su ex o alguna otra situación que los transformó. Mauricio también se dio cuenta que Elías copiaba sus gustos, su estilo, su forma de ser, su pelo, su forma de vestirse... algo como a mí me pasó con Damián. Era plena luna llena y nosotros adquirimos unos poderes tan místicos que atamos todos los cabos y nos dimos cuenta que la cosa no era entre nosotros, que Mauricio no tenía nada en contra de mí y que siempre nos peleábamos por cosas que decía Elías. Gracias al cielo, después de eso, jamás nos volvimos a pelear porque pudimos descifrar esa anomalía y hacernos más fuertes como amigos. 

Durante ese tiempo, también me habló un chico que ya me había visto dos veces anteriormente. Fabrizio me habló por Grindr y me dijo que quería hablarme, que nos habíamos dejado de hablar y quería verme. En realidad, yo le dejé de hablar porque, como él labura de noche, no podíamos casi ni vernos, y la última vez me había contestado que "él no quería verme porque estaba cansado y yo iba a querer cojer y él estaba sin ganas". Obvio que me dio por las pelotas y le contesté enojado: "Ok, no te voy a insistir", y lo eliminé de contactos. Mirá si yo voy a andar rogándole a alguien para que me coja, por favor. Esta vez, el chico vino con una propuesta que a mí me ilusionó: quería conocernos para algo serio. Y a mí se me vino una mezcla de sensaciones porque él era mi chico ideal: flaquísimo, alto y bien pijudo. Arreglamos para vernos y lo esperé a las 7am para que viniese a casa a "dormir". Sin embargo, algo no me gustó y fue que estuvo conectado a Grindr desde que salió de laburar hasta que llegó a mi casa. Llegó y antes de desayunar, empezamos a chapar y ya cojimos de una, hasta que me la metió y entró re fácil, sin cuidarnos otra vez. ¿No era que él no quería sexo porque andaba cansado? Chamuyo. Dormimos y me desperté porque él quería ponérmela a toda costa pero yo ya no podía porque me dolía un poco. El chico me gustaba y a la vez no, simplemente 'algo' podía hacerme cambiar de opinión. Al almorzar en Mcdonalds y acompañarlo hasta la estación, estuvimos hablando hasta que lo despedí. Yo pasé por el cajero automático y me conecté a Grindr y lo vi conectado, y me explotó la bronca: cómo se va a conectar en la casa de un chico al que le dijo que quería algo serio. Es más, me comentó que sus viejos estaban de vacaciones y él tenía la casa sola, entonces yo le dije.
-Ah, ¿y por eso te instalaste Grindr, no? -Se quedó un segundo en silencio porque no se dio cuenta que metió la pata y me lo negó. Listo, no le hablé más y seguí con la mía después de haber visto que hasta en mi casa se había conectado a Grindr. No me gustó para nada.

A principios también de Enero, conocí un chico por Grindr que era lindo, de 18 años, pero lógicamente parecía más pasivo que yo. Sin embargo, me pasó algo que con nadie me había pasado anteriormente porque con él empecé a hablar de cosas que yo hago como hobby tales como escribir y hacer música. Él era como yo en cuanto a pensamiento y eso me hizo tener interés en conocerlo. Y no solo eso, sino que era de mente abierta y quería tener experiencias locas en el sexo, ¿y quién mejor que yo para eso? Aunque como pasa siempre, más chicos hablan en Grindr cuando pones "tríos" o "orgía", y conseguí un chico re lindo que no sabía hasta qué punto era el que decía ser. Con el pibito de 18 hablamos un montón de tiempo y hasta le propuse que viniera a mi casa y se quedara unos días porque tiene 18 años y no suele salir de su casa para ir a coger. Más allá de que sea de mente abierta, toda mi perversión en el sexo le iba, y eso me gustó. Le conté lo que yo hacía como hobby y hasta quiso colaborar en la composición de letras conmigo y ahí volví a meterme de lleno en ese sueño que tengo de triunfar con la música. Por eso mismo, gasté parte de mis vacaciones en eso al igual que en seguir escribiendo la novela de "hermanos gemelos" que a él le fascinó leer. 

Llegó el primer día de vernos y no pude hacer que el chico que quería trío se viese conmigo primero. Por ende, ni bien lo conocí a este chico, esperamos al otro y tuvimos sexo. 
Fue raro, nuestro primer encuentro y que venga acompañado de otro chico, sí, fue raro. El otro chico era lindo, muy chinito, con buena pija y buen besador; sin embargo, al ser el único activo junto a dos pasivos sedientos de pija, al toque acabó sin querer hacerlo. Lo demás fue chape, chupadas, yo acabé en ellos mientras se besaban y tiempo después, el chinito quiso ponérsela a Tiziano, de ahora en más. Tiziano no aguantó ni que lo puerteara y entonces al otro se le bajó la pija. Creo que terminamos acostados los tres a punto de dormirnos una siesta. Y yo, como dueño de casa, tuve que poner orden y decir que mi hermana iba a venir a merendar y que, por lo tanto, tenían que irse. El chinito no quería irse, pero Tiziano y yo teníamos que conocernos un poco más. Y así fue como empezó la primera historia de nosotros dos.


F.A.M.