
Durante este período, conocí las pijas más grandes que tuve en mi poder. La de mi ex novio Ian ya era grande porque no la aguantaba mucho, sin embargo, mi mente se reseteó después de haber cortado con él y el conteo arrancó de cero. También, de tantos chicos con los que estuve en estos dos años y medio, no puedo distinguir cuál fue la más grande. Lo que sí sé es que esta pija que voy a contar ahora, me dejó anonadado. Hasta un tiempito atrás, había pensado que la pija del Ken era la más grande que había tenido, pero en realidad, él era un combo perfecto: buena pija, hermoso físicamente y como persona, etc. Tenía muchos adjetivos calificativos, aunque encontré a este pibe llamado Ciro que era flaco así como a mí me gustan, abdomen plano, bien vergón que, ni bien se bajaba el bóxer, dejaba ver su poronga larga, gruesa y tiesa. Recuerdo estar hablándome con él por Grindr y haberle preguntado si tenía buena poronga, a lo que él contestó que sí. Supuse que no me iba a decepcionar. En el sexo, lo es todo: re dominador, me encanta la violencia con la que me trata, el deseo de ahogarme en serio cuando me meto su verga hasta la garganta, cuando me la pone brutalmente y me hace ver las estrellas cuando logra entrar toda. Reitero mi teoría: pendejo flaco y vergón que sabe cómo tratarme es del cual yo me enamoro.
Aquella noche de viernes que vino, lo esperé como a las 23hs a que llegara y entramos. El drama del pibe es que no quiere besos ni nada de eso, aunque para mí es mejor pasar al sexo de una y no andar con rodeos. Pero un beso, un chape fogoso tiene que haber. Me daba miedo de metérmela toda en la boca y que llegara hasta la garganta, sin embargo, ese entrenamiento me volvía loco hasta que pude dominar su pija esa noche y, tanto a mí como a él, nos encantó. Cuando me la puso, toqué el cielo con la mano. Al principio, quería ponérmela de una y le dije que no porque me llegaba a desgarrar el ano y se iba a quedar sin el pan y sin la torta. Ciro tiene un complejo bárbaro también con el forro, a cada rato sacaba su pija de mi orto y corroboraba a ver si el forro se había roto. Ni que fuese mujer y me quedara embarazada. El forro se corre y a veces queda adentro, me pasó. Pero fijarse a cada rato por si se rompe, no significa que le fuese a contagiar algo urgentemente. Obvio que esa leche no la iba a desperdiciar, así que después de un bombeo por el orto increíble, se acostó en la cama y se la chupé hasta que acabó.
Pensé que no iba a volver a ver más a Ciro ya que yo no soy de buscar a nadie, o sea, en el sentido de andar atrás de alguien. Me arriesgué y le hablé en más de una ocasión, no obstante, el tema era que él solo podía cuando iban a la casa de la cuñada que vivía a unas 10 cuadras de mi casa, y eso lo hacían generalmente un viernes, sábado o domingo. En mi cabeza, seguían las fantasías como siempre: tríos, cuartetos, fiestas, etc. Ciro era una persona muy cerrada, como que nada de eso le iba y solamente hacía mirar sus actitudes de precaución extrema a la hora de coger. La siguiente vez que lo vi, fui tanteando el panorama porque era verdad, él me calentaba y con esa verga descomunal, me daban ganas de hacerle de todo. En esa segunda posibilidad, le tiré de filmarme chupándosela y accedió, obviamente, no quería que saliera su cara. Súper pirata, típica contestación que dan todos, o sea ni que se fuese a filtrar en Youporn o alguna red de esas. A él le encantaba cuando lo hacía acostarse y me atragantaba con su verga hasta la garganta. Mientras se la chupaba, fui más allá:
-Esta pija está buena para mamarla de a dos - Le tiré como comentario y me la volví a meter hasta lo más profundo de mi garganta.
-Mmm - Dijo primero - No sé - Sin embargo, después me preguntó si yo tenía a alguien. Le contesté que tenía que arreglar ya que era verdad, no tenía a nadie y debía buscar a algún pasivo en el momento. las siguientes veces, él sólo me preguntaba si podía venir ese amigo, sin embargo, yo me enojaba porque en varias ocasiones le mencioné que me avisara con tiempo para eso.
En lo que va, me vi como 8 veces con Ciro y la mayoría de las veces fueron parecidas: chupada de pija y quedarme sin aire, después me coge a lo bruto haciéndome tocar el cielo con las manos y acabada en la boca. Una vez nada más me acabó en la espalda y una vez en la cara, las demás veces fue tomarme su leche, y en varias ocasiones, mandármela hasta la garganta para que me acabara ahí. La última vez que hablé con él, accedí yo, pero después me metió una excusa y no vino, entonces le pregunté si realmente no podía o 'encontró a otro pasivo'. Una vez, me buscó él y eso me gustó porque al menos me daba a entender que yo le gustaba. Él sabe que soy lindo y que lo hago ver las estrellas, eso está bueno, hay que ver qué nos depara este nuevo año.
También, un sábado a la tarde me vi con un chabón que no era la gran cosa, pero zafaba para el momento. Ese día, él estaba al pedo y me propuso para vernos ya que estaba trabajando de remisero y podía darse una vuelta por mi casa. Así fue como vino y nos dimos una revolcada. El chabón no la tenía grande, pero su verga era tiesa, como que vivía semi dura a pesar de no estar parada. Eso fue lo que me gustó. Nos duchamos juntos para romper el hielo, aunque era tímido y eso me la bajaba. Ese día me cogió un rato en la ducha y después me la puso en mi cama, así fue como acabó. Otro día, nos vimos un miércoles porque él estaba de pasada y, supuestamente, él estaba entrenando en un Gym de Lomas. Tenía auto así que no hubo tanto drama y vino. Hacía demasiado frío, vino con una calza térmica abajo de su jean y eso me calentó. Esta vez, solamente me chupó el orto y yo la verga hasta que acabó. Me mandó varias veces taps por Grindr, pero no le di bola porque no era un garche que me volaba la cabeza.

A punto de comenzar las vacaciones de invierno, un grupo de compañeros de laburo y yo salimos a festejar y terminamos cenando y tomando en una cervecería a unas 10 cuadras de mi casa. Juro jamás haberme puesto en pedo con cerveza y haber tomado tanto con compañeros de laburo. Hablábamos pavadas y nos reíamos ya que el Preceptor de mi escuela también es gay y, desde hace unos años cuando les confesé que había ido a bailar a AMK y me había cruzado a un alumno, siempre hablamos de temas sexuales con él. Volví caminando a mi casa mientras tejía un garche. Lo peor de todo fue que al lugar donde habíamos ido, yo me había garchado en un trío con el paraguayo al gerente de ese bar y, anteriormente, también a un chico que trabajaba ahí. el chabón me saludó esa noche frente a mis compañeros de laburo y quedé expuesto, sin embargo, yo ya les había advertido de antemano que conocía al gerente de esa cervecería.

En fin, esa madrugada llegué a mi casa y con todo el sueño y el pedo de la noche, un pibe quiso venir a mi casa para hacer algo. El pibe era lindo, alrededor de 22 años, había venido en bicicleta para hacerlo más rápido. Ni yo llegué a tanto por una pija, digo, eso de irme en bici en plena madrugada. Como siempre, a mí me encanta hablar de mis morbos y fetiches como el meo, oler bóxer o filmarme. A este lo agarré y lo chapé mal, terminamos en mi cama mientras hacíamos un 69, pero como yo soy tan fogoso en el sexo, lo terminé haciendo acabar con un pete y me tomé su leche. Le había advertido que le iba a tomar la leche, sin embargo, él quería que yo acabara y el pedo y el sueño me jugaron en contra y no podía acabar. En un momento, él se cansó y se levantó. Le contesté que para poder acabar tenía que besarme y darme su bóxer para olérselo. Mientras yo le preguntaba dónde estaba su leche y él señalaba mi panza, terminé acabando como jamás me costó. Me terminó regalando su bóxer, uno barato de marca Zorba que me va un poco suelto y apretado a la vez. Le mandé varios taps después de esa noche, pero no me contestó más. Supongo que no le agradó la velada por el hecho de que yo estaba pasado de copas, no obstante, él había sido avisado.
En ese entonces, también me había visto con un pibe súper callado, pero tenía pija linda, cogía bien y largaba mucha leche; eso sí, no era lindo y, al ser callado, me la bajaba mucho. La vez que lo vi, tranqui y me cogía y no paraba más. El tema fue que, después, me volvió a hablar y yo no me acordaba si era él o no. Sin embargo, accedí a vernos hasta que la siguiente vez me dejó clavado, y hasta sospeché que había preferido a otro garche. Por eso mismo, me ofendí y le dejé de hablar siendo que él me había dicho para vernos. También, le propuse hacer trío y eso y, aun habiendo dicho que sí, después a último momento, aflojaba. La mayoría de los chabones son así.
F.A.M