#231 - Fue Amor [Parte I]

De vez en cuando me tenía que tocar un chico con el que pudiera tener algo más que sexo, sino que caricias, palabras lindas y también charlas por Whatsapp. Thian fue uno de esos chicos que aparecen cada tanto en Grindr, los que considera que esa es una red social gay de mierda, pero que puede encontrar algo bueno cada tanto. No parecía tan lindo cuando lo vi, pero como era activo, quizás para el momento me funcionara. Le mandé tap y me habló, estuvimos bastante tiempo chamuyando por Grindr porque él estaba un poco ocupado. En ese trayecto, logramos un método de comunicación medio raro ya que él se mostró como un pibe "villero". Entonces, me hablaba con palabras como 'gil', 'gato', 'guacho', y a mí me calentaba banda. También a toda costa quería que le pasara fotos de mi culo y, como yo no pasaba nudes, le decía que no siempre y, hasta un día, me enojé en serio. Pero él insistía en que me sacara y demás. Él sí me pasó nudes y pude ver que tenía buena verga. Thian era morocho, medía 1.70m igual que yo, era flaco como a mí me gustan y tenía ese toque de 'negro' que se complementaba conmigo. Lo que me pareció muy raro fue el hecho de decirme que el fin de semana nos veríamos y concretarlo con tanta naturalidad sin darme vueltas o cancelarme.

Thian vino un sábado a la tarde. Cuando yo le había preguntado si realmente iba a venir, me contestó que sí, que estaba averiguando cómo llegar hasta mi departamento. Muy decidido. Al venir, hablamos un rato y ya empezamos con el chape. Pude notar que era un poco tímido, pero no fue impedimento para que se le parara la pija. Es uno de los pibes a los que más se la chupé y que no acabara. Hicimos el 69 y mientras él me chupaba el culo, yo su pija. Me la metía hasta el fondo, una de las pijas más grandes también que tuve, y eso me encantaba. No me acuerdo si en ese momento o en las otras veces que nos vimos, él me dijo que no acababa con paja o chupada. Me cogió y acabó de esa manera en mi boca y tragué. Lo que me acuerdo patente fue que nos vestimos y después nos acostamos para abrazarnos y seguir besándonos. Cuando yo lo miraba a Thian, él se ponía incómodo y me corría la cara o él miraba hacia otro lado. Los besos eran más tranquis, apasionados, abrazos de novios, con ganas y sentimiento. Le propuse a Thian volver a vernos pronto y respondió que sí. Ninguno de los dos nos despegar, supuestamente él se tenía que ir a trabajar e iba a llegar tarde, pero le importó muy poco.

Por Whatsapp la seguimos, él me manda fotos, audios, y entablamos una linda relación de amigarches, algo que podía llegar a ser serio si ambos poníamos nuestros granos de arena. Lo que ambos sentimos cuando nos vimos esa primera vez fue mágico para los dos, sin embargo, mi corasa había aparecido desde la última vez que yo intenté algo con Tobías y todo quedó ahí, en la nada. Thian me contó un poco de su familia: trabajaba en un negocio familiar así que no tenía problema con los horarios aunque tampoco podía pegarse el faltazo siempre. Su papá estaba pasando por una sitación complicada de salud y no podía salir siempre a la noche porque a veces tenía que ir a cuidarlo al hospital. A todo esto, Thian se mostraba como un chico 'bueno', que parecía distinto al resto. Recuerdo una vez que me hizo dar celos mostrándome una captura de una conversación de Facebook con unas clientas. Entonces, yo Ariano, le contesté enviándole una captura también con gente de laburo que me 'decían' cosas lindas.

El problema empezó cuando le insistía para vernos y él nunca podía, no podía días de semana y solo podía findes, pero a acordar porque si su hermana o mamá no podía cuidar a su papá en el hospital, entonces tenía que ir él. Situación que me empezó a ser dudosa por el simple hecho que la familia no puede quedarse a cuidar a alguien. Un día, Thian se vino a la noche y se quedó a dormir. La idea era chapar fuerte, abrazarnos, acariciarnos y mimarnos, después cenar mientras tomábamos algo y hablábamos de nosotros. Es más, una vez que llegó el Delivery y ya estábamos cenando, corrió mi silla y la puso a lado de él para abrazarnos y tocarnos las piernas. Ahí Thian me contó un poco más de él: había tenido novia y un novio. Con la chica, él había estado más de un año, le gustaba aunque siempre le atrajeron más los chicos. Según él, se llevaba bien y cada tanto la cruzaba. Lo peor había sido que ella se enganchó con él y le costó mucho la separación. Con respecto a su ex novio, también, él se quedó un poco enganchado y todavía estaba haciendo el duelo por más que no se hablaban ni se veían. Mientras él contaba todo eso, Thian se puso en modo sentimental y seguimos en esa sintonía mientras tomábamos el Dr Lemon.

A la hora del sexo, hice lo que él me decía que nunca lo iba a lograr: lo peteé mientras me chupaba el culo y él se dejó. Esa piba morocha y grande me encantaba y hasta me daba cosa pensar que otro la podía tener. No me gustaba que eso pasara. En un momento, también lo empecé a pajear. Que yo me la metiera hasta el fondo de mi garganta le encantaba. Es más, por Whatsapp anteriormente hablamos de trío y eso, no le gustaba; y de filmarnos, cosa que le gustó. Entonces esa noche, me filmé y me sacó una foto con mi celular mientras se la chupaba. Sentía que se le ponía más dura cuando yo me la mandaba hasta la garganta y lo peteaba con toda adentro. Lagrimeando, me la sacaba de la boca y lo pajeaba. Fue así como me dijo que iba a acabar y me la mandé nuevamente hasta la garganta para que me soltara toda la leche ahí y pasara directo a mi estómago. Eso le fascinó a él. Quedó asombrado aunque no me lo dijera, yo me había dado cuenta. Esa noche dormimos así, sin hacer nada porque al otro día garchamos. Me cogió de todas maneras y acabó sacándose el forro y tirándome la leche en la panza. Él sabía que a mí me encantaba tragarla, pero cuando me cogía, yo lo hacía acabar de esa forma. Esa mañana, él tenía que irse a trabajar.

F.A.M.