
Después de la noche eterna que pasé con Axel, llegó año nuevo a la costa marplantense con una pequeña llovizna y nosotros dos con mal humor. Mauricio había conseguido hablar con unas chicas que habían llegado de vacaciones al departamento de su abuela para quedarse unos días, así que arreglamos con ellas para pasar año nuevo juntos. Los restós estaban todos llenos y no había lugar en ningún lado, nosotros no nos habíamos avivado antes. Ese día, terminamos en la playa tomando alcohol con un poco de frío, pero lo más divertido fue que volvimos a encontrar a la conocida de Mauricio en la costa de noche y nos fuimos a un boliche súper turbio en Av. Colón y Av. Peralta Ramos. Era un rejunte de personas de todo tipo: pibes súper chetos, heteros musculosos y minas gatos, gays tipo villeros, chabones grandes, y surfistas tapados que fue lo que más me llamaron la atención y deseé hacer algo con ellos, aunque nada pasó. Al día siguiente, descompuestos, seguimos nuestras vidas. Mientras tanto, yo me seguía hablando con Axel por Whatsapp y también por Instagram en donde nos seguíamos mutuamente.

La primera curiosidad de Axel que tuvo de mí y que me hizo notar que estaba interesado fue cuando compartí en historias una publicación de horóscopo negro de Aries. Me preguntó si yo era de Aries y me contó que él también lo era, entonces yo sabía con qué me iba a encontrar: un clon de mí. De todos modos, dicen que Aries + Aries es una buena combinación, pero la relación de mierda que tengo con mi viejo que también es de Aries no me hace pensar lo mismo. No obstante, no todo era color de rosa porque el primer choque con Axel vino el 2 de enero faltando un día para volvernos porque yo publiqué una historia preguntando quiénes querían estar en mi lista de "mejores amigos". No sé cómo fue, creo que lo agregué a Axel, vio una historia sin nada raro, pero lo saqué antes de subir una foto subida de tono. Él me pidió estar y se lo negué diciendole que no me parecía que él vea cosas porno mías cuando recién lo conocía ya que mientras tanto, supuestamente, nos íbamos a conocer en profundidad. Se dio cuenta que lo saque y volvió súper pesado hasta el hartazgo conque lo agregara a esa maldita lista. Me pedía insistentemente que le mostrara y contara qué subía hasta empezó a manipularme que si no le mostraba, se iba a enojar. No iba a dar mi mano a torcer porque yo también era fuego como él y ser musculoso y atractivo no iba a ser la razón para darle el gusto. De hecho, me agregó a su lista de mejores amigos y subió una foto en boxer, pero no era nada de otro mundo. Me pasó una foto también en donde estaba en cuero y con un short, aunque más que sus formidables abdominales, nada más se veía. Fue así como se volvió tóxico frente a mi negación y me borró de sus contactos y yo totalmente desilusionado, lo bloqueé de Whatsapp pensando que él me había bloqueado.

Había estado todo el día pensativo, no podía creer que las canciones de
Noelia me hicieran sentir lo que ella sentía cuando escribió estas
canciones. Necesitaba llegar al hotel y escucharlas en el baño mientras
hacía mis necesidades o mientras me iba a bañar. Cuando di todo por finalizado, luego de volver de no sé dónde con Mauricio, vi que Axel me había enviado inbox a Instagram exigiéndome que lo desbloqueara porque no era su idea, me contó que se enojó, pero que no era para que yo lo bloqueara. Eso me hizo sentir que yo era alguien distinto para él. Fue así como arreglamos esa última noche volver a vernos un rato nada más porque Axel tenía una juntada con amigos, y yo sabiendo que a Mauricio le iba a molestar aunque debía entender que eran unas vacaciones de amigos, no de siameses. Axel fue el que quiso verme antes de irme, quería que pasáramos la última noche como la de antes de año nuevo. Sin embargo, esa noche tuvo ese 'algo diferente' sumado a lo que hicimos la anterior vez.

Cuando él me pasó a buscar, me senté enojado y él lo primero que hizo fue saludarme con un beso en la boca. De todos modos le dije que afirmara que él conmigo nada más quería algo del momento, que tarde o temprano me iba a dejar de hablar, algo así como sucedió con Martin, mi pimer enamoramiento gay. Me indagó sobre qué se sentía ser de Aries y le conté lo de mi viejo y que no éramos compatibles. A raíz de esto, salió el tema de nuestras fechas de nacimiento y yo no quería decir mi edad, no obstante, yo era más grande que Axel por solo 6 días. Increíblemente, él parecía mucho más grande que yo, de unos 30 años. De hecho, le conté la gran casualidad de todas: él tenía el mismo apellido que Noelia, la cantante de estas canciones a la que hacen referencia los títulos de estos capítulos. Él se llamaba Axel Lorenzo y las conexiones eran demasiado raras. Seguimos viajando en el auto y quisimos entrar al mismo estacionamiento al costado de la avenida, como en acantilado, pero estaba cerrado, tenía la barrera baja. Fue así como manejamos más lejos, para la zona de Constitución donde yo había estado con el pibe anterior. Encontramos un lugar para estacionar y quedamos ahí.

Esta vez, la teníamos clara, por eso mismo, empecé chupándole la verga y salió el tema de lo que yo subía a mejores amigos. Le conté la verdad, la calentura me ponía con ganas de hacer de todo, entonces le contesté que me gustaba sacarme fotos chupando pija y él accedió que me sacara con la condición de que se la pasara. Cosa que le pasé a los días, pero con mi cara totalmente cortada. Esta vez, a Axel le pedí que me hiciera un hijo y así fue como me acabó adentro después de una garchada épica adentro del auto y ambos transpirados. Sin embargo, a mí me calentaba que él transpirara y por eso le chupaba todo el cuerpo sin asco. A todo esto, yo le preguntaba cómo íbamos a hacer para críar a nuestro hijo e indagué qué género prefería nuestro hijo. Me contestó que nena no quería y yo le dije lo mismo, pero afirmó que si tenía nena yo la iba a cuidar, y que si era nene, se iba a quedar con él. Ahí discrepamos porque le respondí que yo también quería criarlo si era nene.

Tras tomarnos un break después de garchar, la parte especial de la noche hizo su aparición. Nuevamente hacía frío y, al estar más lejos de dónde estuvimos la última vez, la vista de la costa fue más increíble que la anterior. Se veía el letrero de "Quilmes" de color azul a la distancia, las luces resplandecientes de toda la ciudad y ese 'no sé qué' que tiene Mardel. Nunca la había vivido como la estaba viviendo. Ahí descubrí que esa era mi ciudad preferida a la que algún día me mudaría, además, me ponía triste y súper melancólico saber que al día siguiente estaríamos viajando de regreso a Buenos Aires. Mientras nos quedamos en los asientos de atrás con Axel, me pasó algo distintivo y raro que con muy pocos chicos me pasó. Quizás haya sido indicio de que me ese chico me gustaba o que era el candidato perfecto para enamorarme: era ese sentimiento de querer detener el tiempo ahí, que esos momentos fueran eternos, no quería que la noche con Axel terminara, me imaginaba a nosotros dos suspendidos en el tiempo, que las horas se transforamaran en eternas para nosotros dos. Eso mismo me había pasado tiempo atrás con Lautaro cuando venía a mi casa y yo hacía de su amante a escondidas de Chris quien supuestamente era mi amigo. Sin embargo, esas ganas de que el tiempo se parara tenía también su fundamente metafísico y era porque no nos íbamos a volver a ver más. Eso pasó con Lautaro a pesar que lo tengo en Instagram ahora, después de que me eliminó de Facebook cuando se separó de Chris en 2015 justo cuando yo estaba de novio con mi último ex.
Le pedí a Axel si podía acostarme apoyando mi cabeza sobre sus piernas y él accedió, era muy mimoso. Lo más genial fue que él quiso saber todo de mí y que yo supiera todo de él, por eso me sugirió proponer temas y dar nuestros puntos de vista como política, deportes, familia, amigos, etc. Me pareció loco para alguien que conocía hacía menos de una semana y que solamente nos vimos en un auto para coger, pero era a la vez muy dulce pensarlo. Él me acariciaba el pelo, me hacía mimos, y yo intentaba hacer lo mismo. Me acuerdo haberle mencionado que no quería hablar de política, aunque le mencioné mi ideología. El tiempo de partir se acercaba, odiaba tener una hora de caducidad, sin embargo, Axel me dijo que le iba a hablar a los amigos para verlos cuando él se desocupara o al día siguiente porque me mencionó que quería pasar la última noche conmigo. Con besos y charla profunda estuvimos hasta las 5am cuando decidimos volver porque estábamos cansado. ¡Por favor, ciertos momentos agradables deben ser eternos e infinitos! Al dejarme en el hotel, nos despedimos 'hasta pronto' con un beso fogoso, de todas maneras, íbamos a estar hablándonos por Whatsapp y nos estábamos siguiente en Instagram. A mí, particularmente, la vuelta a casa me mató. No quería volverme, como me pasa siempre, pero esta vez era porque quería quedarme con Axel. Cuando Mauricio y yo estábamos en la terminal, vimos a un acompañante de chofer de un micro re jovencito, con camisa azul y un tatuaje en el brazo que nos calentó mal. Recuerdo que ese día llegamos súper rápido a Buenos Aires, fueron 6 horas a full, yo ya quería estar en mi casa a pesar de lo tanto que amaba a Mauricio, no obstante, 6 días conviviendo era demasiado. Le comenté a Axel que tenía ganas de volver en febrero, pero que no estaba seguro. Él podía venirse ya que yo vivía solo y él tenía auto. Eso sería fantástico. Aunque de entrada me dijo que recién tenía vacaciones en abril, y era el momento donde yo iba a estar con más laburo y que se complicaba pasar unos días juntos. Ese stand-by se me iba a hacer duro de atravesar.

Y tengo que contar que no hay mucha historia más de Axel y yo porque el fin de semana que venía, teníamos el cumpleaños de mi mejor amigo Elías y yo asistí con las ganas de ver a mis amigos. Pero el drama era que con Nazareno estaba todo mal y no sabíamos si él iba a asistir debido al quilombo de su cumpleaños antes de que yo me fuese a lo de mis viejos. Resulta que cuando llegué a lo de Elías y su amiga con la que convive, les conté sobre mi amor de verano y Elías me contestó que lo conocía porque lo agregó a Instagram y le habló, pero que después no respondió. Eso me la bajó de un ondazo porque yo fui con la primicia y me sentí el más idiota. Le hablé a Axel y le conté lo que mi amigo me había dicho ya que esa era una regla que la teníamos muy en claro: chongos de amigo tienen concha, no se tocan. Axel me contestó que lo había hecho de bronca cuando yo lo bloqueé y para llamar mi atención, pero eso no pasó. Me respondió que después lo dejó de seguir porque el más lindo de todos mis amigos era yo. Esa actitud de Aries sobrepasó límites, pero acepté su versión de la historia.

A los días siguientes, eran constantes los roces por Whatsapp y no recuerdo bien el por qué a pesar de tener los chats de Instagram. Era como que él a veces no me respondía los mensajes y yo le contestaba que si molestaba, que me avisara aunque él me decía que yo no era molestia. Él me reprochó algo por whatsapp y yo le contesté poniendo un ultimatum, lo cual él se molestó y no me volvió a hablar, pero me miraba todas las historias. Entonces, le pregunté por Instagram qué le pasaba y me dijo que lo que yo le puse por Whatsapp hacía que él no contestara. Arremetí y le repetí que él hacía esas cosas porque era sabido que después de yo volviera, no iba a darme bola, que me lo tendría que haber dicho de entrada cuando yo se lo dije porque mi intuición me decía que él demostraba mucho interés en mí porque iba a ser algo de un rato y que después ya él no se sentiría en compromiso conmigo. Y lo mismo me pasa a mí, persona con la que estuve, no me va más, aunque bueno, también es ley que el que me gusta, no se suele enganchar conmigo. A Axel le dije la verdad: prefería no tener ningún tipo de relación si solamente íbamos a tenernos en las redes y ser solamente expectadores uno del otro, no me interesaba tenerlo a él como "amigo" o "seguidor". La idea de tenernos en redes era porque pese a la distancia, íbamos a ver cómo hacíamos para seguirla. Y que si él se estaba desligando, yo prefería que quedara como un garche, como uno más del montón porque, total, a mí no me serviría si él estaba lejos. Le advertí que lo iba a eliminar de todos lados con el paso del tiempo mientras él me decía que no pensaba de esa forma, que no quería eso. Y después de una vez que fui a tomar algo con una ex compañera de laburo y que él no me contestó cuando se lo conté, decidí que el tiempo había caducado con él. El no querer seguirla me lo podría haber dicho de entrada y no patearla hasta hacerme pasar por momentos de mierda como estos. Al fin y al cabo, Axel fue solo un enamoramiento de verano, no era el chico ideal al que paso tanto tiempo esperando.