No veía la hora de que llegara el fin de semana. Como dije anteriormente, parezco nene que espera con ansias los viernes después de ir los días de semana a la escuela primaria, pero sí. Yo los espero para poder descansar porque estoy pasado de rosca. Mucho laburo, mi ambición por la plata está más allá de todo. Ahora sabiendo que estoy recibido y que hay horas de trabajo que puedo tomar, esa idea me seduce y me auto-colapso de horas para no tener ningún tipo de necesidad económica, para darme todos los gustos y que me sobre la plata a fin de mes. Mis horarios son un lío, ya me pasó anteriormente, pero ahora me siento sin ganas de nada. ¿Tendré algún tipo de miedo psico-económico o también soy como la amiga de Mauricio que fue rica en otra vida y ahora encarnó en cuerpo de pobre? Entiendo que no crecí en una familia de guita y a veces me enojaba que mi familia no tuviese "el dinero suficiente" para vivir "bien".
Eso lo traje de nacimiento y puedo justificar que se debe a que en mi otra vida fui hijo de un rey, un príncipe que asumió el cargo supremo después de la muerte de su padre que hacía muchos años vivía resongando y renegando, cosa que a mis hermanos y a mí nos había llevado al cansancio. Frustrado por una unión sentimental que nunca se dio porque la mujer que iba a ser mi esposa se enamoró de una chica, asumí el cargo sin saber de qué se trataría. Nuestro castillo fue oscuro por el tormento de mi papá, pero depsués tuve la idea de abrirlo al público y tuve la necesidad de ayudar y hacer felices a los niños. Ahí le encontré el sentido a la vida, lógicamente nunca antes había pasado necesidad. Algo así fue lo que vi en una regresión de vidas pasadas que realicé solo. Por eso, en esta vida entendí ciertas cuestiones mías, y me acordé de las veces que me vestía con mi Montgomery y me encantaba porque parecía un príncipe.

Ahora, sé que la pandemia me frizó y no le hecho la culpa a nadie. De hecho, no tengo ganas de salir a bailar y, como dije también, mis amigos están cada uno por su lado. La semana pasada intentamos salir a bailar con Kevin (mi nuevo novio) y estuvimos esperando mucho tiempo el colectivo. Tanto él como yo somos intuitivos y decidimos volvernos a estar acostados los dos juntos. Por momentos, tengo miedo que él se aburra porque no tengo ganas de sexo. Sí, eso mismo. Pero es porque literalmente tengo el cuerpo y alma en el laburo, para poder sacar plata de dónde sea. Le dije a mi amiga Dámaris que estoy esperando a titularizar horas y que después ya voy a estar tranquilo. Ojalá así sea.
Hoy siento por primera vez en meses que es un sábado tranquilo, que tengo un sábado tranquilo para hacer cosas que me gustan. Ya saben: ver videos en Youtube acerca de videojuegos, de escribir mi blog y de leer mi historia de superhéroes que escribí cuando era adolescente; y ahora estoy escuchando música de aquella época que tanto me marcó y que me cuesta creer que pasaron 15 años. Me refiero a la playlist de "Trasnoche Pop 2005/2006", eterna juventud, preciado tesoro. Tenía 12 años y estaba por cumplir 13, entrando a la escuela secundaria por primera vez, mi mente cambió de manera drástica y yo era consciente de eso. Estas canciones (algunas las usé de título para mis primeros capítulos) me remontan a aquellos tiempos y me recomponen, me hacen sentir vivo, que cambié físicamente y en muchos aspectos, pero que mi esencia sigue siendo la misma de hace años.

Me enfrié hasta con la música y es algo que jamás me había pasado. ¿A qué me refiero? Que ya no escucho ningún artista con ahínco, emoción y sentimiento como lo hacía antes. Por ejemplo, Spice Girls cuando tenía 10 años, Rihanna cuando tenía 16, Madonna a mis 19, Kate Ryan y Myléne Farmer a mis 23, Marcela Morelo a mis 25 o Noelia a mis 27. No sé qué me pasó. Me dediqué a escuchar música de videojuegos, de todos aquellos que yo jugaba. Por eso mismo, naufragué en esta playlist que mencioné antes y por A o por B, me acordé de la canción "Y yo Sigo Aquí" de Paulina Rubio y me remontó a ese año 2001, año dorado también al igual que mi 2004 o 2005/6/7.
Tengo recuerdos confusos con respecto a esa canción. Tengo entendido que se lanzó como single en 2000 y recuerdo esa época de navidad, sin embargo, el video fue lanzado en Enero de 2001. Mis primos y yo la cantábamos todo el día, de hecho recuerdo estar en casa de mi primo Hernán y su pileta. Ahí donde arrancó todo, lo que cuento en mis primeros capítulos. Ahora que estoy más grande, recuerdo ese espíritu navideño, esas tardes de verano donde nos sentábamos en el patio de mi abuela materna (donde está la casa de mis viejos y en la cual viví hasta 2017), sin embargo, ahora ese patio ya no es lo que era antes porque quitaron lo verde y edificaron parte de la casa de mi primo Naim después de que falleciera mi abuela. Estos recuerdos son los que percibo por este verano que se acerca.
Esa misma canción, me recuerda a la casa de mis primos/sobrinos Federico y Rodrigo, aquellos con los que compartí mi infancia y adolescencia como gamers. Recuerdo estar sentado en el sillón del living viendo la TV por la mañana, esos programas navideños de Cartoon Network e "Y yo Sigo aquí" sonando en algún canal de música. Otra canción que me transporta a esos días es "Rock DJ" de Robbie Williams, cuando mi hermana y yo dormíamos en la misma habitación y, una noche, mi hermana se durmió mientras dejó la TV en un canal de música para que yo mirara y me excitó, pero a la vez me dio vergüenza ver el videoclip.

De aquella época navideña, también recuerdo el programa que marcó la infancia de todos los treintañeros de ahora: "A jugar con Hugo". Gaby Royfe es una de las referentes de mi infancia, me transporta a toda esa época y no puedo creer haberla encontrado en Instagram después de 15 años de que el programa desapareció. Tenía una vecina que me re gustaba, se llama Samanta y es hermana de ese amigo mío que me calentaba (soñé hace unos días con él) y con el cuál después me peleé: "Leonardo". De él hablo en los primeros capítulos, quizás un día haga un capítulo hablando solo de él.

Samanta era muy hermosa, pero cuando tuve esa pelea con su familia por boludeces, no volví a hablar con ella jamás. Excepto cuando se hizo amiga de Rebecca, mi mejor amiga que vivía en frente de mi casa, cuando ella salía con un primo de Samanta, que de hecho fue el primer novio de Rebecca. Pero muy pocas veces me saludó cuando coincidíamos y sin charla de por medio. Ya obviamente a mis 10 años no me gustaba, y menos con 12 cuando intuía que me gustaban los hombres. Con Leonardo, su hermano, fue diferente porque a los 15 años volvimos a hablarnos ya que éramos los "pibes de la cuadra". Aunque no tuvimos demasiado feeling, yo ya era muy diferente a ellos, y cuando cumplí 18 todo cambió para mí. Sin embargo, siempre tuve el morbo de tener algo con él porque me calentaba a mil al igual que otros pibes como Tiago. Los invito a que lean esas historias de los primeros capítulos.