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Saturado de trabajo
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Qué linda etapa de mi vida estoy viviendo. Sí, es irónico. Vivo para trabajar como vengo mencionando, pero es lo que me gusta y sale tantas horas de laburo que no me queda otra más que agarrar. Es la edad donde hay que dejar las locuras de lado y ponerse serios a consolidarse en la vida, tener una casa propia, auto y demás. Muchos lo logran a los 50 años o casi los 40, no obstante, lo quiero lograr ahora a mis casi 30 años que ya estoy recibido y tengo todas las herramientas. Es jodido y complicado porque me apago muchísimo, no tengo tiempo de nada ni estímulo para nada. Estoy en pareja y somos muy buenos compañeros con Kevin, sin embargo, no tenemos sexo hace un montón porque no tengo líbido sexual desde hace más de 6 meses. No es raro, me pasó en el 2020 con la pandemia y anteriormente lo mismo, cuando tenía 18 años aproximado. Kevin ahora se fue a trabajar mientras yo tengo una hora y media de descanso en casa y es que, cada tiempo que tengo libre es para hacer cuestiones administrativas de trabajo y hasta quehaceres del departamento. Es exhaustivo esto.
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Casa de la infancia, en este caso, de Maria Elena Walsh
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A todo esto, esta canción que la escucho hace dos años y que su remix me encanta, me hace repensar un montón en cuestiones existenciales, ejemplo, la casa mi prima que pronto va a poner en venta. Lugar donde Rodrigo y Federico, mis primos/sobrinos, vivieron y donde pasamos muchas locuras juntas como niños y adolescentes gamers. ¿Cómo iba a imaginar que esto terminaría así? Uno imagina que una "casa" es para siempre, no obstante, mirándolo bien, ellos tampoco sintieron mucho aprecio hacia esa casa, sino más que un lugar solamente para vivir. A mí me traen miles de recuerdos desde que yo era chico: comunión de Rodrigo; Paulina Rubio y su "Y Yo Sigo aquí" que veíamos en la TV del living, Rodrigo y yo escuchando "Dragostea Din Tei" en MTV en el mismo living mientras estábamos aburridos de tanto jugar a la Play; la tarde de un día de semana que falté a la escuela y fui a la casa de ellos a jugar a la Play y que después me volví abajo de una lluvia con tan solo 12 años; el canal Cartoon Network durante diciembre con los programas navideños; la tarde de sábado que fui y hablamos con mi prima sobre la escuela secundaria ya que yo había empezado 1° año y ella, la secundaria de adultos. También, las noches de videojuego hasta el amanecer, algunos almuerzos que hacíamos en el Patio de atrás que era tipo bosque, el cumpleaños de otro de mis primos más grandes en el galpón del fondo. Lo que pasa es que en el año 1996 mi prima habrá comprado la casa gracias a un juicio que ganó por en un accidente de tránsito, entonces es como que Rodrigo por ahí fue a vivir no de nacimiento, sino de niño. Por eso, el no aprecio a esa casa.
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Sueños raros y caóticos.
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Esto se debe al ACV que sufrió mi prima en el 2016 y del cual se recuperó gracias a Dios. Ahora que Federico se juntó y vive en Valentín Alsina con su novia y que Rodrigo está en rehabilitación por drogas, mi prima no puede estar sola y se vino a vivir con mi tía Edith, su mamá. Lógicamente, durante ese tiempo, la casa se vino abajo de la misma mala energía que rodeó a mi prima por el hecho de separarse de su marido y papá de Federico, las malas juntas y la envidia y bronca de las otras personas hacia ella. Algo curioso es que siempre que soñaba con ir a su casa, llegar o estar en ese terreno, siempre veía cosas feas como que siempre era de noche, pobreza, miseria, que no podía llegar, que pasaba algo que hacía que me desviaba y cambiaba el sueño, que robaban en las inmediaciones, etc. Algo similar me pasaba cada vez que soñaba con la casa de Selene y Francisco que vivían a pocos metros de la vía que separaba nuestro barrio en "el otro lado de la vía" y "este lado de la vía" siendo "este lado" donde uno estaba situado. Cada vez que me acercaba a su casa en los sueños, escuchaba tiros, robos, casa que se venía abajo ya que ellos eran muy pobres, y otras cuestiones relacionadas con agua estancada.
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Adolescente millonario y rebelde
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Es muy raro que el blog se haya tornado realmente un diario personal y no un libro sobre mis anécdotas sexuales. Nunca pensé que esto pudiera pasar, sobre todo porque yo siempre hablaba de mis familiares y demás como algo secundario y "de pasada". Ahora estos temas son recurrentes y, claramente, es por el momento en mi vida en el que estoy. Lejos quedaron, como mencioné, las salidas a bailar, personas random que conocía, encuentros casuales y misceláneas. También, por eso decidí ponerme en pareja porque siento que ahora puedo dar lo que en otra circunstancia de mi vida no hubiese podido o nunca pude dar. Aún me persiguen esas vibras de otra vida, es como que me pongo a repensar en ciertas "oportunidades" que se me presentaron en la vida para ser quién realmente quería ser y nunca me di cuenta. Por ejemplo, esa faceta de dark que siempre cuento y de la cual ahora me aparecen flashes en mi mente. El hijo único del papá rico y mamá rica que se reúne con los chicos del barrio y tienen una banda Nu-metal. Sufro mucho quizás porque le echo la culpa al lugar donde viví y la gente del barrio que me inhibía para ser quién se me ocurriese ser.
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"Que Mon Coeur Lache", ella tan inocente en el mundo gay
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En 2009 cuando mis papás se habían mudado a la provincia de Corrientes, pensé en irme y cambiar mi estilo de vida, pero al final opté por quedarme. Me reprimí mucho por vergüenza, por ser de perfil bajo, y recién cuando entré en el ambiente descubrí que podía llamar la atención con mi personalidad, que era cuestión de animarme y sobresalir, sin embargo, lo veía con una responsabilidad social por asumir que a mí no me suele gustar. Y caemos de vuelta como conclusión en el Asperger, ese contacto que no me gustaba establecer con la gente. De hecho, en 2009, cuando salí del closet frente a Sabrina, aquella compañera de la secundaria que después repitió de año y se cambió, me dijo que asistiera a esas juntadas con chicos de años superiores, le dije que no porque yo no iba a salir del closet. Ella quería hacerme gancho con un chico que yo no conocía, que era conocido por ser gay, o sea, por tener los huevos bien puestos y declararse en aquella época todavía difícil para pronunciarse como gay en una sociedad bastante discriminativa. ¿Se imaginan como hubiese cambiado mi vida? Me sentía sucio pensar en integrarme con chicos gays, que fuesen afeminados porque nunca me gustó esa forma de ser. No obstante, yo siempre preferí la zona de confort, evitar dramas y estar bien, así como lo estoy ahora. Quisiera intentarlo, pero siento que ya la vida me pasó.