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Christopher |
Al haber cortado con Tincho y haber vivido esos decepcionantes
encuentros casuales, estaba con post-depresión aún peor porque había
perdido al amor de mi vida. Al menos, Dios me lo hizo conocer por unos
meses y después me lo sacó. El grupo del barrio empezó a deshacerse muy
de a poco y las cosas cambiaban, lo bueno es que ya no sentía
incomodidad con ellos sino todo lo contrario. Justamente a fines del
2011 yo había tenido la discusión con Gisela porque se había puesto de
novia y quiso regalarle un título a su novio incluyéndolo en una lista
de alumnos al que nosotros teníamos a cargo, y yo me negué. Al decir que
ella se "casó" con el chabón, las juntadas en su casa se habían cortado
y otros integrantes del grupo se habían alejado. El grupo finalmente
quedó formado por Guillermo y Marcela, Gonzalo que cada tanto aparecía y
desaparecía, Yennifer que al tener la nena chiquita también estaba
limitada. John se alejaba y aparecía constantemente. Una vez habíamos
ido a su cumple y estuvimos con la familia. Como grupo, nos empezamos a
juntar en la plaza del barrio de noche, en casa de Yennifer,
cocinábamos, tomábamos y ellos fumaban porro. Sin embargo, llegó un
momento en donde ofrecí mi casa y entonces el punto de juntada era ahí.
Mis viejos obviamente estaban en la habitación y no molestaban. Sin
embargo, cuando yo entregué al ambiente de lleno, me fui alejando de
ellos. Algo parecido me pasó con las chicas de la escuela, la última
juntada que hicimos había sido en Palermo en marzo del 2012. Después,
nos diluimos como grupo sobre todo porque Julia era el nexo de conexión y
ella empezó a verse con un pibe y después se mudó a Chacabuco con ujna
tía, y cerraba su Facebook...
Durante ese tiempo y desde hace mucho, yo chateaba por Facebook con un
tal Christopher que me lo recomendó Patricio a los 2 meses que nos
conocimos porque asistió al recital de Katy. Obviamente, yo no lo vi
sino Patricio. Justamente, faltaban 3 días y caía el cumpleaños de
Patricio: sus 18 años tan esperados, su legalidad y ahora iba a poder
visitar todos los boliches gays conmigo ya que le conté todas mis
anécdotas en Amérika y siempre quería ir; pero no queríamos arriesgarnos
porque era menor de edad y si no lo dejaban entrar, nos quedábamos sin
planes. Ya hacía bastante que yo hablaba con ese tal Christopher,
nosotros nos empezamos a hablar en Noviembre de 2011 y estábamos en Mayo
de 2012, siempre eran palazos, indirectas y demás porque (no me la
creo) yo soy un chico lindo y era obvio que me tenía ganas, sin embargo
él no es lindo, mucho mayor que yo y tenía pareja que sí era lindo; era
lo que siempre hablábamos con Patricio. Un día, iba a ir a Amérika con Anabella porque había un especial de Madonna por el lanzamiento de MDNA, y da la casualidad que cuando comienza el show ya en el boliche, se me hizo verlo a Christopher, por ahí yo estaba loco. Algo había leído en su Facebook que al parecer él también iba ir, pero nunca me animé a preguntarle ni nada por el estilo. Después de unos minutos, confirmé que era él, lo empecé a mirar más y más hasta que cuando terminó el show me acerqué a hablarle. Parecía no querer acercarse; bueno lo hice... me acerqué hasta él y le dije:
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Lautaro |
-Hola, soy Fede ¿me conocés, no? - Entonces me contesta.
-Ay sí, ¿como estás?
-Bien, bien. Te vi ahí junto a la pasarela y se me ocurrió saludarte.
-Sí, yo también te vi ahí. Vení, te presento a Lautaro, mi novio - Me acercé a Lautaro y otro chico, amigo de ellos, y los saludo.
Hola - Me contestó Lautaro con voz de gay sensual y un beso en la mejilla, comprobé que sí era lindo así como lo veíamos por fotos con Patricio. Hablamos 2 o 3 oraciones más acerca del show hasta que le dije -Bueno, al fin nos conocemos - Y después seguimos haciendo nuestras vidas.
Quizás Christopher no tenía ganas de hablar conmigo, o por ahí el novio lo estaba controlando, yo quería estar con ellos pero no me daban bola. Generalmente, ellos permanecieron sentados en el mismo lugar toda la noche, se habrán movido una a dos veces pero volvieron; en cambio yo estuve bailando con Anabella y Elías hasta que en un momento de la noche nos separamos y yo entré al túnel para chupar pija o tocar bultos de algún chico lindo. Se ve que más tarde, casi amaneciendo ellos me estuvieron buscando y como no les respondí los sms, se fueron y me dejaron solo en el boliche. Bueno, me hice el cansado y me fui a sentar casi al lado de donde estaban Christopher y Lautaro, yo notaba que ellos me miraban, nos intercambiamos algunas sonrisas pero yo seguía estando solo, hasta que de repente se me acerca un chico medio borracho. Partiendo de la base, no era mi tipo pero lo dejé que me chamuyara un rato hasta que me dijo que tenía carita de malo y por eso nadie antes se me había acercado. Puede que haya tenido razón, aun así nos dimos algunos besos y quedamos con que lo iba a agregar a Facebook. Obvio que no lo agregué, pero estuve con él en el momento para estar con alguien y además para que Christopher y Lautaro vean.

Volviendo a lo nuestro, pasaron 3 días del duelo de Tincho y le había contado a Christopher que para el cumpleaños de Patricio íbamos a ir a bailar a Fiestas Oliver, y estaría bueno que nos veamos otra vez. Quizás el hecho de que nuestras charlas cada vez eran más zarpadas me daban ganas de cojérmelo. Igual no era lindo y siempre en las conversaciones con Patricio yo afirmaba que nada iba a pasar si la oportunidad se presentara. Ese día a la noche, Patricio, Mariángeles y Silvina ya me estaban esperando en la fila para entrar al boliche, en cambio Ignacio y yo estábamos en viaje. Esa noche hacía mucho frío pero cuando entramos nos olvidamos de eso; por otro lado según Christopher venía a bailar al mismo boliche para vernos otra vez. Empezamos a bailar, para mí era la primera vez que no bailaba en Amérika pero me gustaba lo poco que vi, muchos pibitos de mi edad y la música era más contemporánea, más actual y conocida; cosa que a comparación de AMK, habían chicos mayores que yo y la música era más "adulta".
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Silvina, Patricio, Mariángeles e Ignacio |
Empezamos a tomar con Mariángeles que ella era la que me hacía la segunda, en cambio Silvina es una chica tímida por ende sólo bailaba. Ignacio por otro lado también bailaba y tomaba, pero el hecho de haber venido a un boliche gay no le gustaba, y Patricio parecía muy contento: un chico en una dulcería. Más allá de haber venido a una salida de cumpleaños, nunca dejé de mirar a los chicos o coquetear con algunos, el tema era que ni Mariángeles, ni Silvina ni Ignacio sabían que yo era gay hasta el momento, sólo lo sabía Patricio aunque el día que nos conocimos, yo hice insinuación que me gustaban los hombres tras una pregunta de una desconocida en el recital. No pensaba arriesgarme, era hacerlo lo más bien posible; y mientras tanto Christopher nunca había aparecido. Estaba todo tranquilo por el momento hasta que veo a un chico sin remera con un pantalón militar: "Ah bueh" Me dijo a mí mismo y lo miré, él que iba casi de la mano con su amiga también me miró. Sonreí pero seguí seguí bailando con mis amigos hasta que lo veo pasar de vuelta y nos miramos otra vez más tiempo y se sentó casi en frente de nosotros. Tenía ganas de hablarle pero no podía, pensé en hacer la gran Tincho y con un guiño de ojos invitarlo a un rincón donde nadie nos viese y besarlo un rato pero no me salió... Patricio y Mariángeles se habían ido por unos tragos y yo me salgo del grupo de Silvina e Ignacio y me acerco a este chico. Traté de ser lo más sigiloso posible, le pedí el número de celular pero él no escuchaba, ya hasta ese entonces ambos amigos míos se habían dando cuenta. Nos sentamos porque no se lo acordaba, su celular se tildó entonces le pasé mi número. "Bueno, ya está" pensé y me levanté como si nada hubiera pasado. Obvio que después le mandé un sms para decirle que lo veía en la barra, alejados de mis amigos para hablar, entonces me hice el tonto y dije que iba con Mariángeles que estaba en la barra pidiendo su trago, así yo pedía el mío también. Pedí un trago y ese chico apareció, lo llevé a un rincón y tras intercambiar 3 palabras, le comí la boca, me lo había re chapado; después le conté que mis amigos no sabían nada pero ahora sí, todo porque me había acercado a él. No me importaba. Volvimos porque tampoco quería levantar sospechas y a los 10 minutos mientras yo bailaba otra vez con mis amigos, él pasó por al lado de mí y le hice señas para ir al rincón, la captó y fuimos. Ahora ya nos comíamos la boca como dos chicos que se tenían ganas en serio, y me calentaba el hecho que él no tenía remera, entonces nos empezamos a tocar y frotar nuestros cuerpos.
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Joel, mi primer ex novio |
La noche era joven todavía pero noté que Silvina ya no quería bailar porque le molestaba sus zapatos y Patricio estaba sentado como triste ¿a caso no le gustó venir a bailar? Bueno, puede ser, no lo culpo. Con Mariángeles habíamos ido a buscar otro trago y ella estaba un poco ebria, me abraza me dice
-¿En serio te levantaste a un chico? Bien, te felicito amigo, la verdad que te quiero ver feliz. Y yo ya sé todo lo tuyo, sé que te gustan los hombres y está todo bien, podés contar conmigo - Mi reacción no fue tan emblemática, cuando de hecho yo ya intuía que Patricio le había contado lo de mi sexualidad a Mariángeles, de hecho el día que nos conocimos en el recital yo lo dije porque al lado de mí estaba Gastón C, el chico que yo me lo quería levantar. Se lo había dicho que no me sorprendía que lo supiera, o que Patricio se lo haya contado. Al volver con los otros amigos, la situación parecía un velorio entonces le mando un sms a este chico para volver a vernos en el rincón y besarnos un poco más. Pero esta vez me zarpé y no me di cuenta que dejé a mis amigos solo por mucho tiempo. Tampoco me importaba, pasaron casi media hora y nosotros estuvimos tocándonos, yo también casi sin remera y besándonos como locos, nos teníamos ganas uno al otro. De pronto aparece Patricio y me dice "¿Vamos? Porque nosotros ya nos queremos ir" Ese chico que estaba conmigo nunca lo vio, pero me sorprendió el hecho que Patricio sepa donde yo estaba, quizás me había observado en todo momento y yo, ingenuo, pensando que ahí en ese rincón estaba escondido. Era temprano, yo no estoy acostumbrado a salir a horas de madrugada de bailar, siempre salí a la mañana; así que le dije que ellos se fueran porque yo me iba a quedar un rato más... con ese chico que me había gustado.

Mis amigos se fueron y yo estuve un rato más franeleando hasta que le propuse "Che, ¿querés que vayamos a otro lugar? No sé, digo, una plaza a lo mejor para hablar mejor" Él aceptó y por ende salimos del boliche y lo llevé a la Plaza San Martín. A las 5am el lugar ese (y cualquier otro) era peligroso, noté que él estaba asustado pero igual cedía. Nos sentamos en un banco y nos empezamos a besar igual, hablamos algunas cosas de nosotros, él se llama Joel y a pesar de que no aparentaba, me llevaba 2 años más de diferencia. Me dijo que pasaba gente y le incomodaba que nos besáramos ahí, así que lo llevé hasta una especie de bajada que tiene esa plaza y le propuse acostarnos y taparnos con nuestras camperas porque hacía demasiado frío. Yo temblaba y él tenía el cuerpo casi congelado, así que le pedí permiso para tocarlo y así metí mano en su cuerpo, parecía un niño inocente al cual yo estaba abusando. Le levanté la remera mientras él estaba acostado y empecé a besar su pecho, su panza hasta que llegué al borde de su boxer; pasé mi lengua por sus pocos pelos que tenía casi al llegar a su pija. Eso ya me había calentado por eso le pregunté si podía chuparle la pija; no sé si estaba bien pedírselo la primera vez que nos veíamos pero me contestó que si. Ahí nomás se la pelé y empecé a chuparla al aire libre, al estar en la plaza y casi de madrugada, procuramos que nadie nos vea, igualmente hay muchos edificios en la zona pero hasta el día de hoy nunca apareció un video en los noticieros u otros lugares de nuestra escena, entonces supongo que nadie nos vió. Pretendía que me acabe en la boca pero estuve chupándosela tanto que me había cansado y el frío nos estaba congelando; me levanté y nos abrazamos mientras hablábamos hasta que amaneció y era hora de despedirnos. Él no tenia ganas de irse pero yo si, por eso lo acompañé hasta la peatonal Florida y Av. Córdoba para despedirnos no sin antes acordar para volver a vernos.