#137 - Desencantado

Martes 17/11/15 - 5.15hs

Hoy estuve hablando con Chris. Me hablo porque, en la conversación con su grupo de amigos por whatsapp, surgió  como tema de charla mi amigo Damián. Un amigo de Chris lo reconoció trabajando en el Unicenter, y ellos se sorprendieron porque no se imaginaban que Damián era re pasiva. Bueno, entonces yo le conté que no estaba en el mejor momento con él porque hubo discusiones y yo quería alejarme un poco de él. Su actitud es egoísta y egocéntrica que, ni a mi ni Elías ni a Gabriel, nos caen bien. Como toda charla con Chris, siempre terminamos hablando de un montón de cosas, pero sobre todo porque hay momentos en nuestras vidas donde nos dejamos de hablar, pero por algún motivo, volvemos a relacionarnos otra vez. Actualmente, estamos en distintas situaciones de vida a la cual teníamos cuando nos conocimos; cosas que ya conté y no voy a volver a repetir. Lo único que me sorprendió es que, por primera vez, Chris me dijo que me quiere mucho, que le gusta hablar conmigo porque obviamente me conoce bastante por el hecho de que hace más de 4 años que somos amigos. Dijo como chiste que capaz era porque estaba viejo aunque sí, también es porque está un poco sensible. Acordamos en juntarnos próximamente a comer algo tranqui en casa, ahora que estoy prácticamente viviendo solo. Frente algunos adjetivos calificativos conque me catalogó, me defendí y le dije que cambié mucho. El hecho de haber estado en pareja, fue algo clave para mí porque ahora que estoy soltero, no soy tan histérico y no me molestan las cosas que antes me molestaban al conocer a un chico. Supongo que son los vaivenes de la vida.

Hace un mes que salí a bailar nuevamente con él a Amérika, pero nada, entré al túnel y lo perdí. Ya conté que él quería que tengamos algo junto a Diego; sin embargo, le confesé que no quería ver a gente del pasado, sino conocer a chicos nuevos. Quizás, por haber cortado una relación recientemente, tampoco quiero volver a pasar por esa situación inicial de conocimiento con alguien nuevo. El hablar de Diego hizo que Chris recordara nuestras vacaciones en Mar del Plata y ver ese vídeo prohibido que grabamos. Me lo mostró porque se puso cachondo y me dijo que era algo que lo calentaba demasiado. Terminamos nuestra charla diciendo que tenemos que estar más unidos, que yo no soy tan chiquilín como Diego y eso es algo que le gusta a pesar de la edad que tengo. Lo mismo que me decía Ian cuando estábamos de novios.

Domingo 22/11/15 - 22:15hs

Antes que nada quiero contar que la relación de amistad con Damián se terminó después de dos años. Si bien ya habíamos discutido anteriormente por boludeces, la verdad que a mí no me gusta que se crea mejor que nosotros. Este viernes mientras bailábamos pasó una situación boluda entre los dos, pero nada, también me daba cosita ser falso con él. A veces prefiero callarme para no decir palabras que pueden herir. Yo estoy en una postura que es no hablarle, no me interesa; sin embargo, Elías y Gabriel me dicen que tengo hablar personalmente. Lo que me canso de decirles a ellos dos es que, cuando discutimos la primera vez que vino con unas compañeras de trabajo, al día siguiente yo hablé seriamente por whatsapp, cosa que me ignoró. Entonces, desde ese día, no pretendo hablar de cosas serias con él porque no le interesa la amistad; sólo le interesa tener alguien con quién salir a bailar. 

Él tiene ese complejo de creerse superior porque trabaja en el Unicenter, y su mundo es ese: un shopping donde toda la gente que concurre es nariz parada. El hechizo conmigo se terminó. Abrí los ojos gracias a charlas que tuvimos en un grupo aparte con Gabriel y Elías más allá que otros conocidos míos me hablaron pestes de Damián cuando discutimos por primera vez de mala manera.

Cambiando radicalmente de tema, hace dos semanas que no veo a Ian frecuentar los lugares que yo frecuento los viernes y sábados por la noche. Eso es algo muy propicio para mí porque me pongo mal cuando lo veo y hasta a veces me pongo mal ya que sé que viene a bailar para arruinarme la noche. Lo que no sabe es que el "hechizo" que me tenía enamorado de él desapareció, y ahora soy otra persona. Con respecto a mí, físicamente me siento a veces igual que cuando estaba con él, a veces más flaco. La balanza conmigo se confunde y a veces me aumenta y a veces me disminuye. Según la doctora, el cuerpo de un chico de 21 años es así. Depende también el humor con el que esté un determinado día, ya que si estoy enojado, suelo tener cara de culo y eso hace que mis gestos faciales se contraigan. También del look que me haga, suelo pararme el pelo o dejármelo para el costado, cambios que me arriesgué a realizar cuando me puse en pareja con Ian. Antiguamente, me costaba muchísimo realizarme un cambio de look porque en el barrio siempre me miraban muy raro ya que son personas me conoce desde chico. Pero ahora que crecí y frecuento otros lugares donde la miles de personas que uno ve en la calle están cada una en las suyas.

 
Así que nada, estoy esperando ese momento donde el karma haga lo suyo: que le haga ver a Ian que yo fui lo mejor que tuvo y que se arrepienta porque me perdió para siempre por decisiones mal tomadas de su parte. Obvio que me encantaría saber qué es lo que Ian piensa. Lo más probable es que no piense en mí y que para él haya sido más fácil superar todo ya que tiene esa capacidad de cambiar su vida por un instante y, luego, volver a lo mismo como si nada hubiera pasado. Pero yo no. Esto es un cambio en mi vida para mejor: él no me va a ver haciendo lo mismo que hacía cuando yo estaba con él.

Mientras tanto, sigo anhelando la siguiente etapa sexual de mi vida. Ahora está todo calmo, tampoco quiero volver a ponerme en pareja porque sería un bajón, un ciclo repetitivo. Digo esto por el hecho de que la última vez que todo estuvo calmo en mi vida sexual, conocí a Ian en el momento menos pensado y miren todo lo que sucedió.

F.A.M.