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lunes, noviembre 23, 2015

#91 - Diario de Vacaciones [Parte IV] - Vivir Mi Vida

Habíamos hablado con Diego en los momentos que nos quedábamos solos en la habitación o cuando íbamos a comprar. Me había dicho que se sentía mal por haberlo tratado de esa forma en que lo traté aquella noche cuando me fui de la habitación para ir a hablar con Lautaro, sobre todo porque él me dijo que habíamos pasado una linda tarde juntos. En varias ocasiones, Diego también me había pedido que le dijera la verdad sobre la primera noche, donde supuestamente yo me encerré con Lautaro y Chris, y su hermana se dio cuenta. Obviamente le mentí y le dije que estábamos mirando una peli. Caso cerrado. El problema fue el quinto día, cuando la rutina ya aburría; entonces propuse cambiar de playa para conocer. Como dije anteriormente, yo quería realizar visitas a distintos lugares de "La Feliz"; sin embargo, Chris, como ya conocía, no quería cambiar esa playa. Tuve que enojarme y rebelarme diciéndole que hasta la mujer que nos habló en la playa dijo que ésa no era para nosotros. Pero claro, él estaba en pareja y no necesitaba mirar a nadie. Yo sí. 


Los días anteriores, en la playa, también hubo enojos por lo siguiente:
  1. Chris se ponía celoso de Lautaro y se enojaba conmigo cuando yo hacía algún comentario sobre chicos lindos que pasaban cerca de nosotros. 
  2. Al comprarme la malla Speedo, tanto Lautaro y, después, Diego empezaron a usar un bóxer de todos colores súper llamativo como malla. Cosa que a mi me daba vergüenza porque toda la gente nos miraba. Sobre todo, me enojaba porque no quería que a Diego se le notara tanto el bulto.

En fin, Chris y Lautaro aceptaron el cambio de playa aunque hubo otro problemita: fuimos demasiado tarde y había mucha gente. Tuvimos que ir a otro lado de esa playa, mas vacía pero mas fría. Recuerdo haber ido a comprar luego al McDonalds que lo teníamos arriba nuestro, sobre la avenida del acantilado. También recuerdo que nos sacamos varias fotos Diego y yo que parecían fotos de una luna de miel; y con Lautaro también me saqué. Otros temas que me hicieron rebelar contra ellos fue el hecho de salir a bailar. Era el anteúltimo día y Lautaro tenía ganas de estrenar la ropa que se había encontrado aunque, al llegar al hotel cansados, se nos ocurrió una idea: Yo propuse ir a comprar bebidas alcohólicas y pasar una noche allí en el hotel. Algo me olía a sexo desenfrenado, por eso todos estuvieron de acuerdo y salimos a comprar antes que que sean las 21hs, ya que después de ese horario en ningún comercio nos vendían. Siempre había que tener cuidado al traer cosas compradas al hotel porque según carteles decían que nada se podía ingresar a la habitación. Compramos como 4 'Freeze' y algo más, pusimos música y entramos a tomar en la habitación de los chicos. Lautaro se puso cachondo y empezamos a contar experiencias y fantasías. Me puse a bailar "Erotica [Confessions Tour Live Version]" de Madonna cuando me entoné y conté algunos secretos, como que yo con mi ex tenía actitudes de versátil, por ejemplo chuparle el culo. Lautaro se puso al palo y dijo que le chupara el culo a él, que cuando yo estuve a solas con él nunca se lo hice. Estábamos todos preparados para la ocasión porque realmente se iba a dar lo que habíamos planeado. Se puso boca abajo en la cama, se bajó el shortcito, le abrí las nalgas y pasé a chuparle el agujerito que por primera vez me animaba a hacer de activo con él. Estuvo dos minutos haciendo mi mejor esfuerzo, Lautaro me dijo que le había gustado y después procedimos a seguir tomando.  

No sé cómo pero de pronto Lautaro y Diego empezaron a comerse la boca y yo me puse un poco celoso pero nada, entendía como eran las cosas. Esto era lógico que iba a suceder; y es más, al aceptar ir de vacaciones con los chicos, yo pensaba que todos los días iban a ser así. Mientras seguía sonando Madonna de fondo, Lautaro me invitó y me bese con los dos separado, y entre ellos también se besaban. A Chris le gustó el papel de voyeur por más que yo lo invitaba a unirse. Automáticamente, pasé a ser yo el protagonista de ese trio. Empecé a tocarles el bulto a los dos y meter mano. Antes que siga la acción, bajamos el colchón al suelo y corrimos la cama para cojer tranquilos. Chupada de pija va para Lautaro, chupada de pija viene para Diego; paja de Chris va, beso entre Diego y Lautaro viene; terminamos en que Lautaro me estaba pasando su chota por mi culo mientras yo se la chupaba a Diego. No sé si habrá sido el alcohol o la excitación, o las dos cosas, que me ayudaron a dilatar rápido. Lautaro me estaba cojiendo, y a Chris se le ocurrió filmarlos. Cosa a la cual accedí pero le pedí total privacidad y control de ese material. Intercambiaron lugares entre Lautaro y Diego y estuvimos garchando así. De pronto, Chris pregunta si me bancaba las dos pijas a la vez: fantasía que siempre tuve pero nunca me había animado. Vacaciones de verano era sinónimo de fiesta, así que agarré viaje. Se acostaron los dos y juntaron sus pijas para que yo me sentara encima; a pesar de que sus piñas por separado entraban y salían sin problemas, había que hacer una adaptación de esto nuevo.

Al principio dolía pero cuando dilaté totalmente, sus dos chotas entraron y me empezaron a cojer entre los dos. Sentía ambos dentro de mí y me encantaba que ellos disfrutaran hacerlo juntos, el placer era de los tres con los tres. Cambiamos de posición y Lautaro se acostó, me puse en cuatro arriba de él, me la puso y Diego arrodillado también me la metió. Acá dolió mas pero igual me gustaba. Chris seguía pajeándose con la escena porno que nosotros habíamos montado. Después de unos minutos así, invirtieron roles porque Lautaro no podía meterla completa estando acostado. Diego pasó abajo. Para él era y para mí era la primera vez haciendo la doble penetración; sin embargo Lautaro ya la había hecho también de activo. Cuando estuvieron por explotar de la calentura, Lautaro le dijo a Diego que me la de en la boca que el prefería acabarle adentro. Me hicieron poner en cuatro y mientras uno me cojía, al otro se la mamé.
-Avisa cuando ya estás así le acabamos al mismo tiempo - Dijo Lautaro, y Diego se pajeó. En menos de un minuto, me llenaron el culo y la boca de leche. La mejor experiencia de mi vida, ever! Escupí la leche de Diego y pasé al baño a limpiarme, aunque no todo terminó ahí. Diego quedó destruido en el colchón y faltaba que acabáramos Chris y yo. Sin planearlo, nos empezamos a Pajear y a besarnos con Chris. Lautaro filmó una parte de eso. Se la chupe a Chris y mientras me pajeaba alrededor de Diego que quedó boca abajo desnudo. Me excito pensar que ambos le acabaríamos en el culo. Tras acordar con Chris, los dos le acabamos al mismo tiempo y le dejamos hecho un desastre. Suspiramos y le limpiamos a Diego como un bebé.

Terminamos durmiendo todos juntos en el colchón de la cama matrimonial; sin embargo, el último día me desperté raro. Primero se despertaron Lautaro y Chris, se cambiaron e hicieron ruido para que nosotros nos despertáramos. Fuimos a la playa y con Diego habíamos hablado para quedarnos un  día más, y lo convencí a que se quedara conmigo en Mardel. Yo le pagaba el hotel y la comida. Él aceptó. Si bien disfruté estas vacaciones al máximo, quería quedarme ahí hasta que sea febrero y volverme; sin embargo, los chicos no se podían quedar porque debían volver a trabajar el lunes siguiente. Antes de volver al hotel, paseamos con Diego hacia el otro lado: El Faro. No había nada interesante pero nos sacamos la curiosidad de saber dónde estaba y cómo era. Al volver, los chicos prefirieron quedarse ahí ya que, al día siguiente, debían levantarse temprano y armar los bolsos porque a la noche iban a tener una cena en casa de la tía de Chris, donde justamente se había quedado su madre ya que, en los siete días, ellos nunca la visitaron. Le propuse a Diego cine o teatro, y Diego aceptó. Da la casualidad que en plena peatonal Rivadavia  habían unos transformistas haciendo shows y convocando gente para que vieran la función. Nos re prendimos al ver tenían buena onda y que nos hacían reír. Tras un poco de chamuyo y revelar que éramos gays como ellos, nos hicieron 2x1 en las entradas. Nos cagamos de risa con la función y ambos habíamos quedado encantados con el show. Ese día volvimos re tarde al hotel y aprovechamos a garchar a full con Diego. Mientras nos besábamos, demostró estar celoso y decirme que, después de lo de anoche, no iba a sentir lo mismo al ponérmela. 

Después de un polvo espectacular, quedamos dormidos hasta que al día siguiente escuchamos ruido. Los chicos estaban ordenando sus cosas para irse, aunque iban a dejar los bolsos para pasarlos a buscarlos más tarde antes de ir a la cena. Surgió un nuevo problema porque volví a proponer un nuevo cambio de playa. Esta vez, hacia el lado de "Playa Serena" pero los chicos se rehusaron y yo me enojé. Prácticamente habíamos terminado peleados; casi obligando a Diego a seguirme mientras Chris y Lautaro se iban a la playa donde ellos querían:
-Pará. ¿Por qué en vez de pelearnos este último día, no la pasamos los cuatros juntos? Total, mañana que vamos a estar los dos vamos a donde vos quieras - Tenía razón Diego, así que volvimos con ellos y nos fuimos a pasar ese último día juntos. Al volver al hotel, ellos se bañaron y retiraron sus bolsos para irse, así que los despedimos y Diego y yo nos quedamos solos como si fuésemos pareja en serio. Lautaro no acotó nada, sólo se fue con cara   mala porque me quedé por quien hace algunos meses atrás nos peleábamos. Nos bañamos y salimos a pasar nuestra anteúltima noche en esa  ciudad maravillosa. Volvimos a pasar x la peatonal y vimos cámaras de TV en el show de los transformistas; así   que Diego se prendió e hizo una prenda tras ser elegido por uno de los chicos(as). Yo me puse súper celoso y hasta me molesté pero lo bueno fue que había ganado entradas para verlos nuevamente. Me molestó que nos hayamos presentado como casi novios y que uno de los transformistas lo haya preferido más por ser activo. También me enojó que Diego, al ver una cámara de TV se haya vuelto loco. El show era a la 1am así que fuimos a comer al McDonalds del shopping, le pagué a Diego porque fui yo quien le propuso quedarse sin preocupaciones por la plata. 

Diego me decía que le gustaba el color de mis ojos, que me miraba y no podía evitar halagarme, que él siempre había querido tener ojos claros y que, hasta en un momento de su vida, había usado lentes de contactos. La charla nos llevó a opinar sobre Lautaro y Chris, Diego me contó cómo fue empezó a hacer trío con ellos y qué pensaba acerca de aquella vez que los tres nos vimos a escondidas de Lautaro. De mi parte, me sinceré y le conté que me vi con Lautaro a solas en varias ocasiones a mitad del 2013, que tuvimos sexo y que hasta se había enamorado de mí. Diego quedó mudo, pero después aprovechó y me relató que pasó lo mismo con él. Lautaro es así, enamoradizo. Lógicamente, le pedí a Diego que no diga nada porque se iba a armar lío y, no sé porqué sentí cierta confianza en él. Quizás porque ellos nos demostraron cierto distanciamiento en ese último día que íbamos a estar ahí en Mardel. Tras un minuto de silencio por la confesión, continuamos hablando de otras cosas, Diego me celaba, le molestaba que mirara a otros chicos que habían por ahí e hiciera comentarios al respecto. De hecho, desde que habíamos llegado, bromeé conque yo tenía novio y se ponía mal cuando lo decía. Era mentira, pero me gustaba que él me demostrara cierto afecto. Es más, por la física y química que estábamos teniendo, yo hacía todo lo que hice por él. Fuimos a la función nuevamente de los transformistas y a Diego lo hicieron subir al escenario en una parte de un escena donde simulaban hacer un truco de circo. Reitero, muy buena onda los chicos y muy graciosa la obra. Al volver al hotel, aprovechamos que teníamos la cama matrimonial con Diego y empecé a petearlo mientras la habitación estaba oscura y él acostado con plena comodidad. Era tanta la calentura que a los diez minutos tuvo un orgasmos después de varios gemidos. De una, agarré su pija y me senté encima y luego de unos movimientos, me pidió acabarme en la boca. Hubiera deseado que la eyaculación sea tras el sexo oral y no tras sexo anal, aunque le gustara cualquier cosa conmigo.


El último día de este viaje fue un poco agotador, con Chris y Lautaro ya en Buenos Aires, nosotros fuimos a pasear a playa Serena. Antes pasamos a sacar los pasajes y decidimos irnos en el de la noche; aunque no nos dimos cuenta de que terminaríamos agotados y sin saber que hacer para matar el tiempo, siendo que a la habitación del hotel no podíamos volver porque la estadía había finalizado. Si bien la playa a laque fuimos era muy tranquila, sentí un relax increíble en ese lugar. Nos sacamos fotos y caminamos mucho, descubrimos una especie de ruinas y nos quedamos ahí a tomar sol. Éramos pareja prácticamente con Diego, pero ninguno quería confirmarlo hasta volver a Buenos Aires y ver que pasaba allí. Nos llevábamos tan bien en el sexo que ante cualquier gesto provocativo que le hacía a Diego, quería cojer en donde estábamos. Buscamos algún lugar al aire libre para tener sexo, pero más de una chupada de pija rápido no se podía en ese acantilado por encima de la playa. 

Fuimos a comer un sandwich en un local de "Personal Fest" y estuvimos sentado ahí un buen rato, mientras le hacía chistes a Diego sobre mi supuesto novio:
-Dale boludo, basta. No me gusta que me digas eso. ¿Y qué le decís a tu novio entonces? ¿O sea, con quién estás ahora? Le estás mintiendo. Pobre flaco.
-¿Querés que lo llame? Ahí lo llamo por celu.
-No, no. Dejá. Basta Federico, no me hables más de él - Se enojó Diego y quedó un gusto agridulce en la charla. En fin, volvimos a caminar  y, tras cansarnos, decidimos dormirnos un rato en la arena del acantilado con pleno sol sobre nosotros. Sólo pasó una hora y decidimos ir a tomar algo al Havanna mientras ya estábamos aburrido sin saber que hacer, arrepintiéndonos de no haber sacado pasaje para el primer micro. Sin embargo, yo no quería volver. Si era por mí, como dije, me hubiera quedado una semana más pero no tenía compañía. Sin más que hacer ahí, fuimos al centro a saludar a los transformistas, siendo nuestra última actividad y fin de nuestro viaje. Debíamos volver urgente al hotel, agarrar nuestras cosas y correr porque el micro se nos iba. Le presté plata a Diego para que compre algunos alfajores para su familia. 

Habíamos arreglado hasta para que yo le chupara la pija a Diego en el micro a la vuelta, mientras veíamos la madrugada; no obstante, nos dormimos y nos despertamos en Buenos Aires, con mi papá esperándome en la camioneta y con calor que me sofocaba. Lo vi raro a Diego porque sugerí alcanzarlo hasta su casa, mi papá no tenía problemas, pero él dijo que se volvería a su casa solo. Entre otras cosas, lamentándose porque no cerramos con broche de oro la vuelta a la rutina dejando atrás, unas maravillosas vacaciones con amigos: experiencia única y muy divertida. La pregunta era ¿qué iba pasar con nosotros ahora que estábamos en LA Ciudad?

F.A.M