Pages

domingo, diciembre 20, 2015

#92 - No Te Preocupes Ahora

Yo ya estaba en la hermosa ciudad de Buenos Aires, la ciudad que era el infierno mismo. Mucho calor que no daban ganas ni de vivir. Era jueves y me quedaba sólo un día de espera para salir con mis amigos de siempre: Elías y Anabella. Y esta vez Plop hacía una nueva transformación de lo que era el complejo costa salguero en costanera Norte para transformarlo en un boliche de verano. Recuerdo que había estado muy extasiado por esta salida porque hace mucho que no veía a mis amigos, y la onda era disfrutar de un nuevo lugar con un clima distinto. De Mar del Plata a pleno centro de Buenos Aires, ese viernes y sábado salí con mis amigos. El sábado vi unos minutos a Agustina y Facundo en el Obelisco ya que había hecho compinches y estaban por experimentar un boliche nuevo ellos solos. Recordemos que Elías y Facundo ya no se llevaban. Ellos estaban con un montón de chicos, en un grupo; y Agustina estaba con una chica. 


Durante la semana siguiente me junté con Rebecca y Selene, mi prima, y fuimos a pasar la tarde en una plaza en Lugano. Mucho no pudimos hablar de nuestras cosas porque habían venido una ex-compañera del colegio de ellas y otra prima mía. Durante esa semana también, pactamos vernos con Diego, con quién andábamos en un affair desde que llegamos a Mar del Plata. La cosa que me propuso ir a pasear al shopping de Devoto y luego ir a su casa. Al fin esta vez estaríamos solos sin que nadie nos perturbe. Eso sí, teníamos que ir de noche así los padres no lo veían a él traer a un chico. Igual no era la primera vez después me enteré. Nos encontramos en Beiró y la Gral. Paz, él se podía venir caminando así que, estaba en un segundo ahí. 

Cuando nos vimos, nos saludamos con un beso en la boca, él con una sonrisa de oreja a oreja y yo llamándolo por su apellido "Almeyda":
-Ay boludo, se me hace rarísimo verte acá, en Buenos Aires. Nos acostumbramos tanto a Mar del Plata - Dentro de mí, pensé lo mismo, pero trataba de hacer de cuenta que la geografía no iba a cambiarnos en nada porque sino, nos perjudicaba.
-Sí, obvio. No es lo mismo. Acá hace mucho calor - La cosa que fuimos hablando de nosotros y de los chicos: Lautaro y Chris. Me contó que no habían vuelto a hablar, más allá que entre él y Lautaro no había mucha relación más que una calentura casual como nos tiene acostumbrado Lautaro. Sin embargo, eso sucede porque es lindo y nadie quiere negarse. Entre nosotros nos miramos y seguíamos teniendo esa química, yo podía seguir haciendo que una mirada lo excitara a Diego. Algo totalmente fabuloso. Aunque algo cambió cuando me preguntó si no importaba que su mejor amiga venga con nosotros. De hecho era súper importante para él que su amiga me conociera si es que pensábamos formalizar lo nuestro, cosa que a esta altura lo dábamos por hecho Además, también estaba bueno conocer a esa amiga de la que tanto él me habló cuando estábamos vacacionando en Mardel. Ese fue él único motivo por el cuál acepté ya que a mí me gustan las cosas más románticas como estar los dos solos y decirnos cosas lindas y besarnos sin problemas. 

La esperamos unos minutos:
-Hola boluda. Tanto tiempo, te re extrañé. Él es Fede - Me presentó Diego y yo vi a una hermosa chica.
-Hola, un gusto - Respondí saludándola y ella repitió la misma acción. Acordamos en ir a ver una peli mientras ellos hablaban de sus cosas porque no se veían desde hace más de una semana. Yo me mantuve al margen solo opinando si era necesario. No recuerdo el motivo, pero no fuimos a ver la película porque todas ya habían empezado o empezaban muy tarde. Y no recuerdo porqué no nos quisimos quedar hasta tarde. Terminando en el patio de comidas, cenando mientras charlábamos y nos conocíamos mejor. Me parecía lo más lógico de hacer. La amiga de Diego resultó ser una atractiva chica lesbiana que no aparentaba ni ahí, súper femenina, aunque a veces se trababa cuando hablaba por un problema personal que había tenido hacía mucho tiempo, y tampoco recuerdo cuál era. Nos divertimos, Diego se ponía de algunas cosas que le contaba porque, bueno, soy así. Cuando agarro confianza, largo todo. Hasta que en un momento, ella pregunta:
-¿Ustedes qué son? - Y los dos nos miramos ya que estábamos uno al lado del otro, enfrentado a ella.
-No, amigos. Nos estamos conociendo en realidad - Me adelanté yo.
-Hacen linda pareja. Me gusta. Creo que se llevarían bien.
-Sí. Pegamos buena onda. Igual nos conocimos hace unos meses atrás por medio de Chris y Lautaro - Ella hace un gesto y no opina nada - Ah, es que a ella no les cae bien ellos.
-No digo que no me caen bien. No los conozco. Pero se me hacen que no son buenas personas. Tienen intenciones malas. O sea, digo esto por lo que me contó Diego.
-Si, algo parecido le dije a él mientras estábamos en Mardel y le conté parte de mi historia con ellos - Ya que estaba, lo mandé en frente a Lautaro y le relaté a la mejor amiga de Diego lo que hicimos a escondidas de Chris hacía unos seis meses atrás, cosa que reafirmé que ellos eran cualquier cosa como pareja. Total, la relación entre ellos y nosotros se había cortado cuando ellos se fueron el último día y nosotros nos quedamos. 

Decidimos irnos del shopping y partir para casa de Diego, en el viaje fuimos casi todo el trayecto de la mano con Diego, o nos besábamos cuándo podíamos, todo esto cuando su amiga se bajó unas 10 cuadras antes que nosotros. Al llegar, Diego se dio cuenta que no tenía las llaves y se quiso matar porque no podía hacer que su madre nos abra, sobre todo porque no íbamos a entrar por la puerta sino por el garage que conectaba con su habitación y baño en el fondo de la casa. La cosa que tuvo que treparse como un ladrón a su propia terraza, saltar del otro lado y abrirme. La cosa fue que entramos y él entró al baño. Yo me quedé en su habitación seguramente en facebook desde mi celular aunque él tardaba bastante en salir. Sin embargo, lo peor de la noche estaba por venir, cuando él salió del baño y me dijo que su amiga había tenido un problema muy grave. Me asusté:
-Uy boludo. ¿Le robaron al bajar? - Fue lo primero que pensé ya que hace algunos minutos la habíamos visto por última vez.
-No, la madre. Se descompuso y la tuvieron que llevar de urgencia al hospital. Ella está mal y me habló llorando porque parece que es algo grave.
-Qué mal. Pobre.
-Eso sí. Me pidió un favor y necesito que me entiendas, Fede.
-¿Qué pasó? - Le pregunté porque no sabía qué me podía llegar a decir,
-Vos sabés que ella es mi amiga y que esto que le pasó recién es algo muy delicado. Ella me pidió como favor si no la puedo acompañar en el hospital durante la noche porque la madre está en terapia intensiva y ella no se quiere mover hasta que el médico le de otro parte.
-Uh, que inoportuno, boludo. ¿Y qué hago yo? No me puedo volver a mi casa a esta hora.
-No, no es necesario que te vayas. Podés quedarte acá y usar la compu, escuchar música. No te prometo que voy a venir en una o dos horas, pero sí antes de las 6.
-Sí, te re entiendo porque es tu amiga y es obvio que ella está por encima que yo, sobre todo en esta situación. Así que anda, yo me quedo.
-En serio. Mil disculpas, Fede. Me encantaría quedarme acá con vos toda la noche porque desde hace un montón que estoy esperando este momento - Diego se fue y me dejó ahí por esta situación la cual acepté pero el destino era tan injusto que hasta me daba bronca no poder estar un instante a solas sin que nadie nos perturbe. 

Lo primero que hice fue acercarme a la compu y poner música; también, como iba a estar aburrido, me puse a relatar capítulo de este blog. La cosa fue que en un momento entré a la página de facebook y estaba abierta su cuenta. Me puse nervioso y dije que mejor la cerraría. Seguí escribiendo la entrada para este blog pero a la media hora se me pasa por la cabeza que quizás él esté chamuyándose con otro por facebook y me agarró un ataque de curiosidad. Dije que lo que estaba a punto de hacer no era lo correcto, de hecho iba a hacer algo que no debería y que dije que no lo iba a hacer. 
-"Aunque mirá si esto es una señal para que me de cuenta que Diego no es para mí porque piensa en otra persona" - Fue lo que pensé en ese momento y lo que me impulsó a revisar sus mensajes privado. De los últimos días, tenía mensajes intercambiados con su ex. Lamentablemente,  Chris me había advertido de algo. De hecho, la vez que nos vimos los tres, Diego mismo contó la situación de celos extremos que tuvo su ex. Algo que también debía aceptar era que lo que sucedió antes de nuestras vacaciones a Mar del Plata, no era algo que me importaba de él. Pero esos mensajes se los enviaron hacía unos días, a la vuelta de nuestras vacaciones. Yo lo había visto a Diego raro al llegar, a pesar de que no habíamos podido hacer lo que dijimos en el micro y tampoco saber cuándo nos volveríamos a ver y si lo nuestro iba a funcionar acá en Buenos Aires. Eso me puso de mal humor, ni siquiera celoso porque, como yo dije anteriormente, no me veía en pareja con él, pero lo que si me molestó fue que se esté hablando con otro chico sabiendo que él estaba intentando algo conmigo. - "Listo, esta relación no puede funcionar" - Me dije a mí mismo. En esos mensajes, Diego le avisaba a su ex que ya había llegado de vacaciones y organizaban cómo iban a hacer para verse. Su ex es de La Plata, y el muy vivo no quería viajar, entonces Diego, entregadísimo, le responde que no tenía problemas de viajar hasta allá para verlo porque realmente quería estar con él.  

La verdad no sé si llegaron a verse, aunque no me gustó para nada eso Y, ojo, jamás le dije nada a él de eso porque yo suponía que era muy evidente y de inmaduro hacerlo. La noche se me hizo un poco rara ya que por un lado quería dejar todo a la mierda e irme, preguntándome "para qué mierda vine"; pero por otro lado, pensaba qué iba a pasar entre nosotros y qué decisión iba a tomar yo. El resto de la noche me dediqué a terminar ese capítulo para este blog y, después,  me dormí temprano. A eso de las 5.30am escucho que Diego llega y se acuesta al lado de mí a pesar de que le dije que lo escuché llegar y preguntarle entre sueños cómo estaba la madre de su amiga. Me dijo que la habían pasado a una sala normal y que ella se quedó con parientes.

Al día siguiente recuerdo haberme despertado primero y hacerle cosquillas y tocarlo, cosa que diego odiaba ser despertado de esa forma, a la fuerza. Pero lo compensé bajando y prendiéndome de su chota que era lo que más anhelaba. Él se dejó y se sintió muy cómodo porque yo sí sabía cómo complacerlo. Eran tantas las ganas que teníamos que me acabó en la boca y me tragué toda la leche, quedando él exhausto. Me levanté, me fui a lavar los dientes y de paso la cara. Él también hizo lo mismo. Quedamos un rato en la cama besándonos y diciéndonos algunas cosas lindas. La cosa que él estaba un poco cansado que se quedó dormido. Pasé a la compu a poner música y boludear, yo pensé que se hacía el dormido. Por eso me empecé a pajear y lo destapé, pero no había caso. A punto de acabar, me levanté y le tiré la leche en el culo; cosa que a mí me re excitó y me gustó. Pero él se despertó malhumorado diciéndome "¿qué es eso de acabar en el otro mientras está dormido?" Agarró algo del piso y se limpió.
-Pero vos estabas dormido. ¿Para qué te dormis? - Le retruqué.
-¡¿No ves que estoy cansado?! - Me respondió de mala manera y supuse que había sido una equivocación haber hecho eso. Me volví a acostar al lado de él y nos quedamos dormidos los dos. Resulta que tipo 13hs nos volvimos a despertar, no sé quién de los dos lo hizo primero. Supongo que él porque a los minutos le hice ojitos y lo excité tanto que terminé pajeándolo y él acabando sobre todo mi pecho. ¡Eso sí es tener química en el sexo! Después de eso me pasé a bañar tranquilamente. Después se bañó él. Le pregunté a Diego si quería salir a pasear, que aprovechemos el día porque estaba hermoso ya que más tarde, yo me volvería a mi casa. Me dijo que no, que hacía mucho calor y que mejor nos quedáramos juntos en su habitación:
-Fede, ¿qué querés comer? Me fijo que tengo en la heladera de casa. Pero está mi viejo y no quiero levantar sospechas.
-No, no sé. Entonces no. ¿No tenés algún número de delivery para pedir pizza?
-¿Pizza te parece con este calor? - Me lo dijo en cuero.
-Empanadas entonces. Me parece lo más común. Yo pago, no hay problema - Diego fue, buscó número de delivery y llamó. Tuvimos como 40 minutos de espera. Diego me propuso salir a comer en el jardín pero que su padre limpiaría la parrilla. Me preguntó si había problemas en que me vea.
-No, no hay drama. Supongo que si a vos no te molesta, a mí tampoco - Le respondí.
-Sí, me parece más coherente que mi papá nos vea en el patio y no encerrados acá, para no levantar sospechas - Nos cambiamos, nos preparamos mientras escuchábamos música y Diego salió a preparar la mesa de jardín para que nos sentemos ahí. Cuando su padre salió, nos saludó y todo bien. No hubo mucha comunicación de por medio porque vio que nosotros estábamos en constante charla. Diego se enojó un poco cuando volví a hacerle el chiste que debía avisarle a mi novio que no tenía que todavía no volvería a casa. Se ofendió bastante y hasta me dejó comiendo solo, pero nada, yo tampoco quise aparentar ser un gordo y dejamos la comida ahí. 

Al entrar, le pedí nuevamente perdón y le recordé que yo no tenía novio, que lo hacía en chiste; entonces Diego me confesó que eso lo ponía mal porque se estaba ilusionando conmigo. Otra vez lo provoqué diciéndole con voz de nene:
-¿Qué tengo que hacer para que me perdones? - Cuando me doy cuenta, terminamos besándonos en la cama y yo pidiéndole que me coja. Y ahí estábamos haciendo el amor con el morbo que se lo escuchaba al padre afuera. Me encantaba sentirlo  a él dentro de mí, y no sabía si era un excelente garchador, si yo era para él y por eso la química, o ambos estábamos calientes y era solo eso. Me acabó adentro así que, nuevamente tuve que ir al baño.
-Guacho, tres polvos en un mismo día. Nunca me pasó esto - Me dijo Diego.
-Y los tres de distinta manera. Pete, paja y cojida - Le contesté. El resto de la tarde no recuerdo qué hicimos, no sé si dormimos, si nos quedamos escuchando música y boludeando, o qué. Lo que si recuerdo es que a las 18hs le dije que me iba porque sino se me iba a hacer tarde para llegar a casa. sobre todo porque ni a mi papá ni a mi mamá le había dicho a dónde iba. 
-Pará, tengo dos por uno en helado de Mc. Podemos ir al shopping - Lo miré con cara de culo y le respondí
-Boludo, hoy a las 13hs te dije si querías hacer algo, que aprovecháramos la tarde. Ahora tengo que volver a casa porque no quiero llegar tan tarde.
-Uh, está bien Fede. Está bien.
-No, ahora vamos. Ya que está. Pero eso que te dije que si tenías ganas de hacer algo y me dijiste que no porque hace calor - Nos preparamos para irnos y salimos, pero hubo un problema porque Diego no tenía plata en la tarjeta del colectivo y yo tampoco. Encima no había lugar cerca para cargar, había que caminar, pero él quería que camináramos por el medio de la villa a la que yo y supongo que muchas personas le tenemos terror - ¡De ninguna manera! - Me atiné a decirle.
-Es que por acá cortamos camino, Fede. No pasa nada si a mí me conocen.
-No, Diego. A mí no me conocen y no quiero pasar por ahí. Me da miedo.
-Dale boludo. Vamos - Yo me quedé en mi posición, porque era verdad, no quería pasar por el medio de la villa. No soy discriminatorio pero no sé. Se me había mezclado la bronca del momento con lo que había leído anoche - Vamos a tener que caminar más sino, y mirá que son muchas cuadras las que tenemos que hacer para ir bordeando la villa.
-Si, todo menos pasar por acá.
-Bueh, ¿qué te pasa que te pusiste histérico?
-Nada. Solo que no quiero pasar por ahí. ¿Tanto te cuesta entender? - Le contesté de mala manera. Y empezamos a caminar con Diego. Él me explicaba cómo hacer para salir a la avenida y luego al cruce con la General Paz.
-¿Tampoco hay un lugar cerca para recargar la tarjeta?
-No, por eso te dije si querías subir y le decíamos a alguien que nos pagara.
-Eso es peor, Diego, porque pasamos vergüenza - Él se quedó callado. Al pasar por una cuadra, me contó que en tal casa vivía su hermana Cynthia con su marido; y justo da la casualidad que lo vio su otra hermana y tuvo que acercarse a hablar. Intercambiaron pocas palabras, pero la cosa era que no me vea junto a mí porque sino después le preguntaría quién era yo. Seguimos nuestro camino
-Ey, cambiá esa cara. En serio - Me dijo de buena forma.
-¿Cómo querés que la cambie si ni siquiera traje mis maquillajes, me siento feo y este calor me está arruinando el pelo? Además te dije anteriormente si querías salir porque a esta hora me iba a volver a casa.
-Ey, tampoco me tratés mal, Fede. Me parece que la pasamos bien igual. Detesto cuando te ponés así de histérico.
-Bueno, soy así boludo. No puedo cambiar mis actitudes.
-Bueno, dale, seguí - Me reprochó él y se enojó. 

Hubo un silencio de minutos mientras caminábamos y esa actitud de él la conozco porque en Mardel me hizo lo mismo cuando estuvimos comiendo en el Mc, que se enojó y ni me habló. Tuve que ceder yo. Pero ahora el que se había enojado era yo. Era una sensación de bronca, pero sobre todo, de decepción. Seguimos caminando:
-Me parece Fede que va a ser mejor que te vayas a tu casa nomas.
-Ok, me voy a mi casa, boludo. No hay problema - Recargué la tarjeta, Diego me acompañó a la parada y me dice
-Bueno, yo te dejo acá, me vuelvo a casa - Con cara de enojado. Y yo, bajo ningún pretexto iba a ceder sabiendo que él estuvo en falta conmigo. Pero se lo veía muy enojado como para que me dejara solo ahí...
Listo, para mí la relación con él había terminado por una simple tontería. Pero tampoco iba a rogarle nada sabiendo que yo iba a aguantarme con mis actitudes. ¿Estar en pareja? Olvidate, ni ahí. El viaje de regreso a casa me la pasé un poco arrepentido por haberlo tratado así. Así que cuando llegué, lo primero que hice fue avisarle que había llegado y que me perdonara por tratarlo así, aunque a veces me sale el histérico insoportable. Sorprendemente, lee el mensaje y ni me contesta. Parece que se había ofendido en serio. Ni loco le volvería a hablar, encima que me rebajo a pedirle perdón por mis actitudes, yo no recibo una respuesta. Pero que se vaya bien a la mierda...







 
F.A.M.