skip to main |
skip to sidebar
#164 - Solo Si Yo
Como habrán visto, cambié nuevamente el diseño del blog después de más de un año conservando aquella plantilla. A la vez, aproveche mi tiempo libre para modificar las entradas (capítulos) con respecto al orden cronológico, corrección de ortografía y gramática, carga de imágenes desde mis archivos para que no se dañen, fusión de capítulos, eliminación de otros, y demás modificaciones porque hacía mucho que no me dedicaba full-time a esto, sobre todo a redactar. Opté por dividir el menú en mis "etapas sexuales", que si bien ya venía enmarcando los capítulos en etapas sexuales, ahora me guió totalmente por esto. Con respecto a mi segunda etapa y comienzo de la tercera, no tengo un hecho que me marqué mas que la aparición de aquel grupo de amigos con los que empecé a salir. Y con respecto a mi cuarta etapa, hay dos capítulos que pienso pasarlos a mi quinta etapa, aunque lógicamente hay momentos de transición donde personas podrán figurar en las etapas consecutivas. No sé si se entiende... Esta vez, vengo a realizar un capítulo de autotributo o, mejor dicho, de recuerdos. No utilicé anteriormente estas canciones porque Youtube no me permitió insertar algunos videos en el blog, entonces opté por alguno que sí se pueda insertar; pero ahora, los subo desde mi computadora. Estas canciones me transportan a ese momento de mi vida especial donde me encontraba de novio con Ian, por más que yo no conocía estas canciones. Es como que las escucho y me siento ahí, en esa etapa de amor infinito y pasión descomunal. Entre otras cosas, por si no se dieron cuenta, preferí empezar a nombrar a Ian como ni "ex novio", ya no con su nombre porque significaría seguir viviendo en esas momentos.
Desde apróximadamente Febrero que a Ian lo dejé de ver en los boliches, empezó el ciclo lectivo para algunos, y él desapareció. Por mí mejor, me ahorró ciertas situaciones tensas a la hora de disfrutar una noche saliendo a bailar con mis amigos. Eso fue de gran ayuda para mí, no más violencia emocional ni psicológica. No sé qué habrá pensado él que lograría haciendo lo que hizo: apareciendo detrás de mí y queriendo demostrarme que él superó lo nuestro. Yo también lo quise hacer: saliendo a bailar y tomándome fotos para que las subieran a las páginas oficiales de facebook de los boliches e Ian las viese de alguna forma. Eso me provocó un stress, un cansancio que me debilitó físicamente y mentalmente, porque me tiraba a dormir en cada minuto libre que tenía, vivía fusilado. Yo no me di cuenta de esto hasta que me cayó la ficha un día de enero, donde yo ya estaba de vacaciones y continuaba con ese ritmo de vida pero ya sin responsabilidades porque estaba de vacaciones. En un momento, volví a sentirme debilitado , y fue ahí donde caí en la conclusión que lo que había sufrido era un ataque de stress. Sabía que tenía que parar con todo esto y aflojé un poco, sobre todo después de pelearme con Damián y Ricky porque ya no tenía con quiénes salir a bailar todos los días. Intenté buscar ayuda psicológica pero no encontré profesional, tampoco quería ir a terapia porque "me separé de Ian". Me parecía seguir enfatizando y darle protagonismo a mi ex después de nuestra separación, y donde lo único que yo quería era desplazarlo y olvidarlo para seguir con mi vida. Ya no lloraba como antes, tampoco me ponía mal; sin embargo, quedé traumado por esas situaciones que me hacía vivir en el boliche: su aparición, su persecución a mí, el querer que yo sufra por él y que a su vez no lo lograba... por suerte. No me fue fácil todo eso aunque logré creer que lo superé.
Nuevamente, hoy en día tengo este stress pero en menor medida. No sé si llamarlo así, es más que nada es que tardo en recuperarme después de una noche de joda loca. Antiguamente, me despertaba a las 13hs del otro día. Ahora no, duermo hasta las 17hs y me levanto cansado de la cama. Además de que, si no tomamos alcohol en gran cantidad y no nos emborrachamos, sentimos que nos aburrimos y que no la pasamos bien. Cabe destacar que sufrimos pérdidas en el grupo de amigos, mutamos y cambiamos nuestras relaciones. A Vorterix vamos hace más de tres años sin parar, ya nos aburre. Vimos pasar a mucha gente que hoy no están porque deciden darles rumbos distintos a sus vidas; tenemos nuestras historias, recuerdos guardados y ciertos anhelos que nos sacan una sonrisa a mí y a mis amigos. En mi caso, siento que no tengo tiempo, que las horas del día pasan rápido y no me alcanzan para nada, que siempre tengo algo para hacer y no puedo dedicarme a lo que realmente me gustaría. No sé si sea algo pasajero pero, desde que me separé, mi vida ya no es la misma.
Voy a ser sincero y voy a decir que, si pudiese volver el tiempo atrás, lo haría todo otra vez. Es parte de la vida vivir momentos buenos y momentos no tan lindos. Sólo que cambiaría algunos aspectos de lo que fue mi última relación, pero lo que más lamento es no haber tenido la oportunidad de recurrir a terapia de pareja y otras asistencias psicológica que me aconsejó una vez hace como un año y medio la mujer recepcionista de laboratorio en donde me atiendo. En aquel entonces, mi contestación fue que era difícil y que yo estaba esperando el momento adecuado para dar a conocer todo. Para lo que nos hubiera servido esa terapia de pareja era para evitar separarnos y superar los problemas que surgían. Aunque los gays somos así, algo no nos va en la relación y tiramos todo a la basura sin importar la historia que quedó... otra característica más que nos diferencia de los pakis (heterosexuales). Tanto que habíamos hablado del amor eterno cuando nos decíamos que no nos queríamos separar ni pensar en si algún día íbamos a estar separados, al final, a la hora de cortar no se nos cruzó nada de eso.

A Ian lo volví a ver hace menos de un mes en AMK, como aquella vez que lo conocí, los dos estábamos casi vestidos iguales como con esa gorra que el después anheló vérmela puesta cuando ya estábamos en pareja. Se lo dije a mis amigos, no obstante, traté de no pensar en él. Estuve parado cerca de nosotros, pero por azar, lo vi en el túnel y se lo señalé a Chris y le confesé que me había puesto nervioso y él me respondió por lo poco que vio en la oscuridad que Ian era re puto y le encantaba la joda loca. No lo quise ni ver, ni mirarlo ni nada por el estilo, yo sólo quería hacer la mía sin que él tuviese que interferir en mis comportamientos. Recuerdo que, en un momento, él me vio cuando se le terminó la fiesta y yo justo estaba sentado chupándosela a dos, que justo uno había acabado. Corrió enseguida la mirada y movió la cabeza como diciendo "no puede ser, qué asco". La semana pasada que fue preferiado estuvo en Plop/Puerca, me lo crucé de frente en la fila cuando volvíamos de comprar Dr Lemon con Nazareno, Brian y otro conocido en nuestro kiosco amigo. Para mí, él se puso en el camino a propósito para que yo lo vea porque me habrá visto pasar. Adentro, estuvo del lado opuesto del escenario en el que nosotros estamos. Brian me contó que, en un momento de la noche cuando nosotros fuimos a pedir de tomar en la barra, Ian apareció y se quedó parado detrás de él. Lamentablemente, se nota que sigue sin superar ciertas cuestiones.
La otra vez, hablando con Elías tras terminar de haber desayunado hamburguesas en la casa de Nazareno, le confesé aún con un poco de alcohol en sangre que yo no era feliz en estos momentos de mi vida y que, desde que me separé, ya no tengo esas ganas de salir a bailar que tenía, que podía trabajar full time, estudiar y disfrutar a pleno de los fines de semana. Esto tampoco significa que vivo depresivo o sigo enganchado como ellos dos me echaron en cara una vez. Es muy complejo explicar esto que, en realidad e inconscientemente, todo comienza antes de ponerme en pareja con Ian y que tiene que ver con mi salud. Con Ian logré tener un respaldo y valorar cada pequeña cosa de la vida, él me hizo darle sentido a eso que yo ya no le encontraba significado, como por ejemplo mi carrera terciaria. Éramos compañía uno del otro, yo lo "escoltaba" en sus tareas rutinarias y él, en las mías. Elías me reveló que él tampoco es feliz por diversas razones, pero que tienen que ver con su confusión con su novio y coalisión contra su orgullo por esas cosas que se llenó la boca hablando cuando me veía en pareja a mí y que decía que no iba a hacer. Elías siente que no es el mismo de siempre porque enamorarse de su novio significó someterse a las reglas de él, y de él nada más ya que Elías parece no tener doer en las decisiones.
-¿Será la crisis de los 22? -Bromeé aquel día en la parada del colectivo.

Cuando recién volvía de trabajar, y desde hace un tiempo que veo una casa donde adentro se escucha música y parece un boliche pero no es más que una casa en sí. Y algo me hizo un click del por qué me siento así, un poco desganado. Y es justamente porque Ian era esa compañía con la que yo podía concretar cualquier proyecto que me proponía. No hay nada más satisfactorio que tener una persona así y caer en la cuenta de eso. Ahora, y después de muchos meses, decidí volver a poner en marcha algunos proyectos de refacción y remodelación en mi casa, que en realidad es casa de mi mamá, pero asumo que por mucho tiempo no va a volver. Esos proyectos son los que algunas vez planifiqué con Ian cuando casi convivíamos que, cuando mi hermana vino a vivir conmigo, tuvimos que suspender. Creo que algo me dice que continúe con esto, y a fin de año pretendo terminar la primera etapa. Lo charlé con mis amigos y me dieron el OK, sus consejos constructivos que me hicieron dar cuenta de algunas cosas. Lo charlé con Rebecca y Selene, que también me dieron el OK, el estar acuerdo conmigo, y hasta con mi papá.
Es una lástima que todo haya terminado así con Ian. Es algo que siempre me voy a lamentar y espero superarlo algún día. Ya no me molesta nada de lo que solía molestarme antes. Estoy en otra etapa de mi vida pero ciertas preguntas rebotan en mi casa como ¿por qué sigue husmeando entre mi grupo de amigos si nada entre nosotros quedó pendiente? ¿O sí? Aunque reitero: si pudiese volver el tiempo atrás, sé que lo haría todo otra vez así.
F.A.M.