Pages

domingo, septiembre 11, 2016

#163 - Tan Bueno Como Un Nene

Llegó el día del amigo y nosotros propusimos una juntada masiva para celebrarlo, lo más probable era que nos juntemos a cenar algo tranqui porque justo era día de semana y muchos trabajaban. En mi caso no porque justo había arrancado vacaciones de invierno. Desde hace algún tiempo que Cecilia, prima de Mauricio, quería salir a bailar a Jolie y, si bien los otros chicos se negaron a salir, yo le dije que tenía ganas, pero no sabía si ir o no. Ella igual había organizado con algunas de sus amigas para salir sí o sí. La cosa era que Nazareno propuso ir a su casa y comer unos snacks y unas pizzas, algo pequeño, pero más que nada, para pasar ese día juntos que entre nosotros supimos mantener esta linda amistad. Gabriel y Flavio debían quedarse a dormir en lo de Nazareno porque no se iban a volver tarde, Elías no quiso salir a bailar por cuestiones obvias, más allá que el macho sí le haya dado permiso aunque bueno, me molesta que tanto se llenó la boca él y mis otros dos ex amigos de que yo, cuando estaba en pareja, no salía a bailar, sin embargo él está haciendo lo mismo. Lo veía más inteligente aunque bueno, uno no se da cuenta de cómo son las cosas hasta que suceden

Dije que iba a llegar temprano, que estaría primero que todos porque no tenía nada qué hacer por mis vacaciones de invierno. Sin embargo, terminé llegando último, o sea re tarde porque el colectivo no venía, había disturbios en Puente Alsina. Los chicos ya habían ido al supermercado y habían comprado las cosas y, cuando llegué y los saludé a lo diva. A Nazareno pareció molestarle que yo haya llegado tan tarde. Cabe destacar que tardé también porque me había estado maquillando y preparando la ropa para salir a bailar, y eso fue lo que generó choque entre Nazareno y Elías porque "claro, yo salía a bailar con Cecilia". Tuvimos que volver al supermercado a comprar alcohol porque, lógicamente, Cecilia, su amiga y yo íbamos a hacer previa mientras comíamos para después salir ebrios y llegar a Jolie para pasarla de 10. Compramos como cuatro latas de Dr. Lemon cada uno y, a su vez, yo miraba los chongos que había ahí, que también me miraban por mi base y brillo labial que llamaban la atención por lo perfecto de mi cara de cualquiera que me miraba. Llegamos de regreso a la casa de Nazareno y escuchamos música mientras nos reíamos, como siempre, pasándola regio. Llegaron otros amigos de Nazareno, como el primo del mejor amigo de mi ex, a quien sentía inhibición porque sabía que de alguna forma yo estaba condicionado a que cierta información le llegara a mi ex, pero bueno, yo fui quien se me antojó ser en ese momento. 

Mauricio, por más que está en pareja, estaba súper caliente con el amigo de Nazareno, sabemos que él es muy puta, una versión 2.0 de Andrés. Más maquillaje, brillo labial, comida, alcohol, y alrededor de las 11.30hs salimos. Cabe destacar que le insistí a Elías para salir pero no quería por más que el macho le haya "dado permiso", no obstante, era lógico que no quería porque después debía rendir cuentas y, en cada pelea, saldría a flote "aquella vez que saliste Jolie por el día del amigo". Yo ya lo pasé. Estábamos medio alcoholizados con Cecilia y su amiga, y partimos a buscar a uno de sus amigos que estaba cenando en un restó a una cuadra de lo de Nazareno. Mientras tanto, íbamos cantando acapella canciones como "Ella Elle L'a", "Teenage Dream" y otros hits que me marcaron a mí, sobre todo. Éramos cuatro personas caminando a la parada del 39, algo ebrios y cantando donde la mayoría de la gente nos miraba con cara rara por estar alcoholizados un miércoles, algo que ya me sucedía el año pasado cuando salíamos con Damián a Jolie. A propósito, Jolie cambió de lugar, ahora está en Palermo sobre Av. Juan B. Justo y Niceto Vega, a unas cuadras de donde estaba antes. Nos tomamos el 39 equivocado porque estábamos en cualquiera, la amiga de Cecilia se quiso chamuyar a alguien en el colectivo que vino lleno que, para su amigo y para mí, era un hombre pero según ella era una mujer. Esas personas que no sabés de qué sexo son. Terminamos en Pte. Pacífico tratando de tomar un taxi pero todos estában ocupados, teníamos miedo de llegar y que haya mucha fila y no poder entrar. Decidimos caminar, tomarnos un colectivo, de todas formas hasta que conseguimos un taxi a unas tres cuadras de dónde nos habíamos bajado del 39. 


Llegamos y había mucha fila, nos queríamos morir pero Cecilia encontró no sé a quién y entramos, otra amiga más se sumó y entramos. La fila del guardarropas también estaba que explotaba, nos colamos, casi generamos un disturbio pero nada, cuando por fin pudimos guardar nuestras cosas, pasamos a la pista: clima distinto, ambiente nuevo, lugar diferente pero con el toque que caracteriza a Jolie. Pedimos algunso tragos, nos quedamos por ahí y, hablando de Roma, vi a Damián bailando solo por ahí. Las chicas querían ir a la pista del segundo piso porque les gusta más el reggaeton que el pop de la pista principal y, lógicamente el amigo de Cecilia y yo no nos movimos de ahí. Ya no dejaron entrar a nadie más porque la capacidad del lugar estaba llena, nosotros tomamos y tomamos y yo me sentía raro porque era la primera que iba a Jolie desde este cambio de lugar. En el segundo piso tuve algo de levante, me quisieron agarrar, pero me hice el difícil, se me acercaron, incluso Damián me vio y se puso a bailar al lado de mí no sé para qué.

Lo único para recalcar de esta noche fue que, mientras yo estaba tomando en la barra de la planta baja, alrededor de las 4.30am se me acerca un chico y me dice:
-Qué te haces el desconocido. ¿No te acordás de mí? - Yo con mi ebriedad lo miré y distinguí una figura familiar pero el orgullo me ganó.
-No - Le respondí rotundamente. Él se enojó y pegó la media vuelta para irse con su amigo. Pensé un segundo más y me arrepentí. Lo toqué por atrás.
-¡Pará, pará! - Lo detuve, él se dio vuelta - Ya sé quién sos vos... vos sos Maximiliano.
-Sí - Me contestó y me saludó con un beso en el cachete. El amigo de Cecilia y otros chicos que estaban conversando aparte comenzaron a decirme:
-¡Ay, es re lindo! Besalo, besalo.
-No, no - Les dije y Maximiliano vio y escuchó la situación muy por encima. Fue todo casualidad y yo me quedé atinado porque hacía una semana atrás que lo había recordado a Maximiliano y le había preguntado a Nazareno si se hablaba con él por vi su amistad en facebook. Primero, yo quedé decepcionado por el romance frustrado que pudimos tener, sobre todo por su indiferencia a la hora de hablarle después de esa noche en donde le habían robado el celular. No puedo creer estar hablando de algo que sucedió hace nueves meses, o sea... Y segundo, porque jamás lo volví a cruzar ni nada por el estilo, y hablé de su cambio de look radical ¿qué le hacía pensar que yo lo iba a reconocer por más que lo stalkeaba? Al menos me agradaba saber que me Maxi me reconoció y tuvo el agrado de acercarse a saludarme. Pero el momento debió ser antes, o me iba a salir con que estuvo de novio y cortó hace poco. Claro, porque con todos pasa lo mismo... yo soy uno más con los que se besan y, para novio agarran a otros. 

Terminé mareado mal y me encantó; como Cecilia debía ir a trabajar temprano, decidimos irnos y no sabíamos cómo volver, o mejor dicho para dónde ir. Recuerdo el frío, estar sentados en la parada del Metrobus para ir hacia Plaza Italia, algo alcoholizados todavía pero gracias a que nos colamos en la fila y demás, pudimos entrar y pasarla regio aunque la noche daba para más. Distinto hubiese sido si hubiera salido con Nazareno y Elías, por eso mismo fue una salida distinta. Llegamos a Pte. Pacífico nuevamente y decidí irme en subte hasta Pqe. Patricios aprovechando la nueva combinación de la D y la H. Yo iba extasiado mientras tenía en frente de mí a un chabón de pelo largo y barba, con sus piernas estiradas y abiertas, y su pantalón roto a la altura de la entrepierna. Desihibido mal, lo miré sin remordimientos, se dio cuenta que lo miraba porque era obvia toda la situación. Si se la tenía que chupar en algún baño o algo de eso, lo hacía. Lástima que bajé y él siguió de largo. Llegué a casa y dormí.

El fin de semana llegó y, otra vez, estábamos en la confrontación de "qué hacemos este fin de semana". Planeamos una juntada en mi casa con los chicos, alguna cena casera para seguir festejando el día del amigo y reírnos como siempre lo hacemos. Amistad sana. Eso era el sábado ¿y el viernes? No iba a quedarme en mi casa. Adrián quiso que lo visitara a toda costa, todo porque yo le había prometido que iría después de salir de bailar a AMK con Chris y su amigo aquella vez. Lamentablemente, me fui con otro chico y le metí como excusa cuando me habló que yo había terminado ebrio y mis amigos me acompañaron hasta la parada del colectivo y, por ende, no pude ir a su casa. Él me contestó que me estuvo esperando, que seguro en AMK le "iban a ganar", y que aprovechara porque no a cualquiera invita a su departamento. Sinceramente había algo en mí que me decía que con él no iba a llegar a ningún lado, pero me animé aunque sea a cojer con él y sumar una historia más a mi prontuario, como me han dicho hace algunos años. 

Por suerte, tengo un colectivo que me deja en la zona de Once cerca de donde él vive, y tengo que afirmar que en un momento, ya en la puerta de su edificio, tuve miedo por si algo me pasaba ya que Once no es una zona muy linda, sobre todo las paralelas a las avenidas. Adrián bajó y lo pude ver físicamente por primera vez: alto, un poco corpulento, con barba y un arito en la nariz. No era feo, pero tampoco era mi chico ideal. Me saludo como amigos porque había gente en el pasillo, subimos al asensor y me clava un beso en la boca de una:
-Sos bastante lindo. Más lindo en persona que en las fotos.
-Ah bueno, gracias. ¿Igual estás queriendo decir que en las fotos salgo horrible?
-No, no. Tenés lindos ojos - Me miré al espejo del ascensor - Sos re chino vos.
-No me gusta que me digan 'chino' - Le dije haciéndole una broma.
-Pero si es verdad, tenés los ojitos achinados. Me gusta - Nos acercamos a la puerta de su departamento, la abrimos y entramos. Su deptarmento estaba muy limpio, todo acomodado a pesar de que recién se había mudado, todo oscuro pero con la persiana abierta que daba a una especie de patio y a otras ventanas de otros edificios, y con música para ambientar el clima. Eso me produjo una sensación de paz e inmensidad en plena ciudad. De hecho, a menos de una cuadra, yo había ido a visitar un departamento en 2013 para poder alquilar. Hablamos dos o tres palabras, me dijo que me pusiera cómodo, y me recalcó que me estuvo esperando aquella vez que dije que lo iba a visitar después de bailar, donde yo lo dejé plantado; entonces yo le comenté que había terminado mal y por eso no pude venir. Entre otras cosas, Adrián me reprochó por no haber aceptado su invitación antes y venir casi de última. De hecho, yo iba a ir al sauna después de su casa, le mentí diciendo que después me juntaría con unos amigos. 

Adrián se me acercó y nos empezamos a besar tranqui pero con ganas, nos tiramos en la cama y quedamos así, yo abajo y él arriba. Nos besamos eufóricamente, él fue directo a mi cuello y yo gemí como si me estuviera garchando. El hijo de puta sabe besar re bien en el cuello y a mí me hizo delirar. La cosa se empezó a poner caliente, él casi me mordía y no le importaba si me dejaba marcado, a mí me encantaba. Lancé una pequeña carcajada porque me hacía cosquillas por rato:
-Perdón, es que me hace cosquillas - Le dije riéndome.
-¿Qué cosa, que te bese el cuello? 
-Y sí, es una zona sensible - De un momento a otro, empezó a tocarme el culo y me dijo que me sacara las zapatillas. Cuando me di cuenta, yo ya le estaba masajeando el bulto:
-Sos bastante calentón - Me dijo como gustándole y en parte no. Se desprendió el cinto y le toqué la pija semi-parada. Se bajó un poco el pantalón y quedó acostado en la cama con la pija al aire, entonces empecé a pajearlo y a mirarlo a los ojos, cuando vi que era el momento, se la chupé despacito como saboreándola. Siempre digo lo mismo: el sexo oral es lo mío, así que estuve un buen rato chupándosela viendo como Adrián disfrutaba. Cerró la persiana quizás porque notó en mí que me sentía incómodo... y sí, es raro tener sexo gay con la persiana abierta que da hacia quién sabe a dónde. Después fue el turno de él: me dio vuelta y me chupó el culo, escupiéndome y metiendo lengua, y más gemidos emití porque me gustaba. Me pegó fuerte varias nalgadas, se cebó, en una de esas quedó su mano marcada en mi nalga. Esos escupitajos que me lubricaban el culo me calentaba, así que, cuando vino a besarme otra vez, le dije que me escupa como lo hizo en mi culo, y él cedió. Me escupió en la boca y me re calentó eso. Otra vez, me besó el cuello y empecé a gemir, Adrián me chuponeó sin decirme nada, solo dejándose llevar por el placer y terminados tan calientes que me apoyó la pija en el culo y empezó a bombear. Se levantó a buscar un forro y se lo puso, lubricó más y me la puso. Al principio, me dolió pero hasta que dilaté, por eso nos quedamos quieto con su pija adentro de mi culo. Me cojió así durante un tiempo, queriéndome besar y poniendo su mano en mi boca para que no gritara. Me puso patitas al hombro y probamos así, todo el morbo posible y la calentura. 

Adrián me preguntaba en dónde quería la leche y yo le dije que me la iba a tragar, que eso era lo que le había dicho desde un principio e iba a cumplir con mi palabra. Paramos un segundo y el boludo se sacó el forro. Nos besamos desesperadamente, hasta que yo quise sentarme arriba de su pija y me frenó diciendo que "a pelo no". 
-Entonces no tendrías que haberte sacado el forro - Le dije.
-Bueno, pará que voy a buscar otro - Me contestó, se paró, lo agarró, se lo puso y ahí sí cojimos en esa pose. A los dos nos encantó. A los diez minutos, se volvió a sacar el forro por pedido mío y se pajeó mientras yo se la chupaba. Me acabó en la boca y se la tragué como le había dicho. Quedamos un rato en la cama - Hace banda que no me tragaban la leche - Me dijo él. 
-¿Viste? Yo te había dicho que lo iba a hacer. Me encanta.

Le terminé diciendo que, si él no tenía drama, me quedaba a dormir. Me respondió que sí, pero que él se tenía que levantar temprano porque trabajaba. Yo le mentí que con mis amigos me veía al día siguiente al final, era verdad, la mentira era que esa noche no me iba a ver con ellos. Adrián me dijo que tenía hambre y me preguntó si quería comer, lástima que él se mudo hace muy poco y no tenía números de delivery ni nada de eso. Me dijo que tenía se iba a fijar en la heladera que tenía. Se paró, y decidimos hacer milanesa con puré. Como él no sabía hacer puré, le dije que lo iba a hacer yo, lo que sí, tampoco tenía pisapapas por el tema de la mudanza. Me dijo que ponga música con mi celular y escuchamos un poco de Kate Ryan y Mylène Farmer. El puré me salió un poco salado, tampoco tenía de leche de vaca, cosa que me criticó en chiste y me dijo que si le cocinaba así en la primera cena, no se quería imaginar las siguientes. Comimos, y enseguida nos acostamos. Ahí me contó un poco de él: que estaba hablando con un amigo porque él le estaba pidiendo algunos elementos de su trabajo (se dedica a la fotografía de forma independiente), de hecho estaba casi enojado él y por eso estaban casi discutiendo. Por encima de su cama, había calgada en una pared varias fotos en un hilo en forma de soga. También, me había contado que era boxeador cuando tenía 20 años, pero que tuvo que dejar porque su familia no lo apoyaba y, también, porque le habían desfigurado la nariz en una pelea y tuvo que operársela. Le tiré como chiste que eso me excitaba, a que me encanta ser sumiso, pero él me aclaró que no lo iba a hacer conmigo. Lo que sí me hacía Adrián era cosquillas y yo le decía que no porque podía volverme loco y pegarle sin querer por el hecho de sacármelo de encima en ese momento. Jugamos un ratito más pero como Adrián estaba muerto de sueño, me hizo como una escena de novio que me hizo acordar mucho a mi ex novio, donde me abrazó, me apoyó y, después, se dio vuelta para el otro lado. Tras mi insistencia de que me apoyara, me dijo que no, como diciendo que él mandaba. Me gustó. Después, me miró porque yo me hice el ofendido y me apoyó. 

Algo extraño pasó esa noche, Adrián me había dicho que si él roncaba que lo despertara. Y tengo que decir que odio los chicos que roncan, encima con todos los que yo había estado, todos roncaban excepto Lion, por eso él me había gustado. En un momento de la noche, tuve que moverlo suavemente para que dejara de roncar pero, a eso de las 5am, se cae esa soga con fotos sobre nosotros, y yo lo siento entre sueños. La cosa que soñé que mi cartuchera de útiles escolar había estallado y los lápices cayeron en la cama mientras yo dormía ahí con Adrián (todo porque esa semana me había olvidado mi cartuchera en mi trabajo y pensé que no la iba a recuperar). Me había preguntado en el sueño quién tiró mi cartuchera, entonces noté una presencia maligna en el departamento y empecé a rezar, tal cual como me pasó luego de mi separación con mi ex novio. ¿Será por el stress? No me podía despertar, y hasta soñaba que lo quería despertar a Adrián. De la nada, Adrián se despierta y me sacude suavemente:
-¿Estás cómodo? - Me preguntó. Y ahí pude volver a la realidad con el corazón acelerado.
-Boludo, menos mal que me despertaste porque estaba teniendo una pesadilla - Le dije con mis ojos cerrados. No sé como hizo Adrián para despertarse y despertarme. Fue muy raro eso. A la mañana, alrededor de las 6am, Adrián me abraza y me apoya, me besa el cuello y yo empiezo a gemir. Me dio vuelta para que quede con la cola parada, me escupió y me puerteó. Enseguida se paró para ir a buscar otro forro, intentó cojerme mientras yo estaba boca abajo y mucho no aguanté, solo algunos minutos. Se pajeó sentado en mi pecho y me acabó en la boca al rato. Intenté pajearme yo pero no pude acabar porque me sentía incómodo en esa pose. Adrián me pasó papel para que le limpie, y después él se fue a bañar. Era muy temprano para mí para volver a mi casa, pero otra no me quedaba. Tenía que pasar por el cajero automático antes de volver a casa, él me acompañó a uno que había a la vuelta de su casa pero estaba cerrado. Me dio indicaciones de dónde había otro, así que en esa esquina nos despedimos, yo me volví en subte y colectivo.

Quedé dormido en mi casa y me levanté a la tarde para limpiar porque mis amigos iban a venir para hacer una juntada, también teníamos planeado ir a Palermo al día siguiente, el domingo. Asistieron Flavio, Elías, Brian, Nazareno, Gabriel, una conocida de Flavio y Belén a quien no veíamos desde hace mucho, sino me equivoco, desde una de las primeras juntadas que hicimos en mi casa después de que yo me separara de mi ex novio. Cenamos una comida que preparamos, jugamos a las naipes y tomamos un poco de alcohol mientras escuchábamos música. Al día siguiente, salimos hacia Palermo con un clima espantoso de mucho viento y un poco de frío. Brian dijo que iba a ir a su casa de buscar algo y nos alcanzaría allá, al final nunca vino. Cuando llegamos allá, Gabriel nos hizo una escena estúpida donde nosotros nos enojamos mucho con él, y Elías estuvo a punto de mandarlo a la mierda, ganas no le falta. Resulta que propusimos almorzar en Subway por pedido de Gabriel, pero estaba lleno porque estábamos en vacaciones de invierno y con la inauguración de lo que era el zoológico. El Burguer King también estaba lleno, entonces propusimos con Flavio ir a comer a Kentucky, cosa que a Gabriel no le gustó, en realidad, que a él no le hayamos hecho caso, además de que según él no tenía mucha plata. Entonces, en el camino dijo que se iría a su casa porque tenía un cumpleaños más tarde. ¿Entonces para qué se vino hasta Palermo y no se fue directo desde mi casa? Comimos muy bien en Kentucky, la pasamos regio con los otros chicos y chicas, y fuimos a la pista para que Elías, Nazareno, Flavio y su amiga, anduviesen en rollers y yo en bicicleta. En eso, me estuve hablando con Adrián, comentándole que había almorzado con amigos en Palermo y que, después iba a andar en bicicleta. Me tiró algunas frases irónicas como que "De seguro que yo estaba con amigos en Palermo" y que "Claro, me fui a andar en bici para hacerme ver". Me hizo acordar al humor que tenía Santiago.

Durante la semana, Adrián quiso volver a verme, pero no coincidíamos en horarios. Eso generó en nosotros un choque porque él pensaba que yo lo hacía por orgulloso y, en realidad, era él el que se creía que controlaba todo por su edad (29). Que el martes tenía una merienda con sus amigos, que el miércoles él salía a bailar a Jolie, que el jueves yo no podía por trabajo, y el viernes yo saldría a bailar... en una se ofendió diciéndome que no nos íbamos a poder ver entonces. Audios van y audios vienen, a mi me dio por las pelotas que se haga el "todo se hace como yo digo" y hasta me molestaba en la forma en que lo decía. Y ahí quedó todo. Mucho no me importó porque Adrián era uno más. A los dos días, veo que su foto de perfil ya no me aparece en el whatsapp y supuse que me había bloqueaodo. Entonces, procedí a eliminar su número de mi celular así tampoco él veía mi foto de perfil y mi estado. Al día siguiente, veo que me hablan a Grindr, y era él que enojado me decía:
-Gracias por bloquearme en whatsapp. ¿Para tanto? Anda gatito. Seguí tragando la de otro, gracias por el bloqueo. Veo que andas buscando a full. Malísimo lo que hiciste, que sigas bien.
-Yo no te bloqueé. El que me eliminó fue otro... así que no vengas a echarme la culpa a mí y hacerme quilombo por la cagada que te mandaste vos.
-Me puse a resetear el celular porque se cayó y anda mal. Y cuando instalo todo, veo que me habías bloqueado.
-Además, hago lo que quiero porque estoy soltero.
-Estoy muy enojado. Pensé que eras diferente un poco al menos.
-Yo no te bloqueé. No sé que flasheas.
-Te hablé y me marca. No sé porque lo negás.
-Si te bloqueo solo marca una tilde. Así que, si hablás, habla con conocimiento. Recién vi que me hablaste.
-Ok, tenés razón. No sé para que entré a hablarte desde acá.
-Y la verdad que sí, soy muy distinto al resto. Cualquier otro te hubiera mandado a la mierda con las cosas que hacés y decís - Hablamos por whatsapp y le recalqué que fue cualquiera eso que me dijo de "Anda a tragársela a otro" porque si yo lo hago es porque él me pareció atractivo y porque es una forma de entrega que se tiene en la cama. Está bien que él sea escorpio pero tiene que calmarse, le dije. Una vez que se calmó, me pidió perdón y establecimos contacto por whatsapp otra vez.

F.A.M.