Antes que nada, sé que estuve alejado de mi blog durante mucho tiempo, es que como conté: estuve enfocado en la redacción de una historia ficticia que hace años que la dejé y no la volví a retomar, era algo pendiente. De paso, me tomé mis merecidas vacaciones literalmente. Pero lo contaré en su momento, aunque no todo es bueno. Breve resumen de cómo están las cosas en mi vida: Elías sigue de novio y van a cumplir 1 año dentro de un mes y medio, en las vacaciones con Mauricio tuvimos un chispazo porque volvió con su ex, ese colombiano que le hizo difícil la relación anterior que tenían, entonces estuvo desconectadísimo... así mismo, en esas vacaciones, charlando psicológicamente con Nazareno ya que si él no hubiera ido con nosotros, mis vacaciones hubieran fracasado, caí en la cuenta que yo estoy enojado porque en su momento yo sacrifiqué lo más importante en mi vida por ellos; y ahora ellos, les importa tres pitos la amistad. No salen, no hacen juntada, están incomunicados porque no les interesa las redes sociales o el mismísimo Whatsapp.
Rebecca siempre está dándome los mejores consejos, siempre tiene la posta; años y años de amistad aunque ella se haya mandado sus cagadas también. Me dijo que hay que ser egoísta y dejar de lado a los amigos... no me lo dijo así, aunque me dio a entender que la gran mayoría de las personas se aleja y no le importa la amistad hasta que se pelean. Y que por qué yo no hice eso, que debería haber hecho eso, si me importaba alguien, sacrificar a mis amigos, no poner las manos en el fuego por ellos. Y como le dije a Nazareno en pleno Mardel mientras hacíamos previa en el hotel antes de salir a bailar: sacrifiqué lo mejor que tuve en mi vida, por mi ex novio, solo para estar momentos pequeños con mis amigos; y ahora me doy cuenta que no lo debería haber hecho porque mis amigos me están pagando con otra monedas, peor que como yo se las hice.
En el grupo de amigos quedamos Brian, Nazareno, Lara (amiga de Cecilia, y esta última estuve de vacaciones por un mes por todo Europa), Danilo (amigo de Nazareno) y Agustina quien caía en plena noche al boliche. Y sí, con ellos son con los que salí desde antes de volver a Mardel. A ver, con Mauricio estamos bien a pesar del chispazo, él sin comunicarse con nadie, tampoco le importa. Elías, al menos habla al Whatsapp. Flavio, amigo paki, está saliendo con una sueca y anda en divo, peor que un gay. Sinceramente, esto parece una novela porque la historia no es la misma, o sea, hay personas con los que estuve pasando un montón de tiempo, y ahora ya no están, fueron desplazados de su papel protagónico. Entonces, todo esto me llevó a forjar el destino y salir todos los sábados a bailar, gastar plata y terminar ebrio a más no dar. A ver, extrañaba eso, aunque en los momentos del 2012/2013. No me siento el mismo. Hoy es el primer sábado que no salgo - creo - del año y me siento mal. Siento que estoy nuevamente estresado y eso que no arranqué con las obligaciones al 100%. Tal como me sentía a los seis meses de haberme separado y salir a bailar miércoles, viernes y sábados. Sé que el stress viene acompañado de tristeza. Y capaz todo esta situación sea la que ahora me está desbordando, y no quiero. 
Es mi último año de mi carrera terciaria, después de seis años, y no quiero terminar mal. Me doy cuenta por todo lo que pasé... no siento que hayan pasado seis años, pero recuerdo que cuando entré, me veía con el que fue el primer amor de mi vida: Martín. Ese mismo primer año, me puse de novio con Joel y terminé a fines del 2012 cuando fui a ver a Madonna y me enganché con otro hombre. Durante 2013 viví amoríos de tríos con Santiago y su novio, con Lautaro y también su novio, y a fin de año conocí a Diego por medio de éstos últimos. A principios de 2014, Diego, Lautaro, su novio Chris y yo nos fuimos de vacaciones para después darnos cuenta que yo había dejado de gustarle a Lautaro, que con Diego no supimos entendernos; y entonces yo me cerré sexualmente. Durante la primera mitad de 2014, salíamos de joda con Ricky y Andrés, aunque cuando Andrés no pudo quedarse más en Buenos Aires, se fue. En la segunda mitad del 2014, conocí al que fue mi segundo novio, Ian, y con quien estuve en pareja hasta mitad de 2015, olvidándome por completo del ambiente y de lo que se sentía salir a bailar. Por desconfianza y poner a mis amigos en primer puesto, nos separamos después de peleas constantes y que él también volviese a salir con sus amigos a bailar. La segunda mitad del 2015, la pasé con mis amigos saliendo a bailar, como dije, todos los días posibles, y la pasé muy bien. Pero a principio de 2016, sentí que algo no iba bien con mi mente... ¿quizás el guardarme el sufrimiento de haber separado aún estando enamorado y el que ninguno de los dos podíamos superarlo?
El cambio drástico de laburo, sumado al cansancio del estudio y yo haberme sumergido en la cultura francesa como nuevo y desconocido estilo de vida, hicieron que me cerrara sexualmente otra vez. Pero a mitad del 2016, volvía a conocer chicos mientras aprovechamos con mis amigos a hacer juntadas y dejar de salir a bailar. Aunque, en una de las pocas salidas a bailar, Elías se puso de novio con un chico que conoció y yo me aferré más a Mauricio que estaba recién separado. El 2017 lo empezamos bien pero todo iba a empeorar para mí cuando Mauricio cambió su cabeza al 100% y se enloqueció - literal- por su ex. Este último tiempo, estuve conociendo a un hombre - que después voy a contar detalladamente - y teníamos problemas tales como los que yo tenía con Ian por celos y desconfianza, entonces decidí aunque me haya dolido, que no nos hablemos más porque no estoy para pasar por eso otra vez y con alguien que no es mi novio. Ahora estoy como conté al principio de este párrafo.
Tengo miedo volver a pensar que, desde que me separé, sigo en este estado de nebulosa donde me estreso fácilmente, me preocupa no poder llegar a fin de año con las obligaciones y que el salir a bailar lo uso para ocultar algo que realmente me está pasando. ¿Psicólogo? Había pensado en su momento y después desistí. Creo que es hora de ir aunque no tenga tiempo. Sólo estoy esperando a tener mis horarios definitivos de este año y después prometo ir porque no soy feliz, y quiero volver a serlo como eran aquellas épocas en 2012 y 2013. Sé que las cosas con Martín no van a volver a ser a no ser que el destino nos vuelva unir como a principios de 2015. De Ian se poco y nada, y no es que quiera volver a estar en pareja con él. Solamente estoy esperando el momento en que mi vida sea mejor y volver a tener en cabeza mi sueño adolescente. Ahora no me queda más que agradecerles a ustedes, lectores anónimos, por siempre leerme.
F.A.M.
