
Las cosas siguen iguales, no variaron mucho desde lo último que comenté. Sigo sin tiempo para contar todo lo que quiero contar y seguir la línea de tiempo debido a muchos factores: stress de comienzo de facultad (último año), del trabajo (de acá para allá), crisis e inestabilidad del círculo de amigos, chequeos médicos, etc. Vamos por parte: de la facultad y del laburo ya hablé y vengo hablando siempre. Con respecto a la inestabilidad del círculos de amigos, ya sabemos por qué, y tiene que ver con el alejamiento de Elías y Mauricio porque están de novios, rebajándose y humillando su vida por sus novios, alejándose de todo contacto social cuando en año nuevo, que pasamos todos juntos y disfrutamos como si la vida fuese nuestra y nos llevábamos puesto todo por delante con solo 23 años con comida, alcohol, pileta, música, charla de gays; y que ahora solamente es un recuerdo que no creo que vuelva a suceder. Nazareno cambió su perspectiva desde, justamente, año nuevo cuando yo le dije en estado de ebriedad que él hacía de psicólogo con Elías y eso no me parecía bien, porque Elías nunca tomaba nuestros consejos y terminaba haciendo lo que él quería; y todo era un círculo vicioso donde los temas se repetían una y otra vez porque él chocaba con la misma piedra. Y hoy en día, la relación de Elías y su novio se basa en pelearse, reconciliarse, volverse a pelear en la semana, reconciliarse los sábados, etc. Y quién iba a pensar que el karma iba a hacer lo suyo y peor que lo que me decían a mí cuando yo estaba de novio.

Esto influye mucho en mi vida, no es que me haga mala sangre porque sí o porque quiero ser la reina del drama, sino que, al estar Elías ausente, un montón de cosas cambiaron: ya no hay juntadas, las salidas a bailar son fatales porque ahora se trata de ir a tomar, gastar plata, y bancarnos hasta que sean las 5am e irnos. Ya no hay paseos por la ciudad de Buenos Aires, ya no hay juntadas dónde reírnos y sincerarnos sobre cosas personales, hablar de temas en común, etc. Me costó demasiado darme cuenta que esas cosas son las que faltan en mi vida, que ya salir a bailar me aburre y no por cansancio sino por puro aburrimiento. Con el alejamiento de Mauricio, mi vida volvió a dar un giro inesperado porque anduve a la deriva ya que el último semestre del año pasado me la pasé con él porque Elías estaba ausente. Pero ahora que Mauricio desapareció completamente de la faz de la tierra ya que sólo se dedica a su novio, no hay redes sociales, no hay comunicación con nosotros, yo tuve que re-ubicarme, como si el que estuviera en una nebulosa fuese yo. A ver, vamos por parte, esto me hace acordar mucho a la relación que tuve con Andrés, cuando pasamos cuatro meses casi conviviendo, saliendo a todos lados y, de repente, decidió irse por motus propio. Creo que atraigo esas relaciones flashes con personas como lo son Mauricio y Andrés.
Pero hay algo que no podíamos ignorar y era que Mauricio se sentía realmente mal consigo mismo mientras yo estaba como su mejor amigo. Él se sentía triste, que extrañaba demasiado a su ex novio pero que no iban a volver a estar porque este chico era muy inmaduro, obsesivo y desquiciado frente a ciertas actitudes. Les pasa a todos: están en pareja, les pica el bichito de volver a salir al ambiente y ahí están, sacrificando todo lo bueno por lo incorrecto. También, es como un círculo vicioso. Les digo porque yo estuve en esa situación en ambos lados. A Mauricio le pasó que colapsó, no aguantó más y necesitó estar con su ex novio otra vez. Y, a pesar de que nosotros discutimos en nuestras vacaciones que debían ser de a dos, hay algo que me dijo y fue que lo más acertado: "Cecilia me dijo que si yo quería volver con mi ex novio y ambos queríamos, entonces que lo hiciéramos, que si teníamos la oportunidad, no lo dudáramos porque, por más que ellas quisiera, su ex novia no quiere". Y sí, también fue el mismo consejo que yo le dí porque sentía lo mismo, aunque no para alejarse de esa forma y obsesionarse así. Realmente, el amor se transformó en la enfermedad.
Hablando de comparaciones que yo viví... No sé si conté pero hace bastante tiempo me sigo hablando con Joel por whatsapp aunque nada serio, solamente nos hablamos porque nuestro tiempo pasó y quizás podemos ser conocidos. A veces me dan ganas de decirle para ir a tomar algo un viernes, aunque siento que es "gastar balas en chimango", diría mi abuela que en paz descanse. Me había dicho la chica que me tiró las cartas hace como un año que cualquier cosa con Joel era en vano porque no había futuro ni avance ni retroceso. A quién sí me crucé por destino de la vida, y lo presentía desde hace mucho, fue con Ian. Ya pasó varias veces cuando estábamos en pareja que él se encontraba personas por casualidad de la vida en el transporte público, y esta vez me tocó a mí con él. Quedé medio atónito cuando esto pasó, aunque lo tomé como algo que pasó por pasar y resultó ser como si me hubiera cruzado con cualquier otro desconocido. Yo había cursado una materia en el profesorado a la mañana y debía esperar hasta la tarde, pero como el profesor se ausentó, me volví a mi casa a media mañana y decidí hacerlo en subte. Me tomé el subte en la estación Callao de la línea B, y entré en una puerta donde había mucha gente, entonces, en eso, siento que alguien entró por atrás de mí y me llamó la atención porque éramos como demasiadas persona entrando por la misma puerta. Fue ahí cuando miré para atrás y lo vi a Ian de reojo, con unos lentes negros y cargando un instrumento en sus manos. El corazón se me detuvo por segundos, mientras yo intentaba saber si era él. Ian pasó por al lado de mí y se fue hacia la derecha, por eso, cuando estuvo de espaldas, lo miré a la cabeza para ver si era él. Lo conocía demasiado, así que pude intuir que sí era él. No quise ni volver a mirar, era obvio que me vio y entró en la misma puerta que yo para hacerse ver, como lo hacía cuando él salía a bailar. Como él se dedica a lo artístico, era lógico que si cargaba un instrumento, había más posibilidades que sea él. Lo que no llegué a detectar fue si él se cambió de vagón al verme, o si tomó el subte en la misma estación que yo. En fin, yo seguí mi camino y él el suyo.
Si tengo que volver el tiempo más atrás, tengo que confesar que estoy soñando demasiado con mi primo Naim, sueños mojados y muy seguidos. Según mi nuevo grupo de amigos conformado por Nazareno, Brian, Jerónimo, Melina y otros chicos que voy a ir describiendo de a poco, dicen que es porque yo extraño esas situaciones con él o siento atracción de enamoramiento. Sin embargo, hará como siete años que no me hablo con él, aunque las anécdotas de mi pre adolescencia y adolescencia formal (ya que mi adolescencia real yo la estoy viviendo ahora) son de las más excitantes y calientes. Los chicos me dicen que tengo como necesidad de volverle a hablar. Quizás sea así porque, si me volví a hablar con Joel para estar bien y siento cierta necesidad con Ian también, quizás lo necesite con Naim. A pesar de que casi convivimos juntos hoy en día, él tiene su hijo y mujer que no sé cómo será su relación afectiva aunque dudo de todo, las cosas son distintas y, en realidad, el del problema soy yo porque a mí él me gusta y no sabría disimularlo si nos habláramos otra vez. Descubrí que huyo de los chicos que me gustan. Su homosexualidad, como se lo dije a mi prima Selene y a mi mejor amiga Rebecca, va a salir al descubierto cuando él sea grande. Lo intuyo. Y si yo lo intuyo, es cosa que va a suceder, ya saben que yo soy un poco vidente. Lo que sí sería feo es que él tenga cuarenta años y ahí saliera del closet porque se arrepentiría de no haber vivido de chico su vida con total plenitud. Y ojo, me pasó a mí y seguro le pase a él, hay cierto desconocimiento del mundo homosexual. Estoy más que seguro que Naim piensa que si sos gays es porque sos pasivo, de hecho yo lo pensaba hasta que entré de lleno al ambiente y me di cuenta que existen sólo los activos, versátiles, pasivos, activos/versátiles, pasivos/versátiles, afeminados activos, afeminados pasivos, masculinos pasivos, masculinos activos, tortas fem, tortas chongo, etc. Siempre existió en esta sociedad el prejuicio de que si sos gay es porque sos pasivo y afeminado. Pero bueno, yo supongo que en los sueños es donde me podré encontrar con él y demás personas con las que hoy en día son imposible tener algo real. Aunque a mis amigos les dije que yo iba a terminar en pareja con mi primo Naim, como si todo fuese un círculo que empezó y terminó en el mismo lugar, habiendo atravesado mucho, pero mucho.
F.A.M.