Pages

jueves, noviembre 23, 2017

#194 - No le Debo Nada a Nadie

Algo serio está pasando con los hombres, sobre todo con los que deambulan en Grindr. A casi seis meses de haberme mudado, creo que puedo escribir este informe con suma certeza después de haber experimentado relaciones con muchos chicos distintos y la gran mayoría de esos han venido a mi casa. Tengo que remarcar muchas cosas que hoy me hicieron saltar la ficha y, por lo cual, yo me tuqueo (referencia al ataque histérico que suelen tener las mujeres cuando están en su período menstrual). Quiero compartir mi análisis y tratar de no sentirme tan loco, que lo que yo noto es un problema que tienen la gran mayoría de estos chicos de Grindr.

  • Es ley: quien a mí me gusta, no me da bola; y se engancha conmigo aquel que no me gusta. Esto lo vengo diciendo desde hace años, si no me equivoco desde que yo era adolescente. Si yo hubiese sido paki, me hubiera pasado lo mismo. El ambiente gay es un ambiente muy vapuleado por lo estético, por lo visual. Lógicamente al 85% de los chicos les gustan los músculos en menor o gran medida. Los que se vuelven locos con las musculocas, los activos flaquitos que parecen pasivos, los pasivos flacos raquíticos que parecen nenas, y los activos con algo de músculo, pero que no pasan la línea de la exageración. Yo soy una cara linda con un cuerpo difícil de moldear. Más en estos últimos tiempos donde vivir solo y respetar las comidas del día se me es imposible, y cuando como, como en exceso o más allá de lo permitido con respecto a calorías. Los chicos ven en mí a un pasivo hermoso pero con cuerpo que no es ni de un pasivo ni de un activo. Raro. Lamentablemente, es difícil que quien me guste a mí, me de bola por eso mismo. Y raro también es lo que me gusta a mí: un activo flaco raquítico, alto, marcado o con un poco de músculos, y muy pijón. Reitero, y generalmente este tipo de chicos suele buscar musculocas o suelen ser pasivos.
  •  Si un chico muy lindo está conmigo, a la tercera vez ya corta vínculos. He encontrado chicos de mi gusto, pero sólo me toman a mí como alguien pasajero y/o para sacarse las ganas del momento. Raro que uno pueda seguir viéndose con estos chicos porque buscan para "ahora" y, de casualidad, me aparecí yo ahí justo para ellos.
  • A todos les gusta estar con todos o, mejor dicho, no pueden estar con uno solo. Como dije anteriormente, estuve con chicos de mi gusto, pero tienen un problema psicológico bastante grande. Lion, que si bien lo conocí en el sauna, me dijo que no me enganchara con él porque no era alguien como para que yo me metiera con él. Me costó demasiado entender por qué, aunque después lo asimilé. Allá en 2012, Martín me usaba como quería, me contestaba los SMS cuando él estaba solo y no tenía con quién hablar, pero cuando desaparecía, seguramente andaba enganchando algún puto por doquier.
  • Te endulzan y te siguen en Instagram hasta que termina la dulzura y ¡sácate! Te dejan de seguir y vos quedás como un boludo todavía siguiéndolo. Eso es lo peor de todo, aunque con Whatsapp pasa lo mismo: te piden tu número y ahí queda en la agenda, nos hablamos los primeros días y después nada. A veces sin llegar a concretar nada. Esto, lo de Instagram, no me pasó con uno o con dos, sino como con 6 chicos. Me descargué la aplicación para ver quiénes me habían dejado de seguir y, entre ellos, estaba Lion. Es más, hace meses me había dado cuenta pero, cuando lo dejé de seguir, me decía 'seguir también'. Yo no voy a andar regalándole un seguir a cualquiera, y menos que sea yo.
  • Se hacen los simpáticos y demás hasta que cojemos sin forro y no los vuelvo a ver más. Esto es lo más serio y lo más cruel del universo. Sí, lo reconozco. Todos se hacen los sanos, y a mamá con bananas verdes, no. Es lógico que 1 de cada 5 chicos gay tienen VIH o sífilis o HPV o herpes... cualquier ETS. Es rarísimo ver en Grindr que el 98% se hizo chequeos el mismo mes en el que estemos y son VIH negativo. Me pasó con el pibito de 16 años que era re dominante, con quien tuve el mejor sexo de mi vida. A él le importó tres pitos si no había forro y le pinto la calentura a pesar de mi advertencia que yo no tenía forro. Después de ese día, me habló a la semana por Instagram y me tiró una indirecta para vernos. Cuando le propuse que me visitara, metió como excusa no sé qué y nunca más hablamos. Yo ya me había olvidado de cómo se llamaba y cómo era su Instagram. Sabía que, o cerró su Instagram o me bloqueó porque nunca vi nada más ni él vio algo mío. El tarado es él. Yo sé bien lo que hago y, si me pasa algo, sé a dónde tengo que recurrir, con quién y tengo con qué. Ahora me pasó algo parecido con un flaco, pijón de 22 años, Fabrizio, muy parecido a cómo me gustan a mí excepto por la cara de boludo. La primera vez que nos vimos, cojimos con forro aunque le tomé la leche. La segunda y última vez que nos vimos, dormimos en la mañana y se levantó con ganas de cojer. Como no había forro, onda me violó y me acabó adentro. Estuve hablando con él este tiempo, igualmente fueron charlas de menos de 10 mensajes hasta que ayer lo eliminé de mis contactos porque le dije para vernos y metía excusas como que él estaba cansado y que si nos veíamos yo iba a querer acción. ¡Y sí! ¿O acaso nos conocimos en la iglesia buscando amistad? Típico de que ya anda viéndose con otro chico. Otro caso de que pierde el interés, y da la casualidad que fue después de haber cojido sin forro. Reitero, yo sé bien lo que hago y el riesgo. Después no quiero que vengan a romperle las bolas. ¿O ellos tienen algo que los hace sentir paranoicos?
 F.A.M.