#5 - Cool

"Juego" de primos

No es la primera vez que voy a hablar de Naim, mi primo hermano con quien nos tocábamos cuando éramos chicos y con quien, desde el 2006 hasta el 2009, tuve relaciones sexuales. Muchas de las cosas que voy a contar, quizás ya las conté, pero me sirve para hacer un repaso. Fue el primer chico que besé, y creo que la primera persona en mi vida a la que besé, y el primer chico que dejé que me penetrara por más que él sea más chico que yo por sólo 11 meses y 2 días. Hoy estamos ya alejados, no vivimos en el mismo terreno, yo tomé un camino distinto en mi vida, él otro; y por una tonta pelea allá en el 2009 nos dejamos de hablar definitivamente, quizás, por mi decisión. Actualmente, él tiene 23 años, no estudia nada y sigue viviendo con su papá y sus hermanas, su mujer y su hijo. Quizás ese haya sido el fin de nuestra relación, pero quién mejor que yo para haberlo marcado de por vida. Con ellos, él emprendió un negocio familiar.  De hecho, Selene y Rebecca, mi prima y mi mejor amiga respectivamente, saben sobre esto; y si bien Rebecca lo sabe desde hace muchos años, Selene no pudo creerlo cuando se lo conté hace apenas 4 años. Desde hace unos meses antes de que yo me mudara hasta el día de hoy, siempre tengo sueños con él y siempre hay relaciones carnales de por medio. Una vez se lo conté a mis amigos en el grupo de Whatsapp y ellos me dijeron que yo suelo tener esos sueños porque hay algo de él que me sigue cautivando o que yo lo sigo deseando. Muchas veces yo respondí que Naim iba a ser el chico con quien yo me casaría, que tanto estoy buscando al chico ideal en lugares equivocados y al final el indicado está más cerca de lo que yo me imagino. Si él aparece en mis sueños muy seguido, intuyo que debe ser porque algo quiere decirme y no se anima.

Los chicos del barrio

Lo nuestro siempre fue una relación de amor y odio desde chicos, primero porque siempre fuimos distintos y porque él sentía que yo era el mejor en todo y que él no podía igualarme. Siempre que nos peleábamos, él hacía poner a todos mis otros primos en contra de mí. Aunque como éramos los dos varones y muy cercanos, no tardamos mucho en sentir atracción el uno por el otro y querer tocarnos porque un primo más grande, Hernán, nos incitaba a hacerlo con él. Copiamos eso. Me acuerdo que, cuando jugábamos, él siempre hacía del hombre y yo tenía que conformarme con ser la mujer. Usábamos la casa de mi tío soltero que estaba a medio construir en el piso de arriba de la casa de mi abuela. A veces nos poníamos sus desodorantes y crema de afeitar, y experimentábamos sensaciones de adrenalina y de placer cuando jugábamos juntos, algo difícil de explicar. Él se separó de mi por casi tres años y perdimos contacto porque él estaba viviendo con su mamá en Lanús. Deseaba mucho verlo porque yo estaba creciendo y ya tenía otra vida: afiancé mi amistad con mi primo Francisco, hermano de Selene; y con Federico y Rodrigo aparte de mis amigos de la cuadra. Para los 18 años de Hernán, mis dos prima y Naim habían vuelto y pensé que mi deseo de tener a un compañero, algo así como un hermano, podía llegar a cumplirse. En aquel entonces, él había cumplido 12 y yo estaba a punto de cumplir 13 años. Recuerdo haberme unido a él en la fiesta y, tras pocas palabras, me di cuenta que estaba frente a una persona desconocida, que no era la que yo conocía. Lo mismo había pensado él y la situación fue incómoda. Propuse salir al balcón del segundo piso de la casa de mi tía y estar a solas mientras la madrugada nos tapaba en oscuridad, estrellas y misterio. No recuerdo qué nos dijimos, solo que yo quería tener algo así como un compañero, alguien que se pudiera unir a mí y yo a él. Al mes, ellos ya estaban viviendo con sus papás: una de mis primas tenía novio y hasta propusimos hacer la tarea juntos en las noches en la casa de mi abuela, punto de encuentro de antaño de la familia. La actitud de Naim al ver que yo dormía solo en mi habitación, que tenía equipo de música y que era libre de hacer lo que yo quería no le asentó muy bien y empezó a sentir envidia. Lamentablemente, mi familia estaba más estable que la suya. Sin embargo, nunca quise refregarle nada en la cara, sino todo lo contrario: yo quería que él cumpliera el rol del hermano que nunca tuve.

La pija adolescente de Naim

No pasaron muchos días para que una noche, él se sacara una foto con mi celular y la dejara guardada en mi memoria. Un día, una compañera mía a la que yo le había prestado el celular quiso abrir esa imagen y no pudo. Era aquel tiempo donde, lo primero que hacían todos era entrar a la galería para ver tus fotos. Esa foto él la llamó "punta de la torre" y nunca la renombró con .JPG. Al llegar a mi casa vi por primera vez su pija de ya pre adolescente. Otro día que se había quedado a dormir, se pajeó un poco, otra noche nos tocamos y así hasta que empezó a haber paja cruzada. A los meses, yo había cambiado de habitación, él se empezó a hacer amigos de los que habían sido mis amigos de la infancia, nosotros nos dejábamos de hablar, nos reconciliábamos, por la noche teníamos sexo y de día éramos enemigos que no se podían mirar a la cara. Pasamos de hacernos la paja y acabar en el suelo a que se acabara en su cuerpo... después vino el sexo oral. Meses y meses haciendo sexo oral, el tema era que él solo era activo y le daba miedo ser pasivo. Cuando iba a acabar, me la sacaba de la boca y acababa en el piso también. Me acuerdo el primer día que, cuando me pidió acabar, le dije que se quedara acostado y me acabara adentro. La tragué. La penetración no tardó en llegar y con él había penetración a full. En el invierno, el frío sumado a mis nervios me hacían temblar cuando yo estaba en la misma cama que él. A veces, él se ponía esos bóxers de lycra y venía a mi casa con eso puesto, pequeño morbo que él tenía. En 2007, recuerdo haberlo llamado mientras estábamos festejando el cumpleaños de mi hermana en mi casa y decirle que quería hablar con él. Yo estaba ya re caliente y tenía ganas de tener sexo con él. Creo que la calentura ya pasaba a ser deseo y con sentimientos. Después de hablar, obviamente cojimos. Otro día, recuerdo que él vino a mi habitación y quería que yo apagara la computadora a toda costa para que vayamos a la cama. La sinceridad y la comunicación no eran nuestro fuerte, sólo actuábamos con códigos y con eso nos entendíamos. Así también, había días en donde yo no quería tener nada con él porque ya mi mente no entendía nada, y lo ignoraba. También hubo días en que yo lo buscaba y él no quería nada. Los días en que él venía, cuando nos acostábamos en camas distintas ya que yo tenía cama marinera, he escuchado de su boca hasta decirme

-Tengo frío, vení a dormir conmigo.

Acceso carnal consciente

En el 2008, ya nosotros más grandes, le dije que me filmara a mí chupándole la pija. Su celular se le rompió al tiempo, pero el mío siguió funcionando y lo vio la novia de mi otro primo, Nehuen. Las cosas entre nosotros empeoraron cuando yo me incluí en el grupo de chicos de la cuadra y - a pesar de que no encajaba y yo me daba cuenta - ellos empezaron a pelearse y separarse. Cuando él conoció a su actual mujer y mamá de su hijo, tuvimos que dejar de tener sexo porque no correspondía. Unas peleas con respecto a la amistad que su novia estaba teniendo conmigo hicieron que nos dejáramos de hablar definitivamente. Entonces yo tiré la toalla y dije que no iba a volver a hablarle porque yo estaba cansado de siempre tener que ser el que quería arreglar las cosas. Hasta yo le había prestado mi habitación para que él tuviera sexo con la que hoy en día es su actual mujer. 

Desilusión no correspondida

A Naim nunca se le conocieron muchas novias, se decía que era de tener levante, pero nada. Prefirió ponerse de novio con una chica y hacer su vida con ella. ¿Por qué? Según mi teoría porque no le gustan las mujeres y entonces enganchó a la primera que se enamoró de él y ahí quedó todo. No me sorprendería que él viniese en unos años a hablarme porque no ya no puede ocultar su homosexualidad y, como yo ya me acepté y soy declarado, me pidiera consejos de cómo hacer para él estar bien consigo mismo. La homosexualidad no la va a ocultar para siempre. No sé, Naim tiene eso de ser masculino, activo, lindo, pero que le falta un toque de elegancia, mucha inteligencia y alguien que le enseñe. Qué mejor persona que yo para complementarlo. Lo voy a estar esperando a pesar de que hoy no nos hablemos y él esté con otra chica.

F.A.M.