Estoy siendo un desastre con los chongos para garchar. En todo este tiempo, pasaron muchos chicos. Seguramente me acuerde de todos, tendría que hacer memoria, pero no sé la cronología de cada uno. Con muchos me vi en más de dos ocasiones, con otros fue una sola vez y besito. Ojo, me gusta, no quiero que nadie me rompa las bolas más cuando pretenden exclusividad sexual siendo ellos más gatos que yo. Muchos de ellos me han gustado, otros, preferí que la tierra me tragara en pleno acto sexual o al verles la cara personalmente la primera vez. Hace mucho no hablo de mis relaciones sexuales así tan "de una".
Hace ya casi una semana, el lunes pasado, que me desperté y no sé por qué me puse triste y melancólico pensando en esas disputas que yo tenía con mi ex Ian antes de entrar a bailar y que esta canción me hacía acordar también a las veces que nos íbamos antes del boliche estando con mis amigos. Típico de pareja cuando el boliche solo es un agregado a la noche. Le conté a Mauricio que había una canción que me rebotaba en la cabeza qe me hacía acordar a esos momentos, que no sabía el título de la canción, pero que no entendía por qué me hizo viajar a esos tiempos. Seguramente, por haberla escuchado el día anterior en el noticiero de la mañana. Temo, por un lado, caer en la conclusión que no puedo empezar una relación seria con nadie porque aún me queda algo pendiente con Ian. Sé que relaciono todo con él porque fue mi último chico y la última vez que me enamoré. Me dijo la tarotista que no puede ser que yo no esté enamorado a mis 24 años y, justamente, tengo miedo porque recién me desperté de un sueño en donde salvo a Ian de ahogarse en una casa abandonada en la noche, desvanecido por la inconsciencia de todo este tiempo que pasamos a la intemperie.
Siento el verano acercarse, es la etapa del año que más me gusta, aunque tenga que bancarme el hecho de no irme de vacaciones por las cuentas que tengo. En fin, este capítulo quiero hablar de los "desastres" que hice viviendo solo hace un año en un lugar céntrico.
- Me acuerdo de los primeros tres chicos que traje a casa la primera semana, uno era flaquito y no la tenía grande, se quedó a dormir aunque después no nos volvimos a ver (me lo crucé en el McDonalds a 4 cuadras de mi casa hace 4 meses atrás, pero ni nos saludamos). Dejó de seguirme en Instagram mientras yo lo seguía siguiendo, pero ni bien me di cuenta, lo borré a la mierda.
- El próximo fue un chico correntino que se hizo el santo, como todos, y de quien yo desconfié que era gato desde el minuto uno. Vino una tarde y garchamos sin forro y después andaba preocupadísimo por lo que habíamos hecho. La tenía casi grande, no era dotado, pero tenía buena verga. Mientras bajábamos en el ascensor, se dio cuenta del chupón que me había hecho el primer chico y yo le dije que no se hiciera el boludo porque él también tenía varios en el cuello y que yo me había dado cuenta ni bien lo vi. Conocía a unos parientes que yo tengo en Corrientes y quisimos seguir viéndonos unas pares de veces más, aunque siempre metía de excusas que el tío, que tenía que viajar hacía acá.
- Un chico que yo había conocido en Plop y que me pasé la noche chapándomelo porque tenía un aire a mi ex Ian vino a mi casa después de darme varias vueltas y haber chamuyado por Messenger de Facebook y por teléfono. Tenía hasta la voz de Ian y llegó un momento en que pensé que era él y me estaba tomando el pelo. Me dijo que le gustaban los travestis, que pensó que yo era un chico que le gustaba hacer eso por ir maquillado a bailar. Vino, la tenía chica, lo peteé y, a las 4am se quiso ir a su casa. Por mí mejor, aunque desde ese día ya no quise volver a verlo y me buscó por cielo y tierra.
- Con quien también me vi fue con el chico que tenía 16 años y me garchó hasta el cansancio, que hizo que me bajara la presión de tanto ponérmela. Con él me vi tres veces, y dos veces se quedó a dormir. La primera vino a la tarde, cenamos y dormimos. La segunda ya vino sobre la hora y terminamos durmiendo no sin antes garchar. Es un pibe que fuma mucho, no es hermoso, pero tampoco feo. Me gustó porque era dominante y re morboso como yo.
- Otro de los chicos fue mi casi tocayo, Lucas, y con quién me vi muchas veces, pero quien un día se hizo un drama porque vio la mordida en mi culo que me hizo éste anterior y se la bajó la pija que no hubo forma de hacerla parar otra vez. Ya veníamos viéndonos poco, como que se había enfríado la cosa y ese día explotó todo. También era morboso y le gustaba garchar a full hasta pegamos onda de ir a cenar a Subway una noche de verano que hacía frío. Podría haber sido posible candidato a novio.
- Byron vino varias veces también, con él me veía en su casa antes de que yo me mudara. Cuando me mudó se puso peor de pesado que quería verme todos los días. Y claro, sabía que yo con un departamento en un lugar céntrico podía llegar a hacer lío. Buen cuerpo, buena pija, un poco mayor para mí, buen sexo, posible candidato para novio, pero bueno. Quedó en el olvidó.
- Tiziano fue un amor de verano, un chico soñador con quien pude llegar a tener algo grande, vivir en fantasías. No era el perfil de chico sexual que yo quería como para ponerme de novio, pero con él fui activo e hicimos varios tríos. Él sí quería algo más, pero bueno.
- Fabrizio fue otro de los chicos que traje a casa en varias oportunidades y, a pesar de que yo lo quería ver y él me evitaba, éste último tiempo las cosas se dieron vuelta porque él quiere verme más seguido y yo no quiero. Es un gato también, sin embargo es mi estilo de chico: flaco, delgado, con pija grande, que me sabe garchar. Hice un trío con él aun cuando me había dicho él no era así. Fue una de las cosas por las cuáles también me la bajó. Podría ser un candidato a futuro novio, no lo descarto.
- Nicolás es uno de los chicos con lo que hoy en día me veo seguido. Parte del grupo reducido de chicos que veo. Empzamos haciendo trío con un amigo de él y después, nosotros solos. Es de mi estatura, flaco, con buena pija para su edad aunque recién cumplió los 18 y, bueno, típico de chico que recién empieza su camino en el ambiente con eso de querer salir a bailar y chaparse a todos los chicos del boliche. No descarto que pueda llegar a ser su novio, viví mezcla de sensaciones como me pasa con todos: me pareció uno más, después especial, después no me lo podía sacar de la cabeza, después pensar qué le había visto...
Esta es la primera lista de chicos, quedan algunos más, pero para no hacer largo el capítulo, lo dejo acá. Este fin de semana largo, salimos a Amérika con Chris (sí, con Chris a quién no veía desde hace tiempo) y un amigo de él. Fue lindo volver a mis orígenes, aunque ya no es lo mismo AMK, le hace falta verano. Obviamente, entré al tunel después de haberme puesto en pedo y hacer desastre como siempre. Llegó un momento en que me olvidé de la hora, lo único que me importaba era mamar pija a full y que me diera leche. Lo sé, soy un estúpido. Debería cuidarme, pero la adicción al néctar de hombre me puede más que yo, más en ocasiones así. Es más, a la salida, Chris y su amigos se fueron y yo me quedé solo, entonces me habló uno de Grindr y me dijo para ir a su casa y sumar a otro. Cuando me di cuenta, éramos cinco en un departamento sin conocernos y con pocos minutos. Empezamos a chuparnos la pija en un sillón, pero cuando dije de acabar, los dos amigos que habían venido juntos, se quisieron ir. Y bueno. No había tiempo. Al final, acabó uno solo de los cinco y nos fuimos. Yo estaba con resaca mal, dolor de cabeza, destruido y semi perdido. Llegué a mi casa, aunque ese dolor de cabeza me persiguió todo el sábado. Ojalá tuviera plata y menos responsabilidades.

Ayer, le caí de sorpresa a Elías en lo de Nazareno cuando íbamos a salir a Plop. La verdad que no puedo encontrarle "eso" que antes le veía al salir a bailar. Los años pasan y me siento sin interés en ir, solamente fui por ellos. Ahí, lo vi a Damián a quien volví a agregar a Facebook después de haberme cruzado la última vez a su ex-compañera de trabajo. Hablamos un toque, lástima que las terceras personas que están entre nosotros no nos dejan que nos volvamos a hablar. Al menos, él y yo tenemos ganas de arreglar las cosas y retomar la amistad, pero de a poco. Tengo que confesar que siento una fascinación hacia él, podríamos llegar lejos juntos. ¡Qué estoy diciendo! Ya con Mauricio dijimos que a los 40 años vamos a terminar ambos viviendo juntos cual viejas solteronas.
F.A.M.