#219 - (Otro Día Más) Lejos de Ti

Algo raro pasó. En realidad, pasó hace muchísimos años 'eso' raro, pero en 2019 entendí la trama y lo que el destino me había puesto en el camino en mis casi finales de adolescencia. Para poner en contexto, yo tenía 17 años, a punto de cumplir mis 18. Seguía en la escuela secundaria. A finales de ese año, me había creado un Facebook y me agregó un pibe de mi edad que acepté sin muchos cuestionamientos porque era la moda. Un día, el pibe miró mis pocas fotos de perfil y había una foto que me había sacado de mi cara apoyada en la cama con una gorra anaranjada y mirando hacia el costado y me comentó:

—Ey, ¿nos conocemos? Te veo cara conocida —me preguntó.

—Mmm, me parece que no. Quizás nos cruzamos, pero no me acuerdo —le contesté ya que era verdad. Jamás lo había visto. Lo poco que habíamos hablado, me comentó que era del barrio.

Los años fueron pasando. Una vez, me lo crucé en el barrio. Él me quedó mirando con cara rara. Más pasaba el tiempo, yo empecé a ver fotos de él que estaba en pareja con un pibe. Sin embargo, yo seguía pensando en cómo nos habíamos agregado a Face si ni conocidos en común teníamos. Su novio era hermoso, pero algo me olía raro; era un chico de pelo castaño y flequillo despeinado para el costado, con un toque de gym y con algunos tatuajes. Se los veía melosos en todas las fotos, enamorados, abrazados, etc.

Razonando, creo que lo eliminé en 2014 cuando me puse en pareja con Ian. Cuando corté en 2015, volví a las salidas y Damián era mi confidente en aquellos tiempos. A este chico lo vi una vez en el boliche al que siempre íbamos. Como siempre me pasa: me gusta más el novio que el propio chico con el que tengo relación o contacto. Entre una de esas tantas salidas a este lugar, Damián y yo estábamos bailando provocativamente con alguien más. Este chico, su novio y un amigo se nos acercaron y empezaron a bailarnos después de habernos visto más de una vez a mí y a Damián en este boliche. El novio se terminó chapando a Damián, este chico a mí, y el amigo, al otro chico que estaba con nosotros. Había sentido cómo este chico me tenía ganas a mí desde hace tiempo sin importarle el novio. Obvio que yo lo reconocía de Facebook y todo eso que había pasado hace 5 años. 

 

Después, una vez, caminando por la calle principal de mi barrio, él me vio desde el colectivo y me quedó mirando por el vidrio sin sacarme la mirada de encima. Se reía y yo supongo que no aguanté y sonreí también.

El tiempo pasó. En 2016, salí del laburo del turno noche y me volvía a mi casa en mi antiguo barrio. Estaba esperando el colectivo alrededor de las 21.40 en la Estación de Lomas, y su novio aparece y se sorprende al verme en la parada. Se sonrió, me conoció, pero yo me hice el tonto. Saqué conclusiones enseguida: habrá venido de estudiar o trabajar en tren y se deberá tomar este mismo colectivo que lo deja a cuadras de la casa de su novio. Dicho y hecho, fue así. Lo estuve mirando de reojo todo el tiempo, y hasta envié un audio no recuerdo a quién contando que una alumna ponía de excusa una enfermedad suya por no ser responsable. Me miraba sin parar y escuchar todo atentamente. Después se olvidó de mí. Lo más incómodo fue cuando tuvimos que bajar y, obviamente, bajamos en la misma parada. Yo seguí caminando porque el colectivo me dejaba a cuatro cuadras.

En mi otro Facebook que había creado, me empezó a aparecer como sugerencia, pero nunca lo acepté. Teníamos en común a unas primas mías de parte de mi mamá. Seguramente haya sido compañero de la escuela de mi prima, la más chica de ellas. Pensé. Sino, "deberá vivir cerca de la casa de ellas, quizás sea el vecino", se me ocurrió.

En el año 2019, la mamá de este chico me aparece de sugerencia en Facebook. Lo sé porque tiene una abrazándolo a él. Esta señora tiene a más amigos en común, entonces yo, cansado de ver este bucle infinito, decidí preguntarle a unas de mis tías si la conocía a la señora. Estábamos festejando el cumple de mi mamá, y con pretexto de que me aparecía en sugerencia, se lo pregunté:

—¿Quién es esta mujer? ¿Es amiga de la familia?  

—¿No la conocés? —me preguntó ella. —¿Al chico tampoco? —Ahí intuí que mi tía sabía que el chico, el hijo de la señora que aparecía en la foto, era del mismo clan que yo. Por algo me lo preguntó.

—No, tampoco.

—Ella es la hermana de José —ahí quedé atónito. José es el marido de mi tía y padre de mis primas que lo siguen a él —se llama 'fulanita'.

—¿Ah sí? La verdad que no lo sabía. Pensé que José no tenía hermanos. La madre que vive adelante nomás.

—Sí. ¿Al chico tampoco lo conocés? —insistió mi tía y negué conocerlo. Ahí caí en la cuenta de ese misterio que me tuvo por casi 9 años intrigado. Con razón, este chico es el PRIMO DE MIS PRIMAS. Nunca lo iba a saber si no lo preguntaba. Aparte, de la familia de mi tío no sé nada. Quedé tan sorprendido que no pude asimilarlo y hasta me dieron ganas de conocerlo. 

Hoy, año 2024, mis primas nos invitaron a ver aquellos videos viejos de sus cumpleaños: los 15 de mi prima en 1996 y de mi otra prima en 1999. Obviamente, yo era chico. Sin embargo, me llamaba la atención que a ese primo de ellas no se me hizo conocido en su momento cuando me habló. Y resulta que en esos dos cumpleaños de mis primas, coincidí y estuve cerca de él. Lo vi en esos videos. O sea que él y yo compartimos momentos, pero mi mente jamás lo registró a él. No sé por qué. Quizás porque yo tenía a mis propios primos y siempre andábamos "chacoteando" juntos, además de ser muy chico y andar pensando en otras cosas. Casualidades de la vida. Ahora, la hija de mi prima cumple 15 años y nos han invitado. ¿Estará él en la fiesta? ¿Nos volveremos a ver después de muchos años?

F.A.M.