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lunes, diciembre 27, 2021

#98 - Shot Me Down

Este capítulo siempre quise redactarlo, quedó en stand-by porque los momentos pasaban tan rápido que trataba de relatarlos y no podía con el ritmo. Al cumplirse dos años del distanciamiento con Martín, Tincho, también a principios de Abril, caí en una situación filosófica-depresiva a pesar de haber sentido que lo había dejado atrás. Eso mismo dije en el anterior capítulo, pero ciertas fechas me desestabilizaban. Como mencioné en el anterior capítulo, no me importaba si él andaba en algo con alguien, solamente que me había sorprendido de que haya dado ese paso. Es más, era una época tan movida a nivel amigos, llena de risas y amor en una forma mágica que nunca había conocido, y salidas a boliches tan eternas y divertidas que bajonearme era porque en realidad mi mente necesitaba liberar cosas y no porque todo "me salía mal". Entonces, un 4 de abril recordando toda esa situación de hacía dos años donde un viento tornado casi me mata, escribí esta publicación:

No hay ni un solo día en que no piense en vos, todo me conduce a esos lugares o a esas épocas y siento que es hora de parar con esto a pesar que el tiempo pase y que a veces me dé cuenta que todo terminó hace años, aunque para mí esto haya sucedido hace días atrás. Todavía recuerdo cuando nos quedábamos mirándonos a los ojos y el silencio alrededor, cuando yo sonreía y me preguntabas "qué pasaba o qué iba a decir". No sé qué siento al recordar cuando te recostabas y apoyabas tu cabeza en mis piernas y yo te acariciaba... cuando yo tenía que volver a mi vida y salía de pleno microcentro y no entendía nada de la realidad, me perdía entre la gente porque cuando estaba con vos no tenía noción de nada, sólo que estaba con vos y nadie más. Tardé un año en darme cuenta que me enamoré, y desde ahí pasé a amarte más. Hasta el día de hoy tengo miedo de caminar y encontrarte, pero sé que eso nunca jamás sucederá, no me lo voy a permitir, porque cuando las cosas dejaron de ser, terminaron para siempre aunque nunca hayamos sido nada oficialmente. JuanMartín.

Es que sí, Juan Martín era el nombre completo y me había enterado de esto luego de buscarlo en el padrón donde también había descubierto que no tenía 23 como me había dicho cuando nos conocimos, sino 25 años. Esa era la conclusión en la que había caído en todo este tiempo. Realmente me enamoré de él, sin embargo, lo miré todo desde el punto de vista de "era lo que tenía que pasar, seguramente tendré algún otro Martín en mi vida". Típico de soñador que nunca bajaba los brazos.

Por otra parte, Ricky todavía mantenía contacto con Andrés que estaba allá en Mendoza, de hecho, él se había ido a Mendoza a visitarlo cuando yo me fui en Enero de vacaciones con Diego, Chris y Lautaro. Ricky había estado hablando con Andrés diciéndole que siguiera ahorrando para volverse a Buenos Aires y así compartir tiempos juntos. El primer día que los conocí allá por el 2013, me acuerdo que Ricky le dio plata a Andrés para ayudarlo, cosa que me pareció un gesto súper noble que hablaba de la buena persona que era Ricky. Y cuando nuevamente Ricky barajaba la posibilidad de visitar a Andrés, creamos un grupo de Whatsapp entre Ricky, Andrés, Mateo y yo. Mateo era raro, yo intuía que a él no le gustaba salir de joda, sin embargo, era muy buena personas, con complejo de su físico porque había sido gordo en su momento, y enamoradizo, cosa que al conocer a Elías, siempre deseó ser su novio. Yo hablé con Ricky y le propuse ir a Mendoza de visitas, creo que iba a ser buenísimo como sorpresa para Andrés, para Semana Santa para ser más precisos, y daba la casualidad que la hermana de Andrés cumplía 15 años ese fin de semana largo. Y hablando a solas con Ricky, le propuse que le pagáramos entre los dos el pasaje a Andrés para que volviese a Buenos Aires. No sé de dónde salió esta idea tan loca, de hecho, Andrés ni siquiera era mi amigo y solamente había compartido algunas salidas con él. Entre ellas, la vez que fuimos a Amérika un domingo donde Mateo nos pasó a buscar a la salida y fuimos en auto gritándole a la gente e inflando preservativos. Ese lunes a la mañana, terminamos en la costanera norte comiendo choripan, día que no quería volverme a mi casa, pero eran las 9hs y yo al mediodía tenía que ir a trabajar. Lo que tampoco sé cómo sucedió  fue el acuerdo de que Andrés, si volvía, viviría en la casa de Mateo y los padres, que ya lo conocían.

Previo a ese viaje loco que íbamos a hacer, con el grupo de Ricky, Elías, Damián y Brian (conocido de Elías que desde hacía tiempo ya formaba parte de nuestro grupo) seguíamos saliendo a bailar y haciendo de las nuestras. Con Damián nos seguíamos mimetizando y saliendo a bailar vestidos casi iguales para llamar la atención adentro y afuera del boliche. Y hasta también una vez hicimos una salida con Damián y Juan Manuel, que la primera vez que lo conocí, gritó "qué lindo qué es" y me chapó. Un día de Puerca, que hacía banda de calor, pasó algo inesperado para mí y que jamás pensé que me iba a pasar. Eran como las 4am, el boliche explotaba de gente y del calor que hacía, yo estaba transpirado al igual que mis amigos, pero siempre manteniendo el glamour, y pum, me lo cruzo a Santiago que sale de un tumulto de gente de atrás de mí. Al verlo, me sorprendo al 100% porque ¿cómo es que Santiago ahora viene a bailar a Puerca cuando en este año y medio jamás lo había visto? Santiago siempre me preguntaba a dónde yo salía a bailar porque quería cruzarme, sin embargo, me daba vergüenza decirle que iba a Amérika o a Puerca que ni debía conocer ya que él en aquel entonces tenía 40 años y Puerca era para pibes. Me acuerdo que Santiago siempre me decía que él salía con Adrián a Human-Crobar seguramente para estar en algún VIP, lo que me parecía súper cheto ya que Santiago tenía LA guita, pero ese no era mi ámbito.

-¿Qué hace usted, Arias, en este boliche? ¿Con que a este venía usted a bailar? ¿Por qué no me dijo? - Santiago me trataba de "usted" porque ese era nuestro juego anteriormente.

-¡Medina, qué grata sorpresa! - Le dije y me puse a hablar con él mientras mis amigos estaban a mi lado y miraban el show en el escenario. Lógicamente no le mencioné nada que me lo había cruzado a Adrián hacía menos de un mes y que yo ya sabía todo -¿Qué anda haciendo usted por estos lados?

-Nada. Viste que me separé de Adrián y bueno, unos amigos me dijeron para venir acá, que estaba bueno, así que probamos. Pero no me imaginé que hacía tanto calor, es insostenible.

-Sí, eso es lo que tiene este lugar. Che, qué mal que te separaste. ¿Pero por qué? Se los veía bien.

-Y lo que pasa que hace 10 años estábamos juntos y las cosas van cambiando. Fue como que dejamos de sentir cosas.

-Algo intuí cuando quisiste hacer tríos conmigo. Sé que si eso pasa cuando una pareja que está hace años junta es porque buscan alguna alternativa que no termina siendo eficaz.

-Sí, tal cual. Igual lo quiero mucho a Adrián, va a costar porque él conocía a mi familia, yo a la de él, muchos momentos juntos. Cuando me dejaste de hablar me sorprendió y no entendí por qué, ¿qué le pasó señor Arias?

-Es que vos estabas con Adrián y yo era uno más. Eso no me servía. Después vi situaciones que no me gustaron y bueno, yo seguí mi camino.

-Claro, es entendible igual. Pero me gustaba hablar con vos, de Madonna, de Melanie C que la estoy escuchando. Bueno, Fede, te dejo porque dejé a mis amigos de lado y ya me están mirando con cara de odio - Saludé a Santiago y esa fue la última vez que lo vi.

Y si eso fuese poco, la noche la terminamos en el sauna con Ricky donde casi no recuerdo nada, pero cruzamos a unos cuatro chicos que venían de paseo desde Rosario en auto y que, según ellos, tenían plata. Tomaban mucho y no sé por qué nos pusimos a hablar y me elogiaron mucho, como que mis cejas eran perfectas. A veces, siento que esa edad, mis 21 años, nadie me tomaba por lo que era ya que me veían chico, lindo, un poco engreído y por eso no se me acercaban o demostraban actitudes diferentes a las que realmente querían tener conmigo.

Entre los días previos al viaje de Mendoza, hicimos una previa con Ricky, Damián y Javier (mi ex alumno) a la vuelta de Puerca, donde nos enteramos que Damián tenía 26 años. Nos asombramos tanto que empezamos a hacerle chiste como que él era la abuela del grupo y demás cosas. Sin embargo, Ricky era un año más grande, pero él si aparentaba de la edad que tenía porque era grandote, estaba gordo. No recuerdo bien, pero en una de esas salidas también crucé a Joel siendo la segunda vez que lo veía ahí y sabía perfectamente que no era su lugar en el mundo porque lo desanimaba ver otras personas más lindas que él. También, en esos días previos al viaje, empezamos a hacer publicaciones acerca de nuestras vacaciones que nos incluían a mí, a Andrés, a Mateo y a Ricky. Esto, sin dudas, generó curiosidad entre Elías y Damián que también formaban parte de un grupo conmigo y con Ricky. Fue así como Andrés olió a Damián como si fuesen perros en celo, lo stalkeó y enseguida lo agregó a Facebook como amigos. Los dos son lindos pibes, Andrés es de ojos claros y delgado, y Damián es carilindo y marcado. Empezaron a comentar la publicación tirándose onda, a mí particularmente me molestó porque éramos amigos y que anden dos personas del mismo grupo que se quieran dar, me parecía que no iba. Como mencioné anteriormente, Damián fue apodado como la "abuela" del grupo y, a su vez, Andrés fue catalogado por Ricky como la "Fox Mom" (mamá zorra) por lo lanzado que era a la hora de encarar chicos. Como conté en capítulos anteriores, sobre todo en los del principio de esta etapa, Andrés se iba con chabones mucho más grandes o con guita, inclusive una vez se metió con una pareja de tres musculosos cuando fuimos a bailar a Mandarine antes de que él se volviese a Mendoza.

El día que teníamos que salir hacia Mendoza, nos juntamos con mi familia a jugar a la lotería ya que era una tradición en semana santa. A las 21hs aproximadamente el micro salió y fuimos viajando con Ricky y lo que me acuerdo de ese viaje, además de que fue interminable, fue que nos dieron de cenar canelones calentitos y nos hicieron jugar a un mini-bingo para ver quién se ganaba una botella de vino. Claramente, cantaron dos números de los cuatro y una señora ya había gritado "bingo", así que nos quedó el mal gusto. A todo esto, la fiesta de 15 años era sorpresa para la hermana de Andrés, supuestamente nosotros íbamos de visita solamente y, de paso, saludarla. No sabía nada acerca de un salón de fiestas que sus familiares habían alquilado para al día siguiente a la noche. 

Al llegar, recuerdo sentirme muy sucio por la cantidad de horas del viaje y por mi cara que de por sí ya es grasosa. El problema era que, desde San Rafael, Mendoza, al pueblo donde vivían Andrés y su familia había casi una hora de viaje, o un poco menos en auto. Nos pasó a buscar Andrés y el marido de la madre, lo cual me dio un poco de vergüenza teniendo en cuenta que en aquellos tiempos yo no era salido del closet. Al lelgar y saludar a su familia, que recuerdo que estaban en el patio de atrás y tuvimos que pasar a saludar, salimos a pasear a la especie de "cementerio" que había cerca de la casa, por un camino de tierra de doble mano. También paseamos por un "Fuerte Histórico" donde había un cañón de esos que se usaban para tirar las bolas, caminamos por un puente que pertenecía a un río, una represa que estaba llena de agua lo que me dio mucha impresión y miedo. Es más, había otro arroyo seco al lado que abrían las compuertas en ciertas ocasiones para que se llenara el otro. Anduvimos caminando por ahí también. Si no me equivoco, el río Diamante. Andrés me decía que me sacara fotos para tipo portadas para la música que yo hacía, aunque no era muy buen fotógrafo. Terminamos caminando por el borde de la ruta para volver. Lo que sí, a lo lejos se veía la Cordillera de los Andes, tremendo paisaje. A mí me gustó mucho ver esa postal, lugar soñado, sin embargo, un gay en un pueblo se sentía ahogado como era el caso de Andrés. Y lo entendía. De hecho, el participó varias veces en la fiesta de la Vendimia para salir coronado Rey y no sé si lo logró, sé que salió en segundo lugar siempre.

Al día siguiente, nos levantamos temprano a desayunar con las vecinas y la hermana. Muy copadas las chicas, hablamos mucho y nos reíamos a más no dar. Esa misma tarde, Andrés me vistió y maquilló por primera vez de Drag Queen y fue acá donde tuve contacto por primera vez con el tema ya que anteriormente solo había visto en boliches, pero no sabía nada del concepto. Nos reíamos mucho porque la peluca era una que Mateo le había regalado a Andrés y la usaba siempre, por lo tanto, ya estaba feísima. El vestido era de los 15 años de una hermana mayor, lo que también me causó gracia porque apenas me entraba. Al día siguiente, el mismísimo sábado que era el cumpleaños de la hermana, sus familiares la llevaron a otro lado mientras nosotros preparábamos el salón. Andrés siempre exageraba lo marica y el estar decorando fue toda una diversión, inclusive Ricky nos grabó a nosotros bailando "Bandana". Para mí, la primera vez que me hacía el marica bailando tan suelto. Es más, Andrés a cada rato ponía esta canción de David Guetta que nosotros escuchábamos en los boliches, lo volvía loco al igual que "Animals" de Martin Garrix y que usé anteriormente para relatar uno de los capítulos de esta etapa.

Pasado el mediodía, fuimos a buscar a Mateo que había llegado en avión hasta Mendoza, Capital, y de ahí se tomó otro micro hasta san Rafael, y otro hasta el pueblo de Andrés. Lo que sí, nosotros ya veníamos teniendo una relación rara con Mateo porque lo quería a Andrés para él solo, no sé, le tenía como admiración y se ponía celoso de nosotros. Raro. Encima Ricky le tiraba bromas a Mateo que en realidad era más verdad que otra cosa. En el trayecto al salón nuevamente, hablamos mucho de Facundo, de su amigo y lo que había pasado por Facebook cuando lo defendí a Damián de los comentarios-ataques. Mateo era muy amigo de ellos dos, de hecho, Elías ya no podía estar cerca de Facundo porque sentía su desprecio, sin embargo, Facundo quería salir con nosotros. Era muy bipolar. Simplemente, lo pusimos a Mateo al tanto de que ya Facundo no era tan bienvenido al grupo y que tenía los días contados.

Esa noche fue genial, recuerdo que vinieron compañeros de la hermana de Andrés también a la fiesta. Nosotros teníamos mesa súper VIP porque éramos los que "vinimos desde Buenos Aires", tanto su mamá que era una mujer súper agradable y buena onda hasta sus hermanas (no todas eran sueltas como la más grande que Andrés que convivía con ellos). Lo que sí, los compañeros de la hermana de Andrés lo miraban raro a él ya que era gay y "salido del closet", cosa que en los pueblos aún cuesta aceptar. Y nosotros también estábamos en la mira de ellos por ser amigos de Andrés. De hecho, después de las 0hs, cuando los chicos empiezan a estar afuera, a hacer rondas, a besarse por ahí, me hacían sentir raro porque parecíamos de la misma edad, aunque yo tenía 21 y todos ellos 15 años. Veo las fotos y lo recuerdo como si fuese ayer, a la noche salimos a comprar en el super autazo que tenía el cuñado y me acuerdo que hacía mucho frío, tipo bajo cero, siendo que al mediodía andábamos de remera, se veía el rocío en el pasto.

Para terminar esta historia tan alocada, de mandarnos a Mendoza así de una, al día siguiente como pudimos, nos levantamos y acompañamos a Mateo hasta la ruta nuevamente para que se tomara el micro. Nosotros teníamos la vuelta para las 18hs aproximadamente. Sin embargo, la cosa empezó a ponerse rara porque nosotros le habíamos mencionado que lo íbamos a buscar y traerlo a Buenos Aires, pero Andrés estaba indeciso y decía que ese mismo día no podía volverse con nosotros porque todavía tenía temas que resolver con su mamá y familia: desde el hecho de decirles que se iba a volver hasta también arreglar acá en Buenos Aires con el ex-chongo que lo iba a aguantar hasta que él consiguiera ya un trabajo y lugar fijo. Recuerdo que esa misma tarde de domingo, caminamos por San Rafael estando todo cerrado y tomamos helado. En la terminal, hablamos con Andrés y le dijimos que nosotros teníamos la plata en mano, que le sacaríamos pasaje para cuando él quisiera. Fue ahí cuando nos dijo que en dos días ya iba a solucionar todo para poder venir a Buenos Aires, por eso, le sacamos el pasaje y se lo dimos mientras yo sabía que pronto se iba a venir una muy buena etapa en nuestras vidas. Fue un muy buen viaje de vacaciones, una muy linda experiencia en mi vida.



F.A.M.