

-¿Seguro? - le pregunté y me arrodillé frente a su pija mientras él estaba acostado. Pude pasar mi lengua por esa pancita que tanto deseé alguna vez, delgadita y con los pelitos que conducen a su pija ¡Maldita seas! Lautaro era un clon barato de Rodrigo, ese primo con el que yo era unido, con el que alguna vez había tenido relaciones sexuales; creo que la contextura física y varios gestos faciales me recordaban a él, aparte ambos tenían la misma edad. Rodrigo siempre fue el típico chico lindo de cara, el más lindo de todos los primos, y como expliqué en "Mis inicios" a él le gustaba ver porno ya sea en TV o por internet, estoy seguro que todas las chicas ya sea de su colegio estaban a sus pies. Hoy en día él ya tenía un hijo y estaba saliendo con una mujer que la conoció hace años, cuando yo todavía era "compinche" con él, allá por el 2005. Sin embargo tenían muchos problemas, ella era muy posesiva y él se metió en las drogas y se juntaba con pibes del barrio que no eran de lo mejor. A veces parecía un chico normal cuando la familia nos juntábamos y él estaba presente, pero a veces yo tenía que escuchar en reuniones familiares cuando algunas de mis tías contaban cómo la estaba pasando él, que su mamá a veces no podía hacer algo por él. En fin, con Lautaro yo recordaba mis primeras experiencias.

-Sentate arriba, dale - Me ordenó, sabiendo que a mí me encanta lo rudo.
-Pará ¿así de una? - Él asistió con la cabeza y traté de hace rlo mejor de mí, me puse encima de él y agarré su pija para metérmela en el culo. Después de unos segundos intentando le dije - No, no entra - Entonces él me agarró del cuello y me dijo
-Hacé que entre - Parecía que Lautaro ya me conocía demasiado, entonces escupí en mi mano y me mojé el culo con mi propia saliva, volvía escupir y le pasé saliva a su pija. Ahora si podía sentir su cabeza entrando en mi culo, con un poco más de presión que ejerció Lautaro, entró su pija y yo gemí levemente. Él se empezó a mover y yo a mirarlo con cara que disfrutaba cada pijazo que me metía en el culo. A los minutos quiso cambiar de posición, por eso sacó su pija y me dijo que me acostara boca abajo, mi posición favorita, por eso mismo él se acostó encima de mí y me la metió toda, me tapó la boca y me cojió hasta que me preguntó si quería que me acabara adentro. Yo le respondí que si, no es mi lugar favorito pero no importaba
-¿Querés la leche, putito? Te la voy a dar - Repetía él mientras me cojía hasta que saca su pija de adentro de mí y me acaba en las nalgas. Tras unos segundos suspirando, él se levanta y me dice - Esperá que te traigo algo para que te limpies. Eso sí, yo no acabo adentro - Buscó en su ropero y sacó una remera, eso parecía - Esto es de mi hermana, no importa, se lo voy a usar y de última se lo lavo.
Nos reímos un rato mientras yo me limpiaba y nos quedamos acostados, tomando 'Coca' que él había traído y hablando bolucedes. En un momento yo agarré mi celular y entré a Facebook, cosa típica que hago para demostrarle al otro que no estoy a sus pies
-Che, mirá que tenés que borrar todos los mensajes porque esto que estamos haciendo es de contrabando. Lo conozco a Chris, estoy seguro que si se entarara, aunque no habría por qué, te echaría la culpa a vos. A ver ¿vos guardás las conversaciones que tenés con Chris? ¿Me las mostrás? Sólo quiero ver si él en algún momento te habló mal de mí.
Yo tenía el celular en las manos y se lo di para que revisara las conversaciones que yo tenía con su pareja, Lautaro ni bien empezó a leer los mensajes ponía cara de preocupado y parecía estar concentrado en sus propios pensamientos, mientras tanto yo le daba algunas explicaciones de ciertas conversaciones que había tenido y que él estaba leyendo. Cuando termina de hacer su cometido me devuelve mi celular y me dice
-Ah, no es nada fuera de lo normal. Son charlas como las que podríamos llegar a tener nosotros.
-Si, boludo. ¿Qué pensás que nos decíamos? Ya te dije, prácticamente somos amigos - A todo esto Lautaro se levantó

-Dame que te paso el jabón por la espalda - Lo miré y él empezó a enjabonarme, a continuación estiré mi mano mirándolo a los ojos para que me de el jabón y yo pasárselo por su cuerpo. Me pasó una toalla y nos secamos.
Volvimos a la habitación y nos acostamos no sin antes cambiar la posición del colchón y traer unas sábanas porque había empezado a hacer frío. Lautaro se me acercó mientras estaba desnudo y me besó, se volvió a acostar y, mientras me miraba se tocaba la pija. En ese momento se me viene a la mente algo que me comentó Chris una vez: "Es que Lautaro quiere cojer día y noche, y yo no tengo las mismas ganas que él" Por un lado se me ocurrió que quizás él estaba ahora conmigo porque Chris no lo satisfacía completamente. Yo me acosté y él me dice
-¿Vos sos pasivo solamente, no?
-Así es ¿por? - Le dije mientras él se puso boca abajo y me miró.
-Porque quiero que me cojás, bah si te animás - Sonrió y me agarró de la mano e hizo que le toque su agujero, lo tenía depiladito totalmente. Yo no estaba tan seguro de cuántes veces él fue penetrado pero no, a mí no se me iba a parar la pija y menos con semejante presión.

-Ay, dale. ¿O tenés miedo? - Me dijo y yo saqué mi mano de su cola.
-Es muy linda pero no, conmigo no vas a poder hacer eso.
-¡Qué lástima! Sabés cuántos desean mi cola. Pero me parece bien que tengas tu orientación decidida y no como yo que soy versátil. Bueno, vení, chupámela un ratito - Me dijo y yo lo miré un poco mal - Dale, te estoy esperando - Con malas ganas me acerqué y me puse su pija en mi boca, mientras le tocaba los testículos y saboreaba ese pedazo.

-No creo que pueda entrar, ya tuvo demasiado hoy.
-Dije "que entre" - Me repitió y se puso en personaje, esta vez él me estaba obligando a algo que yo realmente no quería. Hice el esfuerzo pero sabía que iba a costar, me puse en arriba de él y su pija estaba dura otra vez, intenté metérmela pero dolía demasiado.
-Pero me duele - Le dije y me empezó a pegar cachetadas en la cara. Intenté otra vez y entró la mitad de la cabeza de su pija y yo puse cara de sufrimiento.
-Dale, metétela toda - Me dijo Lautaro y yo sometido a su poder, me senté completamente y su pija entró - Ahora movete - Exigió e hice lo que pude, me dolía mucho porque antes ya había sido penetrado. Mientras me movía haciendo que él me cojiera le pedí si podíamos cambiar de posición, otra vez me puse boca abajo. Esta vez Lautaro me empezó a dar fuerte porque yo le decía que me la sacara porque me dolía
-¿Ah si, te duele putito? ¡Tomá! - Decía y me cojía a lo bestia mientras yo gritaba y con una mano lo contenía para que no haga entrar su pija hasta el fondo. Pero no, él me sacaba la mano y me seguía cojiendo a lo bruto - ¡Qué no! Si te gusta, te voy a dejar toda la leche adentro, por puto vas a ver - En ese momento veo que Lautaro frena con los movimientos y saca su pija de mi culo, un poco colorado. Se levanta y vuelve a alcanzarme esa remera que habíamos usado antes, yo me empiezo a limpiar y veo que hubo un escape, él me dio una crema para que me limpiara y neutralizar el olor, a continuación me prestó desodorante para que me ponga y tiró un poco en la habitación.
-Perdón por cojerte así. ¿Querés que nos bañemos otra vez? - Me dijo al ver que yo me seguía limpiando. Después de esto, estoy seguro que Lautaro tenía que tirar esa remera, no se podría volver a usar aunque se lavara.
-No - Le contesté yo y cuando sentí que estaba limpio me acosté junto a él.
-Ok, mirá que mas o menos a las 8am nos tenemos que levantar, porque mis hermanitos van a la escuela y ya va a haber movimiento en la casa.
-Bueno, no hay problema - Yo tenía mucho sueño, él se acostó y yo lo abracé de atrás, lo apoyé y al instante siento que él mueve sus pies sin parar - ¿No me digas que vas a estar toda la noche así?
-No me culpes, es un tic que tengo.
De un minuto a otro quedamos dormidos y sólo pude escuchar el despertador a las 8am, tal como Lautaro me había avisado. ¡Fuah, ya habíamos dormido 3hr y media! Me desperté con los ojos achinados y Lautaro se rió, me levanté y me puse la ropa que yo había traído. No había tiempo de desayunar ni nada por el estilo, por eso él también se cambia y salimos de su casa cuando ya había murmullo de gente.
-Te dije. Entonces ¿vos cómo hacés para volver a tu casa?
-Me tomo ese colectivo que me deja en la esquina.
-Ah si, ese para acá nomas - Él me acompañó hasta la parada y espero junto a mí hasta que el colectivo llegó y yo me subí no sin antes despedirlo como un amigo más, o un amigo con derecho. Al llegar a mi casa, me tiré a mi cama y seguí durmiendo porque fue muy poco lo que dormimos la noche anterior. Más tarde ese mismo día Lautaro me preguntó cómo llegué a casa y qué había hecho después, seguramente él ya estaba en su trabajo.
-Escuchame Fede, ni una palabra a nadie, eh. Confío en vos. Me gustó que hayamos estados los dos solos.
-Si, lo sé, soy una tumba. A mí también me gustó - A los días siguientes me seguí hablando con él, me volvió a recordar que eliminara las conversaciones comprometidas que habíamos tenido.
Mis vacaciones se habían terminado, en unos días empezaba a trabajar nuevamente y volvía a la facultad para seguir mi carrera que me propuse como la meta mayor en mi vida. ¿Adiós a la fiesta, adiós a las salidas, adiós a la búsqueda de mi chico ideal? El año pasado durante la época de trabajo y estudio yo estaba en pareja con Joel, por eso mismo las cosas eran más tranquilas ¿y ahora qué me espera? Yo no quería dejar de ver a mis amigos ni nada de eso pero uno cuando sigue una carrera para recibirse de 'algo' tiene que dejar ciertas cosas de lado. En fin, estábamos a mitad de marzo y yo tenía que ir a renovar mis horas de trabajo, como todos los cuatrimestres; sin embargo la noche anterior recibo un mensaje por parte de Lautaro con un tono misterioso: al principio me saludó, me preguntó cómo estaba y qué hacía, pero después me preguntó si me había gustado estar con él
-¿Y a éste qué le pasa? - Me pregunté a mí mismo porque no le veía propósito alguno a esa pregunta, eso quedó entre nosotros en la intimidad. Él quería que le conteste a toda costa esa pregunta y se estaba volviendo fastidioso.
-Si, me gustó ¿por qué? Es que no entiendo a qué viene tu pregunta.

-¿Es una propuesta o una curiosidad? Mirá Lautaro ¿me podés explicar a dónde querés llegar con esto?
-Vos contestame ¿querés estar conmigo otra vez? ¿Sí o no?
-Si, me gustaría - A los segundos recibo un mensaje que me dio por las bolas
-Ok, lástima que yo no quiera volver a estar - Mi cara se desfiguró al instante y yo con toda la bronca le envié un último mensajes y después dejé mi celular por ahí.
-No entiendo a qué se debe todo esto ¿te parece gracioso, Lautaro? - Por otra parte, dentro de mí dije
-¡Hijo de mil puta! Yo sabía que algo tramaba ¿Quién se cree para venir a sentirse deseado acá? Que se vaya a cagar.

-Sí, salgo a bailar pero no por acá, porque no me gusta la música que pasan en las bailantas. Yo salgo por otro lado - Al principio me miró raro pero procedió a hablar él y me contó que a él si le gusta salir a bailantas. Volvió a preguntarme por dónde salía yo a bailar a lo que le contesté que por distintos lugares ya que mis amigos no son del barrio, me miró con cara rara otra vez y ahí me dice
-Ah, ya te entendí, ya sé por dónde salís a bailar vos - Yo lo miré y él sonrió. No fui muy obvio en decirle que soy gay pero él lo detectó ¿entonces yo estaba en presencia de uno de los nuestros? Con razón, este muchacho me había parecido enigmático pero mi radar gay no estaba activado en este evento porque era puramente exclusivo de trabajo, además tenía otras preocupaciones del momento en la cabeza. En fin, traté de defenderme pero él ya lo había descubierto, entonces me habla


-Mirá Fede. Te la voy a hacer corta, sos un traidor y un hijo de puta ¿cómo te atrevés a encamarte con Lautaro, eh? Él es mi novio pero más allá de eso, lo que me molestó es que le hayas mostrado a él todas las conversaciones que yo mantenía con vos. Pensé que éramos amigos pero me di cuenta que me equivoqué con vos, y te digo una cosa, podés cojértelo una y mil veces, si querés te lo regalo con moño pero sos tan puto que hasta le contás todo lo que nosotros hablábamos. Totalmente decepcionado con vos - Tras leer eso no sabía si contestarle en el momento o no, mejor era llegar a mi casa y contestarle tranquilo. Íbamos llegando a nuestro destino y este muchacho me preguntó si yo llegaría a estar con él sexualmente hablando. Obvio que no, era de mi barrio y además no era lindo pero claro, tuve que buscar la forma sutil de decirle que no, prácticamente no quería que me vaya, pero yo estaba con otras cosas en la mente, me pasó su número de teléfono para que habláramos y me decía que nos íbamos a ver en el trabajo ¡Ni loco le hablaba para que nos juntáramos a hablar de nuestras cosas! En fin, llegué a mi casa y ya tenía pensado qué decirle a Chris quien obviamente esperaba una respuesta.
-Chris, sólo te voy a decir una cosa. Si me cojí a tu novio fue porque él me lo propuso así que yo creo que no tenés más nada que decirme.
-¿Ves? ¿Ves que sos un puto soberbio? Sos muy egoísta porque no te importa más nadie que vos mismo. Si querés quedate con Lautaro y cojételo cuando se te ocurra, ya te dije, lo que me molestó fue que hayas tirado la confianza que teníamos los dos al mostrarle los mensajes de whatsapp porque él vino me echó en cara varias cosas que leyó.

-No, no entendés. Me molestó más tu actitud pero bueno, lamentablemente no se puede hablar con vos porque sos un soberbio y te importa un bledo los demás. Chau, Fede - En ese momento me tiré en la cama y me agarré la cabeza: ¿hasta dónde era capaz de llegar yo? Prácticamente salía de un lío y me metía en otro. ¿Cuándo vas a aprender, Fede, cuándo? ¿Cuándo va a aparecer mi chico ideal y dejar este tipo de relaciones, cuándo?