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martes, marzo 04, 2014

#75 - La Noche del Viernes Pasado (Tuneleras)

Ese mismo día después de haber conocido a estos nuevos chicos, yo salí a bailar a Puerca con Agustina y no recuerdo quién más. Elías no era, pero fue una noche extraña que nunca me había pasado antes, o mejor dicho sí pero de diferente forma. En un capítulo que publiqué hace tiempo, cuento la historia de cuando fui a bailar sólo a Amérika y se me acercó un chico que me propuso bailar, pero mi contestación fue un rotundo no porque lo había visto a David en la parte VIP. Esa situación donde yo me encontraba en un boliche a un chico con el que mantuve relaciones sexuales, la vivencié por primera vez en aquellos tiempos (para saber qué pasó después, lean el capítulo "Hermoso Desconocido"). Y justamente ese día pasé por algo similar, yo utilicé el término "Se me juntó el ganado" por primera vez. 


En primera instancia vi al chico alto, a Nicolás que siempre lo veía y, a pesar de que yo me hacía el tonto para no saludarlo, siempre se ponía con sus amigos a metros de mí. Más allá de que yo nunca quise algo con Nicolás, a veces me molestaba que se pusiera al lado de mí y me "controlara". Lo de él no fue lo que me sorprendió, sino que más me sorprendió cuando yo bailaba en "nuestro lugar" y pude ver a Gastón C. con una chica y un chico viniendo para mi lado.
-Ah, con razón. Esa noche de la fiesta por el lanzamiento del álbum de Katy Perry, cuando yo pasé a buscarla a Silvina, lo vi a él afuera de la Est. Federico Lacroze justamente por esto, porque él esperaba a alguien para ir a bailar a Puerca (y, si no me equivoco, por primera vez ya que nunca antes lo había visto). Gastón me miró sorprendido desde lo lejos y se le notaba la timidez, se encerró en su grupo y no hizo más nada que quedarse tímido porque ni siquiera bailó. Pero qué loco, ¿no? Pensé que nunca jamás en la vida me lo volvería a cruzar a Gastón C. pero después de 2 años, lo volví a encontrar aunque muchas cosas cambiaron: él ya no continuaba siendo mi platónico, lo había dejado de ser muchísimo antes de que él me eliminara de facebook, supongo que por su actitud de pasivo e histérico frente a la charla con otro pasivo. También, él mismo ya no era el mismo porque las fotos en su facebook le daba un 'touch' de heterosexual en cambio al verlo esa noche no era más que una del montón. Tampoco me gustaba su actitud de creído, eso de creerse distinto a los otros gay que, sin embargo, él pertenecía a la misma bolsa de gays que tiempo después yo conocería.  

Esa no fue la única sorpresa que me llevé esa noche, sino que me lo encontré a Tony con sus amigos: Fernanda, Alexis y la Viqueira. En un primer momento, me hice el tonto y no los quise cruzar, después de todo lo que pasamos y habernos dejamos de hablar, no sé qué cara le podía poner. Y aunque él lo niegue, también fue bueno conmigo. Cuando pasé por al lado de él mientras yo iba a la barra no recuerdo con quién, él me toca la espalda entonces me doy vuelta y me hago el sorprendido y lo abrazo:
-¡Hola, Tony! ¿Cómo estás, nene? ¿Qué andas haciendo? - Le dije y saludé a mi tía preferida (Alexis) y a los demás.
-Bien, acá saliendo un poco con los chicos ¿vos?
-También, disfrutando de la noche - Nos quedamos mirando a los ojos.
-Bueno, cuidate ¿dale? - Me dijo y yo me atreví a confesarle.
-Sabés que estuve pensando mucho en estos últimos momentos en vos.
-¿En serio, por qué? - Me contestó él sorprendido.
-No sé, supongo que por todo lo que pasamos.
-Ay, tonto. ¿Por qué no me hablás? Si tenés mi número, hablame y sigamos en contacto - Me respondió sinceramente Tony. Volvimos a mirar al grupo de amigos y Fernanda dice algún comentario como:
-Miralo, es re lindo, me encanta los rasgos faciales que tiene, sus ojos, son hermosos - Dijo ella - Aparte baila que ni te cuento. Yo también era así a su edad, ahora ya no puedo ni moverme - Concluyó Fernanda con un chiste. Recuerdo que Tony me dejó la vía libre y me dijo:
-Andá, andá que sos joven, pasala lindo - Lo volví a abrazar y desaparecimos con la otra persona que estaba a mi lado y no recuerdo quién era, si Agustina o no sé quién.

Tras estar un poco perturbado al día siguiente, domingo, también estuve hablándole a Facundo y le pregunté si él tenía ganas de salir porque, al ser fin de semana largo, estaría bueno que el domingo salgamos también. Él me contestó que no saldría porque sus padres le exigen que sólo salga una vez los fines de semana. Aunque él me recomendó que hablara con los chicos que había conocido el viernes, que ellos siempre suelen salir. Las solicitudes de amistad de ellos me llovieron ni bien llegué a mi casa ese sábado, los acepté a todos obviamente, entonces pude ver que Ricky y Andrés irían a Amérika. Les pregunté si era seguro que iban a ir porque yo quería salir y no tenía con quién. Ellos me dijeron que tenían las re ganas de salir y que irían, sin embargo ninguno de los otros chicos querían salir: ni Mateo, ni Nahuel, ni Alan. A Ricky ya le había pasado mi número de celular el día que volvimos juntos, así que nos comunicaríamos por ahí. Una de las cosas que me llamó la atención fue ver que, en la columna derecha de facebook, me aparecía como sugerencia de amigo, un chico que tenía el mismo nombre y apellido que el amor de mi vida "Martín Riveiro", cosa que me pareció raro. Eso sí, teníamos varios amigos en común y muchos eran los chicos que había conocido el viernes. No lo agregué porque me parecía estúpido agregar a una persona desconocida, todo porque lleva el mismo nombre y apellido que Martín. Vi las fotos que tenía en público, parecía alto, en una foto editada, sin remera parecía tener pelos en el pecho y eso no me gustó: dejé de mirar sus fotos. 

Ese domingo, yo volvería a hacer el recorrido de viejos tiempos, y hasta volvía sentir esa sensación de cómo era antes cuando yo frecuentaba este boliche. Recuerdo haber salido a horario para llegar allá apróx a las 0.30hs, a Once llegué a las 12hs y cuando me conecté desde el wifi de un McDonald's sobre Av. Rivadavia. Ricky me había dicho que ellos todavía estaban en la Est. Lanús con Andrés porque él había tardado en llegar. Entonces, como yo tenía casi 20 minutos caminando hasta el boliche, decidí entrar al McDonals a pedirme algo como lo hacía en aquellos tiempos cuando iba solo, pero desgraciadamente no me percaté que era domingo y que los Mcdonald's no están toda la noche. La  chica de la caja me quería dar el pedido para llevar pero estaba loca esa mujer: mirá si yo iba a andar con la bolsita con la comida por pleno Once que es la sucursal de África por la cantidad de linyeras muertos de hambre que hay. Le dije que no, entonces empecé a caminar lentamente hacia el boliche y, cuando llegué, ellos me habían dicho que habían pasado Pompeya y que en 20 minutos estarían en Amérika. Esa espera fue insufrible porque yo no tenía línea en el celular y los esperé tanto que me asusté porque no llegaban. Los llamé desde un teléfono público que tuve que comprar un alfajor con $50 para que me de monedas para usarlas. Tanto Ricky como Andrés se habían pasado con el colectivo y terminaron en Ciudad Universitaria, lo cual tuve que esperarlos a que volvieron a Amérika porque no recordaban bien donde bajar. 

Fue así como llegaron y entramos. La idea de ambos era conseguir algún chico para pasar la noche o de última, entrar al túnel y cojer o al menos hacer un pete. Esa noche también habría show de strippers. Por lógica, pedimos algunos tragos mientras hablábamos y ellos me contaban que  fueron a parar al medio de la nada en Cdad. Universitaria. Bailamos, nada de otro mundo mientras fichábamos la mercadería que había en stock. A diferencia de mi residencia en Amérika con la de Puerca era que en Amérika yo siempre terminaba la noche con alguno; sin embargo en los últimos tiempos que fui, todos estaban ariscos. Tras dar varias vueltas y esperar a que el boliche se llene, entramos al túnel porque eso era lo que queríamos en parte. A mí los "viejos" me tocaban el culo o los gordos osos esos y como están fuera de todo rango de mi GPS, lógicamente no les seguí la corriente. Me separaba de Ricky y de Andrés para ver si conseguía algo solo pero nada. Andrés consiguió algo en el momento, él le daba bola al primero que se le cruzaba, por ende, se comieron la boca y se tocaron un poco, y ahí quedó todo. Ahora ellos habían querido ir al nuevo túnel, ese que se abrió hacía meses a un costado del baño de hombres y que alguna vez Chris publicó en su facebook algo sobre "todos debemos conocer ese nuevo túnel". Para mi sorpresa, era muchísimo más grande que el otro y estaba totalmente oscuro, era como una habitación gigante situada en un tercer piso donde sólo debías apoyarte contra la pared y listo, nadie te molestaría porque hay suficiente lugar para todos. Nosotros andábamos los tres juntos y no conseguiríamos nada así, nos quedamos desparramados ahí arriba pero nos volvimos a juntar antes de bajar. Dentro de ese mismo lugar, había una pared de madera que separaba un cuarto más pequeño, entonces nosotros nos fuimos ahí e hicimos un pequeño acting: yo empecé a gemir mientras Ricky golpeaba la pared como si me estuvieran cojiendo, así atraíamos las personas. Recuerdo que se acercaron varias personas que intentaban resolver qué sucedía pero nosotros nos reíamos hasta que un viejo enojado dice "Che, basta" Ya que él quería cojer en serio y no le gustó que nosotros estemos haciendo bromas. Pude ver un lindo cuerpo deambular por ahí, por eso yo lo tuve en vista mientras los chicos se fueron "más al fondo". Fue donde Andrés encontró un conocido en la oscuridad y se pusieron a hablar. 

Eso sí, Andrés es un chico conocidísimo porque tiene a muchas personas del ambiente en facebook, él también es de Mendoza, como Martín, el amor de mi vida. Como ellos hablaban, yo perseguí a ese cuerpo lindo y cuando lo tuve cerca, le toqué el bulto pero me corrió la mano: era un cuerpo desperdiciado que buscaba una pija para su pasividad. En fin, bajamos con los chicos y bailamos un poco más, habían varios chicos lindos pero son los típicos que vienen "por primera vez" o "de vez en cuando" porque se entretienen con la música. Volvimos a ver ese chico que Andrés vio en la oscuridad, flaco, muy flaco con una chivita que le quedaba horrible y un pelo rubio teñido, rapado a lo costados con su color original negro. Él me saludó ya que no me había visto y estuvimos bailando con él y su amigo, un gordo. Ni dos minutos estuvimos que volvimos al túnel convencional y si no me equivoco, Ricky consiguió algo y estuvo algunos minutos ocupado. En un momento, se armó una ronda de hombres que cubrían a un chico, Andrés se metió y no recuerdo si hizo algo. Bajamos a la pista principal porque el show de strippers había empezado y nos acercamos a verlo. Las tres como locas estábamos ahí, contemplando los bultos de esos que, para muchos son "el hombre ideal", pero para mí no tanto. Sólo es un 50%. Ambos le prestaban atención a un gay semi-paki que no tenía remera y exhibía su cuerpo perfecto. 

Los tres estábamos mirando para todos lados para no perdernos de una, fue cuando Ricky quiso que nos movamos para estar cerca de ese chico, entonces nos acercamos y pasamos por al lado de otro chico que a mí rápidamente me clavó la mirada. Prácticamente, al lado de él nos quedamos y este chico, quién estaba con una chica y otro chico más, me miró tanto que yo en un momento me sonreí y él me respondió de la misma forma. A simple vista me pareció re lindo: flaquito, cara de actor matador hollywoodense, con una remera azul que hacía que, increíblemente, sus ojos fuesen azules también. Él me miraba y yo me hacía el tonto, como que lo ignoraba y, en ese momento, Andrés y Ricky me dicen para volver al túnel. Cuando volví a pasar por al lado de ese chico, me agarró fuerte de la mano por debajo y me acerqué a él:
-Hola, bonito - Me dijo.
-Hola, ¿todo bien? - Le contesté yo
-Sí, ¿cómo te llamás?
-Federico ¿vos? - Le dije al oído  
-Yo me llamo Benjamín - Nos miramos a los ojos y él puso sus labios contra los míos para besarnos frente a sus amigos y los míos. Abría su boca gigante como si me estaría comiendo en serio, nos besamos de forma tan atrevida que Ricky y Andrés me tocaron la espalda y me dijeron "Vamos". Yo les contesté que esperaran porque todavía no habíamos terminado.
-Sos re lindo. ¿De dónde sos? - Me dijo Benjamín.
-Vos también. De Lomas de Zamora ¿vos? - Le contesté yo.
-De zona norte: Benavidez. Un poco lejos.
-Sí, la verdad que sí pero anduve por esa zona, por Nordelta.
-Ah bueno, Nordelta es Benavidez - Me dijo, y nos quedamos sin conversación así que nos volvimos a besar hasta que los chicos me apuraron para ir al túnel.
-Vayan ustedes, yo me quedo. Después los alcanzo - Les contesté. Ricky y Andrés siguieron su camino. Seguí besaándome con Benjamín desaforadamente hasta que él empezó a tocarme el culo.
-¿Vamos a otro lugar?

Me propuso y acepté, pensé que nos alejaríamos de sus amigos sólamente pero él me llevó al túnel, nos besamos mientras estábamos parados. Él puso sus manos en mi culo y agarró las mías para que le tocara la pija. Después empujaba mi cabeza para que bajara a chupársela, acumulé mucha saliva en mi boca y se la empecé a chupar; sin embargo, pensé que tendría una pija más grande para la edad que aparentaba. Estuve un rato chupándosela bien hasta que él empezó a hacerlo bruto, me agarraba la cara y hacía que me cojía por la boca y a mí eso no me gusta, me gusta chuparla con tranquilidad, las arcadas fueron constantes en mí. Cuando él lo hacía bruto, yo paraba así se daba cuenta que de esa forma no me gustaba, aunque a él sí. Se acercaron dos tipos y se quedaron parados al lado de nosotros, vi que uno se estaba pajeando y el otro se fue; entonces mientras yo le chupaba la pija a Benjamín, él le empezó a pajear a ese tipo. A mí no me gustó para nada, por eso mismo dejé de chupársela y me paré, lo cual  el captó eso y dejó de tocarlo y me pidió que sigamos:
-Bueno, supongo que acabará y después se irá - Supuse yo, por eso mismo seguí chupándosela pero no acababa, él seguía siendo así de bruto, tenía mi saliva por toda su pija hasta que yo me cansé y me levanté. Nos volvimos a besar y me propuso irnos de ahí e ir al otro túnel con más "espacio". 

Da la casualidad que subimos y en las escaleras encontramos a Ricky y a Andrés
-Ay pero que zorra, mirá a dónde lo trae al chico - Dijo Andrés en broma.
-No, nada que ver. Veníamos a ver que onda nada más ¿y ustedes? ¿están fichando a quienes entran para después atraparlos? - Les dije porque justo en la entrada a ese túnel había un pequeño cartel de "Salida" que iluminaba la entrada con verde.
-Dale, ¿me vas a venir a decir que sólo venían a pasear por acá?
-Sí, tonto, en serio. No veníamos a hacer nada - Les dije yo, y avanzamos con Benjamín porque ellos fueron a buscar suerte en el otro túnel. Él me besó y me empezó a meter mano adentro del pantalón para tocarme el culo, lo dejé pero cuando empezó a meter dedos le dije que no:
-Date vuelta - Me exigió.
-¿Para qué? - Le pregunté, y él ya tenía su pija afuera - No vamos a cojer, eh - Le advertí por las dudas.
-Dale, un ratito - Insistió y mi respuesta rotunda fue 'no'.
-Volvamos - Le dije, pero Benjamín me acorralaba más y más intentando colarme los dedos mientras yo me negaba y me dirigía a la salida pero él se interponía - Hey, en serio te digo, si querés nos quedamos pero no pienso cojer acá.
-Uh, bueno dale - Nos quedamos un rato tranquilos y Benjamín empezó a buscar a su amigo entre todos los que estaban cojiendo contra la pared o besándose o haciendo un pete. Como no lo encontraba, decidió usar el encendedor para hacer luz. Obviamente, a su amigo no lo encontró pero vimos la cantidad de chabones que había en los rincones. 

Nos acercamos a la salida pero Benjamín me agarra con fuerza y me besa, se puso atrás de mí apoyándome mientras intentaba nuevamente colarme los dedos, empezamos a forcejear hasta que terminamos sentados en un pequeño asiento de madera que había. Prácticamente, yo me senté arriba de él. Benjamín sacó su pija nuevamente y me apoyaba con la ropa puesta hasta que me desprendió el botón de mi pantalón y le dije
-¿Qué hacés? Ya te dije que eso no lo vamos a hacer.
-No te voy a hacer nada. Tranquilo. Sólo vamos a jugar. Dale, no te voy a hacer nada - Me bajó un poco el pantalón y apoyó su pija en mi agujero, se hacía el santo hasta que en un momento intentó metérmela y yo puse mi mano para que no pasara nada, entonces lo empujé hacia atrás pero él hacía tanta fuerza que, cuando me di cuenta, su pija ya había entrado. Pegué un gemido que lo controlé porque estábamos en el túnel, a él no le importó y empezó a cojerme. Creo que no servía de nada luchar contra eso porque ya me estaba penetrando, me dejé y, hasta cierto punto, me dio morbo. La cuestión acá era que no usamos preservativo, por eso mismo yo no quería cojer con un desconocido; además, nunca había entregado la cola en el túnel. No fui más allá de un pete. Lo peor fue que yo no me fui preparado para eso, no me hice una limpieza profunda porque, de última, si yo iba a un telo, lo hacía en el baño antes de cojer. Pero no. Benjamín disfrutaba cojerme, lo hacía a lo bruto y en parte me gustaba, también él me gemíaal oído me decía "Te quiero hacer el amor". Y yo pensé dentro de mí: "¿El amor? Mmm, dos personas me lo dijeron hasta el momento, el otro 95% nunca me mencionó nada de eso. ¿Vivirán en un mundo de fantasías?" 

Era tan fuerte como me cojía Benjamín que le tuve que decir en serio que paremos porque yo sentía un pequeño escape. A todo esto, el lugar y la situación eran insalubres. Él me decía que no, que sigamos un rato más pero yo ya no aguantaba, por eso mismo me levanté de estar sentado sobre él y me abroché el pantalón mientras me dirigía a las escaleras.
-Menos mal que te dije que yo no quería cojer, eh - Le reproché
-Uh, perdoname, bonito. Vení, quedémonos bailando por acá - Me contestó él; sin embargo, yo no tenía ni ganas de bailar, la panza me empezó a doler. Pasaron cuarteto y a mí no me gusta (porque me trae algunos recuerdos feos de mi infancia), me quise ir a sentar pero Benjamín me agarró e hizo que bailara con él. Cuando yo daba la vuelta, él me apoyaba  y me besaba el cuello. 
-¿Te hago una pregunta? ¿Cuántos años tenés? - Le pregunté yo.
-20 y ¿vos? - Cuando me dijo eso, me pregunté a mí mismo "¿20 años? Parece de más" Entonces me desilusioné un poco más, y debí sospechar cuando me dijo "Te quiero hacer el amor". Creo que si hubiera sido más grande de edad, le hubiera dado un poco de bola. Mi mirada hacia él fue cambiando, se me hacía que no lo había visto bien cuando lo vi por primera vez en la pista de abajo. Seguimos bailando un ratito más hasta que le dije que me iría a sentar, y él que insistía que no, que me quedara; sin embargo, yo le mentí diciéndole que mis amigos me habían enviado un sms y que necesita encontrarlos. 

Fue así como nos sentamos un rato y estuvimos abrazados esperando a que mis amigos aparecieran:
-Me duelen mucho las piernas - Le dije, pero cambié la palabra "panza" por "piernas" - Tengo muchas ganas de irme a mi casa.
-¿Te vas a ir, bonito? - Me preguntó Benjamín - Yo te quería proponer ir a mi casa.
-¿A tu casa? Pero ¿podemos? Me hubieras dicho antes, ahora en serio, estoy muy cansado. ¿Vivís solo? - Le pregunté
-Es que te iba a decir que nos vayamos juntos ¿dale? Venite para mi casa. En realidad, vivo con mi hermana pero no pasa nada - Él me contó parte de su vida, un poco sobre la relación con sus papás (que más abajo voy a contar en detalle).
-Te molesta si nos vemos otro día - Él decía que yo no iba a ir con él bajo ningún concepto, trataba de convencerlo que pronto nos veríamos pero no esa noche - Aparte estoy así, me siento sucio porque estuve bailando con mis amigos y no da que yo vaya con vos así, por eso quiero ir a mi casa.
-¿Y si te acompaño a tu casa y después vamos a la mía?
-No, te vas a asustar. Yo vivo en un barrio que no es tan lindo estéticamente.
-No importa, yo tampoco vivo en un gran barrio -Tras reiterarle que quería irme a mi casa, le dije que bajemos a la pista principal para encontrar a mis amigos, entonces me senté y él seguía insistiendo en que yo me vaya con él pero para tranquilizarlo le pasé mi número de celular y él me pasó el suyo. Le prometí que cuando llegara a casa lo llamaría para vernos a la noche siguiente con la condición que ahora me dejara ir. Entonces tras ese intercambio, le advertí en cuantos minutos me iría, y fue así como salí de Amérika mientras llovía. Qué raro que yo salga de AMK y llueva.

Esperé en la puerta unos minutos mientras veía el agua caer impresionantemente. En la calle, el agua de la zanja fluía como si fuese un río. Cruzé la calle como pude, mojándome un poco, y compré una gaseosa porque tenía mucha sed. Antiguamente, yo iba caminando a Once cuando salía de este boliche pero tenía tanto dolor de panza por haber cojido improvisadamente que lo único que yo quería era llegar a mi casa. Caminé dos cuadras hasta la parada del 160 cuando la lluvía minimizó, y ahí habían dos chabones mirándome. Por un momento, me sentí paranoico y me miré a ver si no tenía manchada la ropa como alguna vez me pasó, y cuando miro la parte de atrás de mi remera, a la altura de mi cintura, puedo obervar manchas marrones. ¡Me quería morir! Ensucié mi remera cuando estábamos cojiendo con Benjamín, su pija al rozar con mi remera se habrá manchado de lo mismo que se escapó de mi cuerpo. Me hice el tonto obviamente e hice un nudo al estilo 'marica' así nadie notaba que la parte de atrás de mi remera estaba manchada, entonces no me imaginaba como estaría el bóxer de Benjamín. ¿Viste? Yo tenía razón... no debía bajo ninguna circunstancia permitir que me cojiera sin estar preparado, al menos, mentalmente. Por suerte el colectivo vino rápido y vacío, eran las 6am, y tras otra combinación de colectivo, llego a mi casa siendo lo primero que hice: poner a lavar mi ropa sucia y después dormir... no sin antes avisarle a Ricky y a Andrés que yo me había vuelto a casa.

F.A.M.