skip to main |
skip to sidebar
#74 - A Montarlo
Durante mediados de noviembre, varios temas pasaban por mi cabeza: necesitaba cambiar de vida, tal cual como lo vine prediciendo desde casi mitad de año. Voy a empezar cerrando lo que, quizás, quedó un poco colgado. Durante septiembre cuando yo andaba con Tony, el dermatólogo me había recetado inyectarme penicilina para curar la sífilis que, por culpa de una persona X, me contagié. Hice el tratamiento, una vez por semana, no lo respeté estrictamente porque había veces que yo los viernes (día de las inyecciones) no la veía a mi mamá a quien tuve que contarle que me había contagiado sífilis pero sin más detalles. Ella me las colocaba. Al mes siguiente, en octubre, me había hecho otro análisis; sin embargo todavía no me había hecho efecto el tratamiento y yo me había puesto un poco mal. Yo tampoco estaba conforme con el dermatólogo, además de cobrarme casi como particular, sin cubrirme la obra social porque él había renunciado a todas. Por eso, en noviembre tuve que cambiar de dermatólogo y busqué a una mujer, me tuve que hacer un análisis nuevo y casi a finales a finales de noviembre obtuve los resultados donde, gracias a mi Dios aparte, el nivel bajó considerablemente aunque la dermatóloga me había dicho que eso no cura de un día al otro sino que cada 3 meses me debería controlar a ver si ya había desaparecido totalmente. Como conclusión final no voy a decirles formalmente que usen preservativo y se cuiden porque yo no lo he hecho casi nunca: solamente voy a decirles que, lógicamente, con desconocidos o personas que no conocen mucho, usen protección. Y con aquella que ya conocen desde hace tiempo, usen su intuición y midan el grado de confianza que se tienen como para tener sexo sin preservativo. No puedo decirles "usen siempre protección" porque como dije, no soy el indicado y además sé que a muchas personas no les gusta, pero lamentablemente hay que hacerlo ya que algunas enfermedades son silenciosas y, a la larga, eso trae consecuencias serias.
Como estábamos a mediados de noviembre, era mi última semana de cursada en la facultad, increíblemente me fue bien durante el año a pesar de que pasé por las mil y una; sin embargo ahí estaba yo victorioso. Un jueves quedé en hacerle el favor a una compañera en explicarle porque tenía que rendir, para poder aprobar, el recuperatorio de una materia que le costaba. Ese día recuerdo que fue un caos, hacía mucho calor, yo solamente debía ir para que la profesora me firmara la libreta estudiantil. Más allá del calor, los subtes andaba con cancelaciones y retrasos y, lamentablemente yo no tenía como para gastar en boleto de colectivo, sino que tenía los pases del subte que había comprado hace un mes atrás para poder viajar todos los días. No me quedaba otra que ir, sí o sí, en subte. La línea H estaba interrumpida por intento de suicidio en una de las estaciones, caminé como 15 cuadras para tomarme la línea E que funcionaba bien; sin embargo yo ya estaba llegando tarde a juntarme con mi compañera. Llegué al microcentro porteño, sin embargo, debía hacer una combinación con la línea D que se canceló de repente por principios de incendio en la estación del Alto Palermo. No me quedó otra alternativa que tomarme la línea A en esa misma estación, para bajarme en Congreso y caminar casi 10 cuadras.
Con la mejor cara caminé por Av. Callao hasta que llego a Av. Corrientes y en la esquina me cruzo con un rostro muy conocido: Gonzalo... Sí, mi amigo del barrio que fue uno de los amigos que me había creado en el entorno laboral pero, que hacía ya casi un año, que no nos hablábamos ni nos juntábamos como antes. Es que yo cambié mi vida radicalmente y todos tomamos un rumbo distinto, incluso Gisela, mi colega, que todo terminó mal justamente porque mezcló lo laboral con lo personal, haciendo entrar a su novio, de hacía cuatro meses, a trabajar en el mismo lugar que nosotros. Las actitudes de ella fueron cambiando y terminamos peleados después de varias discusiones. Fue ahí cuando cortamos todo y, a varias de las personas que yo había conocido en el ámbito laboral las fui dejando de lado, también porque después yo cambié de sucursal de trabajo. Sólo con Gonzalo, Yennifer, Marcela y Guillermo (estos últimos dos, hermanos) mantuvimos la relación de amistad durante el año siguiente. La última vez que nos habíamos juntado los 5 fue para despedir el año 2012 en mi casa (estando mis papás en sus respectivas habitaciones), en esa época yo había recién cortado con Joel. Entonces: puedo llegar a afirmar que Gonzalo fue mi primer amor platónico por lo que conté en el capítulo #4, porque él tiene esa fisionomía de "chico ideal". Es más, lo era en todo sentido lástima que no era gay aunque, supongo que alguna vez tuvo un desliz que obviamente nunca va a contar. Más tarde, ese mismo año, cuando conocí a Gastón C, él mismo se convirtió en mi segundo platónico.
Recuerdo esa última vez que nos juntamos en mi casa a comer pizzas con ellos, Marcela y Guillermo (que viven cerca de Gonzalo) empezaron a hablar de un conocido y de un suceso que pasó cuando yo recién lo conocía a Gonzalo: se había "agarrado a piñas" con ese conocido de ellos en una fiesta de mi trabajo a la cual yo no asistí . Entonces la pregunta, después de un año y medio, fue por qué, y el contestó que ese conocido vivió con él durante muchos meses, hasta dormían juntos en la misma cama, entonces ese conocido había robado plata que Gonzalo tenía en su casa. Casualidad que el conocido se dio a la fuga, y justamente en esa fiesta fue donde Gonzalo lo encontró e hizo lo que tenía que hacer:
-¿Vos te enteraste que se decía de él... que se la comía? - Le preguntó Marcela irónicamente a Gonzalo. Yo sólo escuchaba la conversación porque no tenía idea de quién era ese conocido.
-Sí, así es. Pero nunca se lo vio con nadie, menos yo.
-Era un tarado ese chabón porque todos sabían que él entregaba el culo y se dejaba cojer por los amigos. Encima se ponía a hablar de mujeres cuando nos juntábamos todos los "pibes" - Contó Guillermo.
-Sí, él siempre era el más macho. Siempre se había cojido a esta, a la otra.
-¿Pero a vos nunca te propuso nada? Si me estás diciendo que dormían juntos - Habló Marcela mientras fumaba y todos teníamos el vaso de cerveza al lado.
-No - Dijo Gonzalo haciéndose el tonto, y Marcela lo miraba con una sonrisita de pícara - Bah, a veces me ponía el culo para que yo lo apoyara pero yo nada - Marcela lo miró con cara de "Dale, mentime" - En serio, nunca pasó nada, además era un amigo - Hay veces que Gonzalo tiraba esos comentarios o anécdotas que te dejaban pensativo, sobre todo a mí, que cuando lo tenía cerca mi radar gay se confundía y no sabía para donde apuntar: si para el lado paki o para el lado gay. Volviendo a la anécdota, lo más increíble es que Gonzalo vive en mi barrio, no podía creer cuando recién lo conocí: que mi primer platónico estuviera tan cerca, sobre todo porque vivía en la misma calle que yo pero a unas 7 cuadras de distancia. En ese año y medio, él cambió muchísimo, empezó a engordar un poco y se quería dejar el pelo largo como lo tuvo en su adolescencia, cosa que nadie de nosotros le agradaba.
Al encontrarlo ese día en plena Av. Callao y Av. Corrientes, nos detuvimos los dos y nos miramos para sorprendernos y después saludamos.
-¿Qué hacés por acá, nene? Tanto tiempo ¿cómo estás? - Le dije yo
-¿Qué onda Fede? Yo bien, saliendo de laburar ¿vos?
-Jodeme que trabajás por acá cerca. Yo estoy yendo a la facultad a hacer un trámite. ¿Dónde estás ahora?
-En la panadería de acá a la vuelta - Me contestó
-¿En serio? Pero nunca te vi por acá y eso que hace dos años que paso por acá todas las mañanas y mediodías, y algunos días a la tarde.
-Es que salgo a esta hora, ¿qué onda de tu vida? - Me preguntó.
-Acá, estudiando y trabajando como siempre ¿vos?
-Ah, ¿seguís trabajando en el mismo lugar de siempre? ¿dónde estudias? Y che, ¿te seguís hablando con algunos de los chicos?
-No, ya no estoy más en donde estaba antes, voy una vez a la semana a retirar unos papeles pero nada más. Estudio acá a tres cuadras; y con los chicos no, sólo por facebook nada más. Por lo que veo, tampoco ves a los chicos desde hace tiempo.
-No, es que yo también empecé a estudiar, me puse las pilas y decidí seguir una carrera - En ese momento Gonzalo me contó de sus nuevos planes acerca de ser piloto de avión y demás, nos extendimos un poco hablando hasta que dije que me tenía que ir porque me "estaban esperando" - Pará, ¿vas a tardar mucho? Digo así te acompaño y después nos volvemos juntos.
-Emm, justamente hoy no. Sólo tengo que ir a que me firmen la libreta estudiantil ¿vamos? Es a unas pares de cuadras - Gonzalo aceptó e íbamos hablando de cosas de la vida, me había contado que Yennifer estaba en pareja nuevamente con otro hombre y que estaba embarazada de un segundo hijo, que sus hijos generalmente estaban con la madre, que él conoció a varias chicas en donde estaba estudiando ahora. A todo esto yo no sabía cómo mirarlo a Gonzalo, ¿alguna vez pude mirarlos con ojos de amigo? Y precisamente a los ojos era donde yo no tenía que mirarlo porque me provocaba una confusión importante y yo no sé que pensaría él al respecto. Le dije que entrara conmigo a la facultad, subimos al ascensor hasta el piso 10 los dos solos y una vez arriba entré al aula donde estaba mi compañera ya rindiendo y la profesora que se alegró al verme. No sé por qué la profesora saludó a Gonzalo quien esperó afuera, tampoco sé que habrá pensado la profesora pero bueno. Fue como una escena rara. Nos fuimos de ahí, no sin antes desearle suerte a mi compañera que, por culpa del transporte público, no llegué a tiempo.
Recuerdo que compramos una gaseosa para tomar porque yo moría de la sed, él me dijo "Yo te pagó". Y no quiso aceptar mi plata: situación que me hizo recordar a alguna parecida que yo pasé con Santiago o con Tony y, de alguna u otra forma, Gonzalo me inhibía. Decidimos ir en subte hasta Av. Corrientes y Av. Pueyrredón y de ahí un colectivo que en 25 minutos nos llevaría a casa, sin embargo, una vez arriba del colectivo, nos sentamos contrapuestos a los demás, él al lado de mí y mientras tanto íbamos hablando de todo un poco. Él seguía contándome su entusiasmo con su carrera y sus proyectos a futuro, no sin omitir algo sobre chicas. Capaz estuviera haciendo como yo hice alguna vez: cambiar el "él" por "la" pero bueno. Me incomodaba muchísimo tenerlo tan cerca, mirarlo a la cara, de estar perdido en él y no darme cuenta; yo sentía que íbamos hablando muy fuerte y que la gente nos miraba. No sabía si ponerme de costado para mirarlo a él, si mirar para la gente y mirarlo de reojo, me inhibía demasiado.

Gonzalo fue mi primer amor platónico y creo lo sigue siendo en algún punto de mi vida. Antes de que él bajara del colectivo, me dijo que mantuviéramos el contacto, que si yo seguía en la facultad que le avisara una tarde para almorzar cuando él saliera de trabajar, y me pasó su nuevo número de celular. Sin embargo, ese fue mi último día como cursada normal, en diciembre rendiría los finales pero en otros horarios más temprano. Le contesté que si, obviamente, que me encantaría que vayamos a almorzar para pasar el tiempo y estar juntos. Para finalizar este tramo, este tipo de situaciones me hace sentir que la vida me vuelve a poner en el camino a personas que formaron parte de mi camino: anteriormente Gastón C, ahora Gonzalo, ¿más tarde a quién? ¿Y para qué?

Otro tema corto que quiero contar es que decidí eliminar todo rencor de mi vida y por ende desbloqueé en facebook a Santiago y a Agustín por más que ni les vaya a hablar, sólo quería stalkearlos para ver qué onda sus vidas. El facebook de Santiago no había nada raro, una foto de perfil vieja suya y una portada de su dibujo animado preferido. Aunque me llevé una sorpresa cuando vi el facebook de Agustín, una publicación de hacía un mes atrás decía algo así como "Gracias mami y hermana por ser tan buenas conmigo y darme el aliento necesario. Ahora sí preparado para la transformación". Entonces yo saqué mis conclusiones enseguida, até los cabos y supuse que se había peleado con Santiago ¿puede ser posible? Pero parecían tan indestructibles y se los veía tan bien a ambos juntos ¿qué habrá pasado? Era lo que me intrigaba pero ¿entonces Agustín tuvo que volver a casa de sus padres? Porque la casa en Nordelta y los gastos, y en definitiva todo, los cubría Santiago ya que Agustín no hacía prácticamente nada. Claro, esa era la debilidad entre ellos, Santiago era el dueño de todo y Agustín solo un chico que vivía con él porque eran pareja, pero él no trabajaba como para que las cosas sean de los dos, era obvio que si Santiago se cansaba de Agustín no habría tantos problemas en la separación porque lo único que debería hacer Agustín es agarrar su ropa y objetos personales y volver a lo que llamaría "la vida real". Al principio quise ser un poco malo y me puse a pensar en que, a Agustín se le había terminado la buena vida y se tenía que bajar del pony en el que estuvo 5 años ¿cómo haría ahora para seguir con la vida de chico común después de todo ese tiempo que estuvo viviendo como un principito? Pero por otro lado me dio cosa y pensé en él debería estar dolido pero que se lo merecía por mandarse la parte.
Si bien yo pude haberlo desplazado a él para estar son Santiago porque en cierta época, él me prefería por sobre su pareja: Agustín; sin embargo yo pensé que no quería que ellos se pelearan por mí pero tampoco quería estar en el medio de los tres ni tampoco estar en eso del "te hablo cuando quiero" así que, como era complicada la situación, preferí alejarme. En todo caso, con quién me hubiera gustado estar realmente era con Agustín en pareja, y no con Santiago. Lástima que éramos un poco distintos. Entre otras cosas a Joel lo desbloqueé de whatsapp y tenía pensado hasta hablarle para preguntarle cómo estaban yendo las cosas en su vida; sin embargo siempre lo pensaba dos veces antes de hablarle porque eso podía significar un mal pensamiento por parte Joel y confusiones, por ende nunca le hablé. Además no tenía agendado su número de celular así que le pedí a Facundo si me hacía el favor de contactarlo a pedirle el número a Joel pero que no le diga que es para mí; sin embargo él se retobó y me dijo que no valía la pena hablarle y que, Joel le dijo a él, que él no volvería a tener contacto conmigo si tuviese la oportunidad. No lo sé, Facundo no se lo quiso pedir, no sé por qué ¿pero que Joel no quisiera hablarme? Eso lo dudo siendo que él mismo nunca quiso perder contacto conmigo pero bueno, Joel no era algo necesario en mi vida por eso lo evité.
Por esos tiempos, en noviembre, recuerdo que Chris me habla al whatsapp y me busca conversación. Hacía tiempo que no hablábamos más allá de comentarnos publicaciones por face o poner "Me Gusta". Pero esta vez, él quería algo más, me dijo para hacer videollamada ¿pero por qué, para qué? Se lo pregunté y él me contestó que quería que nos veamos y "juguemos un poco" Le dije que no tenía cámara en la PC grande, entonces Chris me dijo que me conectara desde la netbook (porque ya conocía mi casa). Yo muchas ganas no tenía, sinceramente; y para arrematar le pregunté dónde estaba Lautaro que él me pedía algo así cuya contestación fue "en su casa". Fue todo un tema porque facebook tardaba en instalar el plug-in para las videollamadas, entonces él me pidió que nos conectemos al Skype ¿pero tan caliente estaba? Yo realmente no. Yo no quería nada y, por si no se dieron cuenta, el tema de tener relaciones sexuales virtuales no me excitan ni es algo que practico. Como yo estaba sin hacer nada, cedí. En fin, a todo esto pasó una hora y cuando logré conectarme, él me empezó a mostrar su pija y a decirme que quería que yo también le mostrara. Por dentro, dije:
-¿Qué? Está loco -Tampoco enfoqué mi cara, de alguna u otra forma todavía le seguía teniendo desconfianza. Sólo le mostré una parte de mi cola y nada más, era una especie de juego erótico para mí; sin embargo para Chris, quién estaba caliente, significaba un show para que se masturbe y acabara. Y yo, el tonto que cedía pero, porque yo no perdía nada. Para completar quería que le escriba cosas para estimularlo... hasta que bueno, colocó una tela en su cama y acabó ahí, y por suerte se le había ido la calentura.
A la semana siguiente, ya casi fines de noviembre, después de haber tenido suerte y haber conseguido algo para un rato en el hipódromo, Facundo me invitó a salir esta vez a Human, un viernes y él quería volver a probar suerte en el hipódromo (Plaza Pakistán) después de salir de bailar. Según él, vendrían unos amigos pero nosotros nos iríamos solos después. Él me contó que estaba metido en un problema serio: Facundo le tiró "palazos" al ex novio de unos de los chicos del grupo de amigos, entonces ese chico se había enojado con él y habían tenido una pequeña discusión por facebook aparte de cortar la amistad. Pero había algo que yo no entendía ¿un chico se enojó porque una persona se le acercó al ex? Mmm, qué mal estamos como para reaccionar mal frente a una situación así: es el ex, no el novio actual. Cómo odio cuando las personas quedan enganchadas con sus ex, eso nos demuestra que esas personas son débiles y muy sentimentales, cosa que en este mundo material no sirve. Facundo tenía miedo porque, este chico, les estaba llenando la cabeza a todos los del grupo y se estaban alejando de él. Me pidió algún consejo y lo que le dije fue que no permita que lo desplacen a él en el grupo de amigos, que él siga normalmente porque, con los otros chicos, él no tiene ningún problema.

Esa noche de viernes, nos encontraríamos en Palermo a las 0hs. Yo salí de mi casa alrededor de las 22.30hs como para llegar bien y no atrasarme; sin embargo, justo pasó el colectivo que me deja en Plaza Italia y me lo tomé. Tardé casi 1hs y 15 minutos hasta allá y hasta que caminé a Pte. Pacífico se hicieron como las 0.15hs. Lo llamé a Facundo para ver dónde andaba desde una cabina entonces, cuando lo localicé, me fui al Mcdonald's donde me estaba esperando y lo encontré. Facundo estaba con Mayra, una amiga de él, lesbiana, lógico, entonces la saludé mientras comían un Sundae:
-¿Qué onda, nene? Pensé que se habían ido ya - Le dije porque yo estaba llegando tarde.
-No, estamos acá todavía. Faltan que vengan chicos todavía.
-Ah, entonces no soy el único que estaba llegando tarde - Nos sentamos en una de las mesas y estuvimos ahí hasta que llegaron dos chicos más: Andrés y Ricky. Andrés se nos acercó y nos saludó:

-Ay, me confundí. Pensé que era Ramiro - Me dijo él mientras se reía, y me saludó. Ricky se quedó en la puerta hasta que después entró y nos saludo, le veía cara conocida pero yo no sabía de dónde. En fin, esperábamos a algunos chicos que no estaban llegando, por eso salimos del Mc y nos fuimos para el puente, justamente porque dos chicos estaban viniendo en colectivo. Andrés me preguntó si yo era de "Disponible" a lo que respondí que qué era eso, entonces me explicó que era una página de chat gay y videocámaras, a lo que le contesté que no. Recuerdo que me quedé hablando con Facundo mientras los chicos renegaban porque los otros no llegaban más. Tras unos 20 minutos esperando, bajaron dos chicos de un colectivo y se acercaron, y obviamente yo los miré para ver si eran lindos. A principio ninguno de los eran lindos pero Nahuel sí lo era pero un poco. Ellos se acercaron a Andrés y, en un costado, empezaron a cuchichear y a mostrarse ropa mientras todos nosotros sólo mirábamos. En realidad, ambos le habían traído una remera como usan últimamente los putos para entrar al boliche, entonces él se la probó y decidió vestirse con eso.
Caminamos por Av. Bullrich y ahí aparece otro chico más, llamado Mateo a quién todos lo saludaron sonriendo. Él había traído en una bolsa algunas bebidas alcohólicas para hacer la previa, así que nos sentamos en uno de esos bancos con mesas que hay en Palermo, al costado de las vías del Ferrocarril San Martín y descorchamos el champagne para mezclarlo con el Speed. Entre los 8 que éramos ese día, lo bajamos al toque pero además Mateo había traído empanadas por si alguien quería comer ¡Todo completito! Creo que Facundo agarró una y yo compartí la mitad con Mayra. Entre otras cosas, recuerdo que nos sacamos varias fotos y partimos para los lagos para entrar a Human. Ellos iban riéndose y haciendo chistes, yo iba del brazo con Facundo y cuando llegamos a los lagos, lo primero que hicimos fue hacer pis por ahí porque el champagne tiene ese efecto. Me maquillé un poco, me puse perfume y nos acercamos a la pequeña fila de Rheo.
Al ser los primeros en entrar, nos quedamos sentados en unos bancos al aire libre mientras la gente entraba, no recuerdo quién de todos compró un champagne con speed y estuvimos tomándolo entre todos. En ese momento, apareció un muchacho más: Toto. Hablé un rato con Facundo y Mayra, a mi lado estaba Ricky entonces hablé con él. Era difícil para mí acordarme los nombres de todos la primera vez:
-¿Vos sos Ricky, no? ¿De dónde venís?
-Sí, yo soy de Lomas de Zamora.
-¿Qué? ¿En serio? - Lo miré - Yo también
-¿De qué parte? Del centro, supongo.
-No - Me contestó él y me explicó dónde vivía y, por pura casualidad del destino, vivía más cerca de mí que cualquier otra persona que yo haya conocido
-Wow, vivís tan cerca y nunca te crucé. Es más, trabajé casi un año por ahí - De pronto aparece otro amigo más de ellos: Alan quién, un poco cansado, se sentó y no habló. Por otra parte, vimos cómo Andrés se levantó del banco y fue corriendo a abrazarse con dos hombres fortachones, no sólo se abrazaron. Andrés puso cara de golosa, sino que hasta se besaron:
-Qué trola - Me comentó Ricky - Mirá esos tipos, están re buenos. Es una pareja de 3.
-¿Qué? - Le pregunté asombrado - ¿Una pareja de tres?
-Sí, mirá los dos que están al lado de Andrés, esos son pareja y encima buscan a un 4to. Lo peor es que Andrés ya estuvo con ellos la última vez que salimos a bailar, se fue al departamento y me dijo que la pasó bomba. Cojieron toda la noche y todo el día, volvió como a la tarde a su casa y estaba re discapacitada - Yo me empecé a reír mientras no podía creer semejante cosa. Recuerdo que los chicos le cargaban a Mateo porque la última vez que habían venido, de tan borracho que el estaba, aplaudía a los trenes que pasaban por encima de nosotros (ya que Rheo se encuentra debajo de las vías del Ferrocarril Mitre que circula a alto nivel). Entramos a bailar un poco y, no se quién me tocó la camisa como bromeando que me tocaría el cuerpo y Alan me quiso levantar la camisa un poco y yo no quise
-No, que tengo una panza - Dije yo, y él contestó.
-Mentira, seguro que tenés todo marcadito. Dejame ver - Eso era incoherente, así que seguimos nuestros rumbos hacia adentro.
Empezamos a bailar suave, no había mucha gente o la que había estaba en la parte VIP. Pero bueno, nos pusimos a bailar todos juntos pero lo que más me llamó la atención fue que habían 3 caños, y eso me gustó. Yo empecé a bailar como siempre, pero esta vez pensaba bailar eróticamente en el caño. Facundo a veces se inhibía y no quería que baile así, por ahí se acercaba Andrés a bailar conmigo o también Nahuel; sin embargo el más entusiasmado era yo. Alan se pagó un champagne + speed y estuvimos tomando de ahí mientras bailábamos; por otra parte Facundo y Mayra se iban afuera y después volvían. Andrés, también se iba con los fortachones que estaban en la parte VIP. Y yo me quedaba con Mateo, Nahuel, Alan y Ricky, y por momentos sentía que Alan venía y se me bailaba muy pegado a mí: el era bajito de estatura, rubio platinado, con cuerpo de chico flaco pero su cara aparentaba tener más edad de la que tenía. Yo no iba a decir nada, si él quería algo conmigo que se acercara, dependiendo de la situación iba a aceptar o no. Por otra parte Nahuel, se me acercaba de vez en cuando al caño y bailaba solo, por ratos se me ponía al lado pero me histerisqueaba, se hacía el "Sorry, no me toques", siendo que él se acercaba al propósito. Cuando todos volvieron, hicimos una ronda y nos empezamos a pasar el hielo que había sobrado de boca en boca.
Obviamente, yo al principio me hice el tonto y me mantuve al margen porque era nuevo frente a ellos y no quería dar una mala impresión. En un momento bajé del caño, le di permiso a Facundo para que me pase el hielo ya que con él yo tenía confianza, y después me lo pasó Andrés y por último, haciéndome el desentendido le tocó el turno a Nahuel de pasarlo y ahí estaba yo. Me lo pasó no sin un beso de por medio. Recuerdo que Mayra se puso en pedo, estaba entonada pero le pegó la melancólica, así que Facundo la llevó afuera con Mateo y estuvieron un rato ahí. Por otra parte, yo seguí bailando en el caño y se me acercó Alan a bailar, me quiso levantar la camisa pero se lo negué, a lo que me respondió con un beso en la boca. Yo realmente no quería con él pero se lo seguí y nos terminamos besando apoyados en el caño mientras todos los otros miraban. Menos mal que no quería dar una mala impresión, era la primera vez que estaba con estos chicos y ya me había besado a uno. Vi como Nahuel bromeaba y me miraba poniendo cara de asco, de repente Alan desaparece y vuelve con más champagne y speed, pero esta vez me lo dio a mí. Obviamente, yo no soy muy fanático de esa bebida, por lo cual le convidé a todos los otros. Alan volvió a besarme y Facundo lo estaba viendo, lo peor de todo que él me levantaba la camisa y me besaba toda la panza, cosa que yo no quería porque estábamos siendo el epicentro del boliche aunque era un lugar chico y sin muchas personas. Nos soltamos un rato, y así fue pasando el tiempo hasta que empezó a amanecer y nosotros ya teníamos pensado irnos. Mayra estaba recuperada así que salimos todos juntos; sin embargo, Alan me abrazó y salí del boliche con él mientras todos los demás venían atrás.

Todos los chicos aplaudían al ver pasar un tren, haciendo referencia a lo de Mateo, por eso mismo nos moríamos de la risa y así estuvimos hasta que después nos separamos:
-Ay, ustedes dos, hay mucho amor por ahí - Nos dijo Nahuel quién iba abrazado con su amigo - Lástima que cola con cola no engancha - Sinceramente a mí me resbala si era activo o pasivo porque yo nunca iba a tener nada con él - Encima mirá, se le están cayendo los pantalones - Dijo él, y todos empezaron a reírse y a chiflar a Alan.
-Vos será pasivo - Le contestó Alan a Nahuel.
-No, el que muestra la cola en "Disponible" es otro. Yo era pasivo pero tuve que cambiar porque dolía mucho - Lo único que yo iba pensando era si con Facundo íbamos a ir al hipódromo a conseguir algo, eso era lo que pactamos cuando arreglamos para salir. Sin embargo, él no me dijo nada aunque supongo que, porque estaban los otros chicos, no daba desaparecer los dos.

Llegando a Puente Pacífico, recuerdo que veíamos muchos trenes y todos empezamos a aplaudir y a reírnos, cosa que los linyeras y mendigos que estaban viviendo al costado de las vías nos empezaron a gritar cosas y a insultar porque estaban durmiendo. Casi al cruzar la calle, uno de esos linyeras viene corriendo insultándonos y le pega una piña en la cara al amigo de Nahuel y no sabíamos por qué. Todos quedamos sorprendidos pero con miedo, terminamos de cruzar Santa Fé y una vez en la entrada a la estación Palermo nos miramos, el amigo de Nahuel tenía un moretón bordó en el ojo, y le dolía mucho. Al parecer había hecho mucho ruido pero tampoco sabíamos por qué la gente del Gobierno de la Ciudad dejaba que ese tipo de gente conviva ahí, donde circulan millones de personas por día, más allá de opacar el lugar. Tras hablar algunas palabras, nos despedimos y Facundo quería que yo viaje con él en tren como hicimos la última vez pero le dije que prefería viajar con Ricky en el mismo colectivo, para no tomarme tren-colectivo, sino uno solo. Claro, él pensó que yo me iba a ir con Alan, que vivía cerca de la casa de Ricky pero nos tomábamos colectivos distintos.
Nos despedimos de algunos chicos, hasta que Alan me soltó, caminando para Plaza Italia paramos en una parada para despedir al amigo de Nahuel y a Andrés que parecía ser íntimo amigo de Ricky, no sé quién le llevó la billetera a Andrés y él estaba preocupado por eso. De repente veo que Ricky saca $100y se los da a Andrés:
-Tomá, guardá. Esto es para Mendoza - Le dijo, y él lo aceptó.
-Ay gracias, amigo - Despedimos a todos y terminamos yendo a la parada de nuestro colectivo sólo Ricky y yo. Como siempre, yo le hablé un poco de mi vida, a qué me dedicaba, qué estudiaba, etc. Pero lo más raro era que Ricky ¿se dedicaba a lo mismo que yo? Así parecía, me dijo que estudió economía y era una especie de dirigente político-educacional en Lomas de Zamora, y yo lo miré porque justamente él estaba metido en el mismo campo que yo, aunque yo nada más pertenecía al campo educacional. Me preguntó si conocía a ciertas personas y sí, alguna vez yo, tuve contacto laboral con las personas que él me nombró así que siempre estuvimos cerca pero nunca nos encontramos y mirá dónde nos veníamos a cruzar: yendo a bailar a un boliche gay. Esperando el colectivo, él me contó de su vida, más allá de lo profesional, y hasta me iba contando que él tuvo novia durante 3 años pero que cuando se separaron, él empezó a frecuentar boliches gays. Aunque hacía recién tres meses había arrancado. Yo ante semejante anécdota me quedé anonadado porque yo hacía 2 años que entré al ambiente, y él recién empezaba. Pero él estaba siempre en chat de Disponible cosa que yo no. También me contó la situación de Andrés, quien en realidad era de Mendoza pero estaba viviendo en Buenos Aires hacía dos años en casa un amigo, pero que extrañaba mucho a su familia y demás que se encontraban allá. Andrés era blanquito, de ojos claros, flaquito pero más que parecerme lindo, al contrario, yo me sentía identificado con él, se me hacía que era yo con esas actitudes gays y de trola. Me causaba gracia pero su personalidad era muy parecida a la mía. Recuerdo que en un momento nos dormimos y tras una hora, cuando el colectivo iba llegando a su parada, nos despedimos y nos saludamos hasta la próxima. Yo seguí y me bajé pronto, un poco impactado porque el mundo realmente es un pañuelo.
F.A.M.