Si la psicóloga, con quien que yo me trataba, llegase a leer el título que le puse al anterior capítulo, me mata. Ella, desde el primer día allá por febrero del 2013, me aclaró que los gays no nacemos así, que la homosexualidad no está en ningún gen de nuestros padres ni nada por el estilo, sino que "nos hacemos". Yo puedo afirmar que no nací gay pero la vida, de una u otra forma me llevó a esto: a la homosexualidad, a lo que soy hoy en día. Me hice gay porque tuve contactos con mis primos desde chico; porque en el colegio, aún sin haber besado ni haberme gustado ningún chico, mis compañeros de curso llamaban "puto", "mari", "trolo"; y como frutilla del postre, porque las chicas siempre prefirieron a otros chicos; entonces yo nunca estuve en el target de ninguna. Así que, de alguna manera todos los caminos de mi vida condujeron a esto. A la psicóloga le costó entenderme, fueron sucesos chocantes los que viví durante mi infancia y adolescencia con respecto a esto; ella me dice que es imposible que ninguna chica se fijara en mí, pero es cierto, las que eran de mi curso preferían a los chicos populares y yo como siempre fui de perfil bajo, no le correspondía a ninguna. En fin, en el capítulo anterior quería dar a entender eso, lo que acabé de explicar. Si bien no nacemos gays en sí, el destino la vida nos lleva a este estilo inevitablemente que después, a uno le termina gustando.
Siguiendo con el relato, después de la marcha y de que mi papá me llevara con la camioneta hasta el Obelisco, a las 0hs estuve ahí y Facundo me estaba esperando. Al llegar, lo busqué entre la multitud en la plazoleta y nos abrazamos cuando nos vimos. Nuestra amistad iba creciendo, podía llamarlo "amigo" sino fuese porque vivimos lejos uno del otro y no podemos vernos entre-semana:
-Ay nene, menos mal que llegaste. ¿Al final no vamos a Puerca? ¿A dónde vamos?
-No, vamos a Kiki, acá, a unas pares de cuadras porque Agustina quiere ir a ahí. Yo para conocer.
-Mmm, no conozco ese lugar pero ¿está bueno? Me suena a que no.
-No sé, yo también dudo si la vamos a pasar bien ahí. Es ese lugar donde le sacaron la foto a la chica gorda haciéndole un pete a un pibe atrás de unas escaleras.
-Ah, sí. Bueno, de última nos vamos de ese lugar si no pasa nada - Me respondió él como prediciendo lo que iría a pasar.
-Ok, yo no traje mucha plata, de hecho no tengo casi nada - Agustina tardó en venir, después de la aventura en la marcha, se había demorado en su casa y sobre todo en el viaje. Cuando finalmente Agustina llegó, empezamos a caminar rápido hacia el lugar porque eran casi la 1.30hs, entre ellos ya se conocían así que no faltó presentación ni nada. En la 'Kiki' encontraríamos a una de las chicas que estuvo con nosotros en la marcha hacía algunas horas atrás pero ella estaba destruida con la previa al boliche; y si no me equivoco, también nos encontramos con un chico conocido de Agustina. Tuvimos que pagar $20 creo, y ni bien entramos los tres en primera instancia, sentimos una ola de calor que nos fulminó:
-¡Fuah! Afuera estaba fresco y acá adentro es el caribe - Dijo Facundo, aunque lo bueno es que entramos con una canción de Madonna y los chicos bailaban y bailaban. Ellos fueron al guardarropa a dejar la mochila pero tras arrepentirse, prefirieron guardar la plata para algún trago; mientras tanto nos adelantamos con Agustina y pedimos un Licor con Speed, haciéndolo durar segundos nada más.
Recorrimos el subsuelo, ahí no hacía tanto calor pero la música era "trance", horrendo,a mí me hizo acordar cuando fuimos a un lugar también cerca del Obelisco con Débora, su amiga Andrea y otra conocida más a ese lugar raro donde pasaban ese tipo de música y estaban todos aspirando merca, tomando pastillas y fumando porro. Volvimos a subir con los chicos y nos quedamos bailando arriba porque la música era mejor, a pesar que nos teníamos que 'bancar' el calor; recuerdo que Facundo dejó su mochila en el piso y con el otro chico, amigo de Agustina bailamos al compás. A mí, obviamente la música me llevaba a moverme, pero a Facundo no, se le notaba en la cara que no le había gustado ese lugar, así que al instante me dijo para ir a pedir algo de tomar. Bajamos al subsuelo y pedimos ahí, no estaban tan caras las bebidas:
-Yo te doy mis últimos $20 - Le advertí.
-Ok, yo te pago y después me devolvés - Pedimos dos Dr. Lemon y nos deleitamos con eso hasta que Facundo me dice lo que justamente me sugirió en el Obelisco.
-Hace mucho calor, encima está lleno de chicas ¿vos, la estás pasando bien?
-No, hay varios chicos pero es verdad que hay más mujeres. Yo me estoy divirtiendo igual.
-¿Y si nos vamos? - Me propuso
-¿A dónde? ¿Vos decís, no es mucho lío? - Yo en realidad no me quería ir, no suelo entrar y salir al instante de los boliches, pero bueno, lo que pasó fue que esta idea surgió de repente.
-A Whip podemos ir, está acá a unas cuadras ¿no?
-Sí, pero mirá que yo no tengo plata. Es barra libre y sale caro; hubiéramos ido ahí desde un principio.
-Dale, vamos. Yo te pago - Justo aparece Agustina y le dijimos que nos íbamos a ir porque el lugar no nos había gustado.
-Ay, no se vayan - Dijo ella, pero ambos sabíamos que ella se conseguiría alguna chica y desaparecería por toda la noche. Igualmente ella se quedaba con su amiga, borracha, y el otro chico.
Entonces le hice caso a Facundo y salimos de ese "boliche" y partimos para Whip, a unas 12 cuadras no sin antes despedirnos de Agustina, pero teníamos miedo de no poder entrar porque ya eran pasadas las 3am. Ambos, íbamos caminando rápido mientras esquivábamos a la gente que todavía a esa hora merodeaba por pleno microcentro porteño, hablábamos boludeces: Facundo me contaba que quería cojer nuevamente, que había escuchado que en Whip abrieron una especie de "túnel" como el famoso túnel de Amérika, así que valía la pena conocerlo entonces.
-Con razón vos querés ir ahí - Le hice una broma. Lógicamente, en la entrada no había nadie más que la mujer y el tipo de seguridad, le preguntamos si podíamos entrar y por arte del universo, nos permitieron porque si no, era la muerte para los dos.
-De última vamos al hipódromo, a esa plaza que vos averiguaste ¿habrán chicos a esta hora? - Me había dicho él. La entrada nos salió $80 y Facundo me la pagó, así que yo suponía que en algún momento se lo devolvería: ni bien ingresamos, vimos que no había mucha gente ¿peor que en la fiesta de Katy Perry? Sí, a la fiesta de Katy había venido mucha más gente; encima la música era de los '80 o sea, amo la música disco pero no me parecía que hagan un especial toda la noche de esa música. Ok, no sé que era peor, si Kiki o Whip pero al menos acá era barra libre y podíamos tomar todo lo que queríamos, por ende, lo primero que hice fue dirigirme a la barra y pedir mientras lo acompañaba a Facundo al guardarropa. Un trago, dos tragos...
-Vamos a bailar así mirando a los chicos - Le dije yo - Así que nos acercamos a la pista y empezamos a bailar. Si en Kiki eran todas mujeres, acá eran todos hombres pero feos. Sólo uno captó mi atención, el único que llevaba una camisa: de color azul a cuadros; por eso mismo se lo dije a Facundo:
-Acerquémonos, hablale - Me decía él
-¿Estás loco? ¿No ves que está con los amigos? - Le contesté siendo que él sabe que yo no encaro.
-Ay, sos igual que Elías. Esperás que te vengan a encarar, si no, no.
-Obvio, nosotros somos los pasivos. Demasiado conque lo miro y no le saco la vista de encima.
-Yo que vos me acercaría si es que te gusta - Lo miramos un rato más hasta que se fue para otro lado con sus amigos. Nosotros fuimos al baño y al salir, lo esperé a Facundo afuera, entonces se me acerca un muchacho pero lamentablemente yo estaba fuera de su alcance. Pedimos unos tragos más hasta que nos miramos los dos y Facundo me dice:
-Entremos al túnel, es ahí, al lado del guardarropas. Recién entró un chico lindo - Yo lo miré y sin dudarlo dos veces nos acercamos y bajamos unas pequeñas escaleras - Ay, me dio vergüenza que todos nos miren entrar - Yo me reía
-Sí, quedamos un poco expuestos pero bueno, si no entramos e incentivamos a los demás, esto nunca se va a llenar - El túnel era oscuro, justamente, pero con luces tenues de color rojo, cosa que permitía sólo verle la silueta a la otra persona, si querés verle la cara tenés que acercarte demasiado. En el final del túnel habían dos chicos ¡no, eran tres! Un chico besando al otro y, a ese mismo, había un tercero que le chupaba la pija - Ah boe - Dije en voz baja mientras veíamos que en una esquina muy oscura habían dos chicos besándose y pajeándose entre sí, y a un tercero sentado en una especie de sillón de mala muerte.
Nosotros nos mantuvimos al margen en un primer momento, contra la pared en la oscuridad mirando cómo esos chicos tenían diversión, además nosotros queríamos ver "mercadería". Nos acercamos al final del túnel y ahí estaban los tres, retrocedimos y uno se levanta y se acerca donde estaban los otros dos, de repente el chico que estaba con los otros dos se queda solo:
-A ese lo atacaría - Le dije a Facundo
-Dale, andá - Me respondió él dándome un pequeño empujón mientras el chico permanecía en el fondo, sin embargo el que estaba solo en el sillón me gana de mano y se acerca pero nada pasó. Los dos se van. Quedaron los dos que se besaban y se pajeaban, que ni bien se soltaron, uno quedó con la pija al aire, así que ahí nomas, Facundo se acercó, se arrodilló y abrió su boca normalmente como si justo se hubiera agachado a recoger algo que se le había caído - Vení, Fede - Balbuceó mientras chupaba la pija en la oscuridad.
-No, no. Paso - Le contesté, ¿acaso pensaba que ambos le íbamos a chupar la pija al mismo? ¿O al compañero? No sé pero si yo veo a uno con otro, ya se me van las ganas de estar con ese. Lo miré apróx. 10 segundos a Facundo y decidí salir del túnel porque no quería que él se sintiera incómodo y yo, mucho menos, sentir vergüenza ajena. Salí decepcionado reprochándome a mí mismo por qué no puedo evadir mis exigencias con respecto a la teoría del chico ideal, que si no es él o algún sustituto yo no puedo llegar a interesarme verdaderamente... que esto de "encarar, te miro no te miro, me hago el difícil, me cansaste y me agarro al fácil que se me cruce por más que sea feo" ¿Dónde están los ideales de cada uno, de encontrar al ideal? O una de dos: o nadie la tiene o necesariamente yo no soy el ideal de nadie.
Para completar, pedí el trago y me senté en uno de esas almohadones que tienen forma de asiento, para darme cuenta que ahí, en frente de mí estaba el único chico que me pareció lindo de todos, hablando con otro chico. La frutilla del postre fue que además se besaron, sí, en mi cara, pero bueno, qué se yo; me puse mal y a pensar en que mi chico ideal iba a aparecer, que esto no es lo mío, que mi Dios aparte no quiere que ande en estas cosas y que me quede esperando para siempre al amor de mi vida, etc. Facundo sale a los 10 minutos y se me acerca, me mira a la cara y yo le pregunto cómo la había pasado ahí adentro, me respondió que ese mismo al que le chupó la pija se lo terminó cojiendo en el sillón ese; y no me acuerdo si un tercero se le unió para que él le chupara la pija. Él se sentía sucio. Mientras tanto yo, empecé a relatarle que yo soy muy estructurado con respecto a esto, que no eso nadie se me acerca, que me cuesta ligar con alguien, que tengo que esperar a mi chico ideal. Sin embargo Facundo, mucha bola no me dio y quiso que vayamos a bailar: bueno, supongo que se me iba a pasar ese estado depresivo por culpa del alcohol. Me paré y bailamos un rato, volví a ver al de camisa azul pero, como ustedes ya saben, conmigo no tenía ninguna oportunidad de ahora en adelante si él quisiese:
-¡Mirá, se olvidaron un Speed abierto por la mitad y uno cerrado! - Se asombró Facundo cuando se acercó a los asientos de cemento contra la pared.
-¿En serio? Buenísimo - Él me convidó y era cierto, se habían olvidados esas bebidas, a lo sumo no querían más y por eso las dejaron ahí. Nosotros tomamos hasta que se acerca un señor a nosotros, y nos queda mirando - Che, el señor nos está mirando. Parece que quiere algo con vos - Le dije en broma a Facundo
-Tomátela - Me respondió él y el señor nos seguía mirando, hasta que se me acercó a mí y yo retrocedí haciendo señas "que no" pensando que quería encararme. Como yo no dejé que me dirigiera la palabras, se acercó a Facundo y le habló al oído, al instante él se acerca al asiento de cemento y deja el Speed ahí. Ahora se me acerca y me explica:
-Parece que la bebida era de ese señor - Me contó Facundo al oído
-¿Ah sí? ¿Y qué te dijo? - Le dije yo malhumorado
-No, me estaba diciendo que yo era un ladrón, que le robé la bebida.
-Ay ¡que viejo hijo de puta! ¿Pero le dijiste que vos encontraste eso y que no había nadie alrededor, por eso lo agarraste?
-Sí, eso mismo pero piensa que se lo robamos con intención.
-Ay, no, vámonos para allá porque no quiero me venga a hacer lío - Con Facundo nos alejamos de esa zona, y yo por un momento me senté mientras él estaba parado, me sentía descolocado por lo anterior, y sumado al alcohol, un poco mareado. Me crucé de piernas y apoyé mi mano en la frente, y justo siento a alguien hablándome casi al oído. Miro y lo tenía al señor ese con un muchacho de seguridad, el señor mayor le explicaba que nosotros le robamos la bebida, entonces él de seguridad quería una explicación... ¡para qué!, yo estallé de la bronca.
-Disculpame pero, primero, nosotros no te robamos nada.
-A ver, contame qué pasó - Me dijo el muchacho
-Nada, estábamos bailando y mi amigo vio un Speed abandonado en los asientos de allá y lo agarramos, obviamente miramos pero no había nadie alrededor.
-Pero eso no era de ustedes.
-No era de nadie, estaba ahí al alcance de cualquier persona - Se acercó Facundo al ver la situación.
-¿Qué pasó? - Me pregunta él.
-No sé, el señor este que dice que nosotros le robamos.
-Ay no, ya le explicamos lo que pasó.
-¿Es necesario tener que armar una discusión con esto? Déjenme en paz, ya le dijimos al señor, no jodan. Eso le pasa por dejar sus cosas en cualquier lugar.
-No, pero yo le dije que me lo devuelvan y no quisieron.
-Estás mintiendo, vos te me acercaste y yo me alejé porque no pensé que eso era tuyo - Yo miré para otro lado y escuchaba que el señor quería que le paguemos.
-Ni loco - Le contesté a Facundo - No le des ni un centavo vos, mirá si le vamos a pagar algo que él dejó abandonado. No, no quiero hablar más, andate porque me voy a enojar en serio - Dije yo, y de repente se acerca otra señora de seguridad, por suerte no se había armado ningún disturbio ni estábamos llamando la atención de nadie.
-¿Qué pasa? - Pregunto la señora y se lo expliqué
-Pero bueno chicos, ustedes saben que no tienen que tocar lo que no es de ustedes.
-A ver, no es que se lo quisimos robar, la bebida estaba ahí y no había nadie.
-Es que fíjense, hoy fue una bebida pero mañana entonces van a adueñarse una campera que vean también en cualquier lugar.
-No, tampoco te confundás porque ladrones no somos - Esta situación me había sacado de quicio. Cuando al señor se le ocurrió dejar de molestar, nos mirando con Facundo y realmente no daba para que sigamos en el boliche, no porque nos miraran como ladrones sino, para evitar miradas y nosotros pasarla mal.
Eran casi las 5am y decidimos salir del boliche, un poco temprano pero, como no nos queríamos volver, caminamos por Florida yendo para Retiro:
-Ay, boludo. Estaba re bueno el chico ese del túnel. ¿Por qué no te acercaste cuando yo te dije? - Me contaba Facundo.
-Pero no, mirá si íbamos a estar los dos con el mismo chico. Por eso salí, además me dio un poco de vergüenza.
-Encima estoy re paranoico, siento gusto a pija en la boca y quiero limpiarme ahí atrás también - Yo me empecé a reír por lo que él decía.
-¡Que horror! - Le contesté, él dijo que quería comprar chicles para sacarse ese gusto feo, pero entre otras cosas me dijo que se quería limpiar atrás porque le molestaba.
-Me voy a limpiar atrás del puesto de diarios, quedate acá.
-¿Estás loco? En plena peatonal estamos.
-No pasa nada - Me respondió Facundo sacando unos pañuelitos descartables de su mochila. Lo esperé mientras no podía creer lo que hacíamos, pero bueno, ambos nos teníamos confianza. Sin ganas de volver a casa, él me pregunta:
-¿Estás seguro que en ese lugar que vos decís, en el hipódromo se juntan los gays? ¿Quién te dijo?
-Sí, así es, lo leí en algunos blogs en Internet, y es más, hay fotos y hasta videos de tipos cojiendo. Con razón nosotros no encontramos nada en el rosedal ni en los bosques, si están todos ahí, atrás del hipódromo.
-Vos qué decís, ¿habrá chicos a esta hora? ¿Vamos ahí a ver qué onda?
-¿Querés? Vamos, yo no tengo problemas.
-Dale. ¿Sabés como llegar hasta allá?
-En este estado no recuerdo con precisión, pero el tren Mitre nos deja justo a unas pares de cuadras - Facundo aceptó y caminamos hasta la estación de trenes sin embargo, era muy temprano ese día como para que los trenes funcionen - Estamos en Retiro, algún colectivo nos tiene que llevar aunque sea hasta Puente Pacífico - Le dije y no nos quedó otra que viajar con toda la gente común que iba o venía de trabajar, nos tomamos un colectivo llenísimo, lo más gracioso era que nosotros estábamos yendo a cojer después de salir de bailar. O sea, totalmente desubicado lo nuestro, pero no nos importaba.
Tratamos de ir en silencio, no levantar sospechas ni nada por el estilo, al llegar a Pte. Pacífico nos pasamos una parada y bajamos. Yo seguía mareado, se ve que tomamos demasiado, y caminamos pero llegó un momento en que yo no sabía donde estábamos. Me detuve a hacer pis en un árbol porque yo no daba más; Facundo también aunque al estar perdido yo, él no tenía idea de cómo seguir. Salimos a una Avenida, cerca de los bosque y por el hipódromo las calles son un poco curvas, por eso mismo; Facundo me dijo que si no me acordaba, que no importa, volveríamos otro día. Pero después de un tiempo me ubiqué y encontré el camino; y fue así como llegamos a esa zona. Ya era de día, recién el sol estaba saliendo y nosotros nos acercamos a esa plaza de la cual se hablaba mucho en internet. Al principio no vimos nada y supusimos que era por la hora:
-No hay nadie - Me dijo Facundo - ¿Es acá?
-Sí, igualmente según leí que contra el cerco de la vía se juntan los 'tipos' (hombres) a cojer, vos mirá para esos lados - Empezamos a caminar por esa plaza pero no veíamos movimientos, aunque de repente vemos a dos hombres caminando hacia en diagonal por esa plaza, uno de ellos tenía camisa blanca y pantalón de vestir y se estaba subiendo el cierre del pantalón justamente, y el otro muchacho parecía haberlo acompañado a ese lugar para que alguien lo satisfaga.
Con Facundo nos miramos a la cara al instante:
-Dios, ¿eso estuvo en stock hasta hace un rato? Uh, hubiéramos llegado antes. Yo me lo cojía - Me dijo él
-Jodeme, está buenísimo ese chabón. Los dos, encima. ¿Viste? Te dije que están contra el cerco. Vení - Nos acercamos al cerco ese que dividía la vía a alto nivel y la plaza, y vimos dos chabones tocándose la pija, y a otro siendo cojido por uno y un tercero que miraba.
-Ah bueno, hay bastante gente como para ser de día ya.
-Caminemos para allá, según leí también que después del puente ese de la vía, también se juntan - Nos fuimos ahí con Facundo pero nos volvimos porque allá no había nada más. Parecía que entre aquellos dos que se tocaban la pija, no hubo acuerdo por eso se separaron - A ver, acerquémonos. Mirá, está ese tipo solo ¿vos qué decís, me lo agarro? - Le pregunté Facundo y el chabón no parecía tan feo, era un morocho, casi pelado: y aunque mis chicos que me gustan no son de ese estilo, para cojer "agarré viaje".
-Dale, sí. Se está acercando, quedate ahí, yo me pongo más acá - Facundo se corrió y el tipo se me acercó para hablarme
-Hola, ¿qué estás buscando? - Me preguntó sin ningún speech de por medio.
-Hola, viendo que onda, a ver si se puede cojer - Le dije yo.
-Ah ok, buscás lo mismo que yo ¿te va?
-Dale - Le confirmé. Él me llevó a donde él había estado con el anterior tipo, mientras tanto me preguntó
-¿Viniste con tu amigo? ¿De bailar?
-Sí, fue una noche larga, pero bueno, mi amigo tuvo suerte y pudo ligar algo. Es la primera vez que venimos a este lugar; siempre estuve cerca pero no sabía de esto.
-Ah ¿y a dónde van a bailar? ¿ A boliches del ambiente?
-Sí, nosotros somos salidos del closet en ese sentido - Nos paramos, nos miramos uno al otro y nos besamos pocos segundos, al instante me senté sobre una piedra grande que había y, mientras él estaba parado, le desabroché el pantalón y saqué su pija de tamaño normal. "Bueno, al menos no me lleve una pequeña sorpresa" Pensé y se la chupé.
Estuve un buen rato ahí, era lo que quería hacer desde hacía tiempo y me causaba placer chuparle la pija a un desconocido que fuese aunque sea, algo lindo. No sé qué habrá estado haciendo Facundo pero nosotros estábamos del otro lado del cerco de la vía y él se quedó sentado a varios metros de nosotros del otro lado. Lo único que yo quería era que me acabara en la boca y listo, por eso se la chupé y no quería sacármela hasta que eso sucediera. Era la primera vez que yo hacía algo tan semejante: si bien no es la primera vez que lo hago en una plaza, ahora estábamos también en una plaza pero de día, donde los coches pasaban como aviones por la avenida, y donde el tren pasaba casi arriba de nosotros y no sé si la gente nos veía. De repente veo cómo se acerca un señor y nos mira a metros cercanos mientras se tocaba por encima del pantalón, de pronto otro señor se acerca del lado opuesto a mirar cómo yo se la chupaba a este muchacho.
-"Si se acercan y quieren que se la chupe, ni loco" - Pensé porque se me ocurrió que capaz pensaban que yo se los iba a chupar a todos.
-¿Te puedo cojer? - Me preguntó
-Pero no traje preservativos - Le contesté yo dudando si realmente cojer era lo que yo quería.
-Yo tengo - Abrió su billetera y sacó un preservativo, obviamente, cerrado. Lo miré y cedí, creo que no pasaba nada si me cojía.
-Parate - Me dijo ese muchacho y me bajé los pantalones dándole la espalda. él se puso el preservativo, yo me lubriqué con saliva, me agarré de un poste que sostenía al cerco y el chabón me la metió de parado, me empezó a cojer. Al principio me dolió, como siempre, pero después dilaté y me gustó como me cojía. Los hombres alrededor ya se habían bajado los pantalones y se empezaorn a pajear, el tren pasaba con una frecuencia de 3 minutos en ambos sentidos, y Facundo no sé si estaba mirándome cojer o si pudo encontrar algo. Los hombres acabaron, por suerte, por ahí mientras el muchacho me seguía cojiendo, a los 5 minutos este muchacho me acaba adentro y se desvaneció en mi dándome unos besos en la boca. Me la sacó, se sacó el preservativo y lo tiró. Fue una buena experiencia, por eso, me doy vuelta, le doy dos besos más mientras me levantaba los pantalones y me fui como si nunca hubiera pasado nada.
-Vayámonos de acá - Le dije a Facundo cuando lo cruce
-Ah, bueno. Cómo cojiste, eh - Me dijo en chiste
-Ay, puto. ¿No me digas que me miraste?
-Un poco - Se río, pero bueno, yo también lo vi a el chupando pija anteriormente. ¿Eso es a lo que se llama un socio? Caminamos para volver a casa, le propuse viajar con él en el tren San Martín, Facundo debería ir hasta José C. Paz y yo me bajaría en la estación Sáenz Peña. Mientras caminábamos por el costado del hipódromo, íbamos hablando:
-Yo por mi barrio tengo a dos o tres chicos que son pakis pero que se dejan chupar la pija
-¿Cómo es eso? - Le pregunté yo a Facundo.
-Sí, son chicos que se dice que algún que otro le chupó la pija. Yo sé que si me acerco, capaz tengo suerte pero la cosa es si me rechaza. Igualmente en mi barrio se sabe que yo soy gay pero no importa.
En ese momento hablamos de nuestros orígenes, volví a recordar que tanto él como yo vivimos una historia parecida, pasamos por lo mismo. Facundo me contó que antiguamente tenía relaciones con el primo y que cuando fueron creciendo, el primo tuvo novia y ahora un hijo (tal cual Naim), él ya no lo ve a no ser que coincidan en alguna reunión familiar y que si él le propone tener sexo, capaz acepte. Nuestro proceso de conversión a gay fue porque ninguna de las mujeres nos daban importancia, por eso, decidimos seguir experimentando con hombres ya que en parte, nos gustaba tener sexo con hombres. Aunque él me responde que con los hombres tampoco es que tiene mucha suerte:
-No, boludo. Vos sos un chico lindo - Le dije, porque yo creo que es así, sin embargo Facundo es un poco tímido. Al volvernos en tren, nos dormimos todo el viaje, de más está decir que la pasamos lindo a pesar de todo, fue una jornada con todo lo que se necesitaba que haya.
F.A.M.