
Seguíamos en la misma, mis amigos no querían salir, y encima Anabella había conseguido trabajo full-time y entonces ya no podía vivir la vida loca ni nada de eso. Habíamos planeado irnos de vacaciones en enero: nosotros dos y Elías también, por eso debíamos juntar plata así en Diciembre sacábamos los pasajes. Ella también estaba trabajando porque quería conocer personalmente a nuestra banda favorita cuando volviesen a Argentina o ir a uno de los cruceros que ellos hacen algunos años. Yo no iba a permitir que los fines de semana me los pasara aburrido en mi casa, por eso, un sábado nadie quiso salir como dije anteriormente, entonces me animé a ir solo a Puerca. ¡Pero qué valor! Ya dije que no me gusta salir solo, pero otra no me quedaba. Además mirá si me tocaba vivir alguna experiencia loca, a veces es mejor ir con pocas personas y no con muchas a bailar, la pasamos mejor así. No creo en el destino, pero sí creo que las cosas se dan por algo y no me pregunten por qué, tampoco creo que "todo está escrito", pero a veces todo se presenta de una forma y no otra por alguna extraña razón. Ustedes lean y sorpréndanse como yo.
Bueno, un sábado me propuse ir solo a bailar a Puerca, entonces me preparé con muchos nervios y dudé demasiado en ir o no, pero peor era quedarme en casa. Generalmente el recorrido que yo hago es colectivo y me bajó en la estación Lynch para tomarme el Urquiza hasta Lacroze: me parece lo más cómodo y lo más lógico para mí, además, en el tren no pago boleto a esas horas de la noche. Sin embargo, cuando salí a la parada cerca de mi casa, estuve esperando el colectivo casi 40 minutos y no venía, si bien hay un ramal que termina en Liniers, ese no me deja entonces seguí esperando y nunca vino. A cierto horario en la noche, el tren ya no funciona por eso, tuve que descartar la idea de hacer ese recorrido y tomar cualquier colectivo y, de ahí, otro. Era la primera vez que iba a hacer ese recorrido, lo único que sabía era que yo tenía que ir de terminal a terminal, por eso no me iba a mover hasta que toda la gente bajara, enchufé los auriculares en mi oreja y me senté atrás de todo para ver el panorama mejor. Ya era casi las 12.30am y me acordaba de una anécdota con Elías y Anabella cuando viajábamos en el 19 de Once a AMK y en el colectivo broméabamos a ver quiénes se bajaban con nosotros según la cara de cada persona. Y yo esa misma noche mientras viajaba también decía lo mismo "Mmm, a ver quiénes van a Puerca". En un momento recuerdo que subió una chica de unos 24 años con pantalones de jeans rotos y me llamó la atención, ella se sentó en el lado opuesto donde estaba yo, o sea atrás de todo, pero al lado de la puerta trasera digamos. La miré pero no quería ser tan evidente a ver si no se daba cuenta y me contestaba algo, por eso mismo me hice el tonto y seguí con el viaje. Recuerdo que al bajar, esa chica, otra más y yo caminamos para el mismo lado, por un lado mejor así no nos pasaba nada, por seguridad, sin embargo en un momento me doy cuenta que esa chica cruza la calle, quizás estaba paranoica se fue a la otra vereda, yo después cruzo para su lado hasta que llegamos a la esquina del boliche, ella siguió por delante de mí y yo prácticamente le fui pisando los talones a la fila del boliche. ¡Y sí, ambos terminamos en el mismo lugar!
Nos paramos uno al lado del otro y por detrás de nosotros viene un grupo de chicos, nos "chocamos" todos juntos
-Fede - Respondí yo y la otra chica dijo que se llamaba Agustina. Ellos nos preguntaron si nosotros éramos amigos pero nos conocimos ahí, junto a ellos y para sorpresa de mí, esos chicos dijeron que yo parecía más chico que Agustina pero era al contrario, Agustina sólo tenía 18 años y yo 20. Todos ellos superaban los 30 años de edad, empezamos a hablar, a preguntarnos de dónde somos, y lo que me llamaba la atención eran las 'bromas' que entre ellos se hacían pero además, no sólo estaban ellos sino que venían con un grupo de chicas, si no me equivoco con 3 chicas más que se habían quedado en el McDonald's de la esquina porque hacía mucho frío para esperar en la fila. Sentí también algunas miradas de parte de Tony pero me hice el tonto, cuando la fila avanzó para entrar al boliche, las chicas se unieron y nosotros charlamos con ellas, Fernanda una mina (mujer) muy copada, hablaba que ella ya no está para estas cosas, que ni se produjo para ir ese día pero que sus amigos le insistieron.
-Te acordás cuando éramos chicos y yo te decía "A vos te gustan las mujeres" y vos siempre me lo negabas.
-Sí - Responde Fernanda frente a la anécdota de Tony - Nosotros nos conocemos desde chico y yo ya me había dado cuenta que a Tony le gustaban los hombres, yo no pensé que terminaríamos todos así - Nos comentó ella a nosotros.
Entramos y nos integramos al grupo de ellos, obviamente yo fui solo y Agustina tenía a unos amigos por ahí pero no los encontró. Tony directamente fue por tragos mientras Valentín y su novio bailaban despacito entre ellos, las chicas estaban en un mundo aparte ya que bailaban apartadas. Agustina y yo nos mirábamos y hablábamos entre nosotros, Tony nos convidó el trago y nada, bailábamos hasta que en un momento empecé a charlar con él. Fuimos a comprar otro trago, en este caso le pedí que compre Frizzé antes que champagne porque para mí, ese vino es más rico. Tony parecía ser un hombre de tener mucha plata, es de mi estatura 1.73, pelo rubio y ojos medios verdosos, "rellenito" y como advertí, tenía aprox. 32 años según mi conclusión. Volvimos al grupo para hablar con Agustina, Alexis y Fernanda; Agustina me preguntó si había onda con Tony y yo le dije que "podía ser". Al rato pude notar que Agustina y Fernanda estaban chamuyando una muy cerca de la cara de la otra así que me quedé con Tony hablando y bailando hasta que de pronto nosotros vemos a ellas dos comiéndose la boca y todos quedamos alucinados. Valentín miraba como yo hablaba con Tony, sentía su mirada pero yo me hacía el tonto, no vaya a ser cosa que el novio me quiera pegar ¿te imaginás? Hablamos con los chicos, y la música se puso buena como para menear hasta abajo y Tony era el único que se acercó a mí así que bailé con él eróticamente. Nos acercábamos más y más, hasta que nos besamos y bueno, le comí la boca yo también. Sus amigos e incluso Agustina, nos quedaron mirando y nada, nosotros continuamos moviendo las piernas, mirándonos y tomando alcohol. Fernanda y Agustina seguían en la suya al igual que las otras chicas, cuando se nos terminó el alcohol fuimos por otro trago y al volver, Tony me besó nuevamente y esta vez terminamos apoyados contra una columna cubierta con metal besándonos y tocándonos nuestras partes. Velantín quién estaba a nuestro lado, me miraba a mí como bicho raro, quizás le sorprendía lo que yo "me dejaba hacer". De más está decir que Tony me metió la mano adentro del pantalón para tocarme las nalgas, y bueno, yo me atreví más y metí mi mano adentro de su pantalón para ver qué tal venía de pija, él también se dejó y pude ver notar apenas que tenía algo considerable.
Cuando Velantín miraba, yo me hacía el tonto; aunque de repente veo curzar a una ex compañera de la secundaria ¡Sí, una compañera de la secundaria! A la que vi una vez hacía tiempo y le tuve que decir a mis amigos que nos vayamos a otra parte del boliche porque no quería que me vea en un lugar gay: por suerte no me vio. Esta chica la conozco desde el primer año que entré a la secundaria, pero recién el segundo año fuimos compañeros, siempre tuvo cara de "hombre" además nunca se maquillaba como las demás chicas, caminaba como hombre y hasta hablaba así, era la que hacía líos en la clase y la que reprobaba todo, varias veces tuve discusiones con ella. Es más, nunca dijo que era lesbiana hasta el 4° año de la secundaria en donde yo me comí a una chica (Laura) de la que hablé en entradas anteriores y al principio, y después ella se la estuvo chamuyando. Fue tan loco porque de repente Laura se había hecho lesbiana y entre ella y esta compañera se hablaban y hasta se las veía abrazadas. O sea WTF! Yo pensé que era todo un acting pero, al menos esta ex compañera llamada Lila sí era lesbiana. Qué chico es el mundo. En fin, volviendo a lo nuestro me causó gracia cuando en un momento todas las chicas, amigas de Tony que eran como 6 empezaron a menear entre ellas y a gritar y Tony dice
-Uh, pero qué tortillerío se armó - Yo estallé de la risa, era toda una postal esa imagen. Se hicieron las 5am y los chicos se fueron por X motivo, supongo que no son de quedarse a bailar hasta que amanezca. Obviamente Tony me pasó su número de celular así hablábamos, nos despedimos y yo me quedé solo con Agustina. A todo esto, ella como tiene muchísimos conocidos, se hablaba con todos y yo en un momento me quedé solo.
Había un chico bailando a mi lado que lo tenía agregado a facebook porque era fanático de Madonna, entonces se me ocurrió acercarme a hablar con él, y nada junté valor y me acerqué pero lamentablemente, ese chico con un concentramiento elevado de ego se hizo el "divo" y me echó en cara cosas que yo le había dicho cuando estábamos haciendo la fila para entrar al recital, cosas que ni yo me acuerdo, es más, yo sólo lo registraba por facebook, entonces por poco lo mando a cagar por eso decidí no darle más importancia. Desde ese día me lo cruzo prácticamente todos los viernes o sábado pero como se imaginarán, nunca más le volví a dirigir una palabra. A eso de las 6am, le avisé a Antonella que me iba, me dijo que la esperara para que nos vayamos juntos pero yo estaba un poco aburrido y de mal humor así que me fui solo. Con ella intercambiamos número de celular también para seguir hablándonos. Tony me envió sms cuando llegó a su casa y me comentó que a una de sus amigas le robaron el stereo del auto que lo dejó estacionado a la vuelta del boliche, un bajón.


El fin de semana llegó, pero ese viernes, día anterior a nuestra juntada con Tony y sus amigos, Elías me invitó a salir a bailar a un boliche en la costanera "Human", en el complejo Mandarine. Ese día nos encontrábamos en Once como siempre, pero teníamos que ir hasta Congreso para tomarnos un colectivo que nos iba a dejar en la entrada. Ese lugar aparte de inaccesible es lejos para todos, quizás por eso mismo. Me reí tanto porque a la hora que yo salí de mi casa no pasó ningún colectivo además se me hacía tarde y tuve que decirle a mi papá si no me podía llevar hasta Once. Cuando llegué, ellos, Elías y dos amigos, me esperaron en la parada y les conté que mi papá me había traído entonces Elías pregunta:
-Uh, ¿dónde está tu papá?
-No, ya se fue, me dejó allá, en la esquina - Le respondí yo
-Ah, boludo, me asustaste. ¿Te imaginás? "El papá de Fede" y nos hacíamos los paki (heterosexuales) hablando de mujeres - En ese momento estallé de risa también por las poses Elías que hacía. Recuerdo que cuando fuimos a tomar el colectivo a Congreso, por Palermo subió el amigo de Alejo: Lucky, su apodo. Cuando lo vi desde el fondo del colectivo, salté del asiento y le advertí a Elías y él me dice
-Mirá, ese es el chico que me comí en Puerca el día que vino tu amigo Alejo.
-¡Cierto que te lo comiste HDP! - Y si, yo como esa noche estaba tan ocupado hablando con Alejo, vi apenas que Elías y Lucky se habían besado, no me acordaba. Lucky al vernos se sorprendió y se acercó para hablarnos con la mejor buena onda, obvio que nosotros también respondimos de esa forma. Es un buen pibe, lógico, no queríamos hacernos los que no lo conocíamos, por suerte también iba al mismo lugar que nosotros. Según él, se venía de la casa de una amiga, qué chico es el mundo. Cuando llegamos y entramos, él estuvo un buen tiempo con nosotros pero desaparecía y volvía a aparecer mientras tanto,
Elías y yo bailábamos y tomábamos algunos tragos. Lo bueno de la noche fue la siguiente: habían varias personas que nos miraban cómo bailábamos con Elías pero me acuerdo que atrás de mí, a la derecha había un chico muy lindo pero muy lindo, entonces lo empecé a mirar y él también. La cagada: estaba con otro muchacho muy feo en pareja, yo no podía creer semejante horror aunque recuerdo que una vez Lautaro me dijo "Cuándo vos estabas en pareja ¿quién era el feo? Porque en la pareja gay siempre está el lindo y el feo" Entonces lo que vi me hizo acordar a eso. Creo que no había forma de acercarnos, sólo nos quedaba mirarnos pero me encantaba ese chico porque tenía cara de malo y unos ojos que le brillaban, alto, pelo negro casi rapado, parecía musculoso; y ambos tomaban tragos como nosotros. Cansado de bailar y con un plan en mente, porque Elías tampoco se despegaba de mí, veo que el novio de este chico se va y él se queda solo, entonces le digo a Elías:
-Che, tomá, andá a comprar un licor de melón - Le di la plata y se fue encantado sin cuestionarme nada. Entonces seguí bailando y mientras tanto me daba vuelta para mirarlo al chico y sonreírle, hasta que en un momento me mira y se acerca, pasa por atrás de mí y me toca el abdomen, él continúa de largo y me queda mirando y yo supuse que esa era una señal de "Vení conmigo" Rápidamente me fui acercando a él hasta que me apoya contra una columna y nos empezamos a besar desaforadamente como 2 minutos sin parar, hasta que nos quedamos mirándonos a los ojos "Por favor, no te vayas, quedate conmigo" Era yo capaz de decirle. Nos volvimos a besar con todas las ganas del mundo mientras él me tocaba el culo hasta que paramos, nos volvimos a mirar a los ojos y me dice:

-¡No sabés! ¡Me comí al chico ese que está allá!
-¿Qué, qué te lo querés comer? - Me pregunta él sin entender
-¡No, que ya me lo comí por eso te mandé a buscar el trago! - No sé, el novio se me hacía conocido, seguramente de Amérika, su cara me "sonaba" pero de AMK, en cambio el chico lindo no. Mi pregunta fue ¿cómo puede estar con ese? Aunque no me pregunten por qué pero intuí que ambos tenían SIDA, sí se que es fuerte lo que acabé de decir pero la cara de este chico lindo y su forma de hablar cuando me dijo "Me tengo que ir" eran muy esquizofrénicas. Aparte el novio tenía cara esa cara de "infectado", no quiero que suene mal porque no estoy discriminando ni nada pero era lo que yo sentí en el momento.