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martes, febrero 18, 2014

#72 - Nacer Así [Parte I]

En varias ocasiones, cuando salí a bailar con Elías, fuimos con una chica llamada Samanta, recuerdo la primera vez. Cuando la conocí era una de las primeras veces que íbamos a Puerca con los chicos; si no me equivoco fue la primera misma. Esa noche fuimos al departamento donde vivía Samanta, a unas cuadras de Puerca, adentro estaba Facundo, y otras personas que no me acuerdo quienes eran, pasamos a buscarlos y nos fuimos al boliche. En ese entonces con Facundo recién nos estábamos volviendo a hablar, la cosa que todos juntos estuvimos esa noche. A Samanta la recordaba porque siempre se comentaban fotos y publicaciones con Elías. De ahí la vi la primera vez que la vi. Otra noche recuerdo que en la encontramos espontáneamente en la esquina del boliche cuando fui con Elías y no me acuerdo con quienes más a bailar. Lo raro que me llamó la atención fue que ella se acercó y me dijo:
-Hola Fede - Con vocecita de tímida, un amor - La saludé porque me reconocía. Es más, una vez adentro junto a una amiga me decía que yo bailaba re bien y se ponía al lado de mí para que bailemos los dos juntos 

¿A dónde quiero llegar con todo esto? Bueno, resulta que a principios de noviembre, yo planeé ir a Puerca con Agustina, mejor dicho salí con ella; y Elías me había enviado algunos sms unas horas antes para ir también a Puerca. Resulta que como yo no tenía línea en el celular, por lo que conté anteriormente: en mi trabajo se atrasaban con los pagos; nunca recibí su mensaje porque si no me equivoco me lo envió cuando yo ya había salido de mi casa. Recuerdo que con Agustina esa noche, estuvimos por todo el boliche deambulando y hablando con sus conocidos, me había vuelto loco porque lo vi a ese chico que me gustó a primera vista la anterior vez; y me puse contento al instante esa noche. A una distancia considerable, le dije a Agustina que nos quedáramos, así yo podía contemplar su belleza: él es hermoso, alto, rubiecito, con cara de tímido, con rasgos muy parecidos a Martín ¿por qué LPM? Más allá de haber tomado algún que otro trago, seguía mirándolo a él mientras yo bailaba, y sin perderlo de vista, ése chico me miraba de vez en cuando, estaba con sus amigos; sin embargo yo le demostraba que sólo estaba bailando y nada más. 

A eso de las 5am cuando la noche estaba en su punto medio, nos acercamos a nuestro lugar e increíblemente y por arte del universo, me choqué con Elías, su prima torta y Samanta con su amiga. ¡No sabés! Nos pusimos como locos, nos gritamos y nos abrazamos apenas nos vimos, yo no sabía que ellos venían por más que me habían enviado algún que otro mensaje así que nos encontramos adentro y, súper contentos, nos pusimos a bailar, a hacer chistes y reírnos. Fue sensacional. Pensando que a Nicole, amiga de Samanta, la había conocido tiempo atrás, nos pusimos a hablar, yo la trataba como si la hubiera visto antes confundiéndome con la anterior vez que nos encontramos con Samanta. Ella me decía que yo era muy lindo, que no podía creer que yo fuera gay pero sí, esta vida me condujo por ese camino de forma inevitable, de una u otra forma todos conducían a la misma meta. La agarré de la mano y le dije
-Vení, te voy a mostrar al amor de mi vida - La llevé al lado opuesto a "nuestro lugar" y a varios metros de él nos quedamos, se lo señalé con todo el disimulo posible; aunque desgraciadamente me llevé otra sorpresa como la de la anterior vez que lo vi: se estaba besando a otro chico. Nos miramos los dos con Nicole y le dije:
-Bueno, no es la primera vez que lo veo besándose a otro, por eso mismo es mi amor platónico. Yo no voy a estar con un chico a quien vi besando a varios.
-¡Ay pero es muy lindo! - Sonrió ella
-¿Viste? Por eso me gusta. Se parece a un chico con el que yo andaba hace años.
-Tenés muy buenos gustos. Te parecés a mí - Me respondió Nicole - Es muy perfectito - Volvimos a nuestro lugar después de una noche genial entre amigos, risas, baile y alcohol. Demás está decir que Agustina se besó con Samanta (lesbiana a medio hacer, con inclinaciones paki) y después a Nicole, quién después me enteré, no es lesbiana y era la primera vez que besaba a una chica.

Durante los primeros días de noviembre, yo estuve escribiendo en este blog mi historia con Alejo (que sucedió en diciembre del año anterior), para poder redactar esa historia yo tuve que leer las conversaciones que alguna vez mantuve con él a los días siguientes del recital de Madonna. Me shockearon, me bajonearon; me puse triste y hasta se me escaparon algunas lágrimas, sobre todo cuando leí lo que Alejo me contaba en aquella época: el primer día que nos vimos en la fila del recital (mientras yo estaba con Renzo y Daniel) él le había dicho a ellos dos al oído que no permitan que yo me "colé" con ellos para entrar al estadio y estar más cerca de Madonna.  Sin embargo, cuando vio mis ojos de color amarillo que brillaban mientras estábamos ahí, se perdió en mis ojos y sólo me miraba y no escuchaba nada de lo que hablábamos, entre otras cosas el calor lo tenía agobiado. Fueron muy lindas palabras las que me dijo él cuando recién nos conocimos, por eso al leerlas después de 10 meses me hicieron llorar. 

Se lo conté a la psicóloga cuando fui a la sesión, yo estaba hacía 8 meses en sesión con ella y le conté que me había puesto mal porque para mí Alejo era un desconocido en estos momentos, más que ponerle "Me gusta" a algunas fotos mías en facebook o comentarme algún estado, más de eso no pasaba. Casi más me puse a llorar en frente de la psicóloga, era la primera vez que algo me afectaba de esa manera como para ponerme así. Al llegar a casa, publiqué lo sucedido: "Me hiciste llorar con lo que alguna vez me dijiste, lástima que ahora somos dos extraños" Y adjunté una captura de la conversación. Sin embargo, esa noche, alrededor de las 2am me llega un mensaje y me despierta; entredormido leo pero me sorprendió el remitente: Tony
-Hola. Disculpa que te moleste a esta hora pero había algo que me tenía pensando y quería decírtelo. Sos muy buena persona Fede, y fuiste muy bueno conmigo, no me gustaría que las cosas terminaran así; sé que no hay mucho para hacer y que soy un cobarde por decirte esto a través de un mensaje y no invitarte a casa. Vos realmente merecés a alguien que te quiera y te cuide mucho. Me gustaría que sigamos manteniendo el contacto, ser amigos si es que a vos te gustaría, y sino, bueno, aceptaré tu decisión.
Ese mensaje me despabiló totalmente en el momento, me tomé el tiempo de pensar la respuesta y contestarle:
-Obvio, corazón. Sí que podemos seguir manteniendo el contacto y ser amigos, no hay problema por eso. Vos también fuiste muy bueno conmigo y por eso te agradezco por lo que compartimos - Realmente no sé por qué Tony me envió ese mensaje ¿algunos de sus amigos como mi tía: Alexis, o Fernanda capaz le mencionaron algo sobre mi publicación en facebook que dejaba todo a la imaginación? Es que yo nunca lo tuve a Tony como amigo en facebook porque no lo usaba demasiado, sin embargo ese estado no era para él, era para Alejo. Aunque había algo de lo que él dijo que me llamó la atención: ¿merezco a alguien que me quiera y me cuide? Entonces ¿él nunca lo hizo? Porque yo sí lo quise. En definitiva, yo tengo algo que enamoro a los chicos a primera vista pero que cuando me conocen en profundidad se decepcionan ¿será por mi carácter? Me doy cuenta de poco que ellos ven en mí un aire de superioridad y cuando me conocen se dan cuenta que no tengo esa superioridad, que no vivo en una mansión, que tengo padres comunes, que viajo en colectivo y demás. Según mis amigos dicen que tengo rasgos físicos delicados ¿será por eso que los atraigo a primera vista? Entre otras, cuando los chicos me van conociendo se van dando cuenta de mi desinterés porque yo, como ustedes saben, ando detrás del chico ideal. Desde muy dentro de mi corazón, no hay nada que pueda hacer contra eso, si alguien no tiene rasgos de mi chico ideal, no puedo fingir interés y amor porque no me "sale", si no me gusta la persona, no me gusta. Punto. En fin, ese mensaje por parte de Tony quedó en nada porque no volvimos a hablar más, sí a cruzarnos en el boliche nuevamente, pero lo contaré más adelante.

Noviembre avanzó, y puedo afirmar que este mes cambió mi vida. Sí, realmente vuelvo a sufrir un cambio en mi vida y es lo mejor que me pudo haber pasado. Como es costumbre en Buenos Aires, este mes de todos los años se realiza la "Marcha del orgullo gay" y obviamente yo iba a estar ahí. Antes de continuar voy a aclarar políticamente, algunas cosas:
  1. Ustedes saben que yo soy un chico de 20 años declarado sexualmente gay, aceptado sin ningún remordimiento ni arrepentimiento. Que mi familia no lo sepa o mis compañeros de facultad, eso es otra cosa, por privacidad totalmente mía. Yo no me oculto de la sociedad, yo voy a bailar a boliche gays, tengo mis amigos que la mayoría son gays: lesbianas, locas, cuasi-pakis, hombrecitos, marimachos, etc. Yo no hago discriminación entre gays, respeto la orientación gay que cada uno acepte. 
  2. ¿Por qué digo esto? Yo sé que gays existen muchos: en estos dos años de naufragar intensamente en el ambiente, me tocó aprender y convivir con los "pakis curiosos", los "tengo novia y me hago escapadas", "me gustan los hombres pero a boliches no salgo porque mi familia y bla bla bla" o los típicos que se ocultan por chat" 
La marcha del orgullo gay, desde mi perspectiva, es para los gays en definitiva. Yo sé que el 80% de esos chicos que no se aceptan como gays, porque es así, porque se autoconvencen que les gusta las chicas y que son "machos" (que si fuesen machos deberían aceptarse como son) están en contra de la marcha ya que ven en la TV a locas y a los travestis pensando que eso representa a los gays. Los medios de comunicación hacen revuelo cuando ven a esos tipos de personas porque justamente llaman más atención al ser raros. El año pasado, cuando yo estaba en pareja con Joel fui por primera vez a Plaza de Mayo a presenciar la marcha y tengo que decir que te encontrás con variedad de personas y demás, es verdad que muchos van a ver si "pueden cojer con alguien", no lo dudo. Pero el 90% está ahí por otra cosa. La primera vez me encontré con locas, con trabas, pero también con chicos y chicas comunes, de hecho yo era un común porque no me visto como loca ni como traba, me encontré a pakis, sí, a pakis que venían a acompañar a algún familiar o amigo gay. 

La marcha es para luchar contra la discriminación hacia nosotros, hacia nosotros mismos, para luchar contra los derechos que nos corresponden como personas: el matrimonio igualitario, caminar de la mano con alguien quien nos guste sin que nos discriminen, etc. Ahora si un gay piensa solamente en sexo y solo eso, le sugiero que se haga tratar porque eso sí no es normal. Ser gay va más allá del sexo, en mi caso es contemplar la belleza masculina, que te guste compartir momentos con un hombre, disfrutar la vida. Si ofendí a alguien, sabrá que la realidad es algo así como la describí yo. En mi caso, no pienso casarme con un hombre, ni con una mujer pero quizás el día de mañana me enamore perdidamente y decida casarme con un hombre pero por el momento no, sin embargo, voy a apoyar a los demás gays que quieren casarse porque justamente yo sé lo que ellos sufrieron en su infancia, adolescencia y quien sabe si hasta ahora sufren, yo la pasé y no le deseo a ningún chico que le suceda lo que a mí me pasó en la adolescencia. La discriminación y el bullying son formas intolerantes de la sociedad, donde todos tienen ese ego de creerse superior sobre otras personas. La marcha es para eso, para defender y apoyar a las personas que son iguales a nosotros con respecto a la sexualidad.

Si hay algo que tengo que aclarar es que la primera vez que fui a la marcha, lo hice porque los amigos de Joel en primera instancia iban a ir, entonces él y yo nos prendimos. Esta vez, el segundo año consecutivo que yo asistía, era por cuenta propia, las cosas no eran las misma en noviembre de 2012 que en noviembre de 2013, por eso mismo junto a Agustina y en primera instancia junto a Facundo, íbamos a ir; y para completar, los tres saldríamos a bailar a la noche, en primera instancia: a Puerca. Ese día hacía calor, alrededor de las 16hs nos encontraríamos con Agustina en el Obelisco y de ahí iríamos a Plaza de Mayo, al final Facundo no iba a venir a la marcha si es que salíamos a bailar a la noche, por eso prefirió salir a bailar pero él me dijo que estaría Ariel, viejo conocido de nosotros dando vueltas así que capaz me lo cruzara. Hablé con Ariel por facebook y le pregunté si él iría, que nos podríamos juntar todos ya que Agustina también se encontraría con conocidos. Él me respondió que iría más tarde que nosotros, así que podía ser. Recuerdo que el subte tardó un montón, salí a horario pero los sábados el subte tiene una frecuencia que da lástima. Agustina me estaba esperando, encima que yo no tenía línea del celular la hice asustar pero llegué, al fin y al cabo llegué. Ese viaje en subte al Obelisco me hizo acordar cuando con Joel nos encontrábamos en el Correo Central ¿pura coincidencia o yo estaba intuyendo algo? Nos abrazamos con ella y caminamos directamente a la Plaza mientras íbamos hablando de a quiénes le notábamos cara de gay en el colectivo o en mi caso en el subte que asistirían a la marcha. Ella me mencionó que su primo, un chico muy lindo (con fisionomía de paki) que siempre encontrábamos en Puerca o en Plop, estaría dando vueltas. Agustina me contó que su primo es gay declarado en la familia, que él no tiene vergüenza porque no lo aparenta, de hecho sólo mantiene relaciones sexuales con hombre que se le parecen, es activo. Sí, típico gay creído. 

Llegamos y vimos bastante tumulto de gente y eso que a las 19hs empezaba la marcha, nosotros empezamos a caminar y a recorrer la plaza y ver a los camiones de las comunidades y yo, por primera vez en mi vida me animé a ponerme la pulsera del orgullo gay, la llevaría a bailar siempre. Nos reíamos con Agustina al ver frases como "La década lésbica" (haciendo referencia al gobierno nacional argentino que, el mismo hace 10 años gobierna, primero Néstor Kirchner y ahora su esposa, Cristina Fernández siendo el eslogan político es "la década ganada"). Ella encontró a dos conocidos, que eran pakis, sí dos chicos que se consideraban pakis, uno de ellos frecuentaba boliches gays sólo para estar con mujeres y el otro era su acompañante pero éste último tenía más cara de gay que yo. Del primero chico, te lo puedo aceptar pero ya del segundo no, y encima que vengan a la marcha del orgullo, me parece que se están mintiendo a sí mismos. Dimos algunas vueltas con esos chicos y después nos sentamos alrededor de la fuente de la Plaza; Agustina encontró a dos amigas así que empezamos a charlar con ellas también, de fondo escuchábamos lo que algunas personas representantes del movimiento LGTB decían desde el escenario por micrófono, también padres defensores de la homosexualidad, que relataban sus testimonios y algún speech relacionado con la temática. De repente miro hacía atrás de mí, hacia el lado del escenario y veo a varios metros, del otro lado de los asientos de la fuente, a quien yo creía que iba a ver: a Joel. Él estaba cruzado de brazos con sus amigos de siempre, hablando con ellos y con una sonrisa en su rostro, parecía muy contento. Me quedé mirándolo un rato, esta vez lo veía de día y tan sólo me interesaba saber cómo estaba; y lo noté bien. Obviamente no me vio pero yo sí, se lo dije a Agustina para que lo vea pero después de un rato nos fuimos a comprar a un kiosco con los dos chicos, fue ahí cuando lo crucé a Ariel:
-Hola nene - Le dije y él estaba con gafas de sol sin embargo estaba nublado ¿qué le pasaba a Ariel? Estaba raro, como si nada le importara, me saludó, intercambiamos dos palabras ¿estaba drogado? Me dijo que iba a estar por ahí con unos conocidos. Realmente no sé en qué momento se alejó el del grupo de Elías, ¿cuando con Facundo se pelearon? En fin, después de comprar nos volvimos a sentar en el mismo lugar y ahí parece que Joel me vio aunque algo más me llamó la atención y justamente era lo que yo temí siempre: junto a un grupo de chicas pertenecientes a una organización, vi a la hermana de una ex compañera de trabajo con la cual he cruzado conversaciones a lo largo de los últimos tres años, además vive a dos cuadras de mi casa, y antiguamente supe ir a la casa de esta ex compañera a preparar algún que otro proyecto. La vi y me hice el re tonto, no iba a permitir que me viera aunque yo esté presente ahí expuesto y defiendo los derechos de los gays: ella se había cortado el pelo, ahora parecía una lesbiana en serio, tenía una remera perteneciente a esa organización y muy concentrada en lo que se hablaba por los altoparlantes. 

Nosotros ya estábamos preparándonos para la marcha hacia Congreso, así que nos acercamos al Cabildo sin embargo se retrasó todo y esperamos casi una hora de más para llegar a eso. Todavía recuerdo la marcha del 2012, en uno de los camiones que suelen ir siguiendo la marcha estaba una "imitadora" (transformista) de Lady Gaga ya que a la semana siguiente de la marcha en ese año Lady Gaga se estaría presentando en Buenos Aires, un acontecimiento totalmente increíble. "Cómo cambian las cosas de un año a otro" Fue lo que pensé, y a la vez, a lo que más miedo le tengo: al cambio, al cambio drástico porque mi vida es así, una montaña rusa de sentimientos. Con Agustina y un chico y una chica conocidos de ellos avanzábamos sobre la marcha, era todo tan increíble: sentir esa felicidad de ser gay, de salir a caminar con gente que pasó por lo mismo que vos y que ahora se une para luchar por lo mismo, no sentir vergüenza, estar deambulando por pleno microcentro porteño y que no exista la discriminación, que muchas de las personas de los negocios alrededor o gente que vive cerca salga y nos miren con orgullo justamente por lo que lográbamos año a año. Yo con mis amigos, riéndonos, llevando alguna que otra bandera por momentos, cantando las canciones que pasaban en los camiones siendo nuestro destino final Congreso: donde se sancionan las leyes. En un momento me miró un chico que estaba sin remera, muy lindo, no parecía gay pero estaba ahí con sus amigos que pertenecían a alguna organización supongo: sin embargo lo perdí de vista por la multitud y porque nosotros seguíamos avanzando. Me hubiera encantado quedarme al show que ofrecía Lía Crucet pero eran apróx. las 21hs y nosotros a las 0hs teníamos que volver al mismo lugar porque salíamos a bailar; por eso decidimos con Agustina irnos. Saludamos a su amiga y a su amigo y nosotros nos fuimos para el lado de Av. Callao y Corrientes pensando en que justamente esa noche hacía un año yo me volvía a mi casa con Joel en subte hasta Once. Ese día fue la última vez que lo vi, desde ahí hasta el día de hoy no lo volví a cruzar por ningún lado. A Agustina le iba contando alguna de mis historias locas, por la zona en la que estábamos seguramente era sobre Mauro o algo por el estilo. Al asegurarme que ella tomara el colectivo, me fui a tomar el mío y subí con la pulsera del orgullo gay sin importarme nada.  

Al llegar a casa, me preparé para volver salir sin embargo Agustina me cambió los planes diciendo que en vez de ir a Puerca podríamos ir a Kiki porque algunos de sus conocidos irían ahí. Se lo dije a Facundo así sabía a dónde iríamos, por eso decidimos a las 0hs estar en el Obelisco y arreglar bien ese tema. Lamentablemente se me hizo tarde y tuve que decirle a mi papá que me llevara hasta el Obelisco, cómo siempre me puso cara mala hasta que después cedió. Una vez no sé quién me preguntó de qué hablaba yo con mi papá cuando viajaba con él: la respuesta fue "nada", yo soy muy reservado, de mi intimidad no saben absolutamente nada y no voy a permitir que se enteren de algo, no siento la necesidad de decirles que soy gay. En 20 minutos estuvimos en el microcentro, generalmente en colectivo tardo como 1 hora y media hasta allá. Desgraciadamente tanto recuerdos se me pasan por la cabeza cuando ando por esa zona, a veces desearía tener un botón de "reset" pero a la vez me pongo a pensar y es lindo recordar situaciones que ya no lo son, por un lado me digo a mí mismo "20 años y yo con una mente llena de recuerdos siendo que muchas personas más grande que yo ni siquiera conocen el microcentro"



F.A.M.