


-Me contagié de Mateo y traje un frizzé para que lo tomemos en la previa - Dije, en eso veo que Ricky lo agarra y lo abre.
-Ya fue, tomémoslo nosotros, los otros no lo merecen - Nos reímos y fuimos previando en el colectivo.
Por un lado, le mostré las nuevas gafas que me compré, ellos me iban mostrando en su celular algunas cosas porno que venían mirando cuando yo subí al 160. Fue así como pasamos por la puerta de Amérika y bromeábamos con que nos íbamos a bajar para ir sólo al túnel. A mí me parecía gracioso pero lamentablemente Amérika ya no me atraía como boliche, no sé, creo que dos años seguidos hizo que me aburriera de ir Además de ir solo, también fui acompañado de distintas personas, etc. Y también, me es duro decir pero me trae muchos recuerdos: fue al primer boliche del ambiente que salí y viví miles de experiencias en una noche en AMK. Quizás fueron las mejores pero quiero aflojar con "lo sexual" y dedicarme a lo sentimental. Fue así como llegamos a Pte. Pacífico, nos bajamos y caminamos hacia el Mc Dondals donde deberíamos esperar a los demás chicos. Al estar el señor de seguridad, no podíamos quedarnos adentro sin consumir nada, la gente en la fila de los pedidos nos miraba por como estábamos vestidos y, obviamente delatando que éramos gay, al menos Andrés y yo. Por un lado Facundo todavía estaba en viaje, llegaría en 20 minutos, y Mateo algo parecido pero venía en auto. Recuerdo que Andrés quiso ir al baño, por eso lo acompañé y entramos; sin embargo yo dije
-Che, tengo hambre. ¿Compramos algo? Porque además estos chicos parece que van a tardar.
-Ay amigo, no tenemos plata - Me contestó Ricky pero yo cedí y les dije que les pagaba porque la plata en estos momentos no era lo importante, sino compartir momentos con ellos y disfrutar de la vida. Además, era cierto que ellos también tenían hambre. En mi caso fue una de las pocas veces que comía antes de ir a bailar porque realmente me estaba muriendo del hambre. Ricky me acompañó a hacer el pedido, recuerdo que no sé qué hicimos pero la chica de la caja no me cobró un pedido así que pagué dos y tuvimos 3. Creo que me lo merecía por ser solidarios con mis amigos, por eso subimos donde estaba Andrés sentado y ahí comimos, mirando a la gente y descalificando a los gays que andaban por Palermo al igual que nosotros.
Nos empezamos a reír de las cosas que hablábamos, veíamos pasar los chicos al baño y hacíamos comentarios en voz alta y es más, cuando terminamos de comer, me animé a entrar al baño cuando un chico lindo lo hizo, pero solamente a lavarme las manos. Por detrás entra Andrés al ver que tardaba mucho pero en realidad nunca hice nada. Volvimos a la mesa y apareció Toto, un chico colombiano que salió con nosotros aquella vez que nos conocimos todos en Rheo. Se sorprendió de cómo nos comportábamos ya que estábamos haciendo el papel de "putas". Recuerdo que él bajó y se pidió su combo pero se sentó solo, tranquilo. Ricky, Andrés y yo bajamos y vimos a un chico muy lindo que estaba comiendo con su novia. Nosotros dos nos sentamos en la mesa larga que estaba casi en la entrada para poder verlo, y empezamos a hacer bromas: a mirarlo al chico, a guiñarle el ojo cuando él no miraba, a decir cosas en voz alta como por ejemplo "qué flaquito, mi amor" haciendo referencia a las frases célebres de Susana Giménez. Entre otras cosas, habíamos volcado lo que nos quedaba del Frizzé en un vaso de McDonalds porque generalmente no está bueno ir por la calle con las botellas, quizás porque la policía pueda decirnos algo al respecto. Entonces al tener ese vaso, íbamos tomando de a poco. Yo hacía bromas como chupando el sorbete mientras lo miraba a ese chico, o poner las piernas sobre la mesa y tocarnos, a todo esto captamos la atención de ambos: primero de la novia y después la de él; su sonrisa era de oreja a oreja. Fue así también como me di cuenta que yo admiraba la actitud de Andrés de ser gay porque él no tenía problemas de serlo, pero es muy distinta su situación a la mía. Yo, al menos, me desinhibía cuando salía con ellos, cosa que es valorada por mí porque nunca puedo ser yo y "estar en personaje" como el que estaba haciendo en esos momentos.

-Ay nene, hace 'banda' te estábamos esperando ¿qué paso?
-No, perdí el último tren y tuve que venir en colectivo. Che, y a vos que te pasó, estás como muy "suelto" ¿Estuvieron tomando?
-Así es. Me los encontré en el colectivo a los chicos, menos mal porque yo estaba re asustado porque le robaron a una chica, pero ahora ya se me pasó. Tomamos varias cosas - Después de eso, recuerdo que esperamos algunos minutos más repitiendo nuestras acciones anteriores: mirábamos chicos y comentábamos y nos reíamos entre nosotros. Pero Facundo me contestó:

-¡Mateo! ¡Amiga, acá estamos! - Nosotros levantábamos las manos y corrimos hacia el cordón de la vereda. Ahí él frena y baja la ventanilla.
-¡Ay, Mateo, llegaste corazón! Ya te estábamos extrañando
-¡Amigos! ¡Qué gusto verlos! - Nos dijimos algunos saludos más pero él fue a estacionar el auto. Cuando él volvió, recuerdo que fuimos a sacar la plata al cajero automático para las entradas.
Para mí todo esto era muy loco, la verdad que la vida me hizo dar un giro bastante inesperado con respecto al tema ambiente gay. Entré, saqué la plata y era más que segura nuestra salida porque la teníamos en mano. Entonces Ricky se encargó de contactar a uno de los RRPP de esta fiesta en Terrazas del Este para que nos hagan un descuento aunque sea de $20 para cada uno. Volvimos, nos subimos al auto de Mateo y arrancamos para la costanera y, justo en ese trayecto, Toto lo llama por teléfono a Facundo porque lo habíamos dejado "abandonado". Nunca dimos marcha atrás, encima Andrés había puesto música a todo volumen del stereo y yo empecé a gritar como aquella vez cuando paseamos por todo Buenos Aires, no tanto de esa forma pero algo parecido, cosa que yo presentía por la cara que ponía, que Facundo se preguntaba a dónde había venido a parar. Yo también me preguntaba desde cuando Facundo se había vuelto tan puritano y todo un 'paki' en sus acciones.
Llegamos y estacionamos el auto, ese día también nos encontraríamos con Nahuel y Darío pero, si no me equivoco, ellos iban a estar adentro. Fue así como a punto de entrar, tanto a mí como a Facundo nuevamente nos dio ganas de hacer pis, entonces fuimos a lo oscuro y descargamos. De pronto, a los gritos me llama Ricky, el chico RRPP estaba por ahí así que nos acercamos y compramos las entradas. No voy a ser malo pero lamentablemente mucho no me gustó el lugar y el ambiente, era la primera vez que iba a Terrazas; sin embargo, pensé que, como el organizador era el grupo Rheo (Crobar y Human) entonces iba a estar bueno... pero lo único que pude notar era que los chicos eran muy "asquerosos", de esos que nadie te mira ni te encara, que son todos inalcanzables, y muchos musculosos que solo histeriquean con otros musculosos como ellos. Si no me equivoco, me vino a encarar un chico pero que era feo; así que, obviamente yo no le di bola. Por otro lado, recuerdo que, en un momento, mientras todos estábamos bailando se nos acerca una chica y nos abraza y dice que le gusta salir a bailar a boliches gays porque es mejor que ir a boliches pakis porque nosotros somos muy amigables. Cuando nos unimos todo el grupo, paseamos por la pista al aire libre que esa fue una de las únicas cosas buenas pero el show que estaban ofreciendo era un poco mediocre. Además, estaba llenísimo de gente y no hacía mucho calor como para que todos estén ahí. Una de las cosas que nos llamó la atención fue que en el VIP estaba el conductor de televisión Marley, ahí fue cuando todos caímos en la verdadera conclusión: a mí siempre se me hizo que Marley era gay pero, como un tiempo se lo mezcló con Rocío Marengo como que eran pareja, pensé que yo estaba equivocado. Pero acá, que lo estaba viendo de cerca, caía en que es más puto que todos nosotros juntos. Ahí no se podía ni bailar, sólo recuerdo que vi a un muchacho bastante lindo. Yo tenía la ilusión que alguien me agarrara del brazo y me encarara pero, la verdad, todos eran bastantes creídos.



-¿Qué hacemos, chicas? Miren que hoy no me puedo quedar hasta tarde porque mi familia necesita el auto.
-Uh, ¿nos tenemos que quedar por acá? ¿Y qué hacemos? - Preguntó Andrés.
-No sé, supongo que cada uno a su casa - Contesté yo.
-Ay no, es un poco temprano para volver, aparte estamos acá - Siguió Ricky.
-A mí me da lo mismo - Terminó Facundo - Así que decidan ustedes - Tomamos la Av. Pueyrredón mano a Once y ahí fue cuando Andrés empezó a tener como visiones y se le ocurrió una idea.
-Yo por acá vine a un lugar donde habían un montón de hombre desnudos y podías tener sexo como en el túnel de AMK.
-¿En serio? - Preguntamos todos al mismo tiempo - ¿Cómo es eso?
-Pero hay que pagar, eso es lo malo. Quedaba por acá cerca, ahora que veo la calle Viamonte pero es para el lado del microcentro me parece porque cuando yo vine, después para irme pasé por el Obelisco.
-Buscá ya en Internet desde tu celu - Así fue como Andrés busco datos sobre ese lugar donde habían muchos hombres lindo con los cuales tener sexo, mientras tanto, nosotros íbamos haciendo el presupuesto ya que Ricky no tenía plata y Andrés menos, Facundo tenía algo como para pagarse a sí mismo. Ricky no llegaba, por eso me preguntaron si yo tenía plata como para pagarles.
En ese momento, se me vino a la mente que en la vida todo vuelve: el tema económico es un tema complicado. Recuerdo que Facundo me pagó cuando salimos a "Kiki" y, como no nos había gustado, nos fuimos a Whip. Entonces ahora, yo estaba, de alguna forma, devolviendo un favor. Da la casualidad también que yo estudio cerca de Pueyrredón y Viamonte, por ende yo conocía esa zona. Además, también tuve andanzas por esos lugares. Andrés no encontraba la dirección exacta, estuvo como 10 minutos por eso estuvimos dando vueltas con el auto por toda la calle Viamonte, fue así como dedujo la dirección y condujimos hasta ahí: era en esquina Callao, justamente a 2 cuadras de mi facultad, y a dos de donde vivían David y, posteriormente, Mauro.
-Ahí, es en esa puerta blanca pero escuchen, ¿cómo hacemos? Porque hay que entrar de a uno.
-Mateo ¿vos no venís? - Le preguntamos
-No, chicas. Tengo que volver a casa, no me puedo quedar. Además, tampoco tengo plata.
-Si es por eso no hay problema. Sabés que acá pagamos nosotros, eso es lo de menos.
-En serio, si pudiese me quedaría pero bueno... la próxima será.
-Ay, gracias por traernos hasta acá y dejarnos en la puerta. Sos un amor.
-Eso sí, vamos a cojer por vos - Nos reímos de lo que le dijo Andrés. Entonces, lo despedimos a Mateo con abrazos y lo dejamos que vuelva a casa. Por otro lado, nosotros traspasamos esa puerta blanca traslúcida y lo primero que vimos fue una puerta de vidrio y una recepción más adelante.
Nos abrieron y fuimos pasando de a uno, era un sauna gay en realidad. Andrés no supo explicarse pero era un sauna en donde los hombres andaban con una toalla y podías bañarte si querías. Había baños para hacer necesidades, dos habitaciones con aire caliente húmedo y seco y, más atrás, dos pisos de laberintos y cuartos oscuros donde vos te podías meter a cojer con alguien que te gustara: algo similar al túnel de AMK como habían dicho anteriormente. Cuando entramos, nos pidieron número de talle de ojotas, entonces nos dieron una toalla también. Fue así como pasamos y, de repente, lo vimos a Andrés que se empezó a desnudar:
-¿Qué? ¿Hay que sacarse toda la ropa? - Pregunté yo
-Sí, chicos. Por algo nos dieron las toallas y las ojotas. Aparte, tenés que guardar todas tus cosas acá en el locker.
-Pero yo no me puedo sacar la remera - Seguí
-¿Por qué? - Me preguntó Ricky.
-Tengo imperfecciones que es feo andar mostrándolas - Cuando me saqué la remera, ellos vieron que mi acné era horrendo. Ellos procedieron a sacarse la ropa, Facundo estaba muy tímido por mostrar su cuerpo, en realidad por ser muy flaquito y no tener nada de músculos. Por otra parte, Ricky quien era más gordito y grandote, no tuvo problemas. Andrés andaba prácticamente como Dios lo trajo al mundo, él sin problemas de ningún tipo porque tenía un cuerpo marcado. Para mi sorpresa, habían chicos lindos, eso que yo en ese sentido soy muy estricto pero, también, estaban los "viejos verdes". Cita textual que tomo de un blog que leí hace poco y que genero mucha polémica porque es verdad que todos alguna vez llegaremos a viejos, pero cuando llega a viejo, creo suponer que, hacer cosas de jóvenes, no va. Al menos, yo sé que cuando sea viejo, deberé buscarme a alguien con quién estar en pareja y no adoptar ese estilo de vida porque queda mal. No importa, sé que este tema es para debatir y que no todos tienen el mismo estilo de vida al ser mayores.
Entonces continúo. Andrés nos dio una visita guiada por los saunas, por los baños y por el laberinto tunelesco, entonces yo lo primero que hice por recomendación de todos fue ducharme, o sea todos nos duchamos. Yo justamente quería entrar a la habitación de calor para ver si el acné se me podía llegar a curar como remedio casero, aunque no se podía estar ni dos minutos ahí porque el calor era muy fuerte. Nos mandamos al fondo, a los cuartos oscuros, no sin antes agarrar preservativos que estaban sobre la barra del bar. Poder ligar algo era complicado porque caminabas dos pasos y te cruzaba con Ricky o veía parado a Andrés esperando que alguien se le acerque. Pero vergüenza era lo que me darían ellos si me viesen que yo me agarraba alguno, o si yo encarara porque parecería necesitado. Por eso caminé y caminé, salía y volvía a entrar. Habían muchos cuartos en donde los hombres se metían y se quedaban acostados super-entregadísimos para que venga cualquiera y los tocara: si estaban boca arriba eran activos, y sino pasivos. Pero, como para mí, todo pasa por lo físico, no me metería a ninguno de esos cuartos sin antes mirarle la cara. Así que, nada, evité a toda esa gente que se entregaba. Vale aclarar que estaba todo oscuro, por ahí pasabas por el pasillo y sentías que alguien estaba atrás o que alguien venía de adelante pero no le veías la cara. Te tocaban dependiendo lo que buscaban, pero a mí, si me tocás la pija, ya no va. No estoy afirmando que todos son re pasivo, sino que, al contrario, me molesta que la gente pasiva no se de cuenta que yo soy pasivo y que, por lo tanto, no me gusta que me toquen la pija. Por un lado, mejor si no se me nota que soy pasivo. De repente, no encuentro a Facundo, desapareció totalmente. Según cuando lo crucé a Ricky, había entrado a uno de los cuartos con un muchacho y se había encerrado; eso sí no sé en cuál porque varios estaban ocupados. Fue así como, al parecer, Ricky también encontró algo.

De a poquito me la iba a ir metiendo porque me podía llegar a doler, es que generalmente sí, por eso él me dejó a mí que la metiera, entonces de a poquito entraba, muy suavemente, y frenábamos porque empezaba a doler. Cuando entró toda, me cojió, quizás por el lugar y demás, daba como sensación de que se le bajaba pero hacía lo posible. Eso sí, estaba toda metida adentro y me cojía y me cojía, a los 5 minutos me preguntó si había algún lugar en el que me gustaría que me acabe pero yo le dije que me acabara adentro, total nos estábamos cuidando. Yo me empecé a pajear, ya que estábamos yo también quería acabar; y esta situación me hizo acordar a cuando yo cojía con Joel: me sentaba sobre su pija y me gustaba que me cojiera así yo acababa de esa forma. Algo parecido me había propuesto Tony pero nunca llegué a excitarme totalmente con él. Este hombre me dejó acabar primero, así que acabé sobre su panza y pecho, y él me empezó a cojer duro hasta que acabó. Gimió mucho, al parecer le gustó. Recuerdo que me levanté y él se sacó el preservativo tirándolo al tacho de basura, con las servilletas de papel nos limpiamos y me propuso que, si tenía ganas dentro de un rato, que volviera porque a él le había gustado cojerme. Sin embargo, yo no sé si podría otro round así que salí, le dije "Chau". Una vez afuera, me encontré con Ricky quién me preguntó qué onda y le respondí que estaba todo ok pero que me iba a ir a mi casa porque ya había cojido y, cuando yo cojo una vez, ya no tengo más ganas de nada. Andrés andaba dando vueltas por ahí y Facundo nunca salió desde que lo perdimos, tal parece que estaba disfrutando y a lo loco, por eso mismo, ni le dije nada. Me fui al vestuario, a los lockers y me cambié para salir y volverme a mi casa mientras ellos seguían disfrutando de su estadía en el sauna. Entre otras cosas, volvía a mi casa porque después de tener sexo: o me duelen los testículos o me dan ganas de ir al baño. Según Ricky, Andrés se cojió al mismo cuando yo me fui, no sé si será cierto aunque en mi caso nunca me agarría las sobras de otro. Recuerdo haber salido, haber caminado hasta Av. Corrientes y Callao, zona conocidísima para mí e ir al cajero a sacar plata por si necesitaba durante la semana. Caminé unas cuadras más hasta que bajé al subte y me lo tomé para después combinar con un colectivo y llegar a casa.
F.A.M.