
Él me decía "Hola, amor" "bonito" "mi vida" y hasta se volvía pesado que me insista en cuando lo visitaría; y tampoco daba ser malo y desaparecer de su vida de la nada porque, como persona, yo no soy así. Quizás lo que me irritaba era que confundiera los términos: me trataba como su mejor amigo e hizo mención a eso anteriormente, y a la vez como "algo más" porque hasta me celaba diciéndome "que no lo esté engañando" aunque era broma. Más allá de todo eso, yo andaba en otra, por eso postergaba todo plan que él quería hacer conmigo. Y si vamos al caso, yo sentía atracción por Daniel: su estatura de niño, sus ojos brillantes, su pelo enrulado; sin embargo, no le manifesté a ninguno de sus y mis cercanos nada al respecto. Además yo sabía que, por lo que me contaron, Daniel seguía interesado en su ex. Igual nunca me atreví a preguntarle a él sobre eso porque recién nos estábamos conociendo pero las cosas no funcionaban ya que yo necesitaba alguien que me brinde su tiempo y no que me ponga excusas como que vivía súper ocupado. Él que quiere, puede. Me cansé de estar con gente de ese tipo, yo también soy un chico full-time que trabaja y estudia; sin embargo, me hacía lugares los fines de semana para salir a bailar y hasta si encontraba a alguien con quien estar una noche durante la semana.
Un día me lo crucé a Elías en Puerca, fue un sábado pero fue a escondidas, y yo fui con Agustina. No me lo tomé a mal porque, justamente, él me contó que estaba conociéndo a un chico y que se iban a ver en algún momento. Su prima (no Anabella) fue quién la acompañó, ella con su novia. Recuerdo haber ido a la parte de arriba, al segundo piso, y lo encontré besándose con este chico. Lo abracé y lo saludé re contento pero esa noche era como si nunca nos cruzamos porque Elías estuvo por su cuenta y yo por la mía junto con Agustina. Llegó uno de los fines de semana más importante, al igual que varios de los que pasé anteriormente: se venía el primer aniversario del MDNA Tour de Madonna en Argentina: el 13 de diciembre. Cómo pasó el tiempo, voló prácticamente: lejos quedó mi relación con Alejo, a pesar de que lo tengo en facebook hasta hoy en día. Él siempre le pone "Me Gusta" a varios de mis estados y me comenta alguna que otra foto pero nunca nos volvimos a ver desde aquella vez en Plop. Lejos quedó mi vínculo con Santiago y su novio Agustín, mi loca experiencia y revoltosa separación, nunca más volví a hablarles porque los bloqueé y eliminé de todos lados. Aunque más de una vez se me pasó por la cabeza revertir todo. Y aprendí a sobrevivir estando solo y a darme cuenta de que es mejor pensar bien las cosas y, luego, hacerlas.
Después de romper con mi ex novio Joel, extrañaba su forma pacífica de ser, su personalidad agradable conmigo y su sinceridad en el amor, esa confianza que me transmitía al estar los dos solos. Esas dos fechas (de los recitales) conllevan un significa muy especial en mi vida, son fecha que no puedo olvidar al igual que el día exacto cuando conocí al amor de mi vida: Martín. A un año, las cosas son totalmente distintas, cambiaron radicalmente y puedo decir que nada era lo mismo. Está bueno darme cuenta cómo avanzaron las cosas y dónde estoy luego de un año de situaciones que recuerdo cómo sucedieron y que me marcaron de por vida. Ahora, yo me encontraba soltero, de fiesta en fiesta, aflojando con la "promiscuidad" (si así quieren llamarlo) de los tríos e infidelidades, aunque no perdía el gusto porque había alguien que puedo llegar a decir que me gustaba: Daniel. A todo esto, ese fin de semana se haría un show en homenaje a Madonna en Amérika al cual yo iba a asistir por sobre todas la cosas... aunque algo sucedió dos días antes de esa fecha, y tiene que ver con Benjamín. Ya conté que se había vuelto pesado, que no quería abandonarlo pero que estaba confundiendo las cosas, me había invitado a su nueva casa y me insistía de que lo visitara. No era mala idea, por eso le dije que lo visitaría al principio pero que teníamos que arreglar las fechas.

-Hola amor ¿cómo estás? Al fin nos vemos de vuelta. Estoy contento
-Bien. Sí, creí que era lo mejor para vos porque no estás pasando por un buen momento - Además pensé que sería más cómodo estar con él que tiene "lugar" propio.
-Gracias, nene, en serio - Me miró y después miró para sus costados - Bueno ¿para dónde vamos?
-Supongo que para el lado de la Panamericana
-Sí, pero el colectivo no nos va a parar ahí, como la otra vez. Mejor va a ser que vayamos para el lado de Pte. Saavedra así tomamos el colectivo ahí - Si él lo decía, era porque así sería ya que él debería conocer mejor la zona que yo a pesar de que anduve una y otra vez por ahí. Ya que el colectivo no nos paraba en la Panamericana y Gral. Paz camino en reversa, hacía atrás y casi 4 cuadras antes de Pte. Saavedra, recuerdo que del otro lado de la autopista, vimos gente en una parada de colectivo.
-Ah, mirá, allá hay gente. ¿Vamos para ahí? - Acepté y para eso teníamos que cruzar por un puente peatonal, nosotros íbamos a hablando de lo que le sucedió a él. Obviamente Benjamín se sentía avergonzado, me pedía perdón por lo sucedido mientras sonreía por la vergüenza que pasó. Yo creo que todo esto se dio así porque nosotros nos apuramos; en realidad, él se apuró a vernos porque yo le dejé en claro, la primera vez, que yo no quería irme con él pero insistió e insistió. "Tener lugar" no significa lugar físico en la casa sino que además implica estar "tranquilos".

Durante el viaje, él me comento algo al respecto, no recuerdo si también fue la anterior vez pero me manifestó que él necesitaba un amigo varón para confiarle sus cosas y salir juntos a todos lados. El tema es que se confunden los términos muchas veces, sobre todo si existe alguna atracción entre los dos o uno de ellos. En mi caso particular, también sentí esa necesidad, la de tener un mejor amigo varón hace varios años atrás. Aunque me di cuenta que no es necesario que todos lo tengamos, entre los pakis es distinto. Entre los gays juegan en contra dos cosas: la envidia y la atracción. Descubrí que las mujeres eran ideales para ser mejores confidentes, hoy en día podía llegar a considerar que mi mejor amigo varón es Elías porque nunca nos peleamos, solo habernos alejado unos meses pero nada más. Benjamín me relató una anécdota por parte de uno de sus ex amigos, que al ser invitado a una fiesta familiar, él acaparó todas las miradas en un juego de baile y su amigo estalló en celos, tirándole encima un vaso con agua. También, veníamos hablando sobre la eterna discusión en el ambiente: confesarse frente a la familia o dejarlo ser. En ese momento me dio bronca porque él creía que era lo mejor decirle a la familia que uno es gay, aunque yo le respondí rotundamente que no. Yo no siento la necesidad y tampoco sé cómo reaccionaría tanto mi mamá como mi papá, y no se los diría por más que no haya problemas al confesarlo. Benjamín me habló sobre su primera insinuación gay, un vecino de la cuadra que lo veía siempre y se daba cuenta que era gay. Fue así como, un día, ese chico se le acercó a la casa y su mamá lo atendió. Pidió hablar con Benjamín, supuestamente un "amigo" y, cuando él salió, se encontró con este chico. Entonces, se empezaron a hablar pero él no dejó de sorprenderse cómo ese vecino tomó coraje y se las ingenió para hablarle.

-Disculpame pero estás equivocado, yo no ando atrás de nadie, yo no me chamuyo a cualquiera - Le respondí un poco enojado porque era verdad, en ningún momento yo andaba con alguien más. Que me guste otra persona es otra cosa y, es más, ni siquiera le hablaba.

-Eso sí, mirá que yo soy un poco raro. Tengo que decirte que a mí realmente no me gustan los hombres. No, a ver, ¿cómo te puedo explicar? No me gusta cualquier hombre, a eso voy. No puedo enamorarme de ellos - Quizás era más una excusa aunque, en parte, cierta. Parece que él me creyó eso de que a mí no me gusta cualquier hombre, sino que debe contar con algunos rasgos físicos. En ese tramo, seguramente Benjamín me besó, aunque sea un 'pico'.

-¿Podríamos comprar helado de postre, no? - Me preguntó Benjamín.
-Sí, estaría bueno - Díganme si eso no es típico de pareja, el de llevar cosas agradables para compartir cuando lleguemos a casa. Me parecía que las cosas se me estaban yendo de las manos, tenía que frenarlas un poco porque los términos se confundían - Tomá, pagá al menos la pizza - Le dije y le di mis únicos $50 que llevaba
-No, está bien, no te hagas problema. Yo pago - Me respondió él.
-Pagá, en serio, tomá - Le dije hasta que él aceptó. Yo no quiero tener problemas a futuro cuando todo se termine donde me echen en cara cosas de este tipo. Por suerte con Joel, mi ex novio, íbamos 'a media' en todo y evitábamos problemas de plata. Los gustos de helado los elegimos entre los dos. Tras comprar seguimos caminando por mucho tiempo, cruzamos la plaza de Pacheco, un hermoso y grande espacio verde el cual me hubiera gustado visitar de día y, es más, también cruzamos las vías del tren y le pregunté si ese era el que salía de Ballester o de Victoria ya que me especializo en trenes pero como por esa zona nunca había estado, tenía dudas. Mientras cruzábamos las vías totalmente desoladas, ya que los autos pasaban por un puente, vimos dos muchachos en bicicleta, pensé que nos robarían pero gracias a mi Dios aparte no, me puse nervioso pero bueno, supuse que Benjamín conocía la zona:
-¿Falta mucho para llegar? - Le pregunté después de haber caminado como 30 cuadras.
-Por eso, te dije que íbamos a tener que caminar bastante. Ahora a 5 cuadras nos podemos tomar el 60 u otros colectivos que nos van a dejar cerca - Fue así como llegamos a la parada, totalmente solitaria, eran ya como las 2am y nosotros no habíamos llegado a casa, encima la pizza se nos habría enfriado y el helado derretido.

-¿Querés que vayamos en remis? Es cerca, no más de 30 cuadras - Si no me equivoco, rechacé su propuesta porque teníamos fe de que el colectivo aparecería pero tras varios minutos más de espera, caminamos hasta la vuelta de la parada y nos tomamos un remis hasta su casa. El viaje fue "cómodo", el auto retomó esa vía que habíamos cruzado anteriormente, todo por una calle paralela y después entró a un barrio donde a dos cuadras de la vía, nos bajamos.

-Disculpa pero soy un poco desordenado, bah, en realidad es que no tengo tiempo - Me dijo mientras yo seguía sentado comiendo. Siempre me pasa lo mismo, me quedo con hambre pero no como por el desinterés de la otra persona.
-Ah, che ¿tenés mis llaves y mis auriculares de aquella vez que se me cayeron en tu casa? - Le pregunté, y él inmediatamente se acerca a un bolso que tenía por ahí, los busca y me los da en la mano. Ese auricular no era el que oy había perdido, pero bueno, no le iba a decir nada. Una vez que él preparó la cama, me hice el tonto y le tiré la indirecta que yo tenía sueño. Benjamín amablemente me dijo que nos acostemos, me prestó un short para ponérmelo. Al final, terminamos los dos hablando en su cama, recuerdo que yo le recalqué una y otra vez de lo complicado que soy en el amor, de las malas experiencias que tuve, pero todo era para que él no se enganche conmigo porque yo no quería nada con él.

-No sé, mi primera vez fue con 2 chicos, o sea hice trío en mi primera vez como hombre. O sea, yo ya sabía que era gay pero nunca había estado con chicos, hasta que cuando entré al ambiente, hace poco, unos 4 meses. Mi primera relación sexual fue con dos a la vez - Yo lo quedé mirando, era verdad eso de que hacía unos 6 meses como mucho que se había inicializado en el ambiente. ¡Pero qué cosa, che! Yo me había inicializado hacía casi 2 años. Y qué suerte de haber hecho trío la primera vez. Bah, "suerte" digo yo aunque eso me hacía dar cuenta de cómo era Benjamín, por más que no lo aparentara - Ah, hey, está el helado en el freezer ¿querés?


-Sinceramente, si todo se hubiera dado de otra forma, yo iba a terminar en pareja con él pero este muchacho sólo quería cojer, o sea le interesaba el cuerpo masculino. Igual fue sincero y me lo dijo de entrada, la primera vez que íbamos a cojer dijo que "no quería que le haga el amor, que no involucre sentimientos porque sino yo se la bajaba". El tema es que a mí eso no me iba porque inconscientemente siempre involucro algún tipo de sentimiento, al menos en el momento de cojer. Una vez me shockeó porque, a la semana que nos vimos, me dijo que yo no era su tipo, sino el de su amigo.
-Ah, pero qué hijo de puta. ¿Y vos qué le dijiste?
-Yo salté y le pregunté "entonces qué hago acá" Fue así como intentamos ser algo pero nunca definimos. Otra situación que me acuerdo fue cuando me celaba diciendo que yo andaba con otros, y que si si eso era así, que no había problema, que lo llevara así hacíamos trío, o de última que le avisara y que él conseguiría a alguien. Claro, era tantas las veces que me lo repetía que yo lo interpreté como más allá de una broma. Y una vez hablando por teléfono, le dije que "aceptaba su propuesta"... para qué, no sabés cómo se enojó y me dijo de todo. Lo malo fue que ese día él estaba reunido con sus amigos, seguro que se lo contó a ellos y yo habré quedado como la trola número uno. Pensé que quería hacer como los chicos estos de acá, de Nordelta que te conté. Él siempre me decía que si yo quería salir, que vaya a bailar con mis amigos, que él no tenía problemas. El tema que yo prefería quedarme con él a que salir con mis amigos. El 'chabón' tenía la re plata, auto, casa de lujo, tenía dos baños en la casa aunque a mí eso no me importaba... ah, y hablando de baños. A ver, ¿cómo te explico? Esto es algo que nunca se lo dije a nadie pero, porque en parte, nadie sabía que yo salgo con él. Salvo Agustina, una amiga que estuvo el día que lo conocí.
-Ok, contame, sabés que entre nosotros ya hay confianza, no pasa nada - Asintió Benjamín.
-Mis amigos cercanos nunca vieron una foto de él ni nada, sabían que yo andaba en algo "serio" si se puede llamar así, que él era de zona norte y tenía plata, nada más. Un día mientras merendábamos, antes de ir a un evento de su círculo íntimo de conocidos, me reveló una verdad que, al principio, me dejó perplejo pero nada más. Creo que yo ya estoy acostumbrado a lo raro. Él me dijo que era psicólogo, que tenía un consultorio en su casa y que atendía gente importante y demás, eso era mentira. En realidad, me contó que él era una especie de curandero que tenía la capacidad de curar a la gente y ayudarla con sus problemas, un brujo digamos. Cuando me contó eso me quedé un poco pensativo, helado, pero lo acepté rápidamente porque tuvo la confianza de decírmelo y, según él, yo era la primera persona que no formaba parte de su círculo íntimo que él se lo decía. Algo así me pasó cuando me confesó que tenía un hijo de 10 años... Él tenía cámara de seguridad en su casa por un tema de que su papá, que está muerto, era comisario y dejó una herencia que se peleó con toda su familia para quedársela él, según deduje yo. ¿Y qué tiene que ver esto con el baño? Me acuerdo un día, una tarde que íbamos a salir a pasear... resulta que yo me metí al baño y entré a maquillarme, sí, así es, me maquillo con un poco de base y me arqueo las pestañas; entonces yo generalmente hablo en voz baja en inglés cuando estoy solo, y como las paredes del baño eran de espejos, me miraba y me hablaba a mí mismo. Cuando salí, él me pregunta medio enojado "tanto tardabas, ¿y por qué hablabas inglés? Yo lo miré de repente pero me hice el tonto. No sé si también tenía cámaras en el baño o realmente adivinó lo que yo estaba haciendo. Eso no es nada, una noche que salimos a otro evento, yo me la había pasado la tarde en su habitación y, cuando íbamos a salir, él me dice "No te asustes por lo que hay en la cocina, es parte de mi trabajo. Es algo urgente por una nena que tiene algunos problemas, me llamaron de urgencia" Fue así que cuando salimos, vi velas encendidas, la foto de una chica y una olla, no me acuerdo con qué.
-¿En serio, boludo? Pero qué flash, que raro todo, es muy de película. ¿Cómo hiciste para no asustarte ni nada por el estilo?
-No sé, sólo sabía que Tony no era una mala persona, porque me ayudaba a mí también aunque él no me lo dijera. Hizo que mientras yo esté con él me hablara con mi familia, y quién sabe si hizo algo para que yo conociera otros chicos, porque mientras "andaba" con él, lo cagué.

-Prendé la luz entonces, es todo muy extraño - Él se levantó y encendió la luz, nos sentamos en la cama, y yo le seguí contando - Terminamos cuando él se fue un fin de semana largo a visitar su casa en Villa Gesell y dejamos de enviarnos mensajes y de preocuparnos uno del otro - Finalmente nos quedamos en silencio con Benjamín, aflojamos un poco porque toda esta situación extraña, aparte de mi relato, nos había provocado miedo. Además, estábamos cansados. Antes de dormirnos, Benjamín se acercó a mí y me besó los labios de una forma suave. Fue ahí cuando yo dije "Esta es la parte de la cual no podía escapar" Yo me quedé quieto, y él siguió hasta besarme le cuello, que me volvía loco, fue así como puse mis manos en su espalda para apretarlo porque era uno de los pocos que me besaba el cuello como a mí me gustaba. Él aprovechó y me siguió besando hasta que yo entré en éxtasis, continuó besándome los labios hasta que puso sus manos en mis nalgas y yo le toqué el bulto. Me prometí a mí mismo que si realmente no quería estar con él, esta sería la última vez que nos veríamos, cumplí con lo que debía. No sé cómo pero terminé chupándole la pija debajo de las sábanas mientras él quería "garganta profunda" y, a pesar de no tenerla grande, me hacía dar arcadas. Estuve así como más de 10 minutos y era un logro si me acababa así. Benjamín quiso que hagamos 69 nuevamente, yo le dije que no estaba acostumbrado pero me entregué igual, fui un poco 'activo' que no está mal tampoco.


F.A.M