Más tarde se me ocurrió volver a entrar al túnel, esta vez vi un tumulto de gente en la oscuridad y me acerqué para ver qué pasaba, y vi a un chico lindo de gorrita y a muchos otros que intentaban tocarlo o besarlo "Wow" Me dije a mí mismo y me acerqué al tumulto para ver si lograba besarlo o algo por el estilo. Él se hacía el difícil pero se dejaba, cuando yo me acerqué, me acerqué para comerle la boca y me resbalo porque yo estaba todo mojado, increíblemente nos caemos los dos al suelo, pero lo besé, y me gustó mucho:
-¿Cómo te llamás? - Me animé a preguntarle.
-Pablo - Me respondió y a los dos segundos salió del túnel. Yo hice lo mismo y con muchas ganas seguí buscándolo para ver si podía concretar algo con él. Fui a recorrer la pista de arriba y yo me quedo hacia la pista principal, mientras la fiesta de la espuma seguía, decidí ir a divertirme un rato más ahí abajo y por fin pude verlo minutos más tarde, casi cuando la gente se estaba yendo. Él estaba bailando solo, muy concentrado en él y en nadie más, por ende yo me senté y lo miré directamente pero de lejos, supongo que me veía pero no mostraba señal alguna de estar interesado en mí. En un determinado momento él me miró y me guiña el ojo como diciendo "Sé que me estás mirando" Mientras eso pasaba, cambié mi posición y fui a pasear por el sector VIP, también para cruzármelo a David y saludarlo. Subí y me lo crucé:
-Hola nene, ¿cómo estás? - Me dijo él alegremente.
-Bien ¿y vos? Hace mil que no hablamos
-Ay, es cierto pero estuve un poco ocupado con vacaciones y eso. Mirate, estás todo mojado.
-Sí - Sonreí - Es que me encanta la espuma, pero ahora me agarró frío.
-Te diría que vengas a casa, pero es que ahora nos vamos con amigos para allá. Si querés venite.
-No, gracias che. Prefiero ir directo a la mía y cambiarme ahí. Igual gracias. Bueno, me voy, un gusto haberte visto - Le dije y cuando nos despedimos le di un beso en la boca. Por otra parte, Pablo estuvo así (bailando) casi media hora hasta que se acercó al guardarropas, seguramente ya se iba. Me adelanté yo a él y salí primero del boliche, y lo esperé afuera apoyado contra la pared para ver si llegábamos a algo. Después de algunos minutos, él sale pero acompañado de otro chico, supongo que era el amigo porque salieron hablando pero ni me vio, además se fue para el lado opuesto al que yo me tenía que ir.
A la semana siguiente, volví a Amérika solo, esta fue la última vez. Me vestí con camisa, pantalón y zapatos para llamar la atención y seguí el mismo protocolo que comenté antes, ni bien me senté adentro del boliche para esperar que la gente vaya entrando, se me acerca un muchacho y se sienta a mi lado saludándome.
-Hola ¿puedo? ¿Estás solo, venís de trabajar? - Me preguntó
-Hola, sí, estoy solo. ¿Por qué lo de trabajar?
-Por como estás vestido.
-Ah no, me vestí así porque me gusta - Intercambiamos algunos datos personales como nombres, lugares donde vivimos, edad, etc; entre otras cosas me dijo que era de Perú y vivía en una pensión a unas pocas cuadras del boliche, que si yo quería podíamos ir. Obviamente le dije que no, primero porque no es mi tipo de chico y segundo que yo no soy tan fácil.
Lo bueno a todo esto es que me comentó que es súper fanático de Madonna, que asistió al recital y le hicieron una entrevista para un canal de televisión al salir de uno de los shows. Ahí me interesó más este muchacho, pero sólo como amigo fanático, nada más, porque después del recital nunca me crucé por la vida a fanáticos locos por ella. Lo triste era que, a más de un mes de los shows que Madonna dio en Buenos Aires, todavía seguía ese clima raro, como alguna vez Alejo lo llamó "la depresión post-show" Hablamos bastante acerca del show, nuestras canciones favoritas, lo que nos pareció bien o mal, etc; hasta que después me invitó a bailar pero yo no tenía muchas ganas; y más cuando vi otra vez a David en la parte del VIP. Por un lado sonaba lógico que me lo encontrara porque justamente ahí fue donde lo conocí, pero tampoco imaginé encontrármelo siempre. Este muchacho me insistía que bailemos, se paró y me agarró del brazo, pero me negué y le dije la verdad, que un chico con el que yo estuve, estaba mirando desde arriba y que me daba mucho pudor. Me insistió tanto que acepté y bailé con él muy tranquilo, tampoco quería que David confirme lo que una vez me dijo "Vos tendrás a otros por ahí" por otra parte, él estaba muy entusiasmado hablando con sus amigos entre ellos Roberto Piazza, un famoso mediático y actual diseñador de ropas. Desde un principio recalqué que David es ese tipo de personas que se "mandan la parte" por el hecho de tener plata, es más, una vez le dije que yo iba a Amérika entre otras cosas por la barra libre, a lo que él contestó que no toma esos tragos porque "andá a saber que le ponen" y por eso compra champagne y otras bebidas caras.
Como yo en ese momento era uno más del montón para él, bailé con ese muchacho que no era lindo y a toda costa me decía para ir a su pensión, pero realmente no daba; me quería robar besos y yo tampoco quería. Ok, estábamos bailando hasta que de repente pasa un chico por al lado de nosotros y al verme se detiene y me saluda como si me conociera de toda la vida. Era Pablo, estaba vez estaba vestido más elegante que la otra vez que parecía un nene "heterosexual". Yo me sorprendí y sonreí de oreja a oreja, entonces empezamos a charlar:
-¿Cómo estás, todo bien? Que facha, eh - Me dijo él por como yo estaba vestido.
-Gracias. Todo bien ¿y vos? ¿Viniste a disfrutar la noche?
-Si, si. Bueno, veo que estás acompañado.
-Él es un fanático de Madonna, al igual que yo. Fuimos al recital y mirá donde nos vinimos a conocer.
-Mirá vos. Bueno, me voy a dar una vuelta y nos vemos después ¿dale?
Pablo se fue y yo me quedé bailando con este muchacho hasta que el boliche se llenó y todos empezamos a bailar más sueltos, yo seguí hablando con él mientras no le sacaba el ojo a David, que miraba de vez en cuando, yo tampoco quería que se de cuenta que lo estaba mirando. Pasados unos minutos, Pablo viene con un trago y me lo da, y se pone a bailar con nosotros dos:
-La otra vez viniste con tus amigos ¿no? - Le pregunté yo.
-Si, vine con un amigo pero después lo perdí de vista hasta que nos fuimos y ahí lo encontré - Continuamos bailando los tres hasta que en un momento, ese muchacho llamado Luis se sube a una tarima (donde los strippers y bailarines se sube para hacer sus shows) y comenzó a bailar, acto seguido Pablo también se sube y me invitan a mí estirando sus manos. Yo no quería saber nada, en ese año que visité Amérika nunca me expuse para bailar para el público, y repito, esa noche estaba presente David, si me veía con otros no iba a querer saber más nada conmigo. Me insistieron tanto que subí y bailé con ellos, como la tarima es chica, bailábamos pegaditos y es más, dejé que Luis me apoyara, y como Pablo no se quería quedar afuera, lo apoyó a Luis. Ya está, eso era un papelón, me expuse frente a todos y es más, David seguramente ya me habría visto. Pero yo quería que me apoyara Pablo, no el otro muchacho, yo deseaba que se vaya y me deje con Pablo pero Luis estaba enganchado conmigo. En un momento, me di vuelta y le toqué el culo a Pablo, hice que lo apoyaba a Luis pero todo era para estar con Pablo, después él quedó en el medio y lo apoyamos los dos aunque algo que pasó no me gustó. Pablo lo empezó a manosear a Luis y yo me puse a pensar "Este quiere robarme a este muchacho" Igual no me gustaba para nada, pero yo era el que tenía que estar con él ¿qué era lo que no le gustaba de mí? Me bajé de la tarima y bailé solo pero para sorpresa Luis bajó también y quiso seguir bailando conmigo. Metí la excusa que David me estaba mirando y después desaparecí de la vista de ellos dejándolos solos.
Si no me equivoco, subí a la otra pista y miré el panorama desde ahí, un poco enojado pero no importaba si Pablo se quedaba con Luis. La fiesta de la espuma comenzó mas tarde, apróx 4.30am y yo me fui a meter y a bailar, para sorpresa Luis se fue (supongo, porque no lo volví a ver), y en la espuma me lo encontré a Pablo pero él estaba sin remera. No podía sacarle los ojos de encima, no era un chico que tenía los abdominales marcados pero me gustaba ya que no parecía gay, si me lo encontraba en la calle estoy seguro que no le iba a sacar la ficha. Bailamos juntos mientras jugábamos con la espuma, yo me ahogaba (porque en un momento te tapa la espuma), también habían pequeños manoseos disimulados hasta que suena "Chorando se foi" clásica lambada, entonces nos ponemos a bailar muy pegaditos, agarrados de la mano y casi chocando nuestras caras. No lo quería mirar a los ojos porque no quería ser evidente que le quería comer la boca, entonces miraba para todos lados hasta que se dio. Nos miramos fijamente y acercamos nuestros labios, nos besamos mientras bailábamos la lambada y sentíamos la espuma por todo nuestros cuerpos. No lo podía creer pero sí, estaba sintiendo sus labios sobre los míos, su cuerpo pegado al mío. Después él me dice:
-Perdí mi remera, no sé donde la deje.
-¿Cómo que perdiste tu remera?
-Si, me la saqué porque entré al túnel y después me metí en la espuma y ahora no sé donde está.
-Bueno, vos también. Primero: ¿cómo vas a entrar al túnel sin remera? y segundo: ¿cómo vas a venir a la espuma sin darte cuenta donde la dejaste?
-Vení, acompañame al túnel a ver si la encuentro - Yo accedí, capaz pasaba algo entre nosotros ahí arriba, por eso lo acompañé. Ni bien subimos, miró por ahí a ver si la encontraba, quizás alguien se sentó encima de la remera pero mucho no le importó y él se sentó "¿Y ahora qué va a hacer?" Me pregunté a mi mismo porque capaz quería que yo me acerque a él.
-No, me la habrán robado - Dijo él y miró a sus costados, había un muchacho sentado solo, en el otro costado, un hombre chupándole la pija a otro. Pablo se levantó, se acercó a esos dos hombre y se unió, le agarró la pija, lo empezó a pajear y rápidamente se agachó para chupársela. Mi cara de sorprendido y de desilusión fue bastante grande, no pude soportarlo y bajé del túnel para seguir bailando solo porque la verdad no me gustó para nada lo que acabó de hacer, encima en frente de mí. Después de unos minutos volví al túnel y él seguía ahí, yo me senté a ver si alguien se me acercaba pero nada. A los segundos, vuelve Pablo y me preguntó si conseguí algo, era obvio que no entonces tras un silencio me miró, miró el suelo y volvió a mirarme:
-Sabes lo que pasa, vos sos un chico muy bonito, sos re lindo pero yo también soy pasivo, esa es la cagada.
Cuando me dijo eso me quedé perplejo, ¿acaso leyó mi mente o es muy evidente que quería algo con él? Es que es la segunda vez que lo veo y la primera vez me quedé mirándolo mucho tiempo. En ese momento mi mundo interior cambió, me sentía contento porque yo lo atraía a Pablo pero el tema era nuestra orientación homosexual, como repetí: dos pasivos no sirven más que para amigos. Me puse contento porque se que él gustaba de mí. Era todo lo que necesitaba saber, bajé del túnel solo otra vez y me puse a bailar contento porque después de todo el problema no era el que yo pensaba, y tampoco me importó si David me vio o seguía estando ahí en el boliche. Después de ahí no lo volvía ver más, recuerdo que yo había logrado lo que quería y por eso volví "bien" a mi casa.
Lo bueno a todo esto es que me comentó que es súper fanático de Madonna, que asistió al recital y le hicieron una entrevista para un canal de televisión al salir de uno de los shows. Ahí me interesó más este muchacho, pero sólo como amigo fanático, nada más, porque después del recital nunca me crucé por la vida a fanáticos locos por ella. Lo triste era que, a más de un mes de los shows que Madonna dio en Buenos Aires, todavía seguía ese clima raro, como alguna vez Alejo lo llamó "la depresión post-show" Hablamos bastante acerca del show, nuestras canciones favoritas, lo que nos pareció bien o mal, etc; hasta que después me invitó a bailar pero yo no tenía muchas ganas; y más cuando vi otra vez a David en la parte del VIP. Por un lado sonaba lógico que me lo encontrara porque justamente ahí fue donde lo conocí, pero tampoco imaginé encontrármelo siempre. Este muchacho me insistía que bailemos, se paró y me agarró del brazo, pero me negué y le dije la verdad, que un chico con el que yo estuve, estaba mirando desde arriba y que me daba mucho pudor. Me insistió tanto que acepté y bailé con él muy tranquilo, tampoco quería que David confirme lo que una vez me dijo "Vos tendrás a otros por ahí" por otra parte, él estaba muy entusiasmado hablando con sus amigos entre ellos Roberto Piazza, un famoso mediático y actual diseñador de ropas. Desde un principio recalqué que David es ese tipo de personas que se "mandan la parte" por el hecho de tener plata, es más, una vez le dije que yo iba a Amérika entre otras cosas por la barra libre, a lo que él contestó que no toma esos tragos porque "andá a saber que le ponen" y por eso compra champagne y otras bebidas caras. 
Como yo en ese momento era uno más del montón para él, bailé con ese muchacho que no era lindo y a toda costa me decía para ir a su pensión, pero realmente no daba; me quería robar besos y yo tampoco quería. Ok, estábamos bailando hasta que de repente pasa un chico por al lado de nosotros y al verme se detiene y me saluda como si me conociera de toda la vida. Era Pablo, estaba vez estaba vestido más elegante que la otra vez que parecía un nene "heterosexual". Yo me sorprendí y sonreí de oreja a oreja, entonces empezamos a charlar:-¿Cómo estás, todo bien? Que facha, eh - Me dijo él por como yo estaba vestido.
-Gracias. Todo bien ¿y vos? ¿Viniste a disfrutar la noche?
-Si, si. Bueno, veo que estás acompañado.
-Él es un fanático de Madonna, al igual que yo. Fuimos al recital y mirá donde nos vinimos a conocer.
-Mirá vos. Bueno, me voy a dar una vuelta y nos vemos después ¿dale?
Pablo se fue y yo me quedé bailando con este muchacho hasta que el boliche se llenó y todos empezamos a bailar más sueltos, yo seguí hablando con él mientras no le sacaba el ojo a David, que miraba de vez en cuando, yo tampoco quería que se de cuenta que lo estaba mirando. Pasados unos minutos, Pablo viene con un trago y me lo da, y se pone a bailar con nosotros dos:-La otra vez viniste con tus amigos ¿no? - Le pregunté yo.
-Si, vine con un amigo pero después lo perdí de vista hasta que nos fuimos y ahí lo encontré - Continuamos bailando los tres hasta que en un momento, ese muchacho llamado Luis se sube a una tarima (donde los strippers y bailarines se sube para hacer sus shows) y comenzó a bailar, acto seguido Pablo también se sube y me invitan a mí estirando sus manos. Yo no quería saber nada, en ese año que visité Amérika nunca me expuse para bailar para el público, y repito, esa noche estaba presente David, si me veía con otros no iba a querer saber más nada conmigo. Me insistieron tanto que subí y bailé con ellos, como la tarima es chica, bailábamos pegaditos y es más, dejé que Luis me apoyara, y como Pablo no se quería quedar afuera, lo apoyó a Luis. Ya está, eso era un papelón, me expuse frente a todos y es más, David seguramente ya me habría visto. Pero yo quería que me apoyara Pablo, no el otro muchacho, yo deseaba que se vaya y me deje con Pablo pero Luis estaba enganchado conmigo. En un momento, me di vuelta y le toqué el culo a Pablo, hice que lo apoyaba a Luis pero todo era para estar con Pablo, después él quedó en el medio y lo apoyamos los dos aunque algo que pasó no me gustó. Pablo lo empezó a manosear a Luis y yo me puse a pensar "Este quiere robarme a este muchacho" Igual no me gustaba para nada, pero yo era el que tenía que estar con él ¿qué era lo que no le gustaba de mí? Me bajé de la tarima y bailé solo pero para sorpresa Luis bajó también y quiso seguir bailando conmigo. Metí la excusa que David me estaba mirando y después desaparecí de la vista de ellos dejándolos solos.
Si no me equivoco, subí a la otra pista y miré el panorama desde ahí, un poco enojado pero no importaba si Pablo se quedaba con Luis. La fiesta de la espuma comenzó mas tarde, apróx 4.30am y yo me fui a meter y a bailar, para sorpresa Luis se fue (supongo, porque no lo volví a ver), y en la espuma me lo encontré a Pablo pero él estaba sin remera. No podía sacarle los ojos de encima, no era un chico que tenía los abdominales marcados pero me gustaba ya que no parecía gay, si me lo encontraba en la calle estoy seguro que no le iba a sacar la ficha. Bailamos juntos mientras jugábamos con la espuma, yo me ahogaba (porque en un momento te tapa la espuma), también habían pequeños manoseos disimulados hasta que suena "Chorando se foi" clásica lambada, entonces nos ponemos a bailar muy pegaditos, agarrados de la mano y casi chocando nuestras caras. No lo quería mirar a los ojos porque no quería ser evidente que le quería comer la boca, entonces miraba para todos lados hasta que se dio. Nos miramos fijamente y acercamos nuestros labios, nos besamos mientras bailábamos la lambada y sentíamos la espuma por todo nuestros cuerpos. No lo podía creer pero sí, estaba sintiendo sus labios sobre los míos, su cuerpo pegado al mío. Después él me dice:-Perdí mi remera, no sé donde la deje.
-¿Cómo que perdiste tu remera?
-Si, me la saqué porque entré al túnel y después me metí en la espuma y ahora no sé donde está.
-Bueno, vos también. Primero: ¿cómo vas a entrar al túnel sin remera? y segundo: ¿cómo vas a venir a la espuma sin darte cuenta donde la dejaste?
-Vení, acompañame al túnel a ver si la encuentro - Yo accedí, capaz pasaba algo entre nosotros ahí arriba, por eso lo acompañé. Ni bien subimos, miró por ahí a ver si la encontraba, quizás alguien se sentó encima de la remera pero mucho no le importó y él se sentó "¿Y ahora qué va a hacer?" Me pregunté a mi mismo porque capaz quería que yo me acerque a él. -No, me la habrán robado - Dijo él y miró a sus costados, había un muchacho sentado solo, en el otro costado, un hombre chupándole la pija a otro. Pablo se levantó, se acercó a esos dos hombre y se unió, le agarró la pija, lo empezó a pajear y rápidamente se agachó para chupársela. Mi cara de sorprendido y de desilusión fue bastante grande, no pude soportarlo y bajé del túnel para seguir bailando solo porque la verdad no me gustó para nada lo que acabó de hacer, encima en frente de mí. Después de unos minutos volví al túnel y él seguía ahí, yo me senté a ver si alguien se me acercaba pero nada. A los segundos, vuelve Pablo y me preguntó si conseguí algo, era obvio que no entonces tras un silencio me miró, miró el suelo y volvió a mirarme:
-Sabes lo que pasa, vos sos un chico muy bonito, sos re lindo pero yo también soy pasivo, esa es la cagada.
Cuando me dijo eso me quedé perplejo, ¿acaso leyó mi mente o es muy evidente que quería algo con él? Es que es la segunda vez que lo veo y la primera vez me quedé mirándolo mucho tiempo. En ese momento mi mundo interior cambió, me sentía contento porque yo lo atraía a Pablo pero el tema era nuestra orientación homosexual, como repetí: dos pasivos no sirven más que para amigos. Me puse contento porque se que él gustaba de mí. Era todo lo que necesitaba saber, bajé del túnel solo otra vez y me puse a bailar contento porque después de todo el problema no era el que yo pensaba, y tampoco me importó si David me vio o seguía estando ahí en el boliche. Después de ahí no lo volvía ver más, recuerdo que yo había logrado lo que quería y por eso volví "bien" a mi casa.
F.A.M.
