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miércoles, diciembre 18, 2013

#44 - Waking Up in Nordelta [2x3]

-Pero yo te quiero ver. Lástima que vivimos tan lejos, sólo quiero desocuparme y que vos te quedes unos cuantos días en casa. Hablé con Agustín y está de acuerdo, por eso no hay problema -Fue una de las tantas cosas que me dijo Santiago, pero lo que más me dio bronca fue que nunca tenía tiempo para nada, según él, aunque para fines de Enero cuando fue su cumpleaños, él estaba vacacionando en la costa de Buenos Aires, en una ciudad donde los padres de él tenían una casa. Aparte para Navidad también se habían ido Agustín y él. Entonces ¿no tiene tiempo para vernos pero si para vacacionar una semana? Se lo eché en cara, su excusa fue justamente esa: que quería que me quede varios días y como él trabajaba en su casa, eso no era posible. 


A la semana de haber estado con Chris y con Lautaro, en un día espontáneo organizamos con Santiago para vernos de una vez por todas; a lo sumo un día, yo no pretendía verlo una semana de seguido. Él habló con Agustín su pareja y acordamos un día a principios de Febrero; el plan era el siguiente: como la familia de Agustín vive en Avellaneda, una vez en la semana ellos van a almorzar o cenar en casa de su familia, entonces me dijeron si yo podía ir hasta Avellaneda. Justamente le dije que sí, porque tenía médico en el centro de Lomas de Zamora y podía tomarme el tren e ir hasta Avellaneda que son 5 estaciones hacia atrás. Ok, esa era la propuesta, pero me daba "no sé qué" su novio, Agustín, ¿qué pensaría de mí y de su propia pareja: Santiago, aunque tengo que afirmar que me gustaba más Agustín que el propio Santiago, y por más que sólo lo haya visto por fotos, Agustín tenía perfil de modelo, de muchacho muy lindo, de nene. 

Después de tantas idas y vueltas, el día llegó, yo tuve médico pero me quedé haciendo tiempo en la plaza de Lomas de Zamora porque era muy temprano para ir directamente a Avellaneda. Me tomé el tren y llegué pero los tuve que esperar porque aún era temprano, estuvimos mensajeándonos para ver dónde yo estaba y ellos cuánto iban a tardar. Santiago me dijo que lo esperara en una farmacia así estacionaba el auto y yo podía subir, bueno, a todo esto yo sentía nervios, todo era muy loco porque estaba por ir a la casa de un muchacho que conocí (casi 40 años) con su pareja que ni lo conocía (sólo por fotos) a Nordelta, unas 2 horas de viaje en colectivos o 1 hora de viaje en auto. Miré atentamente los autos que pasaban por la avenida hasta que Santiago me avisa que estaban viniendo al lugar de encuentro, y a los minutos parece un auto muy lujoso de color azul, se abre la puerta de atrás y yo me acerco rápidamente y me subo. En ese momento vi a Santiago y a Agustín mirándome muy sonrientes:
-Hola - Dije yo con un tono muy contento.
-Hola, mi amor - Me contestó Santiago y cuando me acerco a saludarle me roba un beso en la boca. A la hora de saludarlo a su novio Agustín, también me hizo lo mismo, me dio un beso en la boca. Y yo quedé perplejo, ni bien lo conocía ¿y ya empezábamos así? 

El auto era muy grandioso, se notaba que ambos eran gente de plata, sobre todo por vivir en el barrio privado más caro del conurbano bonaerense. Nosotros hablamos:
-¿Cómo estás? ¿Que hiciste hoy, de dónde venís? ¿Te queda cómodo Avellaneda?
-Bien bien, vine del médico. No tan cómodo pero es relativamente cerca de mi casa.
-Ah, porque por acá vive la familia de Agustín - En ese momento agrandamos el panorama y les conté sobre mi profesión y mi estudio terciario que estaba cursando. Me felicitó; y yo le pregunté sobre su profesión, como conté: Santiago es diseñador gráfico y me contó que le habían propuesto trabajar en una universidad privada muy conocida, donde él se recibió. Cabe destacar que yo no tenía confianza con Agustín, que en ese momento estaba haciendo de copiloto de su novio, y me miraba cómo entusiasmado. Él no era cómo se veía por fotos, igual de lindo pero no podía entender que tuviera 30 años y pareciera de mi edad. Mientras pasábamos por Puerto Madero, Santiago me hizo una especie de visita guiada:
-Si, conozco Puerto Madero, sabés todas las veces que anduve por acá.
-¿Y qué anduviste haciendo?
-Y salidas con amigos. Yo me conozco todo Buenos Aires - Continuamos por la Av. Libertadores porque necesitábamos tomar el acceso norte o la Panamericana. Paramos a la altura de Palermo y me mostró al boliche que ellos siempre van "Human" pero le pedí que sigamos porque a esa hora de la noche ¿qué íbamos a hacer por ahí? Mientras seguíamos viajando, una vez por la Panamericana, me sacó en cara el tema que a él le quedó atragantado el día que nos conocimos:
-¿Y cómo llegaste a casa después del día del recital?
-Bien, hecho mierda pero llegué bien. Una lástima que no hayas venido a la segunda fecha.
-Me imagino cómo habrás llegado después de tanto toqueteo con ese chico que estaba atrás - Yo sonreí avergonzado y empecé a defenderme.
-¿Toqueteo, yo? Nada que ver.
-¿Qué no? Si yo me daba vuelta y veía tu mano tocando algo abajo.
-Pero por favor, vos viste mal entonces. A lo sumo si tenía mi mano abajo era para evitar una posible violación, porque ese chico me quería violar en serio. Primero me apoyó y después hasta me la quería poner ahí, en el medio del show. Un desubicado.
-Bien que vos mucho no te resistías, además yo los vi besándose. No te vengas a hacer acá el santo
-Bueh, ¿todo eso pasó? - Acotó Agustín
-Claro, ¿ahora se me ponen los dos en contra? Ok ¿querés que te diga la verdad? Me lo encontré en la segunda fecha y estoy en pareja con él, hasta pusimos fecha de casamiento.
-Ah, mira vos. Entonces resultaste ser un cualquiera. Y eso que vos estaban en pareja en ese momento.
-Bueno Santiago, cambiemos de tema porque esto no me está gustando, ya vas a ver cuando lleguemos.

Sí o sí tenía que entrar con ellos al barrio privado, no había otra forma, además yo ni sé cómo iba a hacer para llegar hasta ahí si tenía que ir solo. En fin, llegamos, bajamos del auto y yo esperé a que ellos se movieran para seguirlos. Después de estacionar el auto, entramos y subimos al ascensor mientras Santiago me preguntaba qué íbamos a cenar; y si hay algo que a mi no me gusta, es que yo sea quién tenga que porponer ideas. A mí me daba lo mismo hasta que decidimos comer empanadas y pedirlas por delivery. Al entrar a su departamente tipo casa, era todo un lujo total: cocina, living comedor, baño, una habitación y un super balcón que daba al delta, un conjunto de lagos que formaban un paisaje hermoso; además ese balcón también tenía vista a la piscina del complejo habitacional. Estuvimos en la cocina hablando y tomando gaseosa mientras llamábamos al delivery, como era costumbre, Santiago me peleaba por cualquier cosa y de vez en cuando se acercaba para darme un beso en la boca. No recuerdo de qué hablamos en ese momento, pero dio la casualidad que Santiago se fue a la habitación por un segundo y yo me quedé solo con agustín quien estaba sentado al lado de mí. De repente se me acerca y me da un beso en la boca a lo que yo reacciono rápidamente y me corro.
-Uh, disculpame, en serio pero esto es muy loco - Es que la situación se parecía a como si estuviera besándome con un compañero de la facultad, a Agustín prácticamente ni lo conocía. Santiago vino al momento y preguntó qué pasó, le contesté que la situación fue un poco espontánea y que quizás necesitaba conocerme más con Agustín; tampoco quería que él se sintiera mal. 

Santiago nos propuso ir a sentarnos en el living mientras esperábamos la cena, él se sentó y yo me senté al lado de él, nos abrazamos y estuvimos así. Agustín andaba ordenando alguna cosas y nosotros nos empezamos a besar, a decirnos cosas bonitas hata que llegó el punto de tocarnos, una manito por sus pectorales (bien marcados), bajando por su panza y pasando por su bulto. Nos acostamos en el sillón, él abajo y yo arriba, seguimos besándonos hasta que el me tocó la cola y yo aproveché y metí mi mano por debajo de su remera y de a poquito iba tocándole el elástico de su bóxer. Mi mira y me hace un gesto abriendo sus ojos, de reojo mira hacia la habitación:
-Esperá que anda Agus por ahí - Me dijo ya que estábamos zarpándonos. Cuando la cena llegó, encendimos la TV y los 3 comimos juntos, hablando de nuestras vidas y demás; y cuando no hubo más nada para hacer nos fuimos a "dormir". En la habitación, me tiré en la cama y canté mi lugar en una de las puntas pero Agustín me dijo que ese era su lugar, cosa que tuve que dormir en el medio, es que justamente eso era lo que ellos querían. Santiago me prestó una remera y un short para dormir y nos acostamos, en ese momento él empieza a besarme y a tocarme la cola y yo le seguí el juego, lo besé y empecé a tocar todo su cuerpo. A todo esto Agustín se quedó mirando pero también entró en acción, también me tocó la cola y esperó a que Santiago termine para comerme él la boca. Mientras lo besaba a él, le toqué la pija, eso era lo que quería, ver qué tal andaba Agustín de abajo. Santiago volvió a besarme pero esta vez el cuello, me volvía loco, también me besaba re bien y aun sin dejarme chupones. Él me pidió que baje así le chupaba la pija, y me llevé una sorpresa porque no era tan grande, no importó, y se la chupé, el se besó con Agustín y tras sacarme el pantalón, Santiagó bajó y me chupó el culo, hasta cierto punto le dejé, lo que yo no quería era que me metiera los dedos. ¡Pero cómo le encantaba chupar culos a ese hijo de puta! Estuvo así como 15 minutos y tan bien chupaba que me re dejé, mientras yo agarré y le chupé la pija a Agustín, la tenía más grande. Y él se dejó con mucho gusto. 

Después de chuparme el culo, Santiago hizo que me ponga boca abajo, se puso preservativo y me la metió mientras yo le chupaba la pija a Agustín. Empecé a gemir en voz baja mientras Santiago me la ponía y Agustín me agarró la cabeza para que le siga chupando la pija, me encantaba que hasta el novio del chico con el que me hablaba me cojiera. Elevé más mis gemidos y Santiago bombeaba, y para no acabar tan rápido me la sacó y le dejó intentar a Agustín. Cambiaron roles y cuando Agustín me la metió pude sentir toda su pija adentro de mí, y pegué un grito leve; de a poquito se movía, mientras tanto yo lo besaba a Santiago, él otra vez empezó a besarme el cuello y me hacía ver las estrellas. Eso lo aprendí de Tincho. Después bajé a chuparle la pija y seguí un rato hasta que Agustín me la sacó para no acabar tampoco. Se sacó el preservativo e hicimos una especie de 69, yo se la chupaba a Agustín y él a Santiago. Yo quería la lechita de Agustín pero parecía que faltaba para acabar; cuando Santiago ya la tenía bastante dura, se puso otro forro y me cojió en 4 mientras Agustín se pajeaba y yo le chupaba la pija. Como esa no es mi pose, él se acostó boca arriba y yo me senté en su pija y me entró a dar hasta que me acabó adentro (con forro), y la tuvo un rato ahí hasta que se le bajó. Ahora me acosté yo boca arriba y Agustín se empezó a pajear y me acabó en el pecho.

Dormimos casi hasta las 11am, según Santiago me había dicho por sms de whatsapp antes de arreglar para vernos, que yo me iba a poder quedar hasta tan tarde porque él tenía que seguir trabajando en su casa. Pero igual así, nos despertamos re tarde. Lo primero que le dije era que si me podía bañar, si teníamos todas la comodidades entonces yo lo quería hacer, de paso hacía mis necesidades porque a la noche no fui al baño más que a limpiarme. Santiago propuso ir a comer a Subway, uno de los tantos locales en Nordelta, y después llevarme hasta la estación de Tigre así yo podía tomarme el 21. Nunca antes me había sentido tan tímido y vergonsozo, porque como Santiago iba a pagar todo, yo no quería ni comer pero lo hice igual. En un momento él me pregunta qué me pasaba que estaba callado, no me acuerdo qué respondí pero me dio mucha vergüenza que me estén pagando todo. En fin, a la hora de la vuelta, ellos me llevaron en auto hasta la Est. Tigre, sin embargo, antes de bajar, Santiago me comió la boca por un largo tiempo e hice lo mismo con Agustín. Creo que ninguno de los tres queríamos irnos pero Santiago debía trabajar (según él) y yo vivía lejos, también era un obstáculo (para él) sin embargo, yo no tenía problemas en quedarme varios días ahí porque soy independiente y estaba de vacaciones.


Cabe destacar que esta canción la he usado para describir los acontecimientos sucedidos cuando me juntaba con mis amigos del barrio en 2011 en casa de Gaby; pequeño resumen que hice contando lo que pasó con Gonzalo. Al juego de la botellita y tomar alcohol mientras bailábamos, lo apodamos "Lo que pasa en las Vegas, queda en las Vegas" Nada que ver con la perspectiva de este post ahora.

F.A.M.