#106 - Sanos y Salvos

Mi estado de ánimo actual, estoy seguro, se debe a la necesidad de un cambio en mi vida, pero un cambio grande. No hablo del look, - aunque cuántas veces quise cambiarlo y recién ahora lo estoy pudiendo hacer (aunque no puedo mantenerlo ya que en mi barrio no da para vestirse como yo quiero o usar un determinado peinado) -, hablo de un cambio de vida: nuevo clima social, nueva vivienda, nuevo barrio, nuevas personas... Lo mismo me pasó el año pasado y justo para estas fechas, con la diferencia que anteriormente no hubo recaídas, este año sí: no tengo ganas de seguir estudiando, como el doble que antes, quiero trabajar para tener más plata, plata y plata. Este cambio que necesito, tiene que ver con mi independencia de mis padrés, la necesidad de vivir solo y empezar a crear, por el momento, mi castillo de arena y una vida totalmente nueva. 

Esta misma situación, el año pasado, lo conté apenas en capítulos anteriores y, de hecho, lo hablé mucho con mi psicóloga en aquel tiempo que pensaba que estaba mal que yo me aleje de mis padres porque eso demostraba que yo no tenía sentimientos para ellos. En parte es verdad y en parte es mentira: es verdad que yo no demuestro mis sentimientos. En el amor, por ejemplo, soy muy pasional y odio desilusionarme cuando las cosas no salen como yo me imaginaba habiendo expuesto sentimientos en vano. En el caso de mis papás, no suelo hablar con ellos de mis intimidades ni nada por el estilo, casi ni saben quiénes con mis amigos, ni saben dónde estudio ni a dónde salgo a bailar. Y es mentira, ya que estoy justo en la etapa donde una persona se suele independizar de los padres, el tema es que yo hace tiempo ya me debería haber independizado por mi sexualidad (no auto-discriminándome, pero sí para buscar un lugar en donde encaje, ya que siendo gay no se encaja en cualquier ámbito) pero la verdad que está todo tan caro como para mudarse solo, además mi trabajo es un poco inestable en el sentido del pago mensual.

Ayer justamente, debía entregar unas planillas de calificaciones de mi trabajo y me fui hasta el centro de Lomas de Zamora. Tenía pensado ponerme un sweater de Tascani que me compré con la tarjeta de crédito, que amo como me queda, también un pantalón chupin que compramos con Mateo y Andrés, y junto unos borcegos: súper pasiva. Entonces pensé tanto si daba salir así en el barrio, pero pensé en que iría al centro de Lomas y ahí como hay millones de personas, la gente no te mira tan asombrada. Le propuse a Ricky si me acompañaba, ya que el también trabaja de algo parecido a lo mío y, depende también, de las mismas personas que yo dependo. Me dijo que sí pero nos encontraríamos en un lugar para tomar el colectivo que tampoco daba ir vestido muy bien, por ende deseché casi todo y me fui con zapatillas deportivas, el sweater de Tascani y un pantalón que antes usaba para ir a bailar. De acuerdo a todo este relato, eso fue algo que siempre le dije a la psicóloga y hasta a Rebecca, mi amiga que me conoce desde siempre: que yo ya no encajo más en esta "cultura" y es feo eso, por es mi barrio al que desde chico pertenecí pero lamentablemente los chicos de ahora no piensan en progresar como yo. Esta sociedad está contaminada. Y a la vez eso es lo que me concierne más de estar encerrado y no querer tener contacto con nadie de acá. No voy a presumir, pero yo creo que estoy más adelantado en la vida que los chicos de mi edad en este barrio: estudio una carrera terciaria, tengo trabajo, una cuenta en el banco y objetos materiales que soy míos porque me los adquirí con mi plata. Y algunos que me dieron 'mis viejos' pero que tampoco me los sacarían porque ¿para qué si ni los necesitan?

También, el año pasado me decidí a cambiar hábitos: fui a clases de guitarra eléctrica y averigüé clases de canto porque quería direccionar mi vida a lo artístico pero no pude progresar porque en esos momentos estudiaba y trabajaba a lo loco, encima aparte de salir con mis amigos los findes, yo también andaba con Tony. Quería hacer deportes como natación u otra actividad donde pueda conocer personas "comunes" pero copadas y de otro ámbito que no sea mi barrio, sin embargo, repito no tenía tiempo porque en mi meta está terminar mi carrera, por ende no podía dejar de estudiar; si quería mantener mi estilo de vida tampoco podía dejar de trabajar así que mis ideales quedaron de lado. Quería mudarme y tuve la plata para hacerlo, pero hay tantos trámites que hacer y tantas vueltas de inmobiliarias que después me di cuenta que es gastar plata no necesaria y que podía necesitarla para otras cosas. Pero ahora la necesidad me llama. La psicóloga siempre me mencionó que la vida no se trata de que yo busque y me relacione con "los mismos que yo", si no con los distintos. Ya que yo siempre le repetía que no me llevo o no hay química entre los varones comunes y yo, partiendo  de la base que no compartirmos ningún tipo de gusto y ellos son más propensos a la intolerancia. Y ahora me pregunto ¿ya no pasé mi vida con gente común y vulgar? ¿Por qué ahora tengo que seguir compartiendo mi vida con gente que no me llevo? Antes no tenía opciones, ahora quién decide qué hacer de mi vida soy yo.

Es más, había un momento de mi vida, justo cuando estaba saliendo del cascarón, (hablo del 2011) en donde una vez, hablando con mis amigos de aquella época: Gisela, Yennifer, Gonzalo, Marcela y Guillermo, estábamos cenando en casa de Gaby, riéndonos y yo contando algunos aspectos de mi vida. Esos aspectos era de acuerdo con mi delicadeza y mis gustos refinados, entonces en ese momento Yennifer me dice "Vos no deberías haber nacido acá". Cosa que alguna vez alguien me lo dijo pero no recuerdo quién, es más, mi mamá me lo dijo una vez cuando le reproché sobre algunas cuestiones de la casa. Yo le repregunté a Yennifer a qué se refería, y me contestó que las cualidades que yo tengo no son de una persona común y que al parecer "la cigüeña" se equivocó de lugar. Totalmente, es que tampoco sé que indicios me llevó a mí a ser distinto al resto. Y ya que estoy en el tema, voy a contar algo que tampoco sé si lo conté anteriormente: resulta ser que una noche ya en 2012, nos juntaríamos en la plaza del barrio como lo hacíamos siempre, en estos tiempos ya con Gisela no nos hablábamos y por ende sólo seríamos los 5 de siempre. Sin embargo esa noche por arte del destino, sólo vinieron Yennifer y Marcela, las dos mujeres, siendo que yo con Marcela tenía muy buena química. No sé por qué pero en ese momento Yennifer me preguntó en qué andaba yo, a veces sus preguntas eran directas, como intimidándote. No sé bien a qué se refería pero me preguntó algo así como si yo andaba en algo porque recibía llamadas mientras yo estaba con ellos o porque andaba enviando mucho mensajes o por las publicaciones en facebook. Me hice el desentendido pero al final tuve que decirle que un chico muy lindo (Martín) me había propuestos "cosas", pero que yo no sabía qué hacer porque nunca anduve en nada con un chico. Ella me miró atentamente esa noche, yo me puse a darle un discurso tratando de hacerle entender que yo no era gay, si no que esto era todo nuevo para mí. De hecho, lo fue porque como conté, Martín fue el tercer chico en aparecer en mi vida, y el segundo con el que yo tuve relaciones sexuales. Le mostré algunas fotos de Martín con mi celular y ella me dice: "Ah sí, es muy lindo. Se nota que vos sos exigente en ese sentido, muy delicado" Y era verdad, yo siempre tendí a la perfección, él era para mí y yo era para él pero bueno, acá estamos - y no quiero volver al tema de Martín por el momento-. A fin de cuentas, ella me felicitó por mis declaraciones diciéndome que es bueno que yo confíe en ellas y se los diga; aunque en ningún momento les dije sutilmente que yo era gay, cosa que hoy en día ya lo saben por mis publicaciones en facebook y la de mis amigos. Marcela a todo esto sólo escuchaba y no opinaba porque quizás se haya desilusionado que a mí no me gustaran las chicas (ya que a la hora de jugar a la botellita y besarnos, nosotros teníamos la química más que todos).

En este proceso y, después de la 'cagada' que me mandé en enviar ese audio al grupo de chicas de la facultad, realmente me doy cuenta que poco me interesa que todo el mundo sepa mi orientación sexual. Yo no tendría problemas si fuese gente nueva a la que tenga que decírselo, aunque odio tener que salir bien vestido para ir a bailar a un boliche gay y que los conocidos me mirasen como juzgándome. Como dijo ayer Mateo tras una publicación de Ricky en donde decía que quería a alguien para caminar de la mano por y besarse donde sea. Por eso quiero alejarme y ser realmente yo, porque con esto de adaptar distintas personalidades según el lugar, ya me confunde cuál es mi verdadera personalidad. Ayer le dije a Ricky que trataría de trabajar más este cuatrimestre que antes, así puedo mudarme definitivamente y ahorrar plata para las vacaciones de verano... Ay, anhelo tanto mudarme de acá.

Continuando con el relato oficial, no sé si mi vida social está cambiando, supongo que sí. Hace una semana que estoy de vacaciones y es lo más, más allá de descansar, estoy viviendo experiencias que nunca antes vivencié gracias a Andrés, Ricky y Elías. Es una sensación nueva, tan llena de libertad con mezcla de juventud: donde desearía que la vida se estanque para siempre. El viernes salimos a bailar a Plop: Elías gracias al cielo cambió su actitud que tenía, en realidad ya la cambió hace tiempo y espero que no se deba a mi influencia. Me refiero que hace 6 meses él no salía a bailar solo si es que no iba acompañado por uno de sus amigos hasta el boliche; hoy ya no. Ese mismo viernes fuimos de shopping por Morón para usar ropa nueva el sábado que íbamos a ir a bailar a Puerca

Entonces, ya durante la semana ambos estuvimos anhelando el fin de semana para salir. La pasamos tan bien esa noche con Ricky y Elías, que hasta me conseguí a un chongo y me llevó a su casa en Haedo, fuimos caminando en pedo hasta Palermo y cada dos cuadras me bajaba a chuparle la pija. Sí, una locura, por suerte ni había amanecido. Hacía tanto que cojía que volví a perder la virginidad. El sábado me quedé con Leandro hasta la tardecita y de ahí acordé pasarlo a buscar a Andrés en Liniers, todo porque Mateo tenía una fiesta familiar en la casa el domingo. Andrés estuvo un poco tonto, no sé si por la influencia de Mateo pero sabe que, tanto yo como Ricky lo ayudamos, y si se trata de disfrutar la vida, le pagamos lo que sea: historia larga que en algún momento contaré con más detalles. En fin, ese día también salimos a bailar con Ricky, Andrés y Elías, vino Damian también y estuvimos con todas las pilas. Tomamos muchísimo y nos re divertimos, los chicos vinieron a mi casa y recién ayer se fueron.

El domingo fuimos a festejar el día del amigo a los bosques de Palermo, un poco tarde pero logramos juntarnos y divertirnos. El lunes, anduvimos por Lomas de Zamora también paseando para no estar en mi casa todo el día encerrados, y a la noche nos mostramos por Cam4, fue re loco pero me gustó.

EN CONSTRUCCIÓN...

F.A.M.