Pages

lunes, julio 14, 2014

#87 - ¡No Podemos Parar!

Después de tanto sin postear, sigo con la cronología de toda mi vida sexual. Este podría ser el último capítulo de mi segunda etapa sexual, son los hechos que sucedieron después de año nuevo, durante la primera semana de enero. Uno de los hechos que voy a relatar acá, fue la mejor noche de todas las vacaciones de verano, y hasta el día de hoy no pasé una noche tan genial como esa, puedo decir que hasta fue la mejor de mi vida. Qué bueno que hayan empezado las vacaciones así porque siempre con Elías decíamos que si la pasábamos bien en el boliche durante el año, en las vacaciones nos íbamos a descontrolar. Los meses enero, febrero y marzo fueron todos a pura joda, ojo, abril también y ahora mayo igual, pero ya no es lo mismo porque, al menos yo, tengo cosas de la facultad y del trabajo para hacer. Me encantaría no trabajar o no estudiar... trabajar creo que no podría porque justamente necesito la plata para mantenerme, mis viejos es como que ya se mantienen a ellos y en parte a la casa; por ende a mis caprichos los tengo que satisfacer yo mismo.

La última vez que salí a bailar con Facundo, me había olvidado mi perfume Fahrenheit en su bolso, una de las tantas veces que guardé mis cosas ahí, el tema que se cayó en su mochila y nunca más me lo devolvió. Hoy en día, como adelante, mi historia con Facundo ya es historia y yo decidí cortar definitivamente la amistad porque es un chico que tiene varios ataques de concha, se pone histérico y trata mal a todos el mundo, y últimamente también, estaba muy soberbio. En fin... Una noche, recuerdo estar en la compu y, teniendo el celular al lado, se me viene a la cabeza Chris porque hacía bastante que no hablábamos desde aquella vez que le fuimos infiel a Lautaro. Yo me vengué todo porque Lautaro me la hizo imposible con Diego, por eso había aceptado esa propuesta y me lo cojí a los dos... Decidí enviarle un whatsapp para que hablemos y no siempre nos necesitemos sólo cuando queremos sexo. Él me contestó al instante, nada nuevo en su vida, todo igual, me preguntó qué onda la mía a lo que respondí que bien, de vacaciones en el laburo, esperando que llegara el fin de semana. Como siempre, Chris me trató de fiestero y después de un intervalo me preguntó:
-Hey, ¿qué onda? ¿No te vas de vacaciones vos? - Yo le respondí.
-La verdad que tengo ganas pero no tengo con quién. Planeamos con unos amigos pero ya estamos en enero y no decidimos nada - Era verdad, eso estaba en nuestros planes: mío, de Elías y de Anabella para irnos de vacaciones juntos, el tema era que Anabella estaba trabajando como esclava y ni siquiera se conectaba a facebook. Hablábamos de vez en cuando, recién en esos momentos me dijo que quizás renunciaría a su trabajo para poder disfrutar de las vacaciones.
-Ah, porque con Lautaro nos vamos a la costa la semana que viene. Si vos te copás, vamos los tres.
-¿En serio? Wow, estaría bueno. Pero dejame pensarlo... ¿cómo haríamos entonces? - Dudé un momento para que me explicará ya que era muy precipitado aceptar sin detalles.
-Nosotros reservamos en un hotel una habitación por 7 días, si vos me decís que venís arreglamos por vos una habitación para tres.
-Ok, por ahora te digo que me encantaría, pero mañana te confirmo bien - En realidad yo quería ir sí o sí y no tenía problemas porque justamente tenía plata como para irme de vacaciones, el tema eran ellos que tienen una actitud cambiante y capaz me decían a los dos días que no irían y yo me desilusionaría. Por otra parte, con Elías y Anabella nunca arreglamos nada.
-Lautaro dice que vengas - Me respondió Chris y yo quedé mudo. Lo bueno es que tal parecía que a él se le pasó el enojo conmigo y ahora alentaba a que yo me una a su viaje. 

Esa noche yo ya me iba haciendo la cabeza, ese viaje iba a ser realmente increíble porque fue lo que en parte siempre quise: irme de vacaciones con amigos. Al día siguiente a la mañana Chris me volvió a hablar preguntándome si iría con ellos o no, y le terminé confirmando, a lo que él me explico cómo era la cosa: su mamá tiene una hermana en Punta Mogotes, ella se iría a la casa de su hermana y nosotros nos quedaríamos en el hotel. Saldríamos los tres desde Retiro, ya que ellos es el único lugar que les queda accesible, por eso me dijo que cuando vaya a sacar el pasaje lo hiciera después de ellos así me pasaban los datos del mismo micro. Yo ya me imaginaba cómo iba a ser la cosa, deliraba y me entusiasmaba: de día disfrutar de la playa y de la ciudad, y a la noche ir a bailar o cojer los tres hasta que salga el sol; pero lo más raro era yo en el medio de los dos, y eso me gustaba. A la tarde, ese mismo día, me habla otra vez Chris y me advierte que invitó a Diego y mi cara de WTF fue increíble... no quería creerlo ¿entonces yo tenía que modificar mis planes de esas vacaciones porque vendría él? No era por malo pero lo más probable era que haya problemas como los de alguna vez, que tampoco fue la muerte de nadie pero que a mí me molestó bastante y hasta me enojé con ellos en secreto. Me contó que surgió una conversación y él lo invitó: claro, porque Chris es así de puto y mientras él pueda cojer con quienes sean no hay problema, no le importa nada ni dónde, pero bueno, yo no podía enojarme porque si a mí me invitaron ¿por qué no a Diego? Diego les contestó que le encantaría pero que le dejara pensarlo porque tiene que administrarse económicamente. 

El viernes de esa semana, volvimos a establecer la comunicación, Chris me dijo que arreglara con Diego el tema de las habitaciones, por eso nos pasó mutuamente el número del hotel y demás para que nosotros lo hiciéramos porque ellos ya tenían la reserva en el hotel. Chris me dio a entender que Diego y yo estemos en otra habitación, entonces ahí las cosas iban a ser más pacíficas, no tanto puterío. Ahí yo capté que ellos serían más reservados, algo así como una luna de miel para Chris y Lautaro mientras nosotros estaríamos aparte. Sin embargo, más tarde ese mismo día, me dijo que al final estaríamos en una habitación los 4 juntos. Si mal no recuerdo, él me preguntó anteriormente si yo tenía algún problema en que estemos los 4 en la misma habitación, a lo que yo le contesté que no porque en realidad, problemas personales con ellos yo no tengo. Resulta que Chris me pasó el número de celular de Diego y me dijo que arreglara con él el tema del viaje y de la habitación. El tema fue que Diego llamó y habló con el recepcionista cambiando la reserva que había hecho Chris anteriormente, aún peor, la que había hecho Lautaro porque él se ocupó de arreglar ese asunto. Me llamó Diego esa misma tarde, y aunque ya me había anticipado de eso, yo atendí casi de sorpresa, y me preguntó lo mismo: si yo tenía problema con las habitaciones, en realidad sí pero le dije que no.
-Bueno, hermoso. ¿Escuchame? - Me dijo con vos sensual, casi de gay - ¿Cómo haces vos para ir? Digo, porque estaría bueno que viajemos juntos porque los chicos ya tienen todo preparado. ¿Vos qué decís?
-Sí, dale. Estaría bueno - Le respondí yo.
-Para no viajar solo, y hablar, u otras cosas así no nos aburrimos - Me tiró el lance - ¿Dale?
-Sí, no hay problema. Yo seguramente saque el pasaje el sábado o el lunes porque no tuve tiempo esta semana.
-Dale, yo lo saco mañana a la mañana y después te digo el número de asiento así vos sacas y te sentás al lado de mí, ¿querés?
-Entendido, quedamos así.
-Bueno, lindo. Nos vemos - Me repitió y cortamos la llamada. No sé porque me daba la sensación que Diego estaba más interesado en mí que en los otros. ¿Habrá pasado algo entre ellos después de la última vez que nos vimos, la vez del trío en su casa? Ni idea, y tampoco me interesaba pero sí me había llamado la atención que me tratara así siendo que las veces que salimos a bailar siempre se mantuvo al margen y fui yo el que dio los pasos. Quizás se enamoró de mi forma de cojer aquella noche, que me merecía un trofeo por lo que aguanté y de la forma en que aguanté. No obstante, también pensé que me estaba tratando así por compromiso, que debía tener algo conmigo ya que íbamos de vacaciones juntos. Pero no. Yo siempre soy complicado y no me iba a entregar tan fácil a él, en todo caso.


Ese mismo fin de semana, Elías quería festejar su cumpleaños, la primera semana de enero pero como Plop no se hacía en el teatro Vorterix, se hacía en la costanera, no quiso salir ese viernes porque le quedaba muy lejos. Por ende, al día siguiente, sí festejaríamos su cumple en Puerca, vendría obviamente Anabella después de tantos meses sin verla porque había estado trabajando full-time en un negocio y no tenía ganas de salir (aparte como dije, trabajaba todos los días y si salía, sólo hacía pijamadas en casa de sus amigos). Ella estaba a punto de renunciar, juntó plata para irse de vacaciones y sustentar los gastos en las vacaciones. Entonces, como Elías festejaría su cumple el sábado, el viernes arreglamos internamente con Agustina para salir a bailar a Privilege, a ver qué tal eran las fiestas en la costanera. Ella siempre se prendía en todas, y esa noche seríamos los únicos que salíamos, y no estaba mal, era como una salida íntima. Pero había un problema porque nunca fui a ese lugar, y no sabía dónde era exactamente, era lógico que quedaba cerca de Mandarine pero a esas horas no está bueno ir caminando por ahí porque es peligroso. Agustina tenía menos conocimientos que yo, entonces decidimos juntarnos en el obelisco y después pensar cómo... a mí se me vino a la mente tomarnos el 45 que nos dejaría casi en la puerta, después para dónde caminar, ni idea. Nos juntamos, nos abramos y empezamos a charlar, le conté la primicia: que me iba de vacaciones con los chicos de los que le supe hablar, con los que hice tríos y demás. Le dije que me sentía extaciado por eso y que quería que ya llegara el miércoles para irme. Mientras tanto también debatíamos cómo haríamos para llegar a este boliche porque no sabíamos ni dónde estábamos parados. Tomamos el colectivo y decidimos seguir a los "putos" que también se subieron con nosotros ahí en la 9 de Julio, ella me contó alguna de sus experiencias y la onda que tenía con una chica que iría esa misma noche al boliche. 

Tras preguntarle a los chicos que se bajaron con nosotros en la oscuridad, llegamos a este boliche que antiguamente era un complejo donde se realizaban otras fiestas. Encontramos una fila a la que habían ya varias personas, y como nosotros no sabíamos mucho, nos acercamos a dos muchachos, uno de ellos un rubio que estaba hermoso. Me había llevado una boina ese día que me la puse antes de acercarme a la muchedumbre, y tras hablar algunas cuestiones del boliche, este chico halaga mi boina y dice que le gustó. Se lo debía a Agustina que tiene ese don de ser ella, tan social. Entramos, yo empecé a reconocer rostros del staff de Plop que suele estar en Vorterix, me empecé a sentir como en casa pero todavía un extraño ya que era la primera vez que hacían esta fiesta en otro lugar. Recuerdo que recorrimos el complejo y salimos al patio a cielo abierto que tiene este lugar, y disfrutábamos con Agustina del aire puro y la vista al Río de la Plata de noche. ¡Pero qué top! Ir a un boliche ubicado en la zona más atractiva de la ciudad de Bs. As. Mientras pedimos nuestro primer trago nos situábamos por ahí aunque hacía frío para estar ahí afuera. Cuando lo terminamos, fuimos por otro trago ya que era barra libre y nos fuimos a un nivel superior del complejo donde hay unos sillones re tops y re cómodos para poder sentarte. Sería algo así como el "puente colgante" donde se sitúa el túnel de Amérika pero este estaba al descubierto, no se usaba con ese fin. Nuevamente empezamos a charlar con Agustina y le fui sincero: quiero irme ya de vacaciones con Lautaro, Chris y Diego y me imaginaba lo loco que sería, cojiendo a full todo el día. Eso significaba mi libertad total de todo ya que me iría con amigos, ya no en familia como lo hice hace años atrás (mi familia sí se iba de vacaciones, yo me quedaba), yo decía si quería ir o no, no necesitaba permiso de nadie y me iría con mi plata íntegramente. Era la primera vez que esto me sucedía y era todo lo que yo quería.

A medida que la noche fue pasando, nosotros le dábamos y le dábamos al trago hasta que nos empezamos a marear, el boliche se llenó de personas, la música estaba muy fuerte y a
la hora de acompañarnos mutuamente al año, parecía que podíamos perdernos con facilidad. En un momento salimos afuera y vimos a unas personas hablando, nos pusimos cerca y escuchamos que hablaban en portugués, así que como todo es buena onda, nos preguntaron si teníamos porro o dónde podían ellos conseguir. Le contestamos que cero idea de eso, así que bueno, empezamos a hablar con ellos, a ayudarlos a expresarse en español, aunque una de las chicas se defendía bastante bien, yo relojeaba al brasilero medio rubio con pinta de canchero, muy buena onda que hablaba y hablaba de todo un poco hasta que nosotros hicimos una pausa y le dijimos que pronto volveríamos. Recuerdo el primero momento que perdí a Agustina de vista y me desesperé tanto que la empecé a llamar; habíamos ido al baño y cuando volvimos afuera, yo me acerco a la barra para pedir un trago y no la veo. No quería estar solo porque ya estaba muy mareado y además, me sentía raro estando solo en un "boliche" donde es la primera vez que iba ya que me noto expuesto. Tuve que salir a buscarla y por eso me acerqué al baño de mujeres donde había un chico medio "rocho" pero tirando a pasivo, un poco gordito, que se me acercó para bailar y tras decirme dos palabras me comió la boca. Yo la verdad, que me dejé pero enseguida me retraje, apareció Agustina y me vio, yo enseguida me solté y me fui con ella, entonces le dije que le había llamado como ochocientas veces y que no me contestó respondiéndome que no escuchar su celular ni lo siente vibrar. Ella me dijo si yo quería algo con ese chico así me hacía la segunda pero no, ni ahí. 

Volvimos por tragos, esta vez en la barra de afuera donde estábamos nosotros anteriormente, y ella encuentra a una conocida y empiezan a besarse ahí nomas. Y así estuvieron pero no sé cómo fue que después nosotros dos volvimos con los brasileros a hablar, y yo les contaba que estudié portugués pero que se me confundía con el inglés. De la nada yo empecé a hablar inglés y así estuve un buen rato, Agustina me miraba y me decía:
-¿Qué te pasa, boludo? Estás con todo -Me fui a pedir un trago en la barra de adentro, porque escuché "Bag It Up" de Geri Halliwell y salí corriendo, ahí fue que en la barra habían 3 chicos que me miraban. Hasta que pedí un trago y al irme, besé a uno, al que me miraba que tampoco era lindo. En un momento volví y la veo a Agustina comiéndose con la brasilera que mejor hablaba español, la chica esa tenía un vaso en la mano y se reía ya que Agustina le decía cosas al oído. El brasilero rubiecito estaba hablando con un chico, y mi cara de "Ok, no me necesitan" fue para el Oscar, así que me fui de esa escena y me puse bailar en el medio de la pista sin importarme nada aunque no me guste estar solo (y tan expuesto) pero no me importó. Había un lindo chico, al que yo me acercaba y él también, me miraba y me miraba y yo en el estado en que estaba, me acerqué y le robé un beso. Él estaba con una amiga, creo y se prendió a mi juego, por eso mismo, mientras bailábamos a considerable distancia uno del otro, le robé varios besos.

Esa noche me comí a 9 pibes, los conté a medida que me los iba comiendo y no sé por qué en un momento saqué mi celular del bolsillo y publiqué en mi facebook como pude lo que estaba haciendo. Fue la noche más descontrolada de mi vida, en ese sentido; y estoy seguro que si hubiera estado sobrio esa noche, nada de lo que pasó hubiera ocurrido. Sucedió que volví a perder a Agustina y esta vez la busqué y aún así no la encontré: encontré a un chico por ahí que estaba con un grupo de amigos, de pelito castaño, de mi edad, con muchas ganas de ayudarme en el estado en el que yo estaba. Le hablaba en inglés y no sé por qué, me acompañó a buscar a Agustina, mientras tanto me decía cosas como "para qué tomaste tanto, no ves que podés besar a cualquiera", "qué hace un chico lindo así" etc. La llamé varias veces y le decía a él - en inglés - que mi amiga debía estar con alguna chica y que la dejaría tranquila pero  que después la buscaría. Le pedí que me acompañara a buscar un trago, y el también se pidió porque yo le insistí pero él no quería que yo tomara más. En ese momento nos besamos, si él cedió a ayudarme era porque yo le gusté, así que con total amor y normalidad él actuaba. Recuerdo que fuimos de la manos por ahí, estuve mucho tiempo con él así mientras nos besábamos y creo que hasta me esperó afuera mientras yo estaba en el baño. Si no me equivoco me pidió mi número de celular aunque nunca me llamó ni nada por el estilo, por eso dudo. En un determinado momentos, cuando ya habíamos pasado lo suficiente juntos me dijo que ahora él perdió a sus amigos, y yo en ese estado no iba a rogarle nada por eso lo dejé ir. Quizás él esperaba que yo le insistiera pero lo dejé ir, me despidió con un beso en la boca y no lo volví a ver más.

No sé por qué salí al patio, seguramente porque necesitaba aire y mirar el río, sin embargo ahí encontré a Agustina que estaba con la brasilera. Yo me acerco y le dije que yo había vuelto, casi ni me dio bola porque los dos estábamos borrachos, así que me puse a bailar al lado de ella. Tan pronto piso a un chico que estaba con dos amigas, yo lo tenía al lado, por eso lo miré y con mi cara de angelito le pedí disculpas. Cada vez me empujaban más y yo no podía bailar de la gente que había en el lugar, así que terminé apoyándole mi culo a este chico. Cuando vuelvo a tomar consciencia me doy cuenta que me lo estaba comiendo, y yo no me acordaba que es lo que le dije para que el momento se de. Este muchacho también tomó pero no tanto como yo, me preguntó datos básicos y hasta me aclaró que parecía que él abusaba de mí por mi estado pero no era así. Yo sonreía como un tonto hasta que miro a mi costado y, aparte de ver a Agustina y a la brasilera besándose, veo al brasilero rubio solo sin saber qué hacer, me miró sin  querer no sonreír y cambió la mirada mientras tomaba un vaso con alguna bebida. Me dio cosa, es que no activó antes y hablaba mucho, yo me estaba comiendo a alguien que ni siquiera sabía quién era ni tenía la capacidad para evaluar si era lindo o no. Yo volví a desaparecer, ya estaba amaneciendo, eran alrededor de las 5am y no me importaba más nada. Ya de día, ahí afuera me crucé a dos chicos que se estaban besando, uno de ellos era lindo, el otro era "la loca", "la pasiva de la pareja", me llamó la atención porque se re tocaban, uno le tocaba todo el culo y se frotaban el bulto. Llamaban la atención, pero no sé cómo fue la cosa que terminan de besarse y me dicen algo, tampoco me acuerdo si yo bailaba aunque era lo más probable. Resulta que me lo comí a los dos por separado y a los dos juntos ¡un beso de a tres! Ay, hace cuánto no besaba así. Me daba cosa porque aparte de que el sol ya había salido, todos nos miraban: se besaban entre ellos y yo con cada uno y volvíamos a los besos de a tres. Entramos y seguíamos pero en un momento desaparecieron: se habían ido al baño y a buscar sus cosas al guardarropa porque al parecer se iban a ir. Si no me equivoco les pregunté si eran novios, y me contestó que no, que solamente eran conocidos. 

En fin, nunca me calenté por buscarla a Agustina, sobre todo porque se me paralizó el corazón cuando vi a mi platónico 1 que estaba con dos o tres amigas, me registró y yo hice lo mismo. Me llamó la atención no haberlo visto antes y me dio miedo que él sí me haya visto haciendo el desastre que hice. Su mirada de pocos segundos cuando lo vi cerca de la puerta para salir al patio, me dijo que me vio pero no le importaba ¿cuántas veces lo vi yo? Era hora que me viese al menos una vez. Apareció otra vez el muchacho que me comí afuera mientras el brasilero me miraba, terminamos al costado de la barra comiéndonos, y la chica de seguridad en la puerta nos miraba. Él besaba el cuello y me hacía delirar en este estado, creo que lo hice más porque mi platónico 1 andaba por ahí. De pronto me dice para ir al telo... así de una, con la excusa de estar mejor y a solas. Mi primera contestación fue "Bueno" y se sorprendió diciéndome "¿En serio?" Y sí, en este estado hagamos lo que sea. No sé qué me dijo, creo que se había ido al baño o yo fui a buscar a Agustina que cuando me doy cuenta aparece uno de esos chicos: el que yo le apodé "la loca" y también me propuso ir al telo, pero con el solo. Le di unas pares de vuelta porque yo lo quería al otro, no a él, me dijo en realidad de ir a la casa que vivía solo pero no daba. El otro chico parecía que se enojó o no sé que onda, yo pensé que ambos eran parejas. 

Salí afuera y encontré a Vito, el muchacho al que le acepté la propuesta del telo, por eso salimos directamente del lugar y nos subimos a un taxi que había estacionado justo para nosotros. Me aclaró que él pagaría todo (yo le avisé que no tenía plata), hasta me dijo que iríamos a un telo por Av. Pueyrredón y Av. Santa Fe: zona conocida para mí. En el taxi entre que me dormía y me tambaleaba por todo el alcohol, el me abrazó tal cual como lo hizo Mauro en una misma situación cuando fui a su 'depto' después de haber ido a bailar a Crobar. Me llama Agustina preguntándome por dónde andaba yo, a lo que le contesté con total sinceridad que me estaba yendo al telo con un muchacho que conocí. La dejé sola, pobre pero bueno, no la encontré más. Bajamos en la esquina de ambas avenidas y él se dirigió a un kiosco para comprar forros, yo como no sentía ni vergüenza, no me importó que pensara el kiosquero. Caminamos, él apenas se acordaba dónde era pero cuando teníamos que entrar era tan de día, casi las 8am que había gente caminando por las veredas: situación que me hizo recordar una noche cuando fui por segunda vez a un telo en Once, con Juan en donde unos travestis que estaban en la vereda, nos decían cosas y festejaron cuando nos vieron entrar a ambos al telo. Pidió una habitación cómoda, nos besamos en el ascensor y al llegar a la habitación, lo primero que hicimos fue sacarnos las zapatillas y recostarnos porque al menos yo, no daba más: mi cabeza volaba en una dimensión extraña, cerraba los ojos y todo me hacía "bum... bum", se me distorsionaba la imaginación. 

Como pudimos nos besamos, uno arriba del otro, mientras nos íbamos sacando la ropa, yo tocándole el bulto y él tocándome el culo. Pocas cosas recuerdo de todo porque el alcohol se convirtió en sedante y casi nos deja desmayados ahí. Sé que después del toqueteo, franeleo y besos hasta en el cuello, "bajé" y él se entregó completamente, abriendo sus piernas a 45% y yo arrodillándome como si estuviera haciendo una plegaria vaya a saber a qué santo. Me dormía con su pija en la boca pero porque todos los tragos me produjo un mareo importante a tal punto de no poder estar arrodillado, igual mi boca nunca se despegó de su chota que venía "normal tirando a grande". Recuerdo que lo peteé mucho, casi sin parar en ningún momento, de vez en cuando levanté mi vista para verlo, él tenía una mano en sus ojos y su boca hacía un movimiento como si gozara pero estuviera sufriendo: Vito estaba en la misma que yo. Recuerdo que yo chupaba y chupaba su pija como si fuese un chupetín que no se terminaba jamás pero mientras tanto pensaba en otras cosas, la mente se me apagaba y se abrían portales tenues a una dimensión desconocida. En una cabeceo y casi me caigo de la cama, cosa que Vito mucho no se dio cuenta, ahí recuperé un poco de consciencia por la sacudida, cambié de pose yo varias veces, me acosté mirando a un lado, me acosté boca abajo para mirarlo... en un momento, con los ojos nublados veo que Vito tenía algo blanco en los pelos de su pija, algo que me llamaba la atención pero no me animé a decirle nada, después me olvide. Cuando ya ambos recuperamos más la estabilidad, yo me levanté e intenté sentarme arriba de su pija. Jugamos un rato a que entrara y a que no, él gemía levemente, yo agarraba su pija y jugaba, yo era el que controlaba... cuando parecía entrar me acuerdo que me preguntó "¿Así nomas?" A lo que respondí directamente haciéndola entrar, él tampoco hizo mucho para impedirlo, creo que el alcohol nos inhibió en la motricidad; habíamos comprado los preservativos en vano. Él nuevamente cerró los ojos y yo me movía, él también, la cosa que yo disfrutaba  me sentía cómodo, ambos gemíamos como si se tratara de una penetración mutua, ver su cara de placer me excitaba a mi también. Para eso sí estábamos despierto, porque después de que me cojiera un buen rato me avisó que quería acabar, a lo que yo le respondí que me acabara adentro, que no habría problemas. Al parecer eso lo excitó más que terminó haciéndola entrar toda y llenándome el agujero de leche. Tanto me excitó a mi también que acabé en su abdomen.

Suspiramos tan profundo, parecía que por nuestros estado de ebriedad, no lo haríamos bien pero fue genial. Pasamos a ducharnos rápidamente pero cuando el se paró, miró los pelos de su chota y se tocó lo blanco que tenía. Empezó a sacárselo, cuando yo lo miro, me acerco y me doy cuenta que era chicle... ¡pero qué mal lo mío! Claro, yo peteándolo con chicle en y cuando casi más me duermo se me cayó de la boca y se le pegó ahí. Sin embargo se me había venido una imagen a la cabeza: yo sacándome el chicle de la boca y tirándolo por ahí ¿entonces será que me quedó un pedacito en la boca y que ese se le cayó? Al menos no era ninguna infección ni nada de eso que yo había pensado cuando me di cuenta de eso, y también pensé mientras hacía el pete "Esto él no lo tenía antes, o no lo vi" Ni bien volvimos a la cama morimos ahí casi hasta las 11.30 justo cuando el turno se nos estaba por terminar. Ahora que me acuerdo no sé por qué había dormido mal, ¿roncaba o me quitó las sábanas? Seguramente me quitó las sábanas y yo dormí en el borde. A todo esto, cuando nos levantamos, porque en cualquier momento nos echaban, nos levantamos un poco calientes por eso salió pete, un mañanero rapidito, esta vez me acabó en la boca, y justo cuando terminamos, nos llaman de la recepción que en 5 minutos se terminaba el turno. Nos bañamos a las apuradas y salimos. Para terminar con este capítulo, voy a contar que volver para mí fue un caos: yo había comprado en internet unos tiradores para usar en la salida del cumpleaños de Elías y debía pasar a buscarlos en Gerli, el subte D no funcionaba porque estaba de reparaciones los sábados y domingos y yo necesitaba sacar plata en algún cajero automático. Como Vito también es de zona sur, me propuso ir en colectivo hasta Constitución y de ahí ir en tren... otra no me quedaba. Recuerdo que me sentía raro ya que casi ni hablamos con Vito en todo el viaje, lo que pasa siempre después de un encuentro casual. Le dije de bajarnos en Av. Corrientes y Perón para que yo retirara plata y después no fuimos en subte, agarramos un tren y tras pasarnos nuestros números de teléfono, yo bajé en Gerli con mucha sed. 


F.A.M.