Aproximándome a un cambio de etapa en mi vida, yo estaba empezando a sentirme distinto, extasiado por un acontecimiento nunca antes vivido. Mientras tanto, mi cabeza procesaba todo y escribí los siguientes capítulos. Uno se llama "Un ángel extraviado" y resume mi reencuentro con Rocco, un viejo amigo de mi infancia y de la cuadra. Rocco era súper masculino, tenía apróximadamente 3 años más que yo, y a su edad ya se andaba empezando a fijarse en pendejas. Vivía con la idea fija, sin embargo, no aparentaba ni ahí su edad, parecía más grande por su condición física. Tenía un hermano, el del medio, que se llamaba Fernando y era más reservado y callado (fue el que se quedó viviendo en lo de un tío del otro lado de las vías) y una hermana más chica que a mí me gustaba de chico y se lo había dicho. Ellos vivían con su mamá, y los tíos de su mamá ya que la casa era de los tíos en realidad.
Ya lo dije la otra vez, no sé por qué omití contar ciertas situaciones y las dejé pasar. Esto es algo de mi infancia, algo para mí "muy pasado". Refleja cómo me sentí después de haberlo perdido y cómo siguió la amistad entre los pibes que alguna vez fueron mis amigos. Lo tomé como mi mejor amigo, yo aún era un nene, aunque me pongo a pensar e inconscientemente él me gustaba sin saberlo. Un día desapareció y nunca más supe de él, pasé a hablarme con mi primo Federico; y mis amigos pasaron a ser Lucio y Leonardo. Fue ahí quizás cuando me olvidé y lo dejé ir hasta de mi mente. Sabía que esa huida no iba a ser para siempre.
Tengo que recalcar que, a partir de mi separación con todos ellos sumado a mi viaje de egresados de 7mo grado, yo maduré y pasé a mi adolescencia. Otra teoría que me surgió después de la aparición de este ángel fue una respuesta a lo que hace rato vengo pensando. En mi infancia existió un grupito conformado por mis dos vecinos hermanos Sam y Edu, Hernán, el hermano mayor de Leonardo llamado Jony, este angelito y otros chicos. Pero como dije, eso se terminó más allá que yo simultáneamente formaba parte del grupo de Leo, Lucio y otros chicos de la cuadra, después vinieron los otros como Juan. Si bien, esa amistad también se terminó, yo disfruté mucho de mi libertad después y, por eso mismo, ahora se me hace difícil entablar relación con ellos estando Naim de por medio.
A él me lo crucé un mediodía en que yo me iba a la profesora particular, sin embargo, lo vi cuando ya estaba al lado de mí. Entonces me dijo "hola", re contento y sin sacarme la mirada desde que me vio a lo lejos. Ante la sorpresa, le contesté "¿todo bien?" y después me quedé pensando todo el santo día porque hacía banda que no sabía nada de él. Él es Rocco, a quien aprecié mucho y nunca hubiera querido que me abandonara como lo hizo. Una vez, se me hizo verlo en la terminal cerca de mi casa hace tiempo cuando yo volvía de la escuela. Pienso en él y se me vienen a la mente el Crash Team Racing, el carnaval que hubo en la calle de mi barrio, la época reciente de los cybers.
Otro relato de la misma época, Febrero de 2011, no lleva título y habla de mi necesidad de cambiar y estar siempre siendo alguien distinto.
Otra vez estoy queriendo cambiar o no sé si lo estoy haciendo inconscientemente. Primero, lo hago cambiando mi look, algo que siempre quise y recién lo estoy logrando. Quiero ser distinto a los demás, tener un look que se vea cuando estoy bien, y peinarme distinto para cuando estoy mal. En fin. Otro poder que estoy desarrollando es el de recordar todo. No sé, pero simplemente me acuerdo de cosas de cuando iba al jardín de infantes, de mi infancia, adolescencia con muchos detalles. Pero a cambio, tengo que otorgar algo o sacrificar algo y no cualquier cosa. Algo que juega fuerte en mi vida, y supongo que debe ser la sexualidad. Es una locura igual lo que estoy diciendo. Cada vez hago gestos más evidentes, pero porque me siento más suelto. Mi nuevo laburo me hace sentir más cómodo y, a la vez, conocido. Es lo que siempre quise, además, por la plata que gano tampoco es que es algo wow.
Finalmente, otro episodio manuscrito que se llama "Los sueños pueden volverse reales" y relata mi sensación previa al evento que me cambia la vida.
Volviendo a hablar de mi pasado, no puedo olvidar el último tramo de mi infancia cuando sentía que mis sueños giraban en torno a mi niñez y que, de alguna forma, yo quería cumplirlos. Por allá,tipo 2005, mi única confidente era Selene, mi prima, a la cual le confiaba todo y nunca me falló hasta la re-aparición de Naim (2006/7), pero eso es otro tema. Ahora hablo de ese año donde sentía paz y armonía, sin preocupaciones algunas y pensaba que todo sucedía 'por algo'. No es que ahora no piense así, sino que ahora para mí es todo difícil y para lograr algo hay que esforzarse. Antes, los sueños venían a mí, era lo que quería soñar y, en estos momentos, no sueño como un niño y no puedo fantasear tampoco más allá de que las circunstancias sean otras.
Varios sueños que tuve, tenían que ver con personajes famosos y Estados Unidos donde en un momento, imaginé que podría viajar para conocer. Toda siesta que dormía y soñaba, me despertaba e iba a casa de Selene y le contaba que en parte, esos eran mis sueños. Uno de esos sueños que tuve, vi y escuché a los BSB y desde ahí cambió mi punto de vista respecto a los sueños. Hoy, 26/2/11 hice lo imposible para ir al recital del 1/2. Aunque ahora que lo veo cada vez más cerca, las oportunidades hay que saber aprovecharlas y nunca dejarlas pasar por nada. También, creo que es la oportunidad mía para hablarme con personas que realmente valgan la pena conocer y entablar una buena relación.
F.A.M.
Aproximándome a un cambio de etapa en mi vida, yo estaba empezando a sentirme distinto, extasiado por un acontecimiento nunca antes vivido. Mientras tanto, mi cabeza procesaba todo y escribí los siguientes capítulos. Uno se llama "Un ángel extraviado" y resume mi reencuentro con Rocco, un viejo amigo de mi infancia y de la cuadra. Rocco era súper masculino, tenía apróximadamente 3 años más que yo, y a su edad ya se andaba empezando a fijarse en pendejas. Vivía con la idea fija, sin embargo, no aparentaba ni ahí su edad, parecía más grande por su condición física. Tenía un hermano, el del medio, que se llamaba Fernando y era más reservado y callado (fue el que se quedó viviendo en lo de un tío del otro lado de las vías) y una hermana más chica que a mí me gustaba de chico y se lo había dicho. Ellos vivían con su mamá, y los tíos de su mamá ya que la casa era de los tíos en realidad.
