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domingo, enero 27, 2019

#41 - Mascarada

Durante esos primeros tiempos post-corte con Joel, me seguí hablando con él; no es que desaparecimos uno en la vida del otro. Obvio que yo no le contestaba como le contestaba cuando estábamos en pareja, pero algo era algo. Un día me llevo una sorpresa porque Christopher me había hablado por whatsapp, y si mal no recuerdo, la última vez que nos hablábamos por whats fue en la primera fecha para el recital de Madonna porque él me había preguntado si yo conocía a alguien para re-venderle entradas que se había ganado en un concurso. Recordemos que Chris y yo nos dejamos de hablar por el problema que yo tuve con Joel, donde le mostraron a él conversaciones de facebook que yo mantuve con Christopher y con Patricio. Como yo sospeche que él pudiera estar unido con Patricio en mi contra, entonces dejé de hablarle. 
 

Durante los primeros días de las vacaciones de verano, en mi barrio siempre se cortaba la luz, a veces no tenía wi-fi pero si conexión 3G en el celular; por eso hablábamos a la noche por whatsapp, generalmente Christopher se dormía tarde y estaba toda la noche despierto. Nuestras propuestas indecentes continuaban y nos decíamos cosas como "Sos re lindo, como te agarraría si te veo otra vez". Me pedía que yo le enviara fotos mostrando alguna parte íntima; sin embargo desde aquellos capítulos en donde con Naim nos filmamos teniendo sexo, no quise que nada de eso sucediera y que mi intimidad estuviera expuesta por alguien de quien yo todavía dudaba. Entonces le dije que no pero que si él quería que me enviara fotos de él. Y así lo hizo, el no tenía problemas. A medida que todas las noches hablábamos, entré en confianza con él y le envié las mismas fotos que le había enviado a David y ante esa sorpresiva actitud me preguntó qué me había hecho cambiar de parecer.


El año había empezado con todo. Enero fue un mes donde picoteé por todos lados, incluso ni yo llevaba la cuenta de con quién estaba o con quién me hablaba. Sin embargo, con Alejo nos dejamos de hablar definitivamente, los último intentos de encuentro fracasaron porque él trabajaba de noche y durante el día dormía. Tampoco habían temas para hablar y yo siempre tenía que sacar una conversación de la manga para que no nos alejemos. Pero ese día llegó, no sé cuando pero pasó; y prácticamente pasamos a ser amantes a ser conocidos, o peor aún porque mis recuerdos con él se estaban borrando y suplantando por otros. En cambio, con David me hablaba, no tanto. Le había enviado, creo, alguna que otra foto y él también hizo lo mismo, me envió fotos de su cuerpo. Entre otras cosas, me había contado que tenía un hurón como mascota y que cuando quisiera pase a visitarlo; por eso arreglamos para que yo vaya un día a su casa, esta vez ir temprano, comer algo y dormir juntos. 

Fui directamente a su casa, no me esperó en ningún lado, cuando llegué al edificio, me vino a abrir la puerta y me dijo para ir comprar algo de tomar ya que iba a pedir pizza por delivery. David estaba un poco cambiado porque se había teñido el pelo y se lo veía raro, aparte se había hecho algún que otro tatuaje más, cosa que a mí mucho no me gustó. Al volver y subir a su departamento, llamó delivery y mientras yo estuve jugando con sus mascotas y conociendo al huron. Sus perras siempre habían sido cariñosas conmigo, es más, la chiquitita no me dejaba en paz porque saltaba al sillón y se ponía encima de mí. Pasado un tiempo, el delivery llegó y nos sentamos a comer, fue como muy raro porque  era la primera vez que hacía algo así con él, no estábamos acostumbrados a cenas, pero bueno. Mientras comíamos, llamó a su abuela porque antes, ella le había comentado un estado en facebook; entonces hablaban mientras yo quedé comiendo solo. Hablaron muchos minutos hasta que cuando él cortó la conversación, levantó la mesa y después se sentó en el sillón; yo me acosté sobre él y empezamos a besarnos muy tranquis. A la hora de dormir, nos acercamos a la cama y le hice mención a lo que me él me había dicho la última vez que nos vimos: que me iba a pervertir:
-¿Y, yo sigo esperando? ¿No te acordás?
-¿A qué? Mmm, no la verdad que no.
-Ibas a conseguir a un chico más para estar los tres -Él se rió
-No, todavía no conseguí. ¿Pero vos te animás? Yo no tengo problema.
-Y si, justamente te lo pedí yo. Hace tiempo que deseo, busco que me den duro entre dos, que me traten mal...
-Uh, ¿en serio te gusta que te traten mal? Yo lo voy a hacer entonces.
-Si, me gusta que me peguen y me cojan así fuerte y me maltraten. Nunca me lo hicieron pero me encantaría.
-Dale, vení, desabrochame el pantalón, putito -Me dijo él y yo obedecí. 

Le toqué el bulto y a medida que se le iba parando, le bajaba el cierre, y cuando  quedó en boxer, saca su pija hacia afuera y me la pega en la cara -Tomá puto, te re gusta la pija a vos, chupala - Me agarró de la cabeza e hizo que me la metiera en la boca. Se la empecé a chupar mientras yo me ponía en cuatro sobre la cama, entonces David me empezó a pegar nalgadas y a decirme que lo haga más rápido. De repente paró y exijió que me de vuelta -Te la voy a meter así sin lubricante para que te duela, así de una - Yo estaba tan caliente que accedí, y ni bien apoyó la cabeza de su pija en mi culo, sabía que me iba a doler, pero no me importaba. De a poquito le dije que lo haga y me respondió que me callara, se había comido el papel de hijo de puta. Cuando me metió su pija, yo me relajé, así entraba más y él me dice - Me gusta cuando te la meto porque tu pija también se para - Empezó a penetrarme, a sacar y ponerla a lo bruto mientras yo gemía de placer, me la metía hasta el fondo y empujaba más para que entrara, no sé a dónde porque estaba toda tu pija adentro. Yo abrí mis nalgas ya que me encantaba lo que me estaba haciendo. Me saca toda su pija de adentro de sorpresa y me dijo - Cambiemos de posición, poné tus piernas en mi hombro - Yo quedé con mi culo abierto para apreciar su pija, así que me la metió y entró toda de una - Ah bueh - Contestó ante tal acontecimiento y siguió cogiéndome cada vez más rápido, y yo veía las estrellas. En ese momento, podía ver su cara de desaforado con todo el frenesí dentro de su cuerpo, cara de asesino que buscaba venganza cogiéndose a un pibito.
-Acabame en la boca - Le pedí.
-Obvio, te la vas a tragar toda ¿no? - Saca su pija de mi culo, tira el preservativo al suelo y mientras me agarraba del cuello, me tiró toda su leche en la cara largando un pequeño gemido. Después de unos segundos, me da unos papeles que había por ahí y él saca otro preservativo.
-Pará, ¿qué vas a hacer? -Le pregunté pensando que ahí terminó la acción.
-Te voy a seguir cogiendo, me quedé con ganas, ponete boca abajo.
-Pero me duele -Le respondí en serio.
-No me importa, dale - Ante tal propuesta, acepté y me puse boca abajo. Me había dado miedo que pasara lo mismo que pasó con Alejo. Costó que su pija entrara porque me dolía demasiado, pero entró y gemí de dolor.
-Sacala que me duele - Le dije y entró a cogerme.
-¿Qué te la saque? - David hizo esa pregunta retórica porque hacía lo contrario que yo le pedía, en vez de sacármela me cogía más fuerte haciendo entrar toda su pija.
-No, metémela toda - Entonces yo revertí mi pregunta a ver si me hacía caso.
-Ok, vos lo pediste - Me dijo e hizo entrar su pija en mi culo más de lo que estaba, y así me siguió cogiendo. Cuando yo intentaba empujarlo para que se corra, tomaba mi mano y me la presionaba contra la cama y eso a mí me re excitaba porque no me dejaba mover. De repente, siento que me acaba adentro y en su cara sólo pude ver placer. A todo esto, salió de encima de mí y yo pasé al baño a lavarme porque estaba un poco sucio, y David, transpirado. Después de la mejor cogida de mi vida, no recuerdo que hicimos. Dormimos, y a la mañana, lo desperté yo para que me acompañara hacia la entrada del edificio. Pero como él estaba tan dormido, me saludó en la puerta y nos despedimos.

A todo esto, pasaron los días y le mandé algún que otro mensaje a David. No quería parecerle cargoso, ni también quería que pensara que yo gustaba de él, por eso cada tanto nos hablábamos. Me contó después que se había ido a la casa de la madre en San Miguel por un tiempo y que no sabía cuando iba a volver. De a poquito, fuimos perdiendo interés uno en el otro, así como pasó con Alejo. Más tarde mientras Enero pasaba, el contacto se volvía nulo. No sé por qué, y es más, tiempo después vi que no se conectó más al whatsapp y peor aún, en Facebook dejó de publicar cosas.

Débora era mi confidente, mi mejor amiga a la que le contaba todo, sabía todos mis movimientos incluso me aconsejaba qué debería hacer y qué no. Aunque me había dicho claramente que nuestras vacaciones no iban a ser como las del año anterior ya que su madre estaba en Buenos Aires hace tiempo y ella no tenía plata, y si su mamá le daba plata era para invertirla en otras cosas. Además ella también se iba de vacaciones, por lo tanto, nuestras salidas a Amérika estaban frustradas, pero sí podíamos pasear por Puerto Madero. Ante tal circunstancia, yo tenía plata pero me quedé sin compañera de aventuras, no sabía que hacer y ni loco me quedaba en casa aburrido. A tal punto de pensar en ir sólo a bailar a Amérika, cosa que no tiene mucho sentido pero quién sabía si podía encontrar a mi chico ideal. En sí no me acuerdo cuántas veces exactas fui a bailar el verano ese a Amérika, pero a continuación los hechos que más me acuerdo:
  • La primera vez que salí a bailar solo, con una camisa, zapatos y un pantalón negro, entré muy nervioso y hasta me sentía raro. Me senté e hice que estaba enviándome mensajes con alguien para no aparentar que iba a estar solo toda la noche. Esperé que el boliche se llenara mientras yo miraba todo desde algún lugar y así después meterme a bailar. Bailé poco porque mucha diversión no había, entonces aproveché que nadie me miraba y en una ocasión me metí al túnel, toqué bultos pero no sé por qué ningún chico paraba a mirarme, o quizás todo estaba oscuro. Al dar una vuelta, encontré a un muchacho lindo, toqué su brazo y me miró, en seguida se me acercó:
-Sos lindo, ¿qué andas haciendo por acá? - A lo que yo contesto -Nada, viendo que onda, ¿vos? - Y me responde 
-Lo mismo - Me pregunta mi nombre, a continuación de dónde era y me dice 
-Yo también vivo en esa localidad, pero en la otra punta - Me toca la cara y nos besamos un rato pero de repente veo que se va - Esperá ¿a dónde vas?
-Por ahí - Para que no se vaya, lo detengo preguntándole su facebook, sin embargo me pidió el mío y yo sabiendo que no me iba a agregar. Veo que sigue su camino. Por mi parte, me senté y espere a que alguien se me acerque, para sorpresa, un muchacho de nacionalidad peruana y al verme se me pegó como una sanguijuela. No era mi tipo físicamente por eso no quise nada con él, pero él insistía y yo no quería gritarle para herir sus sentimientos. Veo pasar al muchacho que me lo había comido y al tocarle la pierna, se detiene y me mira 
-¿Qué haces divino, no te fuiste todavía? No te puedo dar lo que querés - Me dice, y yo respondo tocándole el bulto 
-¿Por qué no? - Entonces, él mira a sus costados y se desabrocha el pantalón, sacá su pija y me la deja para que yo juegue. No estaba parada, ni entendí por qué no, si era porque él estaba alcoholizado o porque él no era activo, sino pasivo al igual que yo. Me metí su pija en la boca y empecé a saborearla ya que hacía varios días no tenía una, parecía que se iba a parar, pero no. Quizás estaba nervioso, aunque no me importaba porque el tipo ese era lindo. Seguí un rato intentando que se le parara, nunca saqué su pija de mi boca y me la tragaba toda, en un momento, él empieza a pajearse y yo estaba con mi boca ansioso porque me de toda su leche. Se le puso media dura y volví a metérmela en la boca y continué con el pete, hasta que después de minutos, siento que me acabó en la boca, a todo esto me re excitó que me haya dejado su leche y me la tragué. Él levantó sus pantalones y se fue mientras que yo saboreaba el gusto de su semen. El muchacho peruano que estaba al lado de mí, me mira y me dice 
-Ah, ¿y por qué a él si le hiciste eso y a mí no? - Me levanté y salí del túnel para no levantar sospechas, pedí unos tragos y bailé un rato ya que parte de mi misión del momento la había cumplido antes de que le noche terminara. 

Tiempo después, decidí volver a pasar por el túnel y tras dar una vuelta, veo que hay un pibe con gorra y que muchos andaban detrás de él, muy lindo de cara por cierto, quizás heterosexual. Lo miré y noté como que se hacía el que no quería nada, pero se dejaba tocar, entonces esa era mi chance y me arriesgué. Lo crucé de frente y lo toqué, pero siguió su camino, entonces yo me quise acercar para robarle un beso y nos caímos al suelo porque estaba resbaloso; pero igual me lo comí. Le pregunté como se llamaba y me dijo "Pablo" Ese chico salió del túnel y lo perdí del vista entre la multitud, aunque me había gustado tanto que no quise perderlo de vista hasta mientras me pedí unos tragos y bailé. Cuando la noche estaba por terminar, lo vi bailando solitario en la pista muy lentamente, dejándose llevar por el ritmo de la música, entonces me senté para poder mirarlo fijamente desde lo lejos, quería captar su atención y estuve así por más de 15 minutos hasta que pasó cerca de mí y me sonrió. De pronto veo que se dirige hacia el guardarropas, entonces yo me adelanté y salí del boliche para esperarlo y hablarle. Me apoyé contra la pared para que me vea ahí, sin embargo él salió acompañado con un amigo y ni se percató que yo estaba ahí. Volví a mi casa contento por todo lo que había hecho.
  • La segunda vez que fui solo a Amérika fue pésimo (ya en febrero), recuerdo haber llegado y haber hecho el mismo proceso que la primera vez, aunque no veía a ningún chico lindo. Me paré en la pista de arriba sin ganas de bailar, a mirar a la gente de la pista de abajo; y mágicamente veo al único chico lindo para mí, sin embargo no captaba mi atención. "Díos, ¿soy tan feo que nadie me mira?" Me pregunté y me puse de mal humor. Ese día lo encontré a Gastón J. mientras yo miraba hacía la pista principal, de casualidad estaba a mi lado. Gastón J. fue el chico que conocí el mismo día que Tincho, hacía ya un año justamente ese día. Estuvimos hablando un rato sobre nuestras vidas, le conté que hacía mucho que no volvía a Amérika porque había estado en pareja, etc. Él estaba con un amigo y me dijo que después llegarían más. Mas tarde, no recuerdo bien pero creo haber visto a ese chico besarse con otro, cosa que rompió mi corazón y decidí irme a casa frustrado por tal hecho, abandonando el boliche por primera vez a las 5am, todo estaba oscuro afuera y debí caminar todo ese recorrido para llegar a Once.

F.A.M.