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Yo, recopilando la información |
Este nuevo capítulo cuenta los sucesos del 2009 casi para 2010. El episodio se llamaba: "En el momento menos pensado". Habla sobre mi reconciliación después de años con los que eran mis amigos del barrio. Obviamente, estábamos todos más creciditos y con el condimento de que Naim también era amigo de ellos. Entre otras cosas, cuenta algo sobre Santiago, un chico del barrio que iba a la misma escuela que yo y que me enamoré platónicamente de él. Situémonos en contexto porque hace 10 años atrás, una secundaria no era tan tolerante como las escuelas secundarias de ahora. yo vivía con miedo de demostrar quién era, refugiándome en mis actitudes pakis y actuaba constantemente. Sin embargo, Santiago tenía algo que me seguía el juego, yo no sé si me gustaba o le sentía el olorcito a la curiosidad. Ni siquiera era hermoso, lindo hasta ahí nomás. El tema es que yo no tenía amigos por más que me estaba acercando a esos amigos míos de la preadolescencia. Santiago tenía dos años menos que yo y vivía a unas 5 cuadras de mi casa. Otro chico también de mi escuela llamado Matías viajaba con nosotros, él tenía un año menos que yo, pero él era más serio y vivía a dos cuadras y media de mi casa.
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Naipes con los chicos |
Así es, lo que empecé contando y mi objetivo se
cumplió, no terminalmente, pero el principio que es lo más importante se
cumplió. ¿De qué hablo? De Juan y Lucio, quizás de Lucio no tanto (ya que
estaba noviando con una chica). Después de casi un año les empecé hablar porque
Naim los trae a su casa y jugamos al truco y hablamos boludeces. Igual quiero
controlarme, seguro se creen la “mentira” que alguna vez Naim les dijo. No me
importa, ¿sabés por qué me pasa esto justo ahora? Porque en Naim deje de pensar
mucho tiempo atrás cuando me agarró la locura con ese Santiago Martínez, si así
se llama. Y con Matías Berón también, ambos viven acá cerca pero no puedo acercarme
a ellos, sobre todo a Santiago porque lo miro y cuando él me busca disimulo
mal. Pero ahora me hice amigo de esa que veo en la parada con él. Ellos se
hablan así que, el año que viene le voy a hablar seguro. Y a este Matías, mi
hermana me dijo que lo encontró en particular (ya que ella estaba yendo para
rendir matemática que la dejó previa hace muchos años), aparte con su
descripción sé que es él, aparte está en tercero y mi hermana me dijo que tiene
previa la de 2do. Me pongo a pensar y me da una sensación de alegría, no sé por
qué.
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Mi mirada |
La otra vez, yo me iba para la preceptoría de arriba y
Santiago pasaba con unos pibes, yo no lo vi y cuando miré derecho a la
preceptoría a unos milímetros de él, tenía su mirada en mis ojos. Me quedé
sorprendido por cómo me clavó la mirada, esa mirada brillosa interpretándome
que quiere seguir con “el juego”. ¿Y lo que pasó este último jueves? Con Claudia,
mi compañera estábamos tan al pedo que recorrimos el cole y en 2do, su curso,
estaba la profe de Geografía y Claudia se acercó a saludarla. Cuando yo miré,
él estaba en el primer asiento y se estaba copiando mientras nosotros
hablábamos con ella. Una que otra mirada se le escapaba hacia mí y, ni te cuento
yo, si casi lo tenía en frente. Otra vez su mirada brillosa. En la 7ma hora le
estaba explicando inglés a Sergio (mi compañero), estábamos en el banco a lado
de la puerta y veo que pasa Santiago cuando cambia la hora a la 8va. Sergio
tenía que rendir, entonces subimos. Cuando pasé por su aula, no estaba, estaba
en la de al lado y, no sé por qué mire ahí y justo me vio. Cuando subimos, miro
atrás y salió a la puerta para clavarme la mirada y yo con una sonrisa carcajada
le dije una boludez a Santiago derritiéndome por dentro de la vergüenza.
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Él con sus amigos |
Salí a las 13:35, 15min después, y cuando fui a la
parada, lo encontré primero de todo. Estaba con muchos pibes pero se fueron en
los colectivos que venían porque no venían vacíos. Supuse yo que quería viajar conmigo. Al final, bajamos en el mismo lugar y se me quiso
adelantar pero no pudo porque intentó cruzar rápido la calle y se topó con
autos, yo en un flash lo miré y vi sus ojos otra vez en mí. Después de ahí ni
idea lo que fue de él porque no me di vuelta para nada. Lo tengo en mis manos y
él no tiene escapatoria.
Otro relato que le sigue a este se llama "En mi mente" y cuenta los últimos sucesos del 2009 y mi relación rara con Santiago. Muchas de estas cosas no las recuerdo, son detalles de hace 10 años que, si no las escribía como hice, ni ahí me iba a acordar. Me causa gracia y me sorprendo porque pasaron cosas entre él y yo y nunca me animé a nada. Soy así de tímido igual, pero ahora ya pasé por mucho y soy más lanzado. Antes vivía en el closet porque tampoco me gustaba ser "el puto" y que todos tengan el prejuicio del gay que es afeminado y que se le tira a cualquier hombre que camine.
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Santiago entrando a la escuela |
No veo la hora que de nuevo empiecen las clases porque
lo quiero ver. No sabes lo que pasó el viernes que tenía que dar la previa: me
fui con mi hermana y sabía que el no iba a ir ese día porque estaba en 2do y no
creía que tuviera alguna previa. Llegamos, viajamos con Matías pero no nos
hablamos porque estaba adelante de todo. Cuando entramos a la escuela, nos
quedamos un rato en la puerta y quien aparece, Santiago bostezando y sin verme.
Segundos después, nos dicen en que aula estamos y entramos, casualmente todos
rendíamos matemática. Entramos a esa aula y él también entró. Me dije a mí
mismo “este boludo se lleva todas las materias, lo vi todo diciembre y encima
¿el día de la previa también?” No quiero que repita sino ¿a quién voy a
provocar? Me vio cuando nos estábamos por sentar y no me lo saqué de la vista
hasta que salió del aula. Encima estaba usando calculadora y no podía usarla,
la profesora se enojó y le agregó ejercicios. Cuando dijeron mi apellido, él se
rió pero para hacerse notar. No creo que haya sabido mi apellido, sino ese día.
Yo el de él lo sabía de hace mucho porque me fijé en la lista del profesor de
música; tenía su nombre pero me faltaba su apellido.
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Yo, sentado |
Estoy seguro que el año que viene me voy a hablar con
él porque ahora tenemos una amiga en común, y a toda costa quiere viajar
conmigo; y si él viaja con ella, yo también. Ese mismo día, se sentó en la
escalera porque estuvimos en el que fue su aula y yo no quería mirar para allá
porque sabía que por ahí me iba a mirar. Nosotros estábamos sentados en una
silla sobre la columna en frente de esa aula y en una lo llaman a él y cuando
sale del aula su mirada me clavó re mal. Y no sabía si reírme o hacerme el
tonto; él sale y yo seguía sentado. Cuando miré hacia la ventana del aula de al
lado, lo veo que estaba afuera y que me volvió a mirar, entonces yo agarré y lo
re miré pero después cambié la mirada. Después de ahí no lo volví a ver…
F.A.M.