Pages

miércoles, enero 30, 2019

#76 - Usar Tu Amor

Al despertarme alrededor de las 13hs, miro mi celular y tenía una notificación en Facebook donde Andrés nos había etiquetado a Ricky y a mí que decía "Decimos 'shh' a cualquier comentario sobre lo sucedido anoche" haciendo referencia a cuando entramos al túnel e hicimos nuestras cosas. Sin embargo, eso no fue todo porque según me contó Ricky que, después de AMK, ellos se fueron a una after-party en un lugar a pocas cuadras lleno de travestis y viejos, y como llovía, parecía que llovía más adentro que afuera. Alrededor de las 15hs, me atreví a llamar a Benjamín para que vea que yo no era un mentiroso y que cumplí con lo que dije. Llamé y en un momento pensé que no me atendería o que en realidad ese no era su número: 
-Ok, mejor - Pensé pero, a los segundos, me atendió:
-Hola - Dijo él con voz de dormido sin reconocer nada de la realidad.
-Hola, ¿Benjamín? - Le pregunté yo y el afirmó - Soy Fede, el chico que conociste anoche ¿te acordás? - El rió
-Ah sí, sí ¿cómo estás? Yo... estaba durmiendo.
-Sí, me di cuenta. Sólo te llamaba para que veas que te llamé. No sé, vos querías que nos veamos así que cuando te despabiles, llamame y arreglamos - El día fue pasando, Ricky comentó la publicación de Andrés con una imagen del libro de Sábato "El Túnel" haciendo un chiste, y yo estallé de la risa porque Andrés había pedido, justamente, discreción. Para qué, nuestros comentarios al final terminaron siendo re evidentes para que todos sus amigos se den cuenta de lo que habíamos hecho la noche anterior. 


Benjamín me propuso vernos en el Shopping Dot, creo que era lo que nos quedaba en un punto medio para los dos, e ir a cenar y a pasear, y después yo iría a la casa. Él trabajaba hasta las 22.30, así que a las 23hs nos veríamos en el shopping. Esa noche llovía, así que se complicaban un poco las cosas. De casualidad, llegué a horario, como ya me habían devuelto la línea al celular, pude avisarle por dónde iba y ver por donde andaba él; pero él tardó un poquito más, por eso lo esperé en frente de la entrada al shopping. La gente se estaba yendo y parecía que el lugar iba a cerrar. Lo vi bajar a Benjamín del colectivo a metros de mí y lo vi caminando: no me gustó, no sé que había visto en él que me atrajo pero ahora no me parecía un lindo chico. Me dio un beso y hasta eso me desagradó, pero podía ser que Benjamín haya estado distinto la noche anterior a lo que era esa noche. Me dijo lo que yo advertí desde un primer momento: el shopping estaba cerrado así que no nos quedaba otra que ir directamente a su casa pero ¿dónde tomábamos el colectivo hacia Benavídez en la intersección de dos autopistas? Le señalé el camino y pasamos por debajo de la Gral. Paz, no metimos del lado de Provincia y bordeamos la Panamericana hasta que vimos unas escaleras para subir a una parada de colectivo pero no sabíamos si ahí pararía el 60. 

Hablamos algunas cosas debajo de la lluvia mientras esperábamos, le conté sobre mi profesión, mi trabajo, que ahora estaba "en transición" porque en diciembre debería rendir los finales de la facultad. Benjamín me contó que su hermana no estaba en casa, él le exigió que se fuera por esa noche; y a todo esto, él se me acercó y me besó nuevamente pero esta vez fue un beso intenso aunque yo me sentía raro porque esta situación me hizo acordar a la que alguna vez tuve con Joel antes de ponerme en pareja ¿qué habrá pensado él? Como casi ningún colectivo nos paraba en la curva cerrada entre la Gral. Paz y la Panamericana, él me dijo que nos tomaríamos otro colectivo hasta algunas paradas más adelante y ahí tomar el 60, porque estaba lloviendo y no daba ir caminando. En todo el viaje a su casa, en el colectivo, me fue contando cosas íntimas y muy fuertes como que su mamá y su papá vivían separados, que él tuvo que dejar de estudiar y ponerse a trabajar porque ambos dejaron de mantenerlos, y ahora, él y su hermana estaban al libre albedrío más allá de que su hermana menor de 17 años ya tenía un hijo y un marido. Que su mamá sabe que es gay porque él se lo dijo pero que a su papá nunca le mencionó nada, aunque seguramente su madre se lo haya comentado. La actitud de la madre fue reaccionar de muy mala manera pero que con el tiempo se acostumbró, aunque hoy en día la relación con ella es buena, no se olvida de todo lo que tuvo que pasar y por lo que está pasando. La verdad, la historia de Benjamín me conmovió demasiado ¿se supone que yo aparecí para ayudarlo? No sé, todavía no estaba tan seguro por qué me metí con ese chico si yo realmente no buscaba nada, además sexo ya habíamos tenido. 

Tras una hora de viaje, llegamos a un barrio casi parecido al mío, caminamos como 3 cuadras hasta que nos paramos frente a su casa: no voy a meterme con las condiciones sociales porque después de lo que él me contó, yo no era nadie para juzgarlo. Entramos y él encedió las luces, era una casa prefabricada que su padre les dejó para que no esté viviendo en la calle, así que se tenía que conformar con eso. Lo primero que hizo fue decirme que me ponga cómodo preguntándome si quería un short para ponerme, después me ofreció algunas galletitas con jugo para comer ya que no pudimos ir a cenar. Me cambié frente a él y nos fuimos a lo que era la habitación de su hermana, ahí nos acostamos mientras miramos TV y hablábamos de cosas sin sentido. En un momento, él se me acercó y me  besó, estuvimos comiéndonos la boca por un tiempo bastante largo hasta que empezamos a tocarnos y a calentarnos. Me metió la mano adentro del pantalón y ambos terminamos desnudos a punto de cojer:
-Esperá, vamos despacio, ¿dale? - Le dije yo porque no quería que me tratara tan bruto como la noche anterior. Le bajé los pantalones y se la empecé a chupar; sin embargo después, él quiso que hagamos la 69: hace cuanto no practicaba esa pose, generalmente no dejo que me toquen la pija, pero bueno... Además, Benjamín también me hizo el beso negro para dilatar un poco antes de que me fuera a cojer, podía notar en su cara una excitación, así que, como no aguantaba, la quiso meter rápido. Me puse boca abajo para recibirla mejor y, como yo estaba un poco dilatado, no me dolió tanto pero Benjamín empezó a lo bruto: a cojerme fuerte y aunque yo le decía "Dame duro", parecía que se lo tomaba en serio. Después cambiamos y nos pusimos de costado, estuvimos un buen rato así hasta que, al sentir un escape, le dije que paremos. Me levanté de la cama y me dirigí al comedor para sacar unos pañuelitos descartables que yo había llevado y me limpié. Sin embargo me sorprendí: había sangre.
-Uh, me parece que algo anda mal. Hay sangre.
-A ver - Se acercó el y miró.
-Tengo que decirlo y no es por nada pero nunca me sangró a mí. Seguramente fuiste vos - Le comenté yo, totalmente confundido porque nunca me había pasado algo así con nadie. ¿Le rompí el frenillo?
-No sé, yo no creo - Me contestó Benjamín tirándose el prepucio para atrás y viendo algunos signos de que el causante fue él - Sí, parece que fui yo.
-¿No te duele, nada? - Él me respondió negativamente. Pasamos al baño a limpiarnos un poco, y yo estaba lamentándome porque debería estar cuidándome con él. Yo seguía contagiado de una enfermedad, y más con un accidente de este estilo no sé en qué iba a terminar todo. 

Lo peor es que yo había llevado preservativos que nunca los usé cuando Chris y Lautaro habían venido a mi casa. Fue así como volvimos a la cama y seguimos cojiendo, a mí me dolía un poco ya pero él cojía como si el placer le ganara al dolor que quizás le causaba penetrarme. Esta vez hicimos una especie de 'patitas al hombro' así nos mirábamos mientras cojíamos y, además, nos podíamos besar. Estuvimos varios minutos en esa pose hasta que volví a sentir un escape y, por eso, paramos. Le dije que me acabara en la cara, entonces me quedé acostado boca arriba y Benjamín a mi lado se pajeó hasta que me acabó tal como yo le había pedido, mientras yo me pajeaba, seguidamente acabé yo. Él fue tan amable que se levantó y me trajo papel para limpiarme porque yo estaba hecho un asco, aunque después él propuso que sería mejor bañarnos juntos. Él estaba un poco tímido pero después se soltó, cuando ya pasó la hora del sexo, nos pasamos a lo que era su habitación, y ahí nos hablábamos al oído. Recuerdo que le pregunté qué pensaba él acerca de esta relación, me contestó que yo era muy lindo y que le gustaría que podamos mantener algo, que no podía entender cómo yo estaba solo. Entonces le aclaré mi teoría acerca de que todos se enamoran de mí a primera vista, o les parezco lindo pero cuando me conocen no les gusta mi personalidad o mi actitud, entonces dejan de tenerme afectos. Cuando teníamos sueño nos quedamos dormidos semi desnudos, uno al lado del otro; me desperté cuando pude ver que estaba amaneciendo aunque sin importarme la hora seguí de largo, tampoco Benjamín se molestaba. 

Alrededor de las 8am, escuché que alguien entra a la casa e hizo un poco de ruido; también escuché llorar un bebé: era la hermana de él que había llegado a casa ¿pero tan rápido volvió? Si el hermano le dice: "no vengas esta noche a casa", se supone que tiene que volver después del mediodía... no apenas amanece, creo que es algo obvio.
-¡Benjamín! - Escuché un grito que a él lo despertó al instante - ¡Vení para acá hijo de puta! ¡Ya, dale, rápido! - Yo me moví sólo un poco pero me hice el que seguía durmiendo. Benjamín se levantó y fue a ver qué quería la hermana aunque yo ya sabía qué era lo que pasaba - ¡Mirá lo que hay en mi cama, estúpido, ya me limpías eso, la puta madre! ¡Rápido Benjamín, que viene a traerla a la bebé y ahora no la puedo acostar! ¡Por qué no lo hiciste en tu cama! - Lo mismo pensé yo cuando la hermana se lo decía. Yo había pensado que, en donde cojimos, era su habitación. Era una situación vergonzosa para ambos, para él que la hermana se haya dando cuenta que cojió la noche anterior y que le esté retando casi frente a mí; pero también a mi me daba cosa porque quién provocó el escape que manchó su cama fui yo. La hermana enojada se fue de la casa diciendo que volvería al mediodía y que quería ver todo limpio; y que además le contaría a su madre lo que acababa de pasar. Mientras yo deseaba que el riachuelo me succionara en ese momento, me hacía el dormido. Pude escuchar a Benjamín yendo y viniendo, lavando las sábanas de la cama de la hermana. Tras media hora, Benjamín volvió a la cama y le pregunté si el "daño" había sido muy grave, él me contestó que no importaba, que ya pasó pero le daba cosa pensar que la hermana se lo contaría a la madre. 

No importó, volvimos a dormirnos alrededor de las 9hs, quedamos planchados en su cama nuevamente... pero todo empeoró después. Nunca me imaginé que me podía pasar algo semejante como lo que pasó ese día, fue una situación bastante complicada, y eso que yo muchas veces jugué al límite pero esta vez las cosas se fueron al extremo. Mientras yo dormía boca arriba, alrededor de las 10.15am siento un ruido en la habitación y abro los ojos, imaginé que Benjamín se había levantado pero vi a un señor de unos 45 años, morocho, que abrió la ventana de la habitación y nos miró de mala manera:
-¿Pero qué pasa acá? - Dijo - Ah no, esto no. Vengo y el señor acostado con un chico en la cama. Benjamín, te levantás ya. No pienso permitir un hijo gay, te mandás a mudar de acá. No te quiero ver, agarrá tus cosas y te vas rápido ¿Pero quién te crees que sos para traer a un chico y tener sexo, eh? Sos un hijo de puta, encima estar con el otro puto ahí, que asco. ¡Dale, rápido Benjamín, no te lo pienso repetir! Si no, te voy a prender fuego todas tus cosas, malagradecido de mierda - Su papá dijo todo eso mientras se fue al comedor y, al menos yo, me senté en la cama sin decir ni 'ah' y me empecé a cambiar para poder irme lo antes posible. Él se sentó en la cama y quedó ahí, no se movía, estaba pensando a dónde iba a ir ahora que su papá lo echó aunque no le importaba que su papá supiera que él es gay, cosa que yo le dije que a los míos nunca les diría y él me lo cuestionaó por qué. Si bien, el padre estaba a los gritos, por suerte más que decirnos "Putos" nada grave pasó, yo no me imagino si nos hubiera querido levantar la mano, hubiéramos estado a los golpes y quién sabe si terminaríamos en una comisaria por hacer lío en la casa del padre. Benjamín, con toda la pachorra del momento, se levantó y empezó a juntar su ropa, mientras yo ya estaba cambiado, ni siquiera me iba a lavar la cara ni los dientes: yo quería que se abra un agujero negro y me hiciera desaparecer de ese lugar. ¿Pero con qué necesidad fui a vivenciar algo así? El padre volvió a repetir lo mismo, que se vaya de ahí porque no lo quería volver a ver, y se fue de la casa:
-Seguro mi hermana se lo contó a mi papá, por eso vino, si casi nunca viene él acá. Es mucha casualidad. Qué hija de puta - Tenía que ser flexible y entenderlo, por más que esa situación me causara algo de vergüenza ajena. Terminó de juntar todo y yo le dije que yo ya estaba preparado para irme porque esto me incomodaba, pero que contara conmigo si necesitaba estar con alguien y que, además, me dijera dónde se mudaría.

No podía creer por lo que yo estaba pasando, salimos de su casa y caminamos muchas cuadras para cargar la tarjeta así podía viajar en colectivo de regreso a mi casa. Si yo estaba raro, creo que él se iba a dar cuenta por qué, fueron muy pocas cosas las que nos dijimos antes de llegar a la parada. Él me dijo que por un lado se sentía bien porque "ya estaba", su padre se enteró de su sexualidad, que se iría a lo de una amiga en Pacheco para analizar su situación mientras tanto. Lo único que hice fue escucharlo pero al llegar a la parada, lo despedí y me tomé el primer 60 que pasó, lo peor de todo era que yo tenía 2.45hs de viaje hasta mi casa. Para poner mi cabeza en otro lado, decidí escuchar música desde mi celular pero, cuando revolví mi bolso para buscarlo, no lo encontré. Mis llaves tampoco estaban, tal parecía que se me cayeron en la casa de Benjamín. Le envié un sms rápidamente y le dije que, antes de irse de su casa, me guardara mis cosas para que, algún día cuando nos veamos, me las devolviera. 

Entré a facebook desde mi celular y otra vez lo mismo: me aparecía ese tal Martín Riveiro como sugerencia, entonces quise ver los amigos en común y accidentalmente apreté el link que decía "Agregar a mis amigos" ¡Ay no, pero por qué los links están todos juntos y mi dedo es grande! Quise revertirlo pero al instante aceptó mi solicitud de amistad ¡mal ahí! Quedaba mal que lo agregara y que, cuando me acepte, yo lo eliminara ¿Y ahora?
-Hola ¿todo bien? - Me habló por inbox a los minutos - ¿Sos de "disponible"?
-Bien, ¿vos? No, no soy de "disponible" ¿por qué?
-Ah, no, digo porque tenemos varios amigos en común de "disponible".
-No, en realidad soy amigo de Facundo.
-Ah ¿y saliste con los chicos el otro día? - Me preguntó
-Sí, salimos a bailar ¿vos te hablás con ellos?
-Con algunos nada más - Ahí entendí que parece que ese chico era con el que Facundo había tenido problemas. Recuerdo que pasaron 50 minutos y yo recién estaba a la altura de San Isidro, me faltaba mucho para llegar pero mientras tanto iba hablando con Benjamín y me dijo que, definitivamente, se iba a ir de esa casa porque su padre lo había querido así, que no tenía otra posibilidad más que ir a alquilar y pagar con lo que él cobraba. Yo llegué a mi casa y descansé de toda esa situación que viví sin necesidad, no estaba arrepentido hasta cierto punto. Pero, en mi mente, deambulaba la posiblidad que todo haya podido haber empeorado. Pero no, la saqué barata. 

Al día siguiente de esa situación loca que viví, y que hizo que yo me replanteara si lo mío era estar con el primero que me diera bola; seguí hablando con Martín, el chico que agregué a Facebook por accidente. Él me preguntó a qué me dedicaba porque vio algunas publicaciones en facebook,  y da la casualidad que él había trabajado de lo mismo que yo años atrás pero en Lanús y yo en Lomas de Zamora. Relativamente, vivíamos cerca; además, todo muy raro. Me dijo que él había estado paseando por la peatonal de mi distrito el sábado anterior, que también había trabajado por Lugano, en la calle Chilavert, y que si yo quería nos podíamos ver un día por ahí para hablar. Martín me decía que no estábamos lejos para nada, entonces fue cuando yo le conté que justamente conocí a un chico que vivía más cerca de mi casa por arte del destino (haciendo referencia a Ricky), y la reacción de él fue decirme en broma:
-Ah, ya me tenés que hacer poner celoso, ¿no? - Wow, parecía que Martín quería algo conmigo. Le aclaré que era uno de los chicos con los que salimos el viernes; aunque su pregunta hacía mí fue de quién era realmente yo amigo.
-De Facundo - Le contesté, y el me escribe "Cri cri" haciendo referencia al ruido de los grillos cuando nada sucede - ¿Vos te hablás con él? - Me atreví a preguntarle intuyendo lo que me iba a contestar. Me respondió que se hablaba pero ya no, que habían tenido una discusión y dejaron de ser amigos - Ah, igual nosotros nos podemos hablarnos.
-Si a vos no te molesta y no te causa problemas con Facundo, no hay problema. Pero qué raro que él no te haya contado nada porque a todo el mundo se lo anda diciendo - Me hice el tonto y le conté que yo no sabía nada, cero puterío, y así fue como seguimos hablando de trabajo y estudio. Por otra parte totalmente distinta, continué hablando con Benjamín quién me contó que las cosas estaban estables porque habló con su mamá y ella le dio apoyo. Aunque sí o sí tenía que buscarse un lugar donde vivir y, por ahora, se iba a quedar en la casa de una amiga. Con él hablaba todos los días y me decía palabras como "gor" "corazón" "hermoso" "vida" y esas palabras muy amorosas cuando uno está en pareja... lo cual no me gustaba mucho; y es más, a veces me celaba en broma diciendo que "no me hable con otros" y demás, cosa que para el tipo de relación que teníamos nosotros, no era adecuado.

F.A.M.