Al
despertarme alrededor de las 13hs, miro mi celular y tenía una
notificación en Facebook donde Andrés nos había etiquetado a Ricky y a
mí que decía "Decimos 'shh' a cualquier comentario sobre lo sucedido
anoche" haciendo referencia a cuando entramos al túnel e hicimos
nuestras cosas. Sin embargo, eso no fue todo porque según me contó Ricky
que, después de AMK, ellos se fueron a una after-party en un lugar a
pocas cuadras lleno de travestis y viejos, y como llovía, parecía que
llovía más adentro que afuera. Alrededor de las 15hs, me atreví a llamar
a Benjamín para que vea que yo no era un mentiroso y que cumplí con lo
que dije. Llamé y en un momento pensé que no me atendería o que en
realidad ese no era su número:
-Ok, mejor - Pensé pero, a los segundos, me atendió:
-Hola - Dijo él con voz de dormido sin reconocer nada de la realidad.
-Hola, ¿Benjamín? - Le pregunté yo y el afirmó - Soy Fede, el chico que conociste anoche ¿te acordás? - El rió
-Ah sí, sí ¿cómo estás? Yo... estaba durmiendo.
-Sí,
me di cuenta. Sólo te llamaba para que veas que te llamé. No sé, vos
querías que nos veamos así que cuando te despabiles, llamame y
arreglamos - El día fue pasando, Ricky comentó la publicación de Andrés
con una imagen del libro de Sábato "El Túnel" haciendo un chiste, y yo
estallé de la risa porque Andrés había pedido, justamente, discreción.
Para qué, nuestros comentarios al final terminaron siendo re evidentes
para que todos sus amigos se den cuenta de lo que habíamos hecho la
noche anterior.

Benjamín
me propuso vernos en el Shopping Dot, creo que era lo que nos quedaba
en un punto medio para los dos, e ir a cenar y a pasear, y después yo
iría a la casa. Él trabajaba hasta las 22.30, así que a las 23hs nos
veríamos en el shopping. Esa noche llovía, así que se complicaban un
poco las cosas. De casualidad, llegué a horario, como ya me habían
devuelto la línea al celular, pude avisarle por dónde iba y ver por
donde andaba él; pero él tardó un poquito más, por eso lo esperé en
frente de la entrada al shopping. La gente se estaba yendo y parecía que
el lugar iba a cerrar. Lo vi bajar a Benjamín del colectivo a metros de
mí y lo vi caminando: no me gustó, no sé que había visto en él que me
atrajo pero ahora no me parecía un lindo chico. Me dio un beso y hasta
eso me desagradó, pero podía ser que Benjamín haya estado distinto la
noche anterior a lo que era esa noche. Me dijo lo que yo advertí desde
un primer momento: el shopping estaba cerrado así que no nos quedaba
otra que ir directamente a su casa pero ¿dónde tomábamos el colectivo
hacia Benavídez en la intersección de dos autopistas? Le señalé el
camino y pasamos por debajo de la Gral. Paz, no metimos del lado de
Provincia y bordeamos la Panamericana hasta que vimos unas escaleras
para subir a una parada de colectivo pero no sabíamos si ahí pararía el
60.
Hablamos algunas cosas debajo de la lluvia mientras esperábamos, le
conté sobre mi profesión, mi trabajo, que ahora estaba "en transición"
porque en diciembre debería rendir los finales de la facultad. Benjamín
me contó que su hermana no estaba en casa, él le exigió que se fuera por
esa noche; y a todo esto, él se me acercó y me besó nuevamente pero
esta vez fue un beso intenso aunque yo me sentía raro porque esta
situación me hizo acordar a la que alguna vez tuve con Joel antes de
ponerme en pareja ¿qué habrá pensado él? Como casi ningún colectivo nos
paraba en la curva cerrada entre la Gral. Paz y la Panamericana, él me
dijo que nos tomaríamos otro colectivo hasta algunas paradas más
adelante y ahí tomar el 60, porque estaba lloviendo y no daba ir
caminando. En todo el viaje a su casa, en el colectivo, me fue contando
cosas íntimas y muy fuertes como que su mamá y su papá vivían separados,
que él tuvo que dejar de estudiar y ponerse a trabajar porque ambos
dejaron de mantenerlos, y ahora, él y su hermana estaban al libre
albedrío más allá de que su hermana menor de 17 años ya tenía un hijo y
un marido. Que su mamá sabe que es gay porque él se lo dijo pero que a
su papá nunca le mencionó nada, aunque seguramente su madre se lo haya
comentado. La actitud de la madre fue reaccionar de muy mala manera pero
que con el tiempo se acostumbró, aunque hoy en día la relación con ella
es buena, no se olvida de todo lo que tuvo que pasar y por lo que está
pasando. La verdad, la historia de Benjamín me conmovió demasiado ¿se
supone que yo aparecí para ayudarlo? No sé, todavía no estaba tan seguro
por qué me metí con ese chico si yo realmente no buscaba nada, además
sexo ya habíamos tenido.
Tras una hora de viaje, llegamos a un barrio
casi parecido al mío, caminamos como 3 cuadras hasta que nos paramos
frente a su casa: no voy a meterme con las condiciones sociales porque
después de lo que él me contó, yo no era nadie para juzgarlo. Entramos y
él encedió las luces, era una casa prefabricada que su padre les dejó
para que no esté viviendo en la calle, así que se tenía que conformar
con eso. Lo primero que hizo fue decirme que me ponga cómodo
preguntándome si quería un short para ponerme, después me ofreció
algunas galletitas con jugo para comer ya que no pudimos ir a cenar. Me
cambié frente a él y nos fuimos a lo que era la habitación de su
hermana, ahí nos acostamos mientras miramos TV y hablábamos de cosas sin
sentido. En un momento, él se me acercó y me besó, estuvimos
comiéndonos la boca por un tiempo bastante largo hasta que empezamos a
tocarnos y a calentarnos. Me metió la mano adentro del pantalón y ambos
terminamos desnudos a punto de cojer:
-Esperá,
vamos despacio, ¿dale? - Le dije yo porque no quería que me tratara tan
bruto como la noche anterior. Le bajé los pantalones y se la empecé a
chupar; sin embargo después, él quiso que hagamos la 69: hace cuanto no
practicaba esa pose, generalmente no dejo que me toquen la pija, pero
bueno... Además, Benjamín también me hizo el beso negro para dilatar un
poco antes de que me fuera a cojer, podía notar en su cara una
excitación, así que, como no aguantaba, la quiso meter rápido. Me puse
boca abajo para recibirla mejor y, como yo estaba un poco dilatado, no
me dolió tanto pero Benjamín empezó a lo bruto: a cojerme fuerte y
aunque yo le decía "Dame duro", parecía que se lo tomaba en serio.
Después cambiamos y nos pusimos de costado, estuvimos un buen rato así
hasta que, al sentir un escape, le dije que paremos. Me levanté de la
cama y me dirigí al comedor para sacar unos pañuelitos descartables que
yo había llevado y me limpié. Sin embargo me sorprendí: había sangre.
-Uh, me parece que algo anda mal. Hay sangre.
-A ver - Se acercó el y miró.
-Tengo
que decirlo y no es por nada pero nunca me sangró a mí. Seguramente
fuiste vos - Le comenté yo, totalmente confundido porque nunca me había
pasado algo así con nadie. ¿Le rompí el frenillo?
-No
sé, yo no creo - Me contestó Benjamín tirándose el prepucio para atrás y
viendo algunos signos de que el causante fue él - Sí, parece que fui
yo.
-¿No
te duele, nada? - Él me respondió negativamente. Pasamos al baño a
limpiarnos un poco, y yo estaba lamentándome porque debería estar
cuidándome con él. Yo seguía contagiado de una enfermedad, y más con un
accidente de este estilo no sé en qué iba a terminar todo.
Lo peor es
que yo había llevado preservativos que nunca los usé cuando Chris y
Lautaro habían venido a mi casa. Fue así como volvimos a la cama y
seguimos cojiendo, a mí me dolía un poco ya pero él cojía como si el
placer le ganara al dolor que quizás le causaba penetrarme. Esta vez
hicimos una especie de 'patitas al hombro' así nos mirábamos mientras
cojíamos y, además, nos podíamos besar. Estuvimos varios minutos en esa
pose hasta que volví a sentir un escape y, por eso, paramos. Le dije que
me acabara en la cara, entonces me quedé acostado boca arriba y
Benjamín a mi lado se pajeó hasta que me acabó tal como yo le había
pedido, mientras yo me pajeaba, seguidamente acabé yo. Él fue tan amable
que se levantó y me trajo papel para limpiarme porque yo estaba hecho
un asco, aunque después él propuso que sería mejor bañarnos juntos. Él
estaba un poco tímido pero después se soltó, cuando ya pasó la hora del
sexo, nos pasamos a lo que era su habitación, y ahí nos hablábamos al
oído. Recuerdo que le pregunté qué pensaba él acerca de esta relación,
me contestó que yo era muy lindo y que le gustaría que podamos mantener
algo, que no podía entender cómo yo estaba solo. Entonces le aclaré mi
teoría acerca de que todos se enamoran de mí a primera vista, o les
parezco lindo pero cuando me conocen no les gusta mi personalidad o mi
actitud, entonces dejan de tenerme afectos. Cuando teníamos sueño nos
quedamos dormidos semi desnudos, uno al lado del otro; me desperté
cuando pude ver que estaba amaneciendo aunque sin importarme la hora
seguí de largo, tampoco Benjamín se molestaba.
Alrededor
de las 8am, escuché que alguien entra a la casa e hizo un poco de
ruido; también escuché llorar un bebé: era la hermana de él que había
llegado a casa ¿pero tan rápido volvió? Si el hermano le dice: "no
vengas esta noche a casa", se supone que tiene que volver después del
mediodía... no apenas amanece, creo que es algo obvio.
-¡Benjamín!
- Escuché un grito que a él lo despertó al instante - ¡Vení para acá
hijo de puta! ¡Ya, dale, rápido! - Yo me moví sólo un poco pero me hice
el que seguía durmiendo. Benjamín se levantó y fue a ver qué quería la
hermana aunque yo ya sabía qué era lo que pasaba - ¡Mirá lo que hay en
mi cama, estúpido, ya me limpías eso, la puta madre! ¡Rápido Benjamín,
que viene a traerla a la bebé y ahora no la puedo acostar! ¡Por qué no
lo hiciste en tu cama! - Lo mismo pensé yo cuando la hermana se lo
decía. Yo había pensado que, en donde cojimos, era su habitación. Era
una situación vergonzosa para ambos, para él que la hermana se haya
dando cuenta que cojió la noche anterior y que le esté retando casi
frente a mí; pero también a mi me daba cosa porque quién provocó el
escape que manchó su cama fui yo. La hermana enojada se fue de la casa
diciendo que volvería al mediodía y que quería ver todo limpio; y que
además le contaría a su madre lo que acababa de pasar. Mientras yo
deseaba que el riachuelo me succionara en ese momento, me hacía el
dormido. Pude escuchar a Benjamín yendo y viniendo, lavando las sábanas
de la cama de la hermana. Tras media hora, Benjamín volvió a la cama y
le pregunté si el "daño" había sido muy grave, él me contestó que no
importaba, que ya pasó pero le daba cosa pensar que la hermana se lo
contaría a la madre.
No importó, volvimos a dormirnos alrededor de las
9hs, quedamos planchados en su cama nuevamente... pero todo empeoró
después. Nunca me imaginé que me podía pasar algo semejante como lo que
pasó ese día, fue una situación bastante complicada, y eso que yo muchas
veces jugué al límite pero esta vez las cosas se fueron al extremo.
Mientras yo dormía boca arriba, alrededor de las 10.15am siento un ruido
en la habitación y abro los ojos, imaginé que Benjamín se había
levantado pero vi a un señor de unos 45 años, morocho, que abrió la
ventana de la habitación y nos miró de mala manera:
-¿Pero
qué pasa acá? - Dijo - Ah no, esto no. Vengo y el señor acostado con un
chico en la cama. Benjamín, te levantás ya. No pienso permitir un hijo
gay, te mandás a mudar de acá. No te quiero ver, agarrá tus cosas y te
vas rápido ¿Pero quién te crees que sos para traer a un chico y
tener sexo, eh? Sos un hijo de puta, encima estar con el otro puto ahí,
que asco. ¡Dale, rápido Benjamín, no te lo pienso repetir! Si no, te
voy a prender fuego todas tus cosas, malagradecido de mierda - Su papá
dijo todo eso mientras se fue al comedor y, al menos yo, me senté en la
cama sin decir ni 'ah' y me empecé a cambiar para poder irme lo antes
posible. Él se sentó en la cama y quedó ahí, no se movía, estaba
pensando a dónde iba a ir ahora que su papá lo echó aunque no le
importaba que su papá supiera que él es gay, cosa que yo le dije que a
los míos nunca les diría y él me lo cuestionaó por qué. Si bien, el
padre estaba a los gritos, por suerte más que decirnos "Putos" nada
grave pasó, yo no me imagino si nos hubiera querido levantar la mano,
hubiéramos estado a los golpes y quién sabe si terminaríamos en una
comisaria por hacer lío en la casa del padre. Benjamín, con toda la
pachorra del momento, se levantó y empezó a juntar su ropa, mientras yo
ya estaba cambiado, ni siquiera me iba a lavar la cara ni los dientes:
yo quería que se abra un agujero negro y me hiciera desaparecer de ese
lugar. ¿Pero con qué necesidad fui a vivenciar algo así? El padre volvió
a repetir lo mismo, que se vaya de ahí porque no lo quería volver a
ver, y se fue de la casa:
-Seguro
mi hermana se lo contó a mi papá, por eso vino, si casi nunca viene él
acá. Es mucha casualidad. Qué hija de puta - Tenía que ser flexible y
entenderlo, por más que esa situación me causara algo de vergüenza
ajena. Terminó de juntar todo y yo le dije que yo ya estaba preparado
para irme porque esto me incomodaba, pero que contara conmigo si
necesitaba estar con alguien y que, además, me dijera dónde se mudaría.
No
podía creer por lo que yo estaba pasando, salimos de su casa y
caminamos muchas cuadras para cargar la tarjeta así podía viajar en
colectivo de regreso a mi casa. Si yo estaba raro, creo que él se iba a
dar cuenta por qué, fueron muy pocas cosas las que nos dijimos antes de
llegar a la parada. Él me dijo que por un lado se sentía bien porque "ya
estaba", su padre se enteró de su sexualidad, que se iría a lo de una
amiga en Pacheco para analizar su situación mientras tanto. Lo único que
hice fue escucharlo pero al llegar a la parada, lo despedí y me tomé el
primer 60 que pasó, lo peor de todo era que yo tenía 2.45hs de viaje
hasta mi casa. Para poner mi cabeza en otro lado, decidí escuchar música
desde mi celular pero, cuando revolví mi bolso para buscarlo, no lo
encontré. Mis llaves tampoco estaban, tal parecía que se me cayeron en
la casa de Benjamín. Le envié un sms rápidamente y le dije que, antes de
irse de su casa, me guardara mis cosas para que, algún día cuando nos
veamos, me las devolviera.
Entré a facebook desde mi celular y otra vez
lo mismo: me aparecía ese tal Martín Riveiro como sugerencia, entonces
quise ver los amigos en común y accidentalmente apreté el link que decía
"Agregar a mis amigos" ¡Ay no, pero por qué los links están todos
juntos y mi dedo es grande! Quise revertirlo pero al instante aceptó mi
solicitud de amistad ¡mal ahí! Quedaba mal que lo agregara y que, cuando
me acepte, yo lo eliminara ¿Y ahora?
-Hola ¿todo bien? - Me habló por inbox a los minutos - ¿Sos de "disponible"?
-Bien, ¿vos? No, no soy de "disponible" ¿por qué?
-Ah, no, digo porque tenemos varios amigos en común de "disponible".
-No, en realidad soy amigo de Facundo.
-Ah ¿y saliste con los chicos el otro día? - Me preguntó
-Sí, salimos a bailar ¿vos te hablás con ellos?
-Con
algunos nada más - Ahí entendí que parece que ese chico era con el que
Facundo había tenido problemas. Recuerdo que pasaron 50 minutos y yo
recién estaba a la altura de San Isidro, me faltaba mucho para llegar
pero mientras tanto iba hablando con Benjamín y me dijo que,
definitivamente, se iba a ir de esa casa porque su padre lo había
querido así, que no tenía otra posibilidad más que ir a alquilar y pagar
con lo que él cobraba. Yo llegué a mi casa y descansé de toda esa
situación que viví sin necesidad, no estaba arrepentido hasta cierto
punto. Pero, en mi mente, deambulaba la posiblidad que todo haya podido
haber empeorado. Pero no, la saqué barata.
Al
día siguiente de esa situación loca que viví, y que hizo que yo me
replanteara si lo mío era estar con el primero que me diera bola; seguí
hablando con Martín, el chico que agregué a Facebook por accidente. Él
me preguntó a qué me dedicaba porque vio algunas publicaciones en
facebook, y da la casualidad que él había trabajado de lo mismo que yo
años atrás pero en Lanús y yo en Lomas de Zamora. Relativamente,
vivíamos cerca; además, todo muy raro. Me dijo que él había estado
paseando por la peatonal de mi distrito el sábado anterior, que también
había trabajado por Lugano, en la calle Chilavert, y que si yo quería
nos podíamos ver un día por ahí para hablar. Martín me decía que no
estábamos lejos para nada, entonces fue cuando yo le conté que
justamente conocí a un chico que vivía más cerca de mi casa por arte del
destino (haciendo referencia a Ricky), y la reacción de él fue decirme
en broma:
-Ah,
ya me tenés que hacer poner celoso, ¿no? - Wow, parecía que Martín
quería algo conmigo. Le aclaré que era uno de los chicos con los que
salimos el viernes; aunque su pregunta hacía mí fue de quién era
realmente yo amigo.
-De
Facundo - Le contesté, y el me escribe "Cri cri" haciendo referencia al
ruido de los grillos cuando nada sucede - ¿Vos te hablás con él? - Me
atreví a preguntarle intuyendo lo que me iba a contestar. Me respondió
que se hablaba pero ya no, que habían tenido una discusión y dejaron de
ser amigos - Ah, igual nosotros nos podemos hablarnos.
-Si
a vos no te molesta y no te causa problemas con Facundo, no hay
problema. Pero qué raro que él no te haya contado nada porque a todo el
mundo se lo anda diciendo - Me hice el tonto y le conté que yo no sabía
nada, cero puterío, y así fue como seguimos hablando de trabajo y
estudio. Por
otra parte totalmente distinta, continué hablando con Benjamín quién me
contó que las cosas estaban estables porque habló con su mamá y ella le
dio apoyo. Aunque sí o sí tenía que buscarse un lugar donde vivir y,
por ahora, se iba a quedar en la casa de una amiga. Con él hablaba todos
los días y me decía palabras como "gor" "corazón" "hermoso" "vida" y
esas palabras muy amorosas cuando uno está en pareja... lo cual no me
gustaba mucho; y es más, a veces me celaba en broma diciendo que "no me
hable con otros" y demás, cosa que para el tipo de relación que teníamos
nosotros, no era adecuado.
F.A.M.